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Capítulo 31. Oia'i'o

Casa de McGarrett

—Yo sigo pensando que es mala idea —menciona Steve mientras abre la puerta de la casa para Diane, ambos venían de una cena luego del trabajo.

—Pero fue tu idea mi amor —replicó Diane riendo.

—Si, pero ahora que lo pienso es muy mala idea. Y si aún nos sigue odiando a todos... A parte de que ni siquiera me dijiste que ibas a llamar enseguida ¿Qué tal si solo era una idea?

—Steve, cuando me lo dijiste no sonaba a una idea, además me viste llamando a mi tío; Ahora bien, la que se va a casar contigo soy yo. No te puedo asegurar que mi tío vaya estar muy feliz porque conociéndolo sé que no ha olvidado lo que pasó, pero tendrá que aceptarlo —respondió ella encogiéndose de hombros. —Además me agradó mucho que fuese tu idea, y que quisieras incluir a mi familia, el vendrá y yo me encargaré del resto ¿Sí?

—Bueno seremos una familia en... —y de pronto se escuchó un sonido en la cocina y ambos de inmediato sacaron sus armas y se dirigieron a la cocina.

Steve de inmediato intentó detener a Diane, pero ella solo miro con desconcierto y de una vez solo la dejo ir, sabía que eso no era una opción. Sin embargo, él tomó la delantera y era quien iba delante de ella camino a la cocina.

Al llegar a esta lo primero que Steve pudo ver, era que sobre la mesa había una pieza del ajedrez que llevaban todos los cuerpos del caso de Hein de hacía unos días.

—Ok, ahora si estoy molesta —dijo Diane y de nuevo se escuchó otro ruido fuerte y esta vez ella corrió hacia el patio trasero de la casa que era de donde provenía. Steve intentó tomar la delantera de nuevo, pero no pudo, Diane había llegado primero.

Y al igual que en la cocina no había nada, ni nadie.

—No me gusta hacia donde está yendo esto —dijo Diane. —Primero mi auto y luego la casa.

***

Al día siguiente...

Cuartel General Five-0

—¿Cómo estuvo eso de que el psicópata del ajedrez entro a su casa? —preguntó Danny al ver a Diane y Steve llegar al cuartel.

—Pues básicamente no es como que lo hayamos visto, pero alguien dejo esto ahí —dijo Diane colocando la pieza en la mesa de la computadora.

—Y pues déjenme terminar de completar su mañana —Dice Grover— esta semana llegó otro sobre con otro objeto extraño.

—No voy a decir que me estoy desesperando porque es obvio que lo estoy haciendo —dice Diane tomando el sobre que mostraba Grover—¿Lo enviaron a revisar?

—Si, y no encontraron huella. Pero, sigue siendo la misma letra, misma tinta y mismo sobre —respondió Grover.

—Una llave de esqueleto—comenta Diane una vez que saca el contenido del sobre. —¿Qué carajos puedo hacer con esto? Pero sobre todo ¿Quién está enviándome esto y por qué?

—Pues estuve investigando para poder entender que sucede aquí, y encontré que este tipo de llaves están hechas para un mueble americano antiguo del siglo XIX.

—No tengo, no tengo ni tuve nada parecido. —respondió Diane mirando la llave de nuevo—, tal vez Dan... Creo que le gustaba coleccionar antigüedades y cuando se mudó a Hawaii compro algunas, no recuerdo bien, pero sé que me hablo de ello.

—Pues tal vez es momento de...

Y Steve no pudo terminar aquella frase pues de pronto las ventanas estallaron, lanzando una onda naranja tan fuerte que lanzó a todos dentro del cuartel al suelo.

—¡Steve! —gritó Diane.

Steve, Chin y Grover se habían levantado de inmediato, Diane quien estaba más cerca de los ventanales de donde salió la onda aún estaba algo aturdida.

—¿Estas bien? —se acercó Steve ayudarle.

—Estoy bien ¿y los demás?

—Todos estamos bien —respondió Lou.

De inmediato los 4 salieron y se encontraron con un auto ardiendo en llamas y el gobernador siendo rodeado por sus guardias.

—¡Ally! —exclamó Diane y corrió hasta el auto, pero Steve se fue detrás de ella y antes de poderse acercar más este la tomo por la cintura—¡Ally! Steve es Ally, es la asistente del gobernador, la asistente de Dan.

Todos estaban consternados al enterarse que quien estaba dentro estaba Ally, quien había sido principalmente la asistente de Dan y que luego Denning contrató porque le gusto su trabajo.

No tomó mucho para CSI llegara a la escena, junto a la HPD, el cuerpo antibombas y el SWAT, por lo que el cuartel estaba rodeado por todos lados. De la misma manera.

—Veo un corte de forma lineal en el metal que sale de la columna de dirección —comentaba Max mientras examinaba el auto—. Parece que nuestro asesino usó un cordón detonante, lo que significa que la explosión inicial provino de la propia rueda.

—¿Fragmentos de bomba? —pregunto Danny tomando la pequeña bolsa que le extendía Max mostrándole lo que había recolectado.

—Si, tenga cuidado detective Williams.

Diane, Chin y Steve estaban con el gobernador hasta que después de tanta insistencia este decidió irse, parecía bastante afectado por lo sucedido.

—¿Encontraron algo? —pregunto Chin.

—Si, un rastro potencial —respondió Danny entregándole a Steve la misma bolsita que le había dado Max. —Max dice que la bomba viene de una columna del volante.

—Parecen balines de un arma airsoft —dice Kono mirando la bolsita junto a Steve y Diane se acerca.

—No, esos son proyectiles de una mina Claymore —dice Diane esta vez tomando la bolsa.

—Y esta en lo correcto comandante Brighton —dice Max quien se levanta de su sitio y les muestra lo que recién había conseguido—, encontré este cable detonador eléctrico conectado al encendido del auto. Es de una Claymore.

—No... —musitó Diane—he visto esto antes.

—Espera, espera... —interviene Danny— ¿Cómo que has visto esto antes?

—Yo... Ah... Quien hizo esto —intentaba decir Diane, pero explicar aquello era ahondar en un lado de su pasado al que no quiso volver nunca más.

...

—Este tipo de dispositivos explosivos improvisados era utilizados por un subgrupo que dirigía Miguel Valdés en Los Ángeles, pero no era algo habitual, lo hacía para enviar un mensaje, solo sucedió dos veces y fue...—intentó decir Diane, pero al decirlo tendría que explicar demasiadas cosas—fue con Denning cuando fue alcalde en Los Ángeles.

—Aguarda la única razón para que tu titubees al decir eso es porque...—dijo Danny como si de pronto algunas cosas comenzaran a encajar para el— ¿Acaso ese es el alcalde por el que te abrieron un juicio?

Diane asintió y miró a Steve.

—Aguarda... aguarda ¿Desde la primera vez que volviste de New York, sabias quien era Denning?

Hace unos años atrás...

—No se preocupe Comandante, no me vea como el enemigo –dijo Denning al ver la cara de Diane, cuando este, terminó de explicarle que haría en Five-0. Para ella seguía siendo una locura completamente fuera de lugar que la forzaran a regresar a Hawaii–, tal vez nos necesitemos usted y yo. En cuanto Hart termine con el suyo se lo enviare –refriéndose a los expedientes que le había entregado hace unos minutos.

—Perfecto –respondió ella sin dejar de mirar el expediente.

—En la caja que acabo de darle están las placas y las llaves de los autos, siguen siendo suyos.

Diane asintió.

—Denning —llamo Diane y el hombre quien estaba de nuevo con la vista en su computadora la dirigió a ella. —No necesitas ser irónico respecto a esto. Yo olvidé lo que sucedió contigo el día que salí del hospital, para mi nada paso.

—¿Los Cinco-0 lo saben? —preguntó este mirándola por encima del computador.

—Mi vida no es un libro abierto y menos para ellos. Hace mucho que dejaron de significar algo para mí, sin embargo, tal y como yo lo haré; porque es obvio que nos conviene... Yo haré como que nada pasó como lo he hecho todos estos años.

—Bueno, a decir verdad, yo tampoco planeaba decir nada, pero me alegra saberlo.

Diane solo le miro tratando de sellar aquel pacto que habían hecho, pero a diferencia de ella, Denning aún tenía un deje de ironía en su mirada.

Aquella pregunta de Danny la había llevado a un momento que esperaba no comentar jamás, pues era un pacto que incluso se había hecho muchísimos antes de llegar a Hawaii por primera vez; y que durante mucho tiempo había permanecido solo en las mentes de quienes sabían.

—Esto es algo que tiene mucho tiempo —dijo Diane—, y por seguridad de todos, no podemos decir nada a absolutamente nadie. Y ahora entiendo porque han estado enviándome estas cosas, la placa que me enviaron tenía el número de Joey en la marina, la pelota de Golf era por Greg, y la foto de la pintura de Monet era por Alex. Esto tiene que ver conmigo y la SRU.

—¿Y la llave? —pregunta Grover.

—Sobre eso sino sé nada —respondió Diane—, no tengo en casa nada parecido, y en L.A tampoco tenia este tipo de muebles. Pero teniendo en cuenta cómo va todo, creo que me tocará preguntarle a Dan. Él siempre ha estado conmigo así que supongo que quien está haciendo todo esto me conoce.

Diane miró directamente a Steve pues de algún modo sentía que estaba retrocediendo de todo lo que ambos han hecho.

—Entonces eso explica porque hace rato cuando cotejé los extractos de la bomba, dio coincidencia con la misma bomba que estalló frente a Diane cuando volvió de New York —dice Chin

—Ok, entiendo, pero ¿Qué tiene eso que ver con Denning y Ally? —preguntó Danny—, además hasta donde conozco la historia de los Valdés son bastantes meticulosos al acercarse a ti ¿No? La idea es que no te lo esperes y esto parece un tanto improvisado y descuidado.

—Los Valdés son meticulosos, los grupos que contrata o trabajan para el no siempre lo son; y a él muy poco le importa que se haga, pues sabe que la única que puede descifrar que hace soy yo, gracias a mi y nuestra implacable búsqueda Valdés dejó de ser estoico con tal de que yo supiera que esta cerca. Lo único distintivo es esto —dijo Diane tomando la pequeña bolsita con las minas de Claymore.

—Esto no tiene nada de descuidado, es un vehículo oficial de la gobernación de Hawaii, estacionado frente a nosotros... Esto es venganza. Ahora, la última vez que tu hablaste de esto fue cuando estuvimos en Tokio y estabas buscando Andrés Valdés y hasta donde sé el había escapado, por eso te uniste a mi para buscar a Wo Fat ¿no? Es obvio que es él.

—Eso es imposible, Andrés Valdés está muerto.

—Pues no lo parece, ha estado atacándote silenciosamente desde hace años —dice Danny.

—No, no es el —replicó Diane.

—Diane por favor ¿Cómo explicas la bomba que estalló frente a ti y ahora Ally? El te conoce, y conoce a quienes te rodean, Ally fue la asistente de Dan y habría sido Dan el que habría muerto sino estuviera quien sabe dónde —dice Steve.

—Andrés Valdés no esta vivo porque fui yo misma quien lo asesinó en Tokio —dijo Diane con resignación—, yo lo busqué con la ayuda del hermano de Greg y un agente de FBI, lo secuestré y asesiné. Yo fui quien ordenó el ataque a los vehículos del oficial Harimoto para que se viera creíble su desaparición.

Steve por alguna razón había quedado paralizado ante lo que Diane estaba contando, pues era algo que jamás le había dicho y había estado durante ese tiempo con ella; por alguna razón empezaba a sentir que mientras mas cerca esta de Diane menos la conocía.

—¿Qué haces? —pregunta Danny al ver a Diane tomar su teléfono y hacer una llamada.

—Llamando al FBI, si esto es sobre mí y Valdés es mejor que ellos se encarguen de esto. No los quiero cerca.

—¿Perdón? —dijeron Danny y Steve al unisonó.

—Si lo que oyeron —y sin poder responder Chin le arrebató desde la espalda el teléfono a Diane—, ¡Ey!

—No puedes hacer eso —dijo Steve—, este caso es nuestro, Ally murió frente a nosotros, y es la secretaria del gobernador, por supuesto que nos haremos cargo. Además, no puedes hacer eso sin consultarme ¿de acuerdo?

—Claro que puedo, este también es mi equipo y no se van acercar a nada de esto —replico Diane.

—Diane, creo que es demasiado tarde para eso ¿sí? —interviene Danny—, ellos saben de nosotros, sabían de nosotros desde la primera vez que te secuestraron en Hawaii así que porque mejor no nos explicas desde el principio todo lo que tiene que ver contigo y este hombre para que podamos avanzar.

—La respuesta es no —dijo Diane y le pidió el teléfono a Chin.

—Pues, yo no voy a dejar el caso —dijo Grover.

—Yo menos —dijo Danny

—Yo tampoco —dijo también Chin entregándole el teléfono y mirando a Kono.

—Por supuesto que no.

—Creo que ya sabes mi respuesta —dijo Steve. —Bajo ninguna circunstancia te vas a volver a exponer a ese hombre sola.

Y tanto Diane como el resto, sintió que aquella frase ya no era del comandante McGarrett, sino de Steve, su prometido.

—Yo escojo mis batallas y sé que esta es una que sin duda no voy a ganar —dijo Diane—, así que esta bien. Como quieran.

—Volviendo a lo que concierne —dice Lou—, tenemos que dejar en claro si esto realmente es por Diane o por el Gobernador, porque si Diane afirma que Andrés Valdés está muerto, entonces este ataque no tendría que ver con ella, a pesar de las coincidencias.

—Pues según los reportes Una vez que la ignición se activa, aproximadamente 700 bolas de acero, de alrededor de un octavo de pulgada de diámetro, fueron disparadas a 4.000 pies por segundo a través del interior del vehículo - una explosión direccional dirigido directamente a la cara del conductor. —explica Kono.

—Ni siquiera sintió nada —dijo Diane algo desconcertada frente a la pantalla.

—Eso suena más a un ataque personal, no a un mensaje —dice Chin.

—Sea un mensaje o sea un ataque personal a Ally o al gobernador, hay que averiguarlo. Porque de no ser ninguna de esos entonces estamos frente a un posible ataque terrorista disfrazado de muchas cosas —dice Danny.

—Lo positivo es que tenemos como empezar a rastrear a quien colocó la bomba —dice Steve y toma la bolsita con las minas—, a través del explosivo.

—¿Dónde conseguiría las minas de Claymore en Hawaii? —preguntó Lou.

—Las bases militares están repletas de ella —responde Diane.

—Ok, aguarda un segundo —interviene Danny— Si alguien entra en una base militar y roba una caja llena de minas, ¿no crees que nos habríamos enterado?

—No, porque hubiera un robo de explosivos militares, la policía sería la última persona a la que llamarían los militares. Esto es algo serio y seguro querrían mantener la investigación dentro de la base —responde Diane.

—Ok, Kono revisa todas las bases de la isla, a ver si hay algún reporte de minas Claymore desaparecidas —ordena Steve.

—Seguro —responde Kono—, También tengo algunos contactos en los mercados negro y gris. Puedo ver si conocen a alguno de los vendedores de municiones de aquí.

—Bien. Lou y Chin ustedes registren la oficina de Ally. Danny, Diane y yo revisaremos la casa. Esto tiene que definirse si es un ataque hacia Diane, Denning o terrorismo.

***

Últimamente Diane había tomado el habito de ir junto a Danny y Steve en el mismo auto —siempre y cuando estos no vayan discutiendo—, pero en esta ocasión Danny con una sola mirada en el estacionamiento le dio a entender a Steve que debían ir ellos solos, sabia que Steve tenia muchas preguntas, y Diane debido a la situación se iría cerrando para así ella tomar el control sola y no dejar que el equipo intervenga; así que para evitar lo último y para Steve obtuviera sus respuestas y al mismo tiempo le hiciera entender a Diane que no debía arriesgarse ella sola, Danny prefirió ir en su auto el solo.

—¿Por qué nunca me dijiste acerca de lo que sucedió en Tokio Diane? —preguntó Steve en un tono serio. De hecho, Diane comenzaba acostumbrarse al hecho de que solo cuando estuvieran en el trabajo se llamarían por sus nombres, pero solos siempre solían llamarse por sus apodos de cariño.

—¿Quién pregunta? ¿Steve McGarrett mi compañero o mi prometido? —responde Diane.

Steve quitó por un segundo la mirada del camino para ver a Diane y su expresión era igual de seria que la de él.

—Tu prometido, no voy a negar que estoy preocupado.

—Hasta hace un año, tú y yo ni siquiera sabíamos cómo éramos de niños, qué nos gustaba o cómo fuimos vestidos al baile de promoción y con quién. Solo hasta hace un año tú y yo decidimos abrirnos y conocernos realmente. Ahora sabes casi todo de mí y yo de ti. Pero, mi amor, yo fui agente del FBI, de la CIA y de inteligencia en la Marina. Nuestros secretos tienen secretos, y sabes que hay cosas de las que normalmente no se habla. Esta es una de ellas. Tal vez si me hubieras preguntado en medio de nuestras charlas en el patio o en la sala, te habría dicho toda la verdad. Pero no conviertas esto en una situación donde sientas que no te digo la verdad o que sigo ocultándote cosas, porque esto no se trata exactamente de mí, aunque lo parezca. Esto se trata de la persona que he tenido que ser a lo largo de los años por mi trabajo. La Diane a la que le pediste matrimonio es la que soy, la que siempre quise ser, y a la que tal vez seguirán persiguiendo las consecuencias de sus trabajos.

—Oírte decir que planeaste, secuestraste y asesinaste a uno de los hombres que te secuestró me hizo creer que no sabía exactamente frente a quien estaba, y lo lamento —dijo Steve—, lo sé, te entiendo. Se que al elegir este camino hay cosas que llevamos a cuestas y no las hablamos con nadie, es solo que...

— Cuando estuve en juicio en el Senado, solo había un lugar y una persona con la que quería estar y donde quería estar... Y esa, eras tú, aquí en Hawái. Pasé más de 20 años de mi vida sirviendo a este país, Steve, y durante ese camino hay muchas cosas, y puede que mañana sea cualquiera de ellas las que me esté persiguiendo. Y, aun así, nunca me sentí tan a gusto conmigo misma y que perteneciera a algo como aquí contigo. No siempre he sido el héroe, Steve. He sido el cazador, he sido la presa; he tenido que hacer cosas que cuestionarían mi humanidad y supongo que ese es el lado que te tiene algo desconcertado, pero es parte de mí. Y si aún lo quieres, es con esa parte con la que también te vas a casar.

—Diane, el saber esto no cambia lo que siento por ti, creo que a estas alturas ya nada podría hacerlo —dijo Steve y Diane quien se sentía profundamente mal por lo que estaba pasando, sonrió al saber que al menos eso por lo que había estado trabajando en el último año seguía ahí y era su relación con Steve— es solo que... Lo siento, por un momento sentí algo de terror al tener que pensar que debía desconfiar de ti nuevamente.

—Steve, haber vivido lo que has vivido puede ocasionar esto. No hay problema, somos un equipo y ambos seguimos trabajando en esto que estamos construyendo; de eso se trata el amor, el matrimonio, este equipo. Aún hay mucho por vivir y aprender, así que no te preocupes, si debo aclararte lo que necesites para que puedas sentirte bien, no hay problema yo lo haré.

—Te amo —dijo este y tomó su mano para darle un corto beso.

—Te amo —respondió ella.

Los tres habían llegado al lugar de destino, la casa de Ally.

—¿Me extrañaron en el auto? —dijo Danny al bajar del suyo.

—No —dijo Steve.

—Yo si —dijo Diane— siento que aún me falta pasar tu interrogatorio.

Y Steve mira a Danny y este le da una mirada preguntando que había pasado, pero Steve solo negó con la cabeza y dejo que Diane tomara la delantera hacia la entrada de la casa de Ally.

—Esta abierta —dijo Diane y enseguida los tres sacaron sus armas.

Los tres se distribuyeron por la casa para revisar, pero mientras más caminaban más desorden veían en la casa. Desorden que no era algo común, era más de los que dejan en medio de un robo a una casa.

—Despejado —dice Steve.

—Debe haber ocurrido en las últimas horas, después de que Ally fuera a trabajar esta mañana—dice Danny.

—Esto definitivamente no fue un robo —comenta Diane mirando el escritorio frente a ella—. No se llevaron la TV y no se llevaron el portátil. Estaban buscando algo.

—Mira esto—secunda Steve señalando los cajones del escritorio frente a Diane— los dos primeros cajones han sido arrancados y tirados al suelo, la última la dejaron sin tocar.

—De acuerdo —dice Danny y se quita los guantes negros que se había puesto para proteger la evidencia— Tal vez... tal vez fueron interrumpidos.

—Sí.

—O encontraron lo que buscaban —dice Diane

—Llamaré a la policía, que tomen huellas y procesen este lugar, tal vez alguien se descuidó —dice Danny.

—Oigan —llama Diane mirando uno de los cajones que habían tirado al suelo. Éste tenía aun sobres amarillos y sobre ellos marcadores de color negro—, tal vez estoy loca o esto sea una coincidencia, pero estos son los mismos sobres que me han estado llegando.

—¿Crees que Ally te envió esos sobres? —pregunta Steve.

—No lo sé —responde Diane y se levanta del suelo y toma una agenda que esta sobre el escritorio de Ally.

—¿Qué haces? —pregunta Danny.

—Buscando una muestra de escritura.

***

Laboratorio Forense HPD

—Si, hay coincidencia —afirma Fong mostrando en la pantalla lo que había estado procesando—, los sobres que te enviaron, tienen la misma letra que agenda de Ally. Hay un bucle inferior completo en las "G", junto con un marcado trazo ascendente en las "T". La única diferencia entre las dos muestras son la inclinación y la presión. Definitivamente estaba estresada cuando te envió estos sobres.

—¿Cómo puedes saber eso? —preguntó Steve.

—Ejercía una fuerte presión, lo que indica que estaba tensa y muy concentrada en lo que hacía, además las letras son artificialmente verticales... no se inclinan ni a derecha ni a izquierda. Intentaba cubrir sus huellas.

—Se nota que Ally no queria que supieran que me enviaba estas cosas —dice Diane.

—Pues Lou acaba de llamarme, el y chin registraron todo su despacho y no encontraron nada —dice Danny. —Si había tal vez más cosas que enviarte, no estaban ahí.

—Bueno, básicamente todo lo que me envió solo me indica que conocía a Alex, Joey y Greg... porque el único lugar donde estaba la pintura de Monet era en su casa en L.A, la pelota de Golf podría ser comprada, no es de gran importancia, pero Greg no les decía a muchas personas que jugaba golf; y la placa de Joey era algo que estaba en mi casa en L.A antes de que Valdés la volara en pedazos, lo que significa que revisaron mi casa antes de hacerla volar.

—La única manera de acceder a todo ello eres tú —dice Danny.

—O alguien que estuvo cerca de nosotros —dice Diane y en ese momento su teléfono comienza a sonar. —Si... ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Y tienes su dirección?... Ok, envíamela.

Diane colgó y se dirigió a Steve y Danny.

—Kono encontró un número de serie en una de las Claymore y lo localizó, si hubo un robo y por supuesto que no notificaron a la policía. Sin embargo, el C.I.D. investigó a un contratista de defensa llamado Dale O'Reilly, pero nunca lo condenó ni recuperó nada del cargamento robado. Kono nos está enviando la dirección, hay que irnos. Gracias Fong.

—No hay de que comandante —respondió este.

Pearl City

A casi 40 mins del centro, estaba el lugar que les había enviado Kono. Una especie de tienda de abastecimiento de armas la cual estaba muy bien abastecida e incluso tenía sitios para mantenimiento de armas.

—Vaya, esto es como el Armapalloza o el Coachella de las municiones para ustedes ¿No? —dice Danny—, esto debe ser como entrar al cielo, su cielo ¿Quieren que les compre algo? ¿Una granada tal vez? Oooh mira esto...

Y se detuvo en un estante que tenía un cartel que decía "huevos en polvo"

—¿No quieren de esos? —pregunta Danny y Diane le mira desconcertada.

—No gracias —responde ella.

—Prefiero estos huevos, a los que tu preparas y lo digo enserio —dice Steve.

—Ey —dice Diane.

—Lo dice en broma seguro. Steve adora mis huevos.

—Son horribles Danny.

—A mí me gustan —dice Diane y se acerca a un hombre que parece estar organizando balas— Disculpa ¿Dale O'Reilly?

—No, él no está aquí —responde el hombre.

—Que divertido —dice Steve y le muestra su teléfono con una foto de el mismo O'Riley—, debes tener un hermano gemelo entonces.

Dave vio la foto y miro a Diane quien ya había cambiado sin duda su temperamento.

\—Lo siento, uno nunca sabe quien viene a preguntar —dice Dale. —Si saben a lo que me refiero.

—Si claro —dice Diane con una sonrisa sarcástica—, alguien podría venir a pedir del mercado negro... Minas de Claymore —y su sonrisa se borró por completo.

—¿Mina de Claymore? —dijo sorprendido para luego lanzarle a Diane el contenedor que tenía en las manos y salir corriendo.

—Ok, eligió mal —dijo ella y se fue detrás de él.

Así mismo Steve y Danny quienes se dispersaron por el lugar para lograr acorralarlo. Mientras Dale corría y Diane iba detrás de él este lanzaba cosas, lo que sin duda empezaba hacer enojar aún más a Diane. Hasta que este se detuvo, entro en un pequeño pasillo y luego salió con un machete en la mano

—Vamos, hazlo. Hazlo porque necesito dispararte por hacerme correr, te juro que te voy a disparar en la cara, lo juro —dijo ella apuntándole—, baja eso, o ataca de una vez porque la paciencia no es una de mis virtudes.

Este en vez de atacar comenzó a caminar hacia atrás mientras Diane continuaba apuntándole y acercándose a su vez.

—Ey Dale —dijo Danny y este volteo. De inmediato Danny lo roció con gas de pimienta.

—¡Mis ojos! —gritaba Dale.

—Ok, yo me voy a llevar el gas de pimienta, mi amigo los huevos en polvo ¿y tu cosita? —dijo Danny mientras Dale seguía gruñendo por el ardor en sus ojos.

—¿A quién le vendiste las minas de Claymore? —preguntó Diane. — tienes tres segundos para responder y ya voy en dos ¿a quién le vendiste las minas?

—Es una mujer, su nombre es Diane... Diane Brighton.

***

Cuartel General Five-0

Sin duda aquel momento había puesto las cosas más difíciles de lo que ya eran, pero un lado aclaraba que todo lo que estaba sucediendo tenía que ver con Diane. Danny y Steve habían interrogado a Dale y este después de hablar con su hermano quien estaba en la marina y haber sido amenazado con que su vinculación con ese ataque terrorista lo perjudicaría a él también; Dale confesó que quien le había dicho que dijera el nombre de Diane había sido un hombre llamado "Héctor Castillo" y que este trabajaba directamente para Sean Park.

—Pues al menos con eso dejamos en claro que esto si tiene que ver contigo y que es Park quien está detrás de todo esto —dijo Kono. —Ahora, ¿No está en la cárcel este hombre?

—Park fue político y sé qué clase de política hace —responde Diane—, debe tener muchas personas afuera. La única razón por la que sigue en la cárcel, soy yo.

—Acabo de hablar por teléfono con el laboratorio criminalístico—Dice Chin uniéndose a la conversación frente a la computadora central del cuartel—. Terminaron de procesar la casa de Ally.

—¿Encontraron otras huellas además de las de ella? —preguntó Diane.

—Encontraron huellas por todo el lugar... —responde Chin.

—¿De quién? —pregunta esta vez Steve.

—De Diane.

—¿Cómo es posible? —cuestiona Kono

—¿Habías estado allí antes de hoy? —pregunta Danny.

—No, nunca. —responde ella.

—Pues alguien quiere que la policía piense que si estuviste —dice Chin.

—Pero... ¿Por qué? —dice Diane consternada.

—Te están tendiendo una trampa —indica Steve.

—Ok... Bien, entonces necesito ir a un lugar primero.

—¿De que hablas? Debemos empezar a buscar la manera de aclarar todo esto —dice Danny—, Ally era una oficial del gobierno, puedes ir a la cárcel.

—Lo sé, lo se... Pero necesito hacer esto antes.

Residencia del Gobernador, Honolulu.

Steve quien no tenía idea que haría Diane pero que tampoco la iba a dejar sola, se fue detrás de ella, al mismo que tiempo que Danny pues para este último, dejar a ese par solo en una situación así era saber que todo terminaría mal.

Así que sin decir más y sin siquiera preguntar los tres entraban a la oficina del Gobernador Denning. Este parecía estar hablando con la familia de Ally pues antes de cerrar la puerta escucharon un "lamento mucho todo esto, ella era muy especial..."

—Eran los padres de Ally —dijo Denning al colgar la llamada—, estaban en New York celebrando su aniversario.

—Lamentamos mucho esto señor —dijo Steve— no debe ser una llamada fácil de hacer.

—No lo es... Díganme por favor que tiene al culpable de todo esto —dijo Denning y Diane quien no dejaba de mirarle directamente simplemente no decía nada y dejó que Steve y Danny lideraran el momento.

—Si señor, lamentablemente de nuevo un oficial esta involucrado en esto. El ex senador Sean Park, envió asesinar a Ally.

—¿Park? ¿Qué no estaba en la cárcel por intentar asesinar a la comandante Brighton? —dijo este.

—Así es —respondió ella. —Seguimos averiguando porque haría algo así, si Ally y yo no teníamos ninguna vinculación.

—¿Ya llamaron al juez para esto?

—No, aun no —responde Diane de nuevo sin dejar de mirar a Denning, pero este en vez de continuar sentado se levanta y va hasta una pequeña mesa que contiene algunos vasos y una bebida color marrón en un envase cuadrado de cristal—, estamos procesando a la persona que nos dijo que era Park, un hombre al que le compró los explosivos que se colocaron en el auto de Ally.

—Ya va camino a la cárcel, tenemos entendido —continua Steve.

—Entiendo —contesta Denning y bebe de lo que ha servido.

—Señor, aún estamos juntando algunas cosas. Así que, si le parece bien, nos gustaría hacerle algunas preguntas —dice Danny.

—Por supuesto, hare lo necesario para ayudar —responde Denning.

—¿Alguna vez Ally y el senador Park tuvieron alguna conversación? ¿Incluso relacionado con usted y el trabajo?

—No creo que más que un par de llamadas para agendar unas citas.

—¿En algún momento notó algún cambio de comportamiento? —preguntaba Danny y por un momento Diane volteo su vista a su derecha y ahí vio un mueble. Exactamente el mueble del que le había hablado Dan y que había comprado. Este tenía un compartimiento con una cerradura que pudiera ser idéntica a la llave que le enviaron a Diane.

—No, para nada. Era la misma Ally de siempre, muy servicial, amable y proactiva. Nada que pudiera decir ¿Por qué? —dice este y mira a Diane y ella de inmediato voltea.

—No estamos seguros, pero... estamos trabajando en ello—responde Diane— ¿Sabe qué, señor? Muchas gracias por su tiempo hoy. Entendemos que ha sido un día muy difícil.

Steve y Danny siguieron a Diane y se levantaron de sus asientos y caminaron hacia la puerta luego de despedirse del gobernador.

—Diane —llamó este antes de irse. Lo que de inmediato la paralizó pues este estaba llamándola por su nombre, no "comandante" como siempre lo hacía—, esto es muy personal para mí. Si necesitas que vaya al estrado a declarar en contra de Park lo haré ¿De acuerdo? Y encuentra a este hombre "Héctor Castillo"

Diane solo lo miro fijamente y en ese instante algo recorrió su cuerpo, sabía que aquellas palabras tenían algo entre líneas, y aquella mirada aún más, sabía que Denning intentaba pasar desapercibido y al mismo tiempo le pedía que lo que habían pactado se mantuviera.

—No se preocupe —dijo ella—, lo haré señor.

—Gracias —dijo este asintiendo y abriendo la puerta para Diane.

Ya Steve y Danny estaban afuera, así que antes de ir al auto donde estos esperaban Diane miro por la ventanilla de cristal al guardia que colocaba la clave de seguridad de las alarmas, Diane tenia algo en mente y no descansaría hasta poder comprobarlo.

—¿Ves esa mirada? —le dice Danny a Steve—, esa mirada no me gusta, algo tiene en mente y sé que no es bueno. Lo se.

—Si, también lo presiento —le contesta Steve. — ¿Vas a decirnos porque viniste aquí?

—Nada, solo quería comprobar algo, igual teníamos que venir a darle parte de investigación ¿No? —responde Diane.

—Ey, Ey, Ey... No te atrevas a mentirme de esa manera Diane Brighton —dice Danny—, eres pésima haciéndolo y segundo conozco esa mirada. Hay algo aquí y vas a decírnoslo.

—Diane por favor —dice Steve.

—Ok, vale ¿Vieron el mueble que estaba cerca de la ventana en la oficina Denning?

—americano, de 1800 aproximadamente, ¿fijaciones de latón?

—Sí, está muy bonito —respondió Danny algo irónico— ¿Qué eres, el presentador de Antiques Roadshow?

—No Danny, no es eso... ¿Qué tal si la llave de latón que me envió Ally encaja en esa cerradura?

—Ok, ahora si se enloqueció —dijo este.

—Pues pudiera ser —dice Steve.

—Genial, eso aliéntala.

—Danny escucha, desde que esto comenzó la única persona que está en mi mente es Denning. La bomba que colocaron en Los Ángeles era para él ¿de acuerdo? Las minas de Claymore que se usaron en ese entonces, las habían puesto en su coche, como advertencia porque Denning fue quien me ayudo a crear la SRU ¿Sí?... Sé de lo que estoy hablando porque ya he vivido esto. Y en la segunda ocasión Valdés lo envió a él, a eliminar al dueño de un casino que le debía mucho dinero a Valdés pero que se escudaba tras los hombres de Denning, y yo lo ayudé a encubrirlo porque la policía lo descubrió. El más que nadie sabe como funciona esto y como hacerlo; pero yo sé cómo actúa él y en algún momento, se va equivocar y aunque tenga que contar todo lo que sucedió en el pasado, lo voy atrapar. Tal vez cometí errores, pero no iré a la cárcel por la muerte de una inocente.

—Quiere eliminarte como lo intentó hacer Park —dijo Steve—, pero eso no tiene sentido, las elecciones para la gobernación son pronto, y el no puede reelegirse ¿Por qué querría silenciarte?

—Eso no lo sé, pero algún motivo debe tener. Andrés Valdés no está vivo, todo esto es una imitación para despistarme. Hacerme mirar al pasado, traer a Joey, Greg y Alex en cosas que los identifique para confundirme y que piense que es Andrés, pero no lo es. Es él.

—Ok, te creo, pero ¿Y qué planeas hacer? —pregunta Danny.

—Entraré ahí, y vere si la llave encaja —responde Diane.

—Perfecto, es decir que enloqueciste —dice Danny. —Hay seguridad por todo el lugar Diane ¿De que estas hablando?

—El gobernador tiene una conferencia de prensa en un par de horas puede ser ahí. —Sugiere Steve y Danny le da una mala mirada.

—Diane, por favor piensa las cosas. El podrá ser lo que sea, pero actualmente es el gobernador del Estado de Hawaii ¿Ok? Es un funcionario, si alguien te atrapa iras a la cárcel por esto y por la muerte de Ally sin poder demostrar que no estas implicada ¿Sí? ¿Puedes pensar al menos eso?

—No —dijo ella y se subió al auto.

Cuartel General Five-0

—De todas las estupideces que alguna vez hayas hecho, o si quiera ocurrido... Esta es la peor de todas —venia diciendo Danny al entrar al cuartel.

—Confía Danny —respondió Diane.

—¿De que idea hablan? —pregunta Chin.

—la futura señora McGarrett quiere entrar a la mansión del Gobernador... —contesta Danny.

—Oye eso sonó lindo —dijo Diane sonriendo y mirando a Steve, pero este intentó no reír pues en cierto modo, Danny tenía razón.

—...Levanten la mano los que piensan que esta idea es demencial—dice Danny y de inmediato Chin, Kono y Steve la levantan.

—Oye, tú me diste la idea de cuando —dice Diane a Steve al verlo con la mano alzada.

—Igual creo que tiene razón —replica Steve.

—...dije todos —recalca Danny al ver a Grover con las manos abajo.

—Ay por favor, es Diane, aunque votemos o le digamos algo igual lo va hacer. Tienen más tiempo que yo conociéndola ¿No es obvio?

—Por eso eres mi favorito Lou —dice Diane.

—A ver ¿Por qué quieres entrar a la mansión a del gobernador Diane? —pregunta Chin y Diane toma la llave que estaba dentro de una bolsa de evidencias sobre la mesa de la computadora y la muestra.

—Porque esta llave, es de un mueble que compró Dan al llegar a Hawaii, una antigüedad, siempre le han gustado.

—Pero ¿Cómo estas tan segura? —dice Kono—, ni siquiera hablaste con el ¿o sí?

—No hace falta, sé que Denning está detrás de todo esto. Mi historia pasada me dice que él está detrás de todo esto.

—¿No estábamos pensando que era un tal Andrés Valdés? —dice Lou.

—Pues sí, pero la señorita aquí presente...

—Esperen —dijo Diane y atendió su celular que estaba sonando—. Brighton... Espera, espera, espera... ¿Qué cosa? ¿Qué dices? ¿El qué?... ¿Cuándo? ...Muy bien, estamos en camino.

—¿Qué sucede? —pregunta Steve.

—Era la HPD. El transporte que lleva a O'Reilly a la cárcel se acaba de ser atacado —responde Diane.

...

Al llegar al lugar donde había sido atacada la patrulla donde iba Dale O'Reilly, Diane enfureció. Había dos oficiales muertos, y el único testigo que tenía en contra de Park y que posiblemente diera la ubicación de Héctor Castillo, también muerto.

—¿Cómo llegaron hasta aquí? ¿Cómo sabían de Dale si ni siquiera lo dejamos llamar a nadie? —decía Diane bastante molesta.

—Diane cálmate —pidió Danny.

—No, no... Lo sabía, es que lo sabía. Esto no es coincidencia. Esto es premeditado —replica ella.

—¿Pudo haber sido Park? Tal vez alguien le dijo —dice Steve.

—Por favor Steve, no te atrevas a sugerir que hay alguien dentro de la HPD haciendo esto, ellos sabían que O'Reilly era un testigo, pero no sabían que era contra Park —dice Danny.

—¿Y quien mas sabia de esto, ah? Solo éramos nosotros y...— Y Diane se calló por un momento y fue hasta el auto y miro a Dale—, claro... Por supuesto, que idiota soy. A esto fui a la mansión del gobernador, fui a probarlo.

—¿De que estas hablando?

—Fuiste a decirle como iba la investigación para que volviera atacar —dice Steve y Diane asiente con la cabeza— Diane por dios, hay dos policías muertos.

—No creí que fuera hacerle daño a alguien más, lo siento...—dijo Diane aun mirando en la patrulla.

—Ok, ok... Deténganse justo ahí —y Danny toma por el brazo a Diane y junto a Steve la llevan un poco alejado de la patrulla y comienza hablar más bajo: — Estamos hablando del gobernador. ¿Ok? Sigue siendo el funcionario electo más importante del estado.

—Lo es, pero también es un asesino, y me quiere enviar a la cárcel por la muerte de Ally —responde Diane.

—Esta bien... Esta bien, pero no puedes simplemente acusarlo y ya Diane. Necesitas pruebas, y decir todo lo que sabes de él no es precisamente una prueba. Seria tu palabra: la palabra de una oficial que ha sido acusada de muchas cosas y además fue a un juicio por presunta traición. Seria eso contra la palabra del gobernador del Estado de Hawaii ¿Si me entiendes?

—Lo se Danny, lo se... Es por eso que debo entrar y revisar ese mueble, sé que ahí esta lo que necesito.

—Dios mío auxilio —decía Danny exasperado mirando al cielo—, no Diane, no debes hacer eso, debemos pensar en otra cosa. Steve, dile que necesitamos pensar en algo más.

—Danny tiene razón Diane, no podemos arriesgarnos así. Vayamos al cuartel y lo conversamos...

—Un segundo —dice Danny y atiende su teléfono—. Señor...

Y le hace una seña a Diane de que quien llamaba era Denning.

—De acuerdo ahí estaremos —continuo para luego colgar. —Quiere que estemos en la rueda de prensa que dará para hablar sobre los avances del caso.

—Ok, vayan ustedes, yo iré con Kono, Chin y Lou a ver que tiene que nos pueda ayudar avanzar —dijo Diane.

—¿Seguro que no quieres venir? —dice Steve.

—No, no... Yo necesito concentrarme en esto. Los veo luego.

—Porque presiento que ella no hará lo que dice—comenta Danny mientras ve a Diane subirse a la camioneta de Steve.

—No te preocupes, jamás le he quitado el GPS a su auto o su teléfono—dice Steve—, sabremos si iría a la mansión del gobernador.

***

Al día siguiente...

Cuartel General Five-0

—¿Y Diane? —pregunta Grover al ver llegar a Steve y Danny al cuartel.

—Me dijo muy temprano en la mañana que venía para acá, creí que ya estaría aquí. Anoche y apenas durmió —responde Steve.

—¿Dónde estuvo ayer? —pregunta Danny—¿Revisaste el GPS?

—Estuvo unas horas aquí, luego fue a casa y cuando llegue ella estaba hablando por teléfono con Dan contándole todo —contesta Steve de nuevo.

—Diane no volvió luego de la llamada al ataque de la patrulla —dice Kono.

—No, estuvimos aquí hasta las 9:30pm y ella jamás llegó —secunda Chin.

—La dejaron escapar ¿Cierto? —dice esta vez Grover y Danny mira a Steve.

—Creo que era más que obvio ¿no? —dice Danny—, nos confiamos en ella sabiendo perfectamente que no se iba a quedar tranquila.

—¿Se confiaron o simplemente la dejaron? Porque no hay que ser amigo de toda la vida de Diane para saber que eso era algo que haría —intervino de nuevo Grover.

—A ver porque no... —quiso decir Danny, pero Diane venia entrando al cuartel.

—Oh, que bueno que todos están aquí, porque los necesitaba a todos —dijo ella, pero al entrar solo había un gran silencio y dos pares de ojos mirándola con desaprobación— ¿Qué? ¿Qué sucede?

—Diane ¿Dónde estuviste anoche? —preguntó Steve sin rodeos.

—Ok, ok... Si ya lo saben, bien. ¿Puedo al menos explicar porque hice lo que hice? —responde ella y camina hasta donde esta Kono entregándole un USB—. Ahí esta todo lo que necesitamos saber.

Kono tomó el USB, lo conecto a la computadora central del cuartel y enseguida en las pantallas de enfrente se empezaron a proyectar, fotos de Ally, de las cosas y los sobres que le habían estado enviando a Diane, entre otros documentos con una dirección importante.

—La llave que me enviaron, encajo perfectamente en el mueble de Denning y esto —dijo ella señalando la pantalla.

—O sea que si entró a la casa del gobernador —Interrumpe Danny y mira a Steve

—Y esto fue lo que encontré —continua Diane ignorando a Danny—. Denning sabía que Ally me estaba enviando esas cosas, pero no solo eso... Esas cosas fueron enviadas aquí por correo, desde esta dirección —y señalando la pantalla Kono enseguida hizo zoom—, esa dirección en Ciudad Juárez le pertenece a los Valdés. Fue su casa durante muchos años hasta que la vendieron mucho antes de que el atacara a mi equipo; pero por alguna razón este hombre Héctor Castillo, vive ahí.

—Lo que podría asegurar la teoría de que Andrés Valdés está vivo —dice Kono.

—No, Andrés Valdés no está vivo, este hombre está imitándolo. Solo que no entiendo porque si según mis fuentes Miguel Valdés mandó asesinar a Héctor Castillo por traición. A él y a toda su familia.

—Ok, ok... Muy cool todo esto —dice Grover—, pero ¿Cómo vamos a traer a Denning? Sigue siendo el gobernador de Hawaii.

—Sin contar que fuiste tu quien irrumpió en su casa —dice Danny.

—Si, pero esto prueba muchas cosas —dice Diane.

—Si, prueba que te metiste a su casa y que pudiste haber plantado eso. Tu y él se guardan secretos ¿no? Pues adivina quién tiene más poder que tu —dice Steve.

—Ok, entre a la casa de Denning ¡bu que mal! Pero ¿Por qué nadie está viendo lo que está mal aquí? —dice Diane algo frustrada—, Denning asesinó a Ally.

—Diane ni siquiera sabemos si ella trabajaba para ellos o lo hizo de buena fe —dice Kono.

—Ok, pero intentan culparme a mí de su muerte ¿Sí? O se olvidan que según su casa estaba llena de mis huellas.

—Y es por eso que estamos tratando de obviar todo esto —Dice Danny—la forma en la que obtuviste todo esto, solo te hunde a ti y eso podría ser una carta a favor de Denning para culparte de la muerte de Ally.

—Estamos tratando de enfocarnos en protegerte —dice Steve— y tú no estás haciendo fácil Diane. Tu único enfoque es los Valdés y si están muertos como dices, entonces solo estas obsesionada con esto y con demostrar que Denning tiene una conexión con ellos; conexión que sabes que tienen desde hace muchos años, así que desde cualquier Angulo que lo veas, tu y solo tu eres la perjudicada en todo esto.

—Gracias por decirlo —dice Danny.

—Ustedes no me están entendiendo... —intentó decir Diane, pero el teléfono de Chin sonó. Este avisó que era Duke así que por alguna razón todos hicieron silencio para esperar de que trataba aquella llamada.

—Duke... —contestó Chin y solo fueron unos segundos de aquella llamada, pero no necesitaba mucho para saber que lo que había oído no era nada bueno.

—¿Qué? —dijo Danny mirando a Chin.

—Tenemos un problema —respondió Chin—, la HPD viene en camino arrestar a Diane por la muerte de Ally.

—¿Qué? —dijo Diane en shock. —Quiten todo eso ya. Steve guarda el USB iré hacer una llamada.

Mientras el equipo se preparaba para recibir de la manera más calmada a la HPD, Diane quien fingió ir a la oficina, salió del cuartel tomando algunos atajos.

—Oigan, Diane no está en la oficina —dijo Danny y Steve corrió hasta ella.

—Está escapando de la policía ¿Enloqueció? —dijo Grover.

—Créeme no es lo más loco que haya hecho —dijo Kono.

—¿Qué se supone que vamos hacer? —dice Chin a Danny y Steve.

—Su teléfono no atiende —dice Steve.

—¡Por supuesto que no va atenderlo Steven esta huyendo! —exclama Danny.

—¿A dónde crees que pueda ir? —preguntó Grover mirando a Steve.

—No lo sé, sinceramente mientras más tiempo estoy con Diane siento que menos la conozco.

***

—Se supone que debo estar camino a la HPD para tu arresto.

—Lo sé, pero necesito un arma —responde Diane.

—Diane no exageres con esto ¿De acuerdo? Cuando lo veo, te veo por años en la cárcel y se supone que ya te saltaste esa parte.

—Voy a conseguir la confesión de Denning y sé que esto solo se va a poner peor, pero voy a llegar al final de todo esto. Valdés es un capítulo cerrado y quemado en mi vida, no puede volver ahora, no justo ahora. Así que haré lo que tenga que hacer.

—No creo que estes pensando las cosas bien Diane...

—No mucho, pero confío en el proceso.

—Pareces una maldita hippie —dice este entregándole el arma.

—Confía, todo saldrá bien —dice ella guiñándole un ojo.

—¿Qué se supone que haré con McGarrett y los Five-0?

—Pues tu trabajo como jefe de Asuntos de Internos, saca a Steve y Danny del caso, y deja a Chin, Kono y Grover. Se verá como que intentas ponerlos en mi contra para delatarme y con los tres tengo antecedentes así que se verá bien. Ya después me tocará a mí, mi parte.

—Ok, ten cuidado.

—Bye.

***

Cuartel General Five-0

—¿Enserio va a seguir pensando que como su pareja no sabe dónde se encuentra Diane Brighton? —dice el oficial de Asuntos Internos.

—No intento que crean nada, realmente no sé dónde está ella —responde ella.

—Francamente están perdiendo su tiempo, porque Diane es una persona con los medios para abandonar la isla mientras ustedes están aquí —dice Kono.

—Ninguno de nosotros va a hablar sin la presencia de un abogado ¿Ok? —dice Danny.

—Además la investigación es en contra de Diane, sino tienen nada en contra de nosotros y ya revisaron todo el lugar, los archivos, llamadas y hasta nuestras casas, entonces no tienen nada que hacer aquí —dice Chin.

—Si Diane aparece, nos comprometemos en arrestarla —dice Grover y Steve le mira.

—No voy a creer en eso —dice el oficial—, pero quiero que sepan que estaremos vigilándolos de cerca. Y ustedes podrán estar al mando de gobernador, pero precisamente por el estamos aquí, así que un paso en falso y Five-0 va directo a la cárcel... De nuevo.

El oficial le hizo una seña a su equipo y todos estos abandonaron el lugar, habían pasado horas en el cuartel tratando de buscar algo que les dijera a donde había ido Diane, al final al no obtener nada, no les quedó de otra que irse dejando una advertencia para nada alentadora.

—¿Qué fue todo eso? —preguntó Steve— ¿Arrestar a Diane? ¿Es enserio?

—Solo estamos comprando tiempo Steve —responde Grover—, no vamos arrestarla.

—Tranquilo, ya pasamos por eso una vez —secundó Chin y Danny quien estaba también a punto de decirle algunas cosas se tranquilizó.

—Hay que conseguirla antes que ellos —interviene Danny—, hay que hacerla entrar en razón.

—Mas que eso, tenemos que tener las pruebas sólidas de que el gobernador fue quien asesinó a Ally —dice Kono. —si no, de nada vale encontrarla y persuadirla de lo que sea que este tramando.

—Por cualquier lado que miren este caso, las respuestas solo las tiene Diane, así que tenemos que empezar a pensar cómo hacer para sacarla de este lio, sin tenerla a ella —dice Grover y Steve se aleja del grupo y entra a su oficina.

Danny quien podía intuir como estaba sintiéndose Steve, le dio una mirada a los demás indicándoles que el iba con Steve. Mas allá de aquel lio, Steve estaba preocupado por el bienestar de su novia.

—Se cómo debes sentirte Steve —expresó Danny al cruzar la puerta de la oficina de Steve y Diane—, pero creo que es bastante obvio lo que ella está haciendo ¿No?

—¿Ocultándonos cosas?

—¡No! Claro que no. Nos está alejando de todo esto, no quiere involucrarnos.

—Danny trabajamos con ella, yo soy su novio, tú eres su mejor amigo, es obvio que estamos involucrados. Esto es estúpido.

—Pues para empezar es algo que tu harías, y lo sabes, y segundo, es increíble que aun dudes de Diane. Sabes cómo es cuando se trata del equipo, de ti o de mí.

—No estoy dudando de ella Danny. Si, sé que parezco molesto, pero en realidad me molesta que me deje de lado ¿Dónde está eso que nos decimos a cada rato cuando estamos solos de que somos un equipo? ¿Qué todo debemos resolverlo juntos? Es por eso que estoy molesto.

—Steve, alguien está imitando al hombre que un día le quitó todo, y en eso mismo esta alguien que también pertenece a su pasado; lo único que puedo ver, es a una Diane aterrada, de que le pase lo mismo de nuevo. Está protegiéndote... Protegiéndonos.

—Oigan —entró Chin de repente a la oficina—, hay una alerta de la HPD en la casa del gobernador, alguien entró a su casa.

***

Mientras Five-0 era interrogado e investigado Diane llevaba en paralelo su plan... O al menos lo que ella pensaba que era un plan. Con todo lo que había conseguido no sabía exactamente que se iba a encontrar, pero si tenía muy en claro que enfrentaría a Denning, y aunque aquello solo traería más problemas e incluso revelaría su pasado con él, estaba decida a no ser culpada por la muerte de Ally.

Al ser de noche la seguridad del lugar era poca, pero había, así que no fue sencillo derribarlos, sin embargo, la determinación de Diane la llevó a derribar a todos y cada uno de los guardias de la casa de Denning, incluso el que cuidaba la puerta de su oficina.

—Perdón por venir sin avisar —dijo Diane apuntándole a Denning—, es que necesitaba hablar contigo.

—Diane... —dijo este y bajo sus manos debajo del escritorio, pero Diane de inmediato lo noto.

—Manos, encima del escritorio ¡Ahora! Y sabes que no voy a vacilar en dispararte.

Este enseguida lo hizo, en el fondo Denning conocía a Diane, y sabía que si había llegado hasta ahí tenía un fin, y estaba en ese momento en mucha desventaja.

—Guarda el arma y hablemos Diane, esta no es nuestra primera vez.

—No, no quiero hablar civilizadamente contigo, eso se terminó cuando decidiste culparme del asesinato de Ally. Ahí terminó mi lado civilizado.

—¿Qué quieres?

—Una confesión —dijo Diane lanzando su teléfono celular con la grabadora encendida.

—Diane, me estas apuntando con un arma, diré todo lo que quieras, además será tu palabra contra la mía.

—¿Por qué? ¿Por qué la asesinaste? ¿Qué es todo esto?

—Créeme es algo que no quieres saber.

—Ah no, entonces ¿Qué? Te disparo de una vez y terminamos con esto ¡¿Por qué asesinaste a Ally?! Y ¡¿Por qué me mandaste esas cosas?! ¿Eras tu o Héctor Castillo?

—Diane, todo esto es mucho más grande que tú, y empezó hace mucho... Mucho tiempo. Desde la primera vez que te fui a buscar a New York, se suponía que yo te mantendría vigilada o debía asesinarte de una vez; tu y todo lo que sabes nos tenías atrapados a mí y Sean. Por eso puse la bomba en tu auto cuando llegaste, pero la libraste como la maldita hija de perra que eres...

—Y luego fue Sean, pero todo se retrasó porque me fui a New York de nuevo. Solo que no contabas con que yo atraparía a Sean, o que los Five-0 lo harían. ¡¿Todo esto...?! ¡¿TODO ESTO POR UNA MIERDA QUE TAMBIEN YO DECIDI ENCUBRIR?! ¡Que decidí olvidar porque también me perjudicaría a mí! ¡TODO ESTO POR ESO! —Grito ella y esta vez cargó el arma.

—Luego de Sean ya no solo eras tu Diane, él y tú me tienen atrapado, y si me deshago de ti, puedo ser libre de él...

—¡¿LIBRE DE QUIEN?! ¡¿DE QUIEN HABLAS?! Esto tiene que ver con las cosas que me enviaron de Alex, Greg y Joey ¡¿AH?!

Pero antes de que Diane pudiera ver aquella respuesta, sintió una descarga de energía en su cuello que la hizo caer inconsciente. De inmediato Denning tomo el celular, y borro la grabación.

—¿Qué vamos hacer ahora? Tenemos que deshacernos de ella —dijo Denning mirando a quien había derribado a Diane.

—No te preocupes, lo tengo todo bajo control —Dijo este y con el arma de Diane le disparo dos veces a Denning.

Su cuerpo cayo en la misma silla de su escritorio, mientras aquel hombre colocaba el arma de nuevo en las manos de Diane, quien aún estaba inconsciente.

Mientras afuera se oían las sirenas de la policía, quien llegaba al lugar y se desplegaba junto a un equipo SWAT para entrar a la mansión. El nuevo director de Asuntos Internos, junto al oficial que estaba interrogando a Diane entraron a la mansión hasta llegar a la oficina. Ahí encontraron a Diane quien estaba aún algo aturdida por la descarga del paralizador eléctrico, mirando que frente a ella esta Denning muerto.

—Está muerto —informó el oficial.

—comandante Brighton queda arrestada por el asesinato del Gobernador Sam Denning.

—Yo... Yo no hice eso —decía ella aun aturdida y muy confundida. —Yo jamás disparé.

El oficial la esposo y junto al director le dijeron aquellas oraciones que componen los derechos de una persona detenida. Diane aun no sabía que pasaba exactamente, todo para ella se sentía en cámara lenta, hasta que al salir vio que venían hacia ella corriendo Danny y Steve y detrás de ellos los Five-0.

—¿Kavner? —dijo Danny—¿Qué demonios estás haciendo aquí? Déjala ir.

—Diane le disparó a Denning, Williams: estoy haciendo mi trabajo como nuevo director de Asuntos internos. Arrestándola por lo que hizo.

—Yo...Yo no disparé Harry, jamás lo hice.

—Kavner, la estas oyendo, ella no disparó ¿Qué demonios te pasa? Estas arrestando a la misma mujer que fue arriesgar su vida por ti al medio oriente —dijo Steve.

—Nada que tu no hayas hecho antes, ahora quítense de mi camino o los siguientes son ustedes —dijo este mientras llevaba a Diane a la patrulla.

—Todo va estar bien —le dijo Steve a Diane una vez la puerta de la patrulla se cerró—, te lo prometo.

—Yo no dispare Steve, no dispare.

—Lo sé, te creo.

—Andando —ordenó Kavner y la patrulla comenzó a moverse.

—Mas te vale que esto tenga una razón Kavner —le dijo Steve y Kavner solo rodó sus ojos y entró a su auto junto a su oficial.

Todo aquello parecía una completa locura. Dentro de aquella mansión estaba Denning muerto, Kavner era ahora el director de Asuntos internos, y todas las respuestas a lo que sucedió, las tenía la persona que acababa de ser arrestada y llevada a la HPD, pero, aunque todo aquello parecía que no podía empeorar, si había una manera de que fuese peor.

—McGarrett —contestó Steve a su teléfono.

—Señor McGarrett, hemos intentado comunicarnos con su novia la señorita Brighton, pero no hemos podido, así que ella dejo su número como un respaldo. Llamamos para confirmar el aterrizaje del vuelo 25-AP proveniente de Paris, Francia. El señor Jhon Brighton estará aquí en unas 5 horas.

¡Alohaaaaa! Mele Kalikimaka y feliz año nuevo para todos ustedes 💕🌊🐚

Deseo que este 2024 este lleno de cosas hermosas para ustedes, y todos los que le rodean. Desde hace casi 10 años ustedes han llenado mi vida de mucha emoción, desde los lectores fantasmas hasta los que votan y comentan, y mis tres lectoras fieles que siempre están aquí. Para ustedes deseo todo lo bonito del mundo este y todos los años siguientes, no me alcanza la vida para agradecerles su amor y cariño por esta historia que tiene tantos años en mi vida.

Sin más que agregar, y sin prometerles cuando regresare, me despido.

Con amor, D.A Blaez💙

Mahalo por leer 😊

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