La palabra tentación quedaba corta, al comparar con al lugar donde Min se encontraba. Aquel bar barato pero a la vez tan famoso llamado Bar-restaurante "Floridita" en el municipio Habana Vieja.

Su interior tenía una música suave pero tentativa, el sonido te hacia mover tus caderas y pies al ritmo. Su interior era pequeño y se podía ver a personas pasar por las calles. Había una gran barra de madera oscuro detrás de él una repisa para acomodar las botellas de alcohol o licor, dos barmans se movían dentro del estrecho lugar haciendo y dando tragos a las pocas personas que habían.

El ambiente era calmado, pues el lugar no parecía de esos que yo suponía iba a ser. Mire a mi padre que se tomaba el famoso trago Mojito cubano tranquilamente y el me sonrió como si en mi cara hubiera dibujado un chiste.

-Tranquilo, la diversión viene después de media noche, tu por ahora disfruta del ambiente.

Arrugue el ceño ante lo que dijo mi padre y desvíe mi mirada de él para detallar a a la personas del lugar. Habían una pareja de alfa y omega en una mesita con un plato de comida que no pude distinguir que era, otras dos omegas que parecían amigas riendo contándose chistes, una alfa solitario tomando tragos sin parar, más allá unas betas atendiendo a clientes y vigilando en la puerta si alguien entra. Si, muy tranquilo el ambiente.

Decidí pedir el mismo trago que que tomaba mi padre al barman que era un beta. Este asintió y empezó a preparar el trago aún con mi mirada fija en el, este no cometió ninguna equivocación en sus pasos. Cuando terminó le puso un adorno de plástico para remover y las hojas de hierba buena que habían sido retiradas de la planta para machacar los tallos. Yo sorbí un poco del trago y mi paladar recibió el sabor del alcohol, Ron Cubano unido a sabores dulces y frescos, dulce por el azúcar de caña y fresco por la hierba buena machacada, sonreí gustoso, el trago había sido víctima de mi buen gusto.

Pasada media hora,un hombre alfa moreno y pelo encrispado, se para en la entrada siendo recibido por las betas que lo vigilaban. Este recorrió todo el lugar hasta dar con mi padre, quien sonrió cuando lo vio. El hombre con traje blanco y anillos dorados se acercó a nosotros. Sentándose en la última silla libre de la barra.

-Min...-dijo sonriendole a mi padre y este hizo el mismo gesto estirando su mano hacia el.

-Luis...-estrechado sus manos para luego darse un abrazo, yo hice una mueca, por la muestra de afecto repentino.

-Cuanto tiempo amigo,¿viniste a vender más mercancía? ¿O a conseguir piel?-dijo eso susurrando y mi padre sonrió.

-Ambas-dijo con una sonrisa ladina-aunque más para el negocio, ya sabes, está rindiendo frutos ahora y no debería abandonarlo.

-Claro, como siempre Min arrasando en ambos ámbitos.

Los dos se rieron como idiotas y entonces el moreno dirigió su mirada a mi. Y se sorprendió, seguro por el parecido.

-Tu debes ser el pequeño Min, ¿no?

Yo lo mire mal, por lo de pequeño, pero me quedé callado y correspondí al saludo cuando mi padre me miró fijamente, haciendo seña de no protestar.

-El mismo, Min Yoongi un gusto.

-Luis Ramírez, el gusto es mío de por fin conocer al descendiente del negocio Min.

Yo arrugue la nariz inconforme, yo sólo venía por piel, no por los negocios sucios de mi padre. Mi padre sonrió y después hablo con el alfa moreno.

-El aún no se acostumbra a los negocios, le falta aprender, el viene por piel está vez.

-Oh, entonces vino por la tentativa piel de las cubanas-sonrió el alfa, igual yo- Decidiste bien, chico, las mejores pieles de omega están aquí, todas son raras, bonitas pieles morenas para extranjeros hambrientos aunque... a veces también hay extranjeras.

Yo asenti conforme, esperando en ese momento de tener a una bonita piel morena de omega bajo mi, en estado de sumisión haciendo lo que me plazca. Pronto una beta se nos acercó un poco apenada y nos entrego un papel blanco con tinta negra, haciendo lo mismo con las demás personas del lugar. Algunas se retiraron en silencio y otros como los Alfas se quedaron. Yo me encogi de hombros y mire a mi padre para saber de que se trataba.

-El show está por comenzar-me hablo y yo supe a que se refería.

La música comenzó a sonar un poco más alta y las luces se apagaron y en cambio una luces de colores led aparecieron adornando el local. Los barman que no sabía que se habían ido, parecieron con una ropa más brillante, dejando al desnudo un poco de su piel morena y brillante. Las betas igual se retiraron en cambio entraron otras en su lugar con menos ropa, topes de tela dura y sayas de secretaria, mostrando solamente sus piernas y parte del vientre. Me relamí los labios pues las betas tenían su encanto, sin embargo no era lo que yo buscaba.

Los Alfas con ayuda acomodaron las mesas.Ayudaron a acomodar un pequeño escenario de tabloncillos con un tubo de metal. Sonreí ante la iniciativa, no se parecía en nada a lo de Corea. Pusieron bocinas grandes a los lados y después de que todo quedó acomodado la música bajo el volumen y una luz amarillenta señaló el pequeño escenario montado.

Un hombre de piel morena y pelo encrispado negro, con olor a alfa, vestido de traje negro con rayas plateadas y zapatos finos igual negros aparece en el escenario. Pero me doy cuenta que no parece del país, tiene rasgos coreanos y eso se le noto en la voz cuando habló en el idioma inglés, entendible para la gente que había en el lugar.

-Buenas noches damas y caballeros. Gracias por su paciente espera para el gran show de la noche. Yo soy su servidor Kim Namjoon, dueño del show de media noche.

Entonces ya fue obvio que no era Cubano. Su sonrisa se agrandó y varias omegas salieron de los lados, vestidas con poca ropa, trajes de baño de colores brillantes y maquillaje por sus caras y bocas pintadas de un color chillón. Las pieles de todas variaban, iban de claras a oscuras, de pelos lasios a encrispados, de rubias pintadas a morenas y mulatas. Todas con curvas prominentes y pechos desarrollados y esponjosos. Desplegaba unos olores marivollos, suaves de flores raras o frutas tropicales. Sus pieles resaltaban bajo las luces led de colores que iluminaban el lugar. Movían sus voluptuosas caderas al ritmo de la sonora música.

Cada chica se quedó con cada alfa del lugar, dependiendo que el alfa pidiera una o dos chicas. Mi padre enseguida tomo una chica morena, piel quemada color canela, unos rizos lasios bien cuidados, ojos negros azabache y una blanca dentadura que desprendía olor a piña dulce y mango. El amigo de mi padre, Luis, en cambio tomo a una chica más clara, pero su piel resaltaba igual, su cabellos era rubio teñido y lasio, tenía piernas y cuerpo voluptuoso sus labios desprendían gracia y belleza, y un olor de agua de río y jazmín.

Yo dirigí mi vista por toda la sala, sonriendo hasta encontrar una bella omega de piel canela, cabellos rojos fuego y unos ojos verdes esmeralda. Ella sonrió cuando se encontró con mi mirada y camino lentamente contoneando sus caderas hasta llegar a mi.Descaradamente y sin permiso alguno se sentó sobre mis piernas, haciéndome sentir las prominentes nalgas y la anchura de sus muslos. Paso sus finos brazos por detrás de mi cuello y río al empezar a hablar en inglés perfecto.

-¿Hablas inglés guapo?- Yo asenti y ella sonrió- ¿Vienes sólo está noche?

-No-respondí, cogiendo sus marcadas caderas en el proceso para apretar un poco, ella me sonrió y siguió jugando con el pelo que llegaba a mi nuca.

-Oh, ¿con quien vienes entonces?

-Con ellos-señale a mi padre y su amigo juntos con las omegas-Pero parece que ya encontraron diversión.

-Oh-ella río, su risa era dulce al igual que su aroma que cada vez me envolvía más, ese aroma a sandías y miel- Entonces, ¿Quieres divertirte un rato conmigo?

Yo sonrei y asenti, mire sus voluminosos labios y pase mi vista hasta sus voluptuosas pechos. No negué la tentación que me mandaba mi alfa a tocarlos y sentirlos bajo mis manos, eran suaves. Ella sólo reia y se movía encima, como si no hubiera nadie mas en la sala, pero realmente mi alrededor era igual. Quite mis manos de sus pechos y las pose de nuevo en sus caderas, mire sus tentativas labios y me adentre a explorar esa voluminosa boca que poseía un color rojo brillante que combinaba con su traje de baño, para nada cubridor.

El beso era salvaje, ardiente, mientras sentia como movía sus caderas al ritmo de la música del lugar. Su boca era tan perfecta, toda una profesional,y el aroma me envolvía en si. Ella gimio cuando mi lengua rozó la suya. La diversión comenzaba y me quería hundir en ella pero entonces la música bajo de nuevo y de nuevo las luces amarillentas iluminaron el escenario, ahora adornado con una silla y una botella de agua. Namjoon salió de nuevo con el mismo traje y la misma sonrisa.

-Ahora señoras y señores, el momento que todos esperaban la estrella de la noche, especialmente para chicas pero se que los hombres disfrutarán igual.

Namjoon sonrió y guiño a los alfas, tomo aire. Yo mire con duda y mire como la chica arriba de mi saltaba emocionada y me concentre en su movimiento, viendo como sus pechos subían y bajaban al compás.

-¿Quién es la estrella?-pregunte curioso, pues aún no anunciaban su salida.

-Es el mejor de aquí, quisiera ser como el-suspiro y me extrañe ¿el?-Ya verás, te va encantar, pero espero que no tanto como yo.

Se acercó hasta mi con un puchero y risa juguetona, yo sonreí de lado negando. Ella era hermosa, pero no creo que la estrella del bar vaya a captar toda mi atención. Bese su boca rápida y lentamente, un ritmo suave pero desesperado por ver quien saldría a continuación. Mire a mi lado, mi padre y su amigo ya no estaban, entonces sentí nervios y mire mi celular.

Padre:
Vi que estabas disfrutando mucho de la omega así que me fui al hotel con la que yo tenía para disfrutar también. Espero te diviertas hijo ;)
Llama a un taxi cuando termine.

Suspire al menos había regresado al hotel. Mire a la chica frente a mi y volví a atacar su boca. Entonces la una melodía suave y atrayente resono en el local. Namjoon aparecio nuevamente tomando el micrófono por cable en sus manos.

-Traído de Corea del Sur, un brillante omega de piel chocolate, Minnie.

El escenario captó toda mi atención. ¿Había dicho traído de Corea? ¿Con piel chocolate? Quería ver eso, quería ver que tan tentativo era. Las música suave comenzó y las luces todas se apagaron y entonces cuando las luces volvieron a aparecer en un tono más tenue, dándole toque provocativo, mi respiración se cortó. Deje de respirar admirando el hermoso cuerpo en el escenario...