Los nombraron Wanda y Pietro. Los chicos los llamaban Esponjoso y Mordiditas, hasta que Erik estuvo a punto de cometer homicidio.

"Raven, mejor te detienes,"  le aconsejó Charles. "Erik parece estar muy protector."

"Que sorpresa," dijo Raven burlona. "Oh, de acuerdo, haré que los chicos sean educados respecto a sus bizarros gato-bebés."

"No son bizarros gatos bebés," rugió Erik. "Son bebés perfectamente normales que, de casualidad son gatos. Adorables gatitos. ¿No son ustedes adorables, gatitos?" Le preguntó a las dos pequeñas bolas de pelo, que estaban tambaleándose alrededor con sus patitas. Abrazó a Wanda y acarició su pelaje con su nariz, se acostó de espalda y la recostó sobre su pecho. Ella enterró sus uñas en el suéter e inició a ronronear. Pietro se acercó y empezó a jugar con su mano, Charles se acercó también para restregarse contra su mejilla.

Entonces sonó el flash de la cámara.

Erik levantó el rostro, mirando. "¿Qué estás haciendo?"

Ravensonrío. "Esta va a ser la foto de bebé más embarazosa jamás tomada."