一Veo que ya te encariñaste 一la voz de JungKook me hace sobresaltar y me giro, mirándolo mal.

一Recuerda que todavía te puedo echar de aquí, no me obligues a hacerlo 一es la única amenaza que le doy, señalándolo con mi dedo índice.

一Entonces...¿cómo llegó él aquí? Escuché que están en proceso de aprobar la ley de interacción directa entre humanos e híbridos, pero no sé mucho al respecto 一mientras dice eso, él va caminando hacia nosotros y se sienta en otro sofá.

Me siento en el piso con las piernas cruzadas, acomodándome justo al lado del sofá en el que el híbrido está descansando.

一Te puedes sentar aquí conmigo.

一Ni de chiste.

一¿Por qué me odias tanto?

一Si te odiara, en primer lugar hubiera llamado a la policía por allanamiento de morada y acoso, pero mírate. Estás aquí, sentado en mi sillón como si estuvieras en tu propia casa. Además, yo...

Él me interrumpe antes de que yo pudiera terminar de quejarme y agita su mano como si estuviera espantando un bicho. 一Okay, ya entendí. En fin, regresando a lo que te pregunté. ¿Qué hay del híbrido?

一Para probar que el contacto directo con estos híbridos es sano y a salvo, el gobierno decidió elegir algunas compañías para que ciertos empleados de estas interactúen con ellos. La compañía para la que trabajo, cayó en esa lista, al igual que yo en la lista de empleados.

一¿Y qué piensas respecto a eso? ¿Te sientes cómoda con él?

一A penas lo conozco desde hace una hora y ya me intentó matar...¿Tú qué crees?

一Que lo adoras.

一Ay, deja tus pendejadas.

JungKook levanta sus manos en defensa y se excusa. 一Lo decía en serio, no es sarcasmo. Digo que lo adoras porque a pesar de que llevas poco tiempo con él, se ve que te importa y hasta estás un poco encariñada con él.

一Que me importe no es lo mismo a que lo adore —contrarresto a su suposición.

一Mh...tal vez tengas razón. Oh, se despertó.

Me giro y efectivamente, el híbrido está despierto, sus dedos arañando con delicadeza la fábrica del mueble, como si estuviera pensando.

一Esto... 一me levanto y junto mis manos, una mala costumbre que tengo cuando me siento cohibida o nerviosa 一¿Cómo te sientes?

La criatura ahora dirige su mirada hacia mí y parece odiarme.

Forzo una sonrisa apretada ante la animadversión que ya inspiro en el híbrido y me siento culpable de ello. 一Fue JungKook quien te golpeó, no yo.

一¡Oye!

Sigo observando al híbrido cuidadosamente, esperando a alguna respuesta de él, pero no dice nada. Su mirada amenazante e irritada se ha mantenido firme como lo ha estado desde el principio.

一¿No me entiendes? ¿No sabes hablar?

一Creo que te repudia 一se mete JungKook.

一Gracias, JungKook. Eres un genio, no me había dado cuenta de eso.

一Me suelen decir eso mucho... 

Lo miro confundida. 一¿Qué cosa? ¿Genio?

一No, JungKook.

Por primera vez desde que el híbrido llegó, concordamos en algo: Ese chiste ha estado fatal. Y digo que concordamos en algo por fin porque ambos lo estamos mirando mal.

一Son tal para cual. Los dos tienen la misma mirada de asco 一JungKook se burla y suelta carcajadas, casi cayéndose hacia atrás por la energía de sus risas.

Suspiro y me vuelvo a dirigir al...¿muchacho? 一Entonces, no sabes hablar.

Él agita la cabeza.

一¿No, no sabes hablar? ¿O sí, sí sabes hablar? 一me frustro y estoy a punto de mandar todo a la verga. 一Sería más fácil si lo dijeras.

一Joder, sí sé hablar.

De ahora en adelante, recordaré esto. Las primeras palabras que me dice el primer híbrido al que conozco: Joder, sí sé hablar.

一¿Tanto te costaba decirlo desde el principio?

一Es que eres realmente molesta, cómo me fastidias 一él levanta sus manos hacia su cabeza y hace como si se estuviera jalando el pelo. 一Creí que me quedaría con una chica linda y amable, pero tuve la desdicha de quedar contigo.

一¡¿Disculpa?! ¡Pero fuiste tú quien se abalanzó encima mío y me intentó mutilar con tus inexistentes uñas felinas! ¡Ja! ¡Tienes uñas de humano!

一¡Pero te puedo hacer daño de otras formas! 一él se vuelve a acomodar en posición de ataque y vuelve a abalanzarse sobre mí, toda la historia repitiendose. Solo que esta vez, JungKook se pone en el medio justo a tiempo y logra amortiguar el ataque que iba hacia mí.

一Agradéceme que llegué, sino ya estarías muerta desde hace rato 一dice JungKook, con dificultad, ya que está batallando por inmovilizar al híbrido.

一¡Déjame! 一dicho híbrido sigue quejándose.

Tras varios minutos de JungKook intentando mantener quieto al híbrido, este por fin se da por vencido y se relaja. Ante esto, JungKook suelta su agarre en él y se sienta en el piso, jadeando, al igual que la otra criatura.

一Viendo que ambos se llevan mal, ¿qué tal si llamas a la compañía y pides un intercambio o algo por el estilo?

一¡No! 一interfiere el ¿chico? Ya ni sé cómo llamarlo. Necesito ponerle un nombre.

Kook y yo lo miramos confundidos y el híbrido continúa: 一Si me devuelves, no te darán un reemplazo. Te tacharán de la lista de empleados seleccionados para este proyecto y en cuanto a mí, me devolverán a ese... horrible lugar 一al terminar eso, se le puede ver un claro escalofrío recorrer su cuerpo por la manera en la que tiembla.

一¿Qué te hacían?

一¿Por qué te importa?

一Ya, me cansé 一me levanté y fui directo a la cocina, donde había dejado mi celular. 一Me vale un comino si me tachan de la maldita lista esa, no te soporto.

Escucho unos pasos apresurados moverse desde la sala, hasta donde estoy y de repente siento que alguien me está abrazando las piernas. Cuando miro, es el chico mitad gato, quien estaba arrodillado y mirándome desde esa posición.

一Okay, me disculpo 一hay un pequeño tono de duda en su voz, pero lo ignoro, sintiéndome de alguna forma poderosa al saber que está realmente traumatizado por aquél lugar. 一Dejaré de ser tan cortante, pero no los llames.

一¿Y si no lo cumples? ¿Los llamo de todas formas? ¿Qué me promete que te comportarás bien?

一Seguiré tus órdenes y dejaré de quejarme tanto... Al menos, lo intentaré. Pero que te quede claro que aún así pienso que eres estúpida.

Parpadeo dos veces y regreso a buscar el contacto del señor que me lo dió y llamarlo.

De repente él se endereza un poco más e intenta agarrarme del brazo. 一Lo siento, lo siento. Se me hace difícil no ser honesto, pero no llames. Haré un mejor esfuerzo por ser más obediente...

Me doy un poquito la vuelta y veo que JungKook nos está observando, con una gran sonrisa socarrona en su rostro y levanta sus dos pulgares como si dijera "lo estás haciendo fantástico".

一Está bien...

No, no está bien. Todavía quiero patear al muchacho.