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capítulo 11: algo raro

Algunas semanas han pasado, Len y Kaito cumplian dos meses de novios y de a poco el rubio se habia atrevido a ir avanzando y tener un poco mas de demostracion de afecto con Kaito aunque le costaba bastante pero el peliazul apreciaba el esfuerzo.

-toma- le dijo Len entregandole una cajita con un liston, estaban terminando su almuerzo durante el receso, Len estaba sentado sobre la mesa y Kaito en un asiento a su lado, por el nerviosismos el rubio comenzo a balancear sus piernas. Kaito tomo la cajita un poco confundido -hoy...cumplimos dos meses ¿no?... queria darte un regalo-

Kaito sonrio y desato el nudo del liiston, abrio la caja con cuidado  y dentro habia un collar de oro y un reloj que igual era costoso

-¡pero Len todo esto es muy caro!- exclamo el peliazul sorprendido al leer la marca del reloj

-no te preocupes de eso, ya te conte la situacion en la que me encuentro- dijo encojiendose de hombros, como si el dinero que gastaba no fuera la gran cosa

-en verdad no tienes que darme regalos tan costosos, lo digo en serio, no me importa si eres rico o no, no es necesario que gastes tanto- lo regaño con el seño fruncido -ademas, si me das todo eso parecera basura barata lo que te voy a regalar- dijo haciendo  un puchero

-¡¿que?! ¡no! ¡jamas!.... un regalo tuyo... siempre sera lindo- dijo sonrojado

-aun asi, trata de comprender ¿si?- insistio -toma- ahora Kaito le entrego su regalo, se igual forma era una cajita adornada con un liston, pero mas pequeña, Len la tomo, dentro estaba una espiga de guitarra 

-es de plata- aclaro Kaito con unna sonrisa nerviosa, Len lo fulmino con la mirada

-¡¿y me dices a mi que no te de regalos tan costosos?!- le reclamo -¡esto no te salio barato!- lo regaño

-puede ser- dijo rascandose la nuca con pena -pero costo mas conceguirla que el valor en si... ¡pero es mas costoso lo que me diste a mi!- ambos se retaron con la mirada, pero despues de unos segundos Kaito suspiro resignado -¿te gusto?- 

Len bajo la mirada a la caja y  saco la espiga, estaba reluciente -claro que si, es muy bonita, gracias- Kaito le sonrio y se acerco a el para besarlo, Len le correspondio

-a mi tambien me gusto mi regalo- le dijo despues de separarse y le sonrio, la campana los interrumpio -bien, vamos, te llevo a tu salon- dijo estendiendole la mano y Len la tomo

-¡ah por cierto!- comento Kaito en el pasillo -se que es repentino pero- bajo la mirada y se llevo una mano a la nuca -mi abuela quiere conocerte- Len lo miro confundido -le dije que eramos novios... bueno mas bien a Mikuo se le salio el comentario anoche que su familia fue a cenar a mi casa, asi que por su culpa mi abuela me pidio que te dijera si quieres ir a comer mañana en mi casa- dijo ligeramente sonrojado

-bueno yo...- dijo dudando -no sabria  que decirle o como deberia comportarme ¿tengo que llevar algo o eso?-

-tranquilo- lo abrazo -no es una entrevista para ver si seras buen novio o no... no es necesario que lleves nada, mi abuela solo quiere conocerte- le sonrio, Len asintio

-bueno.. supongo que esta bien- sonrio nervioso. Kaito dejo a Len en su salon y se despidio de el rapido con un beso y se apresuro a llegar a su clase.

Al dia siguiente despues de clases como habian acordado Len y Kaito se dirijian a casa del peliazul, iban tomados de las manos, Len estaba muy nervioso, avanzaba con un ligero sonrojo y la vista gacha, no se habia atrevido a hablar por los nervios, incluso sentia que estaba temblando.

-espera- dijo deteniendose de repente. Kaito se giro a mirarlo confundido -yo am... no se me hizo buena idea ir a tu casa con las manos vacias asi que... encargue un pastel- dijo señalando a la pasteleria que estaba al lado. Kaito solto un suspiro y acompaño a Len a traer el pastel, no era muy grande como pensaba Kaito, parecia suficiente para los tres, conociendo a Len penso que compraria el pastel mas granque que encontrara

-¿crees... que a tu abuela le guste?- pregunto jugando con sus dedos, tenia la cara roja y miraba a Kaito con algo de verguenza, a Kaito le produjo ternura y lo beso en los labios

-le va a encantar- le dijo para tranqulizarlo, Len sonrio con la respuesta, salieron de la pasteleria y retomaron el camino a casa de Kaito. Cuando llegaron se escuchaban risas provenientes de la casa -¡que raro! mi abuela no me comento que tendria visitas- dijo Kaito a señal de disculpa.

Entraron a la casa y avanzaron en direccion a donde oian las risas, provenian de la cocina, se trataba de su abuela y Mikuo

-hola- los saludo Mikuo con un gesto de mano, estaba sentado en una silla a la pequeña mesa que tenia la cocina y sosteniendo una taza

-¡ah! asi que se trataba de ti- dijo Kaito entrando en la cocina con el seño ligeramente fruncido -y como siempre robando comida- dijo arrebatandole la taza

-¡oye!- le dijo a modo de reclamo, se levanto para arrebatarle de nuevo y volvio a sentarse -¡ademas la abuela me llamo para pedirme que la ayudara mover unas cosas por que alguien no aparecia!- le dijo frunciendo el seño

-ah eso, lo que pasa es que estaba esperando a Len y despues cuando veniamos para aca... ¡cierto Len!- se giro, en el marco de la puerta el pequeño rubio lo esperaba sosteniendo el pastel -¡lo siento!- dijo acercandose a el, le quito el pastel y lo tomo de la mano -ven- le indico jalandolo un poco para que entrara en la cocina -abuela el es Len... es mi novio- dijo con una sonrisa

-yo em...- respondio nervioso el rubio -me llamo Len Kagamine, un gusto conocerla- dijo haciendo una pequeña reberencia, Mikuo sonrio incomodo habia llegado en mal momento y ahora no sabia como librarse de esa

-mucho gusto- le respondio la ansiana acercandose, lo miro de arriba a abajo analizandolo con la mirada, poniendo a Len aun mas nervioso -asi que... ¿tu eres el novio de mi nieto?- Len asintio con algo de miedo -ya veo- se acerco mas tensando a Len -¡eres tan lindo!- dijo pellizcandole la mejilla -¡kaito no hace otra cosa mas que hablar de ti!

-¡no es cierto!- se apresuro a decir Kaito sonrojado por el comentario de su abuela

-claro que si- dijo Mikuo frunciendo el seño porque a el tambien le habia tocado escucharlo hablar por horas de Len, Kaito lo fulmino con la mirada asustandolo y solo volvio a tomar de su tasa para disimular

-¡bueno...yo...em!- dijo agitando sus manos con mas nerviosismo -muchas gracias- volvio a hacer una reverencia

-¡vaya pero que niño mas educado te has conseguido por novio!- dijo su abuela -pero calmate pequeño, no te voy a morder ni nada, solo queria conocer al niño que volteo a mi nieto- dijo con una risita

-¡abuela!- Mikuo comenzo a carcajearse por el comentario de la anciana pero de nuevo una mirada asesina de Kaito lo hizo callarse

-vamos Kaito calmate- le dijo su abuela -ademas este niño sabe que solo habias salido con chicas ¿o no?- Len asintio -¡lo vez! no hay problema entonces

-si, Kaito relajate- dijo Mikuo sosteniendolo del hombro pero de nuevo lo miro de forma aterradora- no me mates- le pidio abrazandolo por la cintura para evitarlo, cuando Len lo vio no pudo evitar sentirse un poco incomodo

-esta bien, esta bien- le respondio el peliazul abrazandolo igual -ten, Len trajo esto, comamos- le entrego el pastel para que lo colocara en la mesa 

-¡¿tambien yo?!- le pregunto con los ojos brillosos

-¡¿eres tonto o que te pasa?! sabes que si, eres de la familia- le sonrio

-¡yuju!- exclamo feliz, le gustaba mucho el pastel -eres el mejor- le dijo tomandolo de la barbilla y dandole un beso en la mejilla, eso puso los sentidos de Len en alerta pero trato de no decir nada

-claro, como sea, ahora vamos ¡no esperaras que la abuela lo haga todo ella sola!- dijo empujandolo asi a la estufa

-ya se que no- coloco el pastel en la mesa -en seguida te ayudo- le dijo tomandolo de la mano -vamos, abuela en un momento comemos- le indico el peliturquesa y jalo a Kaito

-¡yo tambien les ayudo!- exclamo Len levantandose de su asiento

-no hace falta Len- le dijo su novio -eres el invitado, si quieres puedes ir a la sala y hacerle compañia a la abuela

-pero Mikuo- dijo en voz baja pero lo suficiente para que lo escucharan -¡el tambien es un invitado!- no le agradaba la idea de que se quedaran los dos a solas, menos con lo que habia visto

-¡este inbecil sera todo menos un invitado!- dijo soltandolo de la mano y con esa misma le dio un golpe en la cabeza -la casa es suya, al igual que todo lo que hay aqui asi que tambien debe ayudar- dijo 

-suenas igual a mi padre- dijo Mikuo a modo de burla

-pues tu padre te va a golpear si no te apresuras- Mikuo comenzo a moverse mas rapido ante su amenaza, Kaito sonrio complacido -no te preocupez amor- le sonrio y le guiño un ojo, Len iba a objetar pelo la anciana lo tomo del brazo

-hasle caso, ven conversemos un rato tu y yo- le dijo llevandolo a la sala, Len oponia un poco de resistencia y no apartaba la mirada de ese par hasta que se perdio de su vista, ambos se sentaron en la sala uno en frente de otro -y bien Len dime ¿en que año estas? ¿a que se dedican tus padres? me gustaria saber lo mas posible- le sonrio a modo de tranquilizarlo.

-bueno pues- respondio a las preguntas y otras mas que le iban surgiendo a la anciana, ella tambien le comentaba de sus cosas, pero Len apenas y ponia atencion, estaba mas concentrado en las risas de las cocina, no sabia porque pero se sentia ansioso, tamborileaba los dedos sobre sus rodillas y zapateaba con un pie, queria ir a ver  a ese par

-emm...- dijo sin saber como continuar -perdone que la interrumpa pero... ¿no sera mejor ir a ver que estan haciendo? es que... creo que ya se han tardado- solto una pequeña risita nerviosa

-¿ellos? tranquilizate- dijo minimizando la situacion -no es la primera vez que cocinan juntos, no van a incendiar la cocina tranqui...-un sonido de ollas cayendo los asusto

-¡¡MALDITA SEA MIKUO!!- el grito de Kaito la interrumpio -¡¡PON ATENCION ANIMAL!!- le grito despues se escucharon las quejas de Mikuo y mas gritos de Kaito

-ignora eso por favor, no lo parece pero ambos son buenos en la cocina, cuando Mikuo viene se la pasan juntos todo el tiempo, cocinan y otras cosas, asi que tranquilo, ademas... mi nieto parecia emocionado con la idea de que vendrias, asi que te preparo algo especial- le sonrio

-aun asi... creo que seria mejor...- dijo bajito y agachando la mirada

-o tal vez- Len la miro -¿puede... que tengas celos de Mikuo?- sonrio la ansiana con picardia

-¡ehhh!- dijo mientras su rostro se tornaba rojo -yo...am...-

-ya terminamos- dijo Kaito desde la puerta -¿paso algo?- dijo cuando vio el rostro de Len, pero el rubio nego con un gesto violento de cabeza 

-nada hijo, todo bien, asi que vamos a comer- se levanto rumbo al comedor, Kaito asintio no muy convencido

-ire a cambiarme- le comento a Len -Mikuo hizo un desastre con mi ropa en la comida, no tardo- le dio un beso rapido y fue a su habitacion, Len solo asintio y se reunio con los demas

en el comedor Mikuo ya habia comenzado a devorar lo que tenia, Len se sento algo incomodo -¿no deberiamos esperar a Kaito?- opino

-¡que se quede sin comer!- dijo Mikuo -fue su culpa de cualquier modo- se encojio de hombros, giro la vista a la puerta -¡mira que guapo!- dijo en tono coqueto, Len miro en esa direccio y se sonrojo cuando vio a Kaito vestido con una mezcla entre casual y elegante, el peliazul les guiño el ojo y se sento junto a su novio poniendolo mas nervioso

-¿no vas a comer Len?- le pregunto mientras tomaba su mano y la besaba, Len la aparto cuando lo hizo sonrojandose mas

-¡eh...ah! ¡si!- exclamo y comenzo a comer mientras Kaito lo miraba -¡vaya, les quedo increible!- y era cierto, su abuela tenia razon, Kaito sonrio mas tranquilo

-¡te lo dije hermano, ahora comamos que quiero pastel!- le dijo Mikuo, Kaito se levanto y lo empujo de la silla con el pie haciendolo caer

-¡comportate! ¡estas frente a Len, no quiero que creo que mi familia es una salvaje!- le reclamo

-¡abuelita mira que mal me trata!- lo acuso mientras abrazaba a la anciana como si fuera un niño

-ya, ya pequeño- dijo dandole palmaditas en la cabeza -lo regañare despues- le dijo con una tierna sonrisa, Mikuo sonrio con la respuesta y se giro para sacarle la lengua a Kaito

-¡¿que edad tienes?! ¡¿tres años?! ¡sientate y come de una vez!- le reclamo Kaito, Mikuo asintio y volvio a su lugar, Len se comenzo a reir, en ocasiones le hacia gracia el tipo de relacion que tenian, despues de la comida partieron el pastel, los tres chicos jugaron videojuegos y al caer la noche Mikuo se despidio primero

-te veo mañana abuela ¡ah, mama dijo que vendra!- le mensiono, la ansiana asintio

-claro, siempre son bienvenidos- sonrio, Mikuo le regreso la sonrisa

-hermano- le dijo a Kaito mientras chocaban los puños a modo de despedida y se abrazaban -cuñadito- le revolvio el cabello a Len haciendolo sonrojas -¡ah! antes de que lo olvide, mis padres tambien quieren conocerte- le dijo con una sonrisa

-¿tus padres?- Mikuo asintio -¿y por que debieran de conocerme ellos?-

-¡ah! dile a mama que con gusto ira- dijo tapandole la boca a su novio -¿el proximo sabado?- le sonrio con nerviosismo

-claro, lleva a la abuela, pueden quedarse los tres a cenar y a dormir si quieren, no creo que nuestros padres tengan problema- dijo encojiendose de hombros, Kaito asintio -bien, nos vemos y salio de la casa.

Len fruncio el seño algo molesto, no le gusto que Kaito hablara por el, ademas no entendia porque tenia que conocer a los padres de Mikuo, pero no dijo nada, se acerco para despedirse de la anciana

-cuando gustes venir, igual las puertas estaran abiertas, inclusive si te parece puedes venir a pasar la noche con mi nieto cuando quieras- le sonrio y Len se sonrojo un poco y asintio

-abuela, ire a dejar a Len a su casa- le grito desde la puerta y salio junto con el tomados de la mano, la noche era tranquila y grillos cantaban pero Kaito sentia la molestia de bien -¿te agrado mi abuela?- le pregunto con timidez

-si, es... dulce y bastante moderna diria yo- dijo con una sonrisa -no conoci a mis abuelos y ya me parecio maternal, es dulce que la tengas- dijo con una sonrisa de nostalgia

-si, no tienes idea, ella es como mi madre, soy afortunado por tenerla... de no ser asi, no se que habria sido de mi- dijo mirando al cielo

-lo que paso con Mikuo hace rato- se animo a hablar -no vuelvas a hacerlo, puedo decidir por mi mismo- lo regaño con el seño fruncido

-lo siento- dijo colocando una mano en su nuca -es importante para su familia que vayas asi que solo hable sin pensar, no pasara de nuevo lo prometo

-eso me lleva a... ¿por que me tiene que conocer su familia? ademas dijiste que la casa era suya-

-ah eso... bueno, es que lo es, al igual que su casa es mia y de mi abuela- solto un pesado suspiro -Len escucha no solo es importante para Mikuo que su familia te conozca, sino tambien para mi- Len lo miro sin entender -esa familia nos recibio a mi y a mi abuela cuando mucha gente nos dio la espalda, cuando los padres de Mikuo se enteraron que no tengo padres me adoptaron por eso los llamo padre y madre y Mikuo no conocio a sus abuelos asi que mi abuela lo adopto, por eso... quiero que los conoscas- le pidio con la mirada gacha

Len asintio repetidas veces asimilando la situacion -pues si lo pones asi esta bien, ire a conocerlos- dijo mas convencido, Kaito le sonrio a modo de agradecimiento, pero en la mente de Len las escenas de hace rato de repitieron -¿es por eso que se llevan asi?- pregunto con el seño ligeramente fruncido, Kaito lo miro sin entender -sabes a lo que me refiero- indico

Kaito tardo en reaccionar pero cuando lo hizo se molesto -¿asi como?- le mensiono molesto -¿como si fueramos novios?- dijo cruzandose de brazos, Len asintio -¿te molesta?- Len estaba dudando y solo asintio -escucha no quiero sonar grosero pero lo dire, el tipo de relacion que tenemos Mikuo y yo no les importa a nadie, no te estoy engañando con el, no estoy saliendo con el, el y yo solo somos amigos o hermanos o como quieras y eso no va a cambiar, asi que si te molesta- lo solto de la mano -vete acostumbrando- y se dio la vuelta dejandolo a unas calles de su casa

-¡Kaito!- lo llamo pero el peliazul no volteo aunque Len lo llamara constantemente, Len termino por rendirse y se entristecio, volvio a su casa y se tumbo en la cama

-¡maldicion!- se puso una almohada en la cara y ahogo un grito -¿habre hecho algo mal?-

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continuara♪♪♪


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