-¡¿realmente le dijiste eso?!- pregunto Miku llevando sus manos a su cadera molesta, estaba a nada de ahorcarla

-¿por que te mentiria querida?- dijo Luka encogiendose de hombros -pero siendo tu me preocuparia por encontrar a ese chico?- señalo la salida

-¿eh?-

-los materiales que le di no son dificiles de encontrar- Miku entrecerro los ojos -posiblemente ya los consiguio y esta intentando el ritual- dijo encendiendo una vela

-eso no importa- se cruzo de brazos Miku mirando a otro lado -no funcionara, jamas lo hacen- respondio convencida

-oh querida, pero estas olvidando un detalle- respondio alzando los pedazos rotos de su bola de cristal -que le di mi garantia de que el ritual funcionaria- se acerco a Miku y ella trato de no inmutarse -sabes lo que eso significa ¿cierto?- Miku se altero.

La peliturquesa salio corriendo del lugar como alma que lleva el diablo con una sola idea en mente, tenia que encontrar a Kaito e impedir que hiciera el ritual, de lo contrario habria serias consecuencias, mientras alguien la veia correr.

-mi parte esta hecha- dijo Luka a la nada poniendo los pedazos de su bola de gristal frente a un cuadro, la imagen estaba a blanco y negro, acaricio el cuadro con dulzura -tu tambien haras la tuya ¿cierto?-

-¿Luka Marigune?- pregunto la voz de un chico, ella se giro y lo reconocio en cuanto lo vio

-si, despues de todo este es mi ultimo trabajo?- 

-¡Tengo que encontrar a Kaito!- se dijo a si misma Miku tratando de recuperar el aliento, hace una hora aproximadamente que vio por ultima vez a su amigo -no se que materiales le pidio, no se si le dijo un lugar especifico ¡maldicion!- pateo una lata que estaba el suelo -vamos Miku calmate ¿donde buscarlo?- se mordio el pulgar mientras pensaba -¡su casa!- dijo como si su cabeza hiciera clic -si lo consiguio todo debe de estar haciendolo en su casa y si no junta aun todos los materiales debe volver ahi, aunque esta la posibilidad de que vaya a otro lugar, vale la pena intentarlo- y corrio al apartamento de Kaito.

***

-bien, se fue ¿que tienes que decirme?- pregunto Kaito una vez Miku salio del lugar -¿que necesito para volver a ver a Len?-

-te dire porque no funcionan tus rituales- le dijo cruzando los brazos sobre la mesa -porque no existe tal cosa como contactar a los muertos-

-¿como dices?- pregunto Kaito molesto, sentia que lo hacia perder el tiempo

-ese dicho de ¨los vivos con los vivos y los muertos con los muertos¨ es cierto- le explico -asi que si quieres volver a ver a tu novio, entonces tu debes pasar al otro lado-

-¿quieres decir que...debo...suicidarme?- pregunto algo alterado

-si, pero no presisamente asi- Luka arrastro la silla empujandose de la mesa y se levanto, tomo una hoja y un lapiz y volvio a centarse, comenzo a dibujar ante la mirada curiosa de Kaito -mira- dijo enseñandole el dibujo -cuando mueres tu alma tiene que pasar por ciertos ¨filtros¨ por asi decirlo- 

-al morir ¿no solo vas al cielo o al infierno?- pregunto

-no exactamente- tomo el lapiz y empezo a señalar -existe algo entre el cielo y el infierno, por encima del mundo de los vivos, llamado purgatorio, en el un alma se purifica y cuando esta listo va al cielo donde esperara a su proxima reencarnacion- Kaito trataba de procesar todo eso.

-entonces segun tu ¿donde estaria Len?- 

-el lugar en concreto no lo se, pero con el ritual que te dare debes de ser capaz de encontrar su alma, solo tienes que hacer esto...-

Kaito habia llegado a su casa, conseguir las cosas no fue dificil y no era tan complicado, en el suelo de su cuarto dibujo con sal un simbolo que luca le marco en un papel, trato que le quedara lo mas exacto posible y coloco tres velas formando un triangulo y el se sento en el otro lado para formar una especie de cuadrado con las velas, un cuchillo recien afilado lo coloco en el centro y junto sus manos para rezar la oracion que Luka le indico, la memorizo en el camino.

Le parecia casi irreal como estaba resultando todo, por primera vez esto parecia tener pinta de salir bien y de ser verdad. Una vez que termino de rezar separo sus manos y empuño el cuchillo con ambas manos apuntando directo a su pecho, tenia que ser de un solo golpe y certero.

Miku llego al apartamento de Kaito corriendo y golpeo la puerta llamandolo.

-¡Kaito! ¡Kaito! ¡¿estas ahi?! ¡abre la puerta!- repetia sin dejar de golpear

-tranquilo Len, ya voy- fue lo ultimo que dijo antes de dar el tiro de gracia.

***

-¡Len! ¡¿que tienes?! ¡¿estas bien?!- se acerco alarmado Oliver a su novio

Iban rumbo a la casa de Len cuando de repente el chico se quedo sin aliento, se encogio sobre si mismo y comenzo a jadear, intento ponerse en pie pero fue inutil, era como si le hubieran arrebatado las fuerzas, el pecho le dolia y el corazon le latia a mil por hora, sentia una angustia muy grande en el pecho y un nudo muy apretado en la garganta que lo hacia querer llorar de impotencia, la voz no le salia y sentia que los huesos se le quebrarian todos ahi mismo.

-¡¿puedes ponerte de pie?!- le pregunto Oliver asustado, Len solo nego con la cabeza sin dejar de jadear, las lagrimas comenzaron a rodarle por el esfuerzo que hacia por no desmayarse -tranquilo, ven aqui- dijo tratando de sostenerlo y llevarlo a  un lugar donde pudiera sentarse. Fue dificil porque en cada paso Len parecia que se caeria, todo le daba vueltas y apenas y podia respirar -¡espera aqui! ¡te traere algo de agua!- fue lo ultimo que dijo su novio antes de salir corriendo a buscarle agua.

-esta sensacion- penso con la poca claridad que aun le quedaba, apreto la camisa por encima de su pecho, desesperado por recuperar aire -es identica a la de aquel dia- recordo de momento, mientras Oliver se le acercaba corriendo con una botella de agua -¡algo le paso a Kaito!- dijo con su poco aliento

-¿eh?- fue todo lo que atino a decir Oliver deteniendose frente a el con la botella

***

-¡Kaito! ¡vamos abre de una vez! ¡Bakaito!- no dejaba de gritar pero Kaito no respondia a sus llamados -¿realmente estara aqui? ¡Kaito! ¡Kaito!- volvio a insistir pero fue inutil -¡suficiente! ¡ya me arte de esto maldicion!- retrocedio y de una patada tumbo la puerta -¡Kaito!- grito en cuanto logro entrar, pero no lo vio por ningun lado, Miku corrio escaleras arriba al cuarto de Kaito.

Abrio la puerta y lo vio incado sobre el extraño dibujo, las velas seguian encendidas y ella se acerco lentamente con algo de temor.

-¿Kaito?- lo llamo con timidez extendiendo la mano para alcanzarlo, pero a escasos centimetros de tocar su hombro el peliazul hablo

-el que fallecio ese dia- solto de pronto haciendo que Miku retrocediera por el susto -fui yo... ¿cierto?- dijo con la voz quebrada. Miku abrio los ojos  como platos y solto un pesado suspiro, habria querido que el no se enterara asi.

-si- dijo por fin -el que murio no fue Len... fuiste tu, Kaito-

FIN

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