La luz ciega mis ojos, pero todavía puedo darme cuenta de que estoy afuera del restaurante.

Mi garganta ardía tanto, se sentía como si se estuviera quemando. Tosí varias veces mientras sentía unas lágrimas rodar por mis mejillas, nublando mi vista por completo. Solo reconocía la silueta de TaeHyung, quien intentaba consolarme diciéndome cosas que en estos momentos no me encuentro en capacidad de comprender. Lo único corriendo en mi mente, eran los gritos desesperados de las demás personas que corrían y pedían auxilio, el humo asfixiante que seguía saliendo del lugar.

一Haven 一mi consciencia me permite reaccionar al llamado atento de TaeHyung. 一¿Te mordió? ¿Te encuentras bien?

Hay algo extraño, persistente al fondo de mi mente. Algo no está bien, hace falta algo.

O mejor dicho, falta alguien.

一TaeHyung, ¡¿Dónde está JungKook?!一al darnos cuenta de la ausencia de nuestro amigo, ambos palidecemos y nos observamos con la misma expresión de terror. Él se levanta y se prepara para echar a correr dentro del establecimiento, pero lo detengo. 一No entres, no entres. Los bomberos llegarán pronto, por favor.

一Los bomberos están lejos, dudo mucho que logren llegar a tiempo. Para cuando eso suceda, de seguro ya JungKook estará gravemente herido o en el peor de los casos: muerto 一se ve inquieto, preocupado como yo. Sin embargo, no puedo permitir que se adentre a un edificio en destrucción, en llamas. No quiero correr el riesgo de que le suceda algo.

El híbrido se mantiene callado y sin siquiera considerarlo, jaló su brazo bruscamente de mi agarre. Esto causó que gritara desesperada, aunque él me ignora.

En pánico, solo observo cómo se va alejando. Durante esos pocos segundos siento que mi corazón va a explotar y mis piernas sienten la necesidad de correr tras él, detenerlo.

Sucumbo a mis impulsos.  Corrí detrás de él, gritando su nombre y otras cosas que no recuerdo. Estábamos adentro del maldito restaurante de nuevo, varias personas corriendo y empujándome.

一¡TaeHyung! 一me abalanzo sobre él y le abrazo. 一Salgamos de aquí, no es seguro.

Él ignora mi presencia, concentrado en lo que podía percibir, sus orejas respondiendo al más mínimo ruido que captara.

Se pone rígido y sus ojos de enfocan en una parte en específico: las escaleras.

一JungKook está ahí, hay que ir por él.

一¡No!

Como la primera vez que lo intenté detener, logra escapar de mi agarre y hace oídos sordos a mis súplicas. Me veo forzada a tener que ir detrás de él, pero el humo me lo complicaba. Me ardían los ojos aún, sentía como si se me fueran a caer.

Una figura en los escalones, aparentemente atrapado bajo un gran pedazo de madera que le impedía moverse, se retorcía.

TaeHyung corre al auxilio de JungKook y le ayuda a levantarse. Me uní a TaeHyung, ofreciendo todo de mí para quitarle el gigante pedazo de madera que estaba encima de la espalda de Kook. En medio de eso, mi vista periférica nota una cuarta presencia entre nosotros, arriba de las escaleras, estudiándonos sigilosamente.

Toqueteo el brazo de TaeHyung, llorando para llamar su atención; no obstante, él sigue concentrado en el problema actual. En ese momento, tanto TaeHyung, JungKook y yo nos percatamos.

Muy tarde.

El híbrido se tiró, con la intención de acorralar a TaeHyung. Lo siguiente que sé, es que me puse al frente de mi híbrido, interviniendo en el ataque de la otra pobre criatura que ha perdido la razón.

Gracias al impulso, cuando impactó contra mí, rodamos juntos bajo la escalera. Puedo sentir los moretones formándose en mi piel y un severo dolor de cabeza empeorando al punto de ya ser una migraña. Estoy al borde de perder la consciencia, solo siento al salvaje híbrido sobre mí. En el momento en que se inclina hacia abajo y entierra sus dientes en torso, es ahí cuando me rindo y cierro mis ojos. Me desmayé.

Al abrir los ojos, soy recibida por la cegante iluminación de la habitación. Mi visión sigue estando borrosa, pero tras varios parpadeos, poco a poco se va haciendo más clara. Observo a mí alrededor. Las paredes impecablemente blancas, el monitor chillón a mi lado y la camilla. No era necesario tener un doctorado para llegar a la conclusión de que estoy en el hospital. Hago un esfuerzo por elevarme, aunque sienta que mis costillas me están matando, ya no llego ni a la mitad. Es patético. No puedo hacer algo tan simple como ponerme de pie.

Dejé caer nuevamente mi cabeza contra la almohada.

¿Qué fue lo que pasó?

Oh, cierto... Fui atacada por el híbrido ese. El restaurante en donde estaba teniendo mi cita con JungKook estaba quemándose. TaeHyung intentó ayudar sacar a JungKook.

Con las manos temblando, poco a poco me quito la sábana, temiendo por lo que me encontraría. Sé que la criatura que me atacó mordió alguna parte de mi abdomen, solo que por el miedo me desmayé y no recuerdo con exactitud. Un pequeño alivio me cruza cuando solo veo que dicho lugar está vendado. El vendaje se extendía desde mi cintura, hasta un poco antes de llegar a mi pecho. El material estaba levemente manchado de sangre, mas no era tan turbio como pensé que sería. Tenía miedo de que de repente me faltara alguna parte de mi cuerpo. Puedo decir que sigo completa.

Un momento, ¿dónde están Kook y Tae?

Al lado mío había un teléfono, me imagino que es para pedir ayuda o acudir a alguna enfermera. Y así hice.

Minutos después, entra es el doctor junto con una enfermera.

一Buenas tardes, señorita Lee, ¿cómo se siente? 一pregunta la enfermera, sosteniendo entre sus brazos un portapapeles y un bolígrafo.

一Me siento fatal. Me duele todo 一me hubiera gustado decir que estoy bien, pero para qué mentir. Aunque aún conserve todas mis extremidades. 一y de milagro no me he partido el cuello, después de rodar bajo las escaleras 一el cuerpo me arde.

一Ahora le recetamos unos analgésicos, no se preocupe. ¿Se siente con ganas de almorzar o prefiere esperar a la cena?

一Ni siquiera sé qué hora es.

一Son las tres de la tarde. Yo le recomendaría que al menos comiera algo ligero 一interviene el doctor, quien se había quedado callado hasta ahora. 一Ya estamos enterados sobre la noticia. El híbrido que la atacó a usted era mitad gato montés. Es normal que el lugar de su cuerpo que haya apuntado primero fue su abdomen. Logró enterrar sus dientes, pero no le hizo más daño de ahí. Hubo un testigo del ataque, que va del nombre JungKook. ¿Lo conoce?

Mi corazón salta ante la mención de mi querido compañero. 一Sí, sí lo conozco. ¿Qué hay de él? ¿Cómo se encuentra?

一Lo más severo que le ocurrió fue que se fracturó la muñeca, pero está en recuperación.

一¿Y el híbrido? ¿Qué hay de él? 一pregunto, asustada.

一¿El que la atacó?

一No, mi híbrido.

Ambos comparten una mirada de duda e incomodidad, como si no supieran qué decirme.

No me gusta esa mirada.