Hace unos años...

Los Ángeles, California. 10:15am

Como muchas veces, Valdés era objetivo de uno de sus casos. Un hombre fue brutalmente torturado hasta muerte para sacarle información sobre un deudor de Valdés, el cual ya no estaba en el país, al final todas y cada una de las pistas daban a Valdés, para Diane era una nueva manera de tratar de llegar a él, para el equipo otro de esos días en donde no saben si uno de ellos va a morir o Diane va a morir, pues cada uno de ellos sabe que es el objetivo secundario. Greg, Alex y Joey son el objetivo secundario, Diane es el primero, pero la SRU es una familia y simplemente no podían dejar a Diane sola en ese caso, el cual le ha obsesionado por años.

Mientras Diane corría por los techos de las casas de un suburbio en el este de Los Ángeles, Greg y Alex intentaban seguirla desde abajo, como siempre ella actuaba sin pensarlo, de hecho es la única forma de actuar que conoce. Diane perseguía a Lucia Valdés, la esposa de su criminal, como buen cobarde cuando llegaron al sitio logro escapar y ni siquiera le importo dejar atrás a Lucia, sabía perfectamente que si le dejaba ahí, sería la presa perfecta para Diane y esta no la dejaría pasar o terminaba muerta —según actuara— o terminaba bajo las rejas con cero posibilidades de volver a ver el sol. Lucia era una ex agente de la policía local, de la unidad de narcóticos y por alguna razón decidió pasarse al lado equivocado, así que perdió su carrera y montón de cosas más que solo le conciernen a ella, sin mencionar que estaba en la lista negra de Diane porque en una ocasión le disparo a Alex, no de gravedad, sin embargo era una Valdés y además lastimo a alguien de su equipo, requisitos perfectos para entrar en la lista negra de Diane; es por ello que Lucia tuvo la destreza para terminar en una carrera con Diane quien también es muy hábil sobre los techos de ese suburbio.

—Quisiera... saber... si en algún... momento... Diane escucha cuando decimos "No, no, no" –Dijo Greg a Alex, quien corría a toda velocidad para lograr ver en cual techo se encontraba Diane.

— ¿Es enserio Miller?... Conoces a...Diane... mucho antes que yo, y... ¿aun te sorprende? –contesto Alex.

En la carrera Lucia y Diane llegaron a una casa abandonada esta se le notaba el deterioro, todo estaba cayéndose así que al llegar a la mitad del techo, este cedió y ambas cayeron. A Lucia por ser la primera en la carrera le tomo desprevenido, Diane pudo desacelerar y cayó de cuclillas, sin embargo al segundo siguiente Lucia estaba de pie, y estando frente a Diane no dudo en comenzar una contienda, cosa que disfrutaría Diane, a pesar de tener un arma en su cintura y con ella acabar todo, deseaba desde hace mucho, hacer de Lucia su propio saco de boxeo. Diane detenía los golpes de esta con destreza y devolviendo unos de igual o mayor intensidad, entre la pelea y los golpes, Lucia acorralo a Diane sobre una pared, pero esta última, con un golpe en la nariz la hizo retroceder, mientras Lucia estaba aturdida Diane le pateo en abdomen haciendo que esta cayera de espaldas, a pesar de que Diane iba tomando el control Lucia no se daba por vencida, en suelo giro sobre su eje e hizo que Diane cayera, una vez en el suelo se abalanzo sobre ella y se sentó sobre ella, esta daba golpes pero Diane lograba detener algunos, hasta que logro sacar fuerzas y empujo a Lucia, lo suficiente como para lograr esta vez ponerse de pie, dio paso atrás y con ello le decía a Lucia que eso solo comenzaba. De nuevo los golpes iban de aquí para allá, a medida que peleaban recorrían el salón de la casa en donde estaban, entre los golpes y los impulsos Diane se abalanzo sobre lucia y esta golpeo contra una ventana de vidrio y al mismo tiempo se trajo a Diane con ella y ambas cayeron al suelo, Diane fue ágil y de forma rápida se sienta sobre ella, sin piedad comienza de nuevo a golpearle una y otra vez, tenía el control total, poco a poco Lucia dejaba de devolver los golpes, hasta que cuando dejo de hacerlo Diane le dio un último golpe en la cara que la dejo inconsciente.

Justo en ese momento, Greg y Alex lograron dar con ella, y vieron la escena, Diane descansaba sobre Lucia colocando sus manos en sus piernas y tratando de normalizar la respiración.

—Diane ¿estás bien? –Dijo Greg-, aunque viendo esto, creo que no debí hacer esa pregunta.

—Dani, Amor... ah... ¿sabes qué?, salgamos de aquí –dijo Alex quien por un momento se sorprendió al ver como Diane había dejado a Lucia.

Diane se levantó, los miro a ambos pues ninguno dejaba de mírale con cara de asombro; les sonrió y mientras cerraba y abría su mano se hizo paso entre los chicos.

—Sabes que odio a esa perra por lo que hizo, tengo motivos así que dejen de quedarse parados ahí como tontos y espósenla, quiero que ya mismo venga una unidad especial del FBI y la custodie, yo misma quiero ponerla en su nuevo hogar, en la prisión general –dijo antes de salir.

Prisión general de Los Ángeles. 6:30pm

Junto a los oficiales de la unidad especial de FBI, los guardias de la prisión y Alex, Diane llevaba a Lucia a su celda en la prisión, luego de que esta última estuviera varias horas en el hospital por los golpes; una vez frente a ella Diane le sonrió en señal de victoria.

—Tú crees que has ganado, pero con esto solo me liberaste –dijo Lucia antes de que la reja se cerrara frente a ella-, sin embargo, para ti... el infierno –en ese instante miro a Alex quien le miro de forma desafiante al igual que Diane-, el infierno apenas comienza.

—Disfruta tu suite Lucia –se dio la vuelta-, el naranja es el nuevo negro –le sonrió ampliamente esta vez, se dio la vuelta de nuevo y junto a Alex se dirigió a la salida.

Kamekona's Oahu

—Pues la verdad sigo sin entenderte –dice Steve a Danny quienes desde hace una hora comparten un almuerzo en el lugar de siempre.

—Ya te dije, tu habla con ella. Tal vez tengas salvación, claro, eso si de verdad quieres recuperarla, sino continua con lo que estás haciendo.

—Es que ya te dije, Cath solo vino a la isla por trabajo, y ambos estamos claros en que lo único que puede unirnos es eso, nada más.

—Diane no lo cree así, los ha visto demasiado cercanos —Dice Danny dándole un bocado más a su platillo de gambas.

—Te lo repito –habla Steve dejando su cubierto al lado del plato-, el día de la playa ella me rechazo me dijo que iría contigo al funeral de Malia, y Cath aún no tenía auto así que le dije que sí, y por lo de Doris... si, ciertamente tiene razón, pero a ella también la había atacado, estaba en un hospital y no lo supe hasta que me dijiste, por eso no fui y mucho menos le pedí que se hiciese cargo de ella.

—Steve, ¿Qué no te han servido de ejemplo mis relaciones? Las mujeres son impredecibles, y aunque lo dudemos en ciertas ocasiones, si, Diane es una mujer y puede comportarse como ellas.

—Aunque me duela decirlo, tienes razón. ¿En dónde está ahora?, no la vi ayer ni hoy.

—Siempre la he tenido amigo... En base de Pearl Harbor dictando una clase de Lógica Militar, resulta que Diane tenía un Doctorado en ciencias estratégicas, cosa que no sabía, es decir, la gente como ustedes no suele ser muy asidua al estudio. Ya sabes, un libro...ustedes... no son cosas que combinen.

—primero ¿Cómo que la gente como nosotros? –Dijo Steve.

—Ya sabes... tú y Diane son más de la fuerza bruta que dé la razón ¿si me entiendes? Cuando pienso en que fueron a la marina solo veo bombas, disparos y desastre, no cosas académicas.

—Para empezar, no usamos la fuerza bruta, es que simplemente a veces las cosas son más sencillas así. Ahora, Danny al salir de la marina tenemos un título en ciencias militares, y si Diane tiene un doctorado es porque cuando termino la carrera decidió quedarse en alguna base estudiando y siendo parte de una misión, así se obtienen esos títulos, a menos que se lo otorgue otro órgano del estado, como la CIA, o el FBI. Así que si pretendes decir que no fuimos a la universidad, pues a la convencional no, pero a la otra sí. ¿Entendido?

—Igual para mí es difícil relacionarlos con lo académico ¿entendido? –respondió Danny mofando lo último que Steve dijo.

División de Estratégica US, Navy. Pearl Harbor.

Desde hace unas semanas Diane impartía clases en la División estratégica de la Marina, uno de sus antiguos comandantes le había propuesto que volviera a la base para que trabajara junto a él pero ella se había negado, Five-0 era ahora su trabajo y no tenía pensado dejarlo, así que como propuesta opcional se le ofreció un trabajo académico dentro de la Base para dar clases magistrales sobre técnicas y lógica militar y por ser un muy buen amigo, no pudo decir que no.

—Señores, lo principal acá es que piensen como si fueran el enemigo —Explicaba ella vestida con su uniforme de campaña y con la seguridad que Diane siempre destilaba—, que dividan su mente y sepan que así como hacen una estrategia para salvar, deben hacer una de ataque, de escape y cuantas necesiten, en eso se basa un estratega en tener un master plan y que dé él se dividan cientos de planes para todas y cada una de las circunstancias, y como les dije siempre pensando como actuaria el enemigo y como actuarían ustedes...

Antes de que Diane pudiera terminar su clase, es interrumpida por la presencia de un hombre el cual al igual que ella va vestido de militar con la diferencia que ella llevaba su uniforme de campaña y este usaba su uniforme de gala, como cualquier militar de alto rango en la base, llamando la atención de todos los militares que estaban en su clase.

—Vaya, entonces es cierto, La Teniente Comandante está en un salón dando clases. Por lo visto tenía que en verdad verlo para creerlo –Dice el Coronel James Watson.

Diane sorprendida por la visita, le da una sonrisa al coronel, y continúa con las últimas palabras para su clase de hoy.

—Bien, para terminar les recomiendo que lean y analicen los ejercicios, pues los revisare y quien repruebe, nadara de Ohau a Maui como castigo. A media noche, para que quede claro. Pueden irse.

Mientras los militares aprendices salían del salón, ella acomodaba algunas cosas de su escritorio al tiempo que el Coronel Watson se acercaba hacia donde esta ella.

— ¿A que debo el honor de su visita? Hace años que no tenía noticias de usted.

—La verdad volví de Irak hace unos meses, y desde entonces andaba buscándote en Los Ángeles, pero me dijeron que te habías ido hace más de un año. Necesito un favor.

—Mmm... ya se había tardado, ¿en qué puedo servirle? –Contesto Diane.

James Watson trabajo junto a Diane en Irak hace algunos años, fue de las últimas operaciones internacionales que ella hizo, después de ello se unió al FBI. Ambos dirigieron importantes misiones y fue allí donde Diane obtuvo su doctorado en ciencias estratégicas.

— ¿quieres que hablemos aquí? –Pregunto él.

—Es un lugar seguro. Hable —Contesto ella.

—bien comenzare porque sé que tienes un equipo. Los Five-0 ¿no?

—Yo no tengo un equipo, soy parte de uno, el Comandante McGarrett es quien dirige el equipo.

— ¿El nieto de Steven McGarrett? ¿Quién estuvo en el ataque a Pearl Harbor?

—El mismo.

—Esto será más sencillo de lo que pensé —Dijo el Coronel.

—Coronel, ¿Qué es exactamente lo que tiene que pedirme?

—Diane, existe un arma que le compramos a los rusos hace unos meses y esta resguardada en un edificio de acá de la isla, vino por vía marítima y por seguridad decidimos que se quedara en Hawaii. El problema está en que un grupo de terroristas conoce su paradero y están intentando llegar a ella, así que necesitamos sacarla lo más pronto posible de ese edificio y llevarla a Washington para que sea mejor custodiada; aquí es donde entras tú, necesito un medio de distracción bastante fuerte y convincente para sacarlos a todos del edificio sin que nadie salga herido, pero sobre todo que las inmediaciones del edificio estén libres.

—Mmm... hay un par de cosas que no entiendo. La primera; ¿Por qué le compramos armas a los rusos? La segunda ¿Para qué me necesita para que crear un medio de distracción? Siempre se usa la técnica de la fuga de gas. No entiendo. Si necesita más ayuda puede acudir a Dan, son amigos desde hace muchos años, él podría enviar si lo necesitara militares de acá de la base de Pearl Harbor.

—Lo primero y principal de todo esto, es la discreción, no queremos muchas personas involucradas, si sabes cómo es esto. Y con respecto a lo demás, Lo sé. El problema es que tenemos información de que hay gente dentro del edificio involucrada en el robo del arma y necesito que Five-0 se encargue de ellos, mientras tú trabajas conmigo ayudando a custodiar el arma hasta Washington. No van a creerse lo de la fuga de gas, si te digo esto es porque ya tenemos información exacta de todo, lo que necesitamos es gente en quien confiar, por eso recurrí a ti. Porque confió plenamente en ti, como persona y como soldado. Te necesito, a ti y tu equipo, pero antes de que me digas algo quiero que sepas que aunque nuestra misión es llevar el arma sana y salva hasta Washington, si a esta le pasa algo todos...

—No me diga –interrumpe ella-, estamos solos en esto. No me sorprende, sin embargo esto se sale de mis manos, Dan es quien autoriza a Five-0 hacer este tipo de cosas, en mi caso, no hay problema estoy adentro, aunque Dan va a matarme; en fin, si Dan los autoriza y esto llega a darse, no quiero que ellos tengan nada que ver si algo sala mal, usted acudió a mí, así que yo me responsabilizo por todo, los five-0 son otra cosa.

— ¿Con esto estas aceptando? –pregunta el.

—Yo sí, por los Five-0 pregúntele a Dan. Yo solo les informare, ellos dirán que sí, sin pensarlo pero Dan no será tan sencillo, un error de los Five-0 le cuesta a Dan mucho políticamente, por eso llegue ahí, se suponía que yo pondría orden.

— ¿Tu? ¿Orden? –Soltó una pequeña risa-, Dan a veces se le olvida que eres Diane Brighton y que jamás pondrías orden a nada, en tu sangre está el ser subversiva, jamás te adaptaras.

— ¿tiene idea de lo bonito que es saber que hay gente que te conoce tan bien? Es genial –dice Diane haciendo que el Coronel ria.

—Gracias Diane, sabía que podía contar contigo, ahora pensare en cómo convencer a Dan.

—Avíseme como le va, tal vez necesite una mano.

— ¿Me ayudarías? –Pregunto algo emocionado. El coronel sabía que sería difícil, a través del tiempo supo que Dan se había puesto salgo sobreprotector con Diane, la veía como una hija y la protegía como tal, a tal punto en que siempre tenía alguien cuidándola en las misiones en el extranjero, digamos que él y Joey se volvieron muy cercanos.

—No, la verdad no. Yo lo decía moralmente, para serle sincera no pienso verlo ni contestar sus llamadas hasta después de la misión, sé que va a enloquecer, así que buena suerte, iré hablar con el comandante McGarrett sobre esto. Le enviare la dirección del cuartel general de los Five-0, tal vez ahí nos reunamos.

—Está bien, estaremos en contacto.

Casa de McGarrett

Diane decidió hablar personalmente con Steve sobre la situación, pero este no estaba prestando mucha atención, se moría por hablar con ella sobre su situación, sobre lo que tienen.

—Porque presiento que luego tendré que repetirte todo lo que acabo de decir –Ya Diane había notado su falta de atención.

—Diane, sabes que cuentas con nosotros para lo sea. Estaremos en la misión, es un sí, pero yo no quiero hablar de eso teniéndote en frente, hace semanas que me evitas, y no voy a perder esta oportunidad. Sea lo que sea que estés pensando, nada es así.

—Steve yo...

—Diane aguarda –le pidió-, entre Cath y yo no hay nada, todo termino. Lamento lo que sucedió, no sé qué exactamente pero lo siento.

Ella sonrió, parecía confundido pero decido aclarar las cosas con ella.

—Tú y Cath tienen tanto tiempo juntos que yo preferí alejarme si te sentías confundido, la verdad es que el que ella volviera solo me hizo pensar que su relación también lo haría.

—No, no es así –Dijo Steve y sin poder soportarlo un minuto más se acercó a ella y le beso

—Steve esto no soluciona nada–dijo Ella una vez que se separaron-, yo no puedo volver a pasar por lo mismo, yo ya estuve enamorada de alguien y eso cambio mi vida por completo.

—Diane...Yo... Yo simplemente no sé qué decirte.

—Nada, por ahora nada –respondió ella, dando por terminada la conversación-, Aclarado ese punto quiero que nos concentremos en esto, el Coronel Watson me pidió su ayuda y para mí es muy importante hacer las cosas bien, así que si Dan no lo autorizan, yo estoy sola, y no quiero que me sigas, ni tu ni los Five-0 ¿entendido?

—No puedo. Sabes que no lo hare, nadie de mi equipo actúa solo, y mucho menos tú. Así que prepárate porque los problemas se avecinan. Tú no vas a dejar la misión y yo no voy a dejarte sola, así que lo más probable es que Dan nos mate a los dos o nos saque a los dos de Five-0.

—Steve...

—Diane, no insistas, no va a pasar. Ya me informaste de la misión ya estamos todos adentro. Tú decides.

—Bien, supongo que no tengo de otra, aceptare los problemas. Debo irme, tengo un mensaje del Coronel, te avisare que dijo Dan.

—Ok, perfecto. Te veo en cuartel.

—Seguro.

Diane salió de esa casa con la sensación de que no debió dejar esa conversación así, pero no tenía tiempo para pensar en ello, ahora era importante este caso, a decir verdad era una excusa perfecta. Al día siguiente todos se reunieron en el cuartel general, por fortuna Dan había accedido, con la información sobre el caso levemente alterada, pero dijo sí. La reunión fluyo con extrema naturalidad, unas horas después todo el grupo estaba integrado y ya había una estrategia segura para sacar el arma y llevarla a Washington, todo estaba preparado, solo había que esperar que el día llegara. Como se acordó, los Five-0 se encargarían de la distracción y de la investigación completa del grupo terrorista y Diane junto a Alice —una oficial de confianza del coronel-, y el Coronel Watson se encargaba directamente del arma. Por órdenes de James, esa parte solo la llevarían ellos tres y solo sabrían del plan ellos tres.

***

Las llamas sofocaban el lugar, las personas corrían de aquí para allá, el plan había salido tal y como lo habían planeado... los Five-0 claro, Diane no tenía ni idea. Ella junto a él Coronel Watson y Alice se bajaron rápidamente del auto en donde venían y se acercaron a los chicos quienes estaban afuera guiando a las personas

—Podría alguien decirme ¿Qué demonios paso aquí? Les pedí una distracción no que volaran el lugar –Pregunta Diane desconcertada viendo el lugar.

Danny y Steve quienes la recibieron se miraron, entre tanto Danny señalaba con su dedo índice, discretamente para que no le viera, a Steve haciéndolo responsable del hecho, al tiempo que negaba con la cabeza, como siempre desaprobando las prácticas de Steve.

—Pues esta es nuestra distracción –responde Steve-, ¿Qué no te gusta?

—Obvio que no, ¿al menos podremos entrar ahí adentro? –pregunta ella.

—Por supuesto, no creo que haya quedado alguien vivo ahí dentro –dice Danny. Diane enseguida abre sus ojos como plato-. Era broma, claro que sí.

—Entonces es nuestro turno –les dijo Diane a James y Alicia-, quiero que sepan que Dan va a matarnos ¿ok?, olvídense de Five-0, acabamos de violar como tres leyes federales, mas una constitucional por volar un edificio que le pertenece al departamento de defensa de los estados unidos.

—Diane recuerda lo que te dije. –dice el Coronel Watson.

—Lo se señor, después aclararemos cuentas –responde Diane.

— ¿Cómo que cuentas? –dice Danny-, esto no me suena bien. ¿De qué nos perdimos?

—Señor el tiempo corre –dice Alice.

—Debemos irnos, ya saben que hacer –Dice Diane obviando la pregunta de Danny-, por favor aseguren bien el perímetro.

—Seguro –Responde Steve.

Diane junto al Coronel y Alicia entraron al edificio y siguiendo las instrucciones de Alicia, se dirigían hacia el arma.

— ¿Desde cuándo me dijiste que conocías del caso? –pregunto Diane a Alicia.

—Desde ayer –Responde ella.

—Te ves muy segura dentro del edificio para haberte enterado ayer del caso.

—Suelo involúcrame y adaptarme rápido a las situaciones como estas, no es la primera en la que actuó. Hacia la derecha –indica Alice.

—Alice es como tu Diane—Habla el Coronel—, es una prometedora soldado, me gustaría que en algún momento le entrenaras.

—Ya veo –Dice Diane con un tono de sarcasmo.

Unos minutos después ya el arma estaba bajo posesión del Coronel, este decidió darle el arma en custodia a Alice, pues ella la llevaría al muelle donde se trasladaría y Diane y él le escoltarían hasta allá en otro auto.

—Excelente trabajo Comandante Brighton no podía esperar menos de usted, Gracias. –Decía el coronel mientras Diane estaba al volante.

—Gracias a usted por confiar en mi –responde ella.

En ese instante Alice quien iba delante de ellos, desacelera un poco y se coloca a su lado, Diane baja los vidrios esperando que le diga ¿qué sucede?, pero en vez de eso ella embiste el auto de Diane a toda fuerza haciendo que este se volqué y de un par de vueltas. Tanto el coronel como Diane quedaron inconscientes en el acto, sin embargo el Coronel despertó primero, miro a su alrededor y vio a Diane al igual que el de cabeza e inconsciente, su cara estaba cubierta de sangre, enseguida intento desabrochar su cinturón para ayudarla. Cuando logro salir del auto miro que Alice venia caminando hacia donde ellos estaban, busco su arma pero no le encontró, sabía que lo que había sucedido no había sido un accidente.

—Lo lamento mucho Coronel, hay quienes van a pagar mucho más por esto que el departamento de Defensa. –dijo ella con una sonrisa.

—Te vas arrepentir Alice... -dijo este, aún seguía en el suelo, al parecer tenía una fractura pues le costaba levantarse—, te encontrare y me encargare de desaparecerte.

—Estaré esperándole Coronel –resolvió ella con la misma sonrisa y le dio la espalda.

En ese momento, olvido que Alice se había llevado el arma y fue hasta Diane para sacarla del auto, con esfuerzo logro hacerlo, además busco un celular y marco a McGarrett, aunque ya no podía confiar en nadie, Diane era parte de su equipo asa que estaba seguro que McGarrett querría saber de lo sucedido. Minutos después estaban los Five-0, ambulancias y la policía local ayudándolos. Diane y el fueron llevados a un hospital, una vez ahí se les coloco seguridad y no precisamente porque se les haya atacado.

¡¡¡ALOHAAAAA!!! ¡Dios mío ha pasado un montón de tiempo desde la última vez que escribí una estas notas!

Espero se encuentre excelente, no tienen idea de lo mucho que me emociona volver a escribir una de estas, pero sobre todo un capítulo de H50, sé que las abandone pero mi vida ha sido una completa locura, como sabrán soy Venezolana y en país han pasado muchísimas cosas, y muchas de ellas me desmotivaban y no podía escribir, como también el tiempo, siempre que vuelvo a la universidad mi vida se reduce a ella y mi trabajo, pero por alguna razón la motivación llego a mi hace tiempo y comencé a escribir, el problema era terminarlo, tengo la idea completa en la cabeza pero plasmarlo es un tanto difícil.

La idea de esta nota es que sepan el porque me perdí y saludarles de nuevo y que sepan que siempre recibo sus votos y comentarios los cuales me hacen muy felices, la novela ya tiene 10.4k en leídos eso para mí es un logro, más de lo que esperaba, jamás pensé que mi Diane gustaría tanto y mucho menos las locuras que se me ocurren para ella, de verdad MIL GRACIAS. Ahora sí, lo que más nos importa el capítulo; se que las deje en la angustia de que pasara con Steve y Diane y ustedes saben que este par es muy peculiar y tienen sus tiempos así que tómense ustedes el suyo porque puede que los sorprenda. Siempre les estoy diciendo que ya queda poco para acabar con el libro pero así es, no sé cuántos exactamente pero si se que el libro uno se termina este año, el dos es muchísimo mejor y los enamorara se los prometo, tengo todas mis vacaciones de diciembre para ello así que espero les guste, la vida de Diane dará un giro súper inesperado. Espero que disfruten mucho este capítulo, contiene tres partes no son muy largas pero si les prometo que habrá, acción, drama, bombas, balas y sobre todo mucho de Danno, su humor y Diane y sus locuras.

Como siempre mil gracias por leer, no dedicare esto a nadie en especial porque todos se lo merecen, por llevar a mí novela en donde están y por ser fieles, besos y abrazos para todos.

Mahalo por leer ;*