[29]
Cuando despertó a la mañana siguiente, JiMin no pudo evitar la sonrisa que adornó su rostro. Estaba feliz y no tenía motivo alguno para ocultarlo. Era como si todo estuviese alineándose a su favor, después de mucho tiempo.
El cuerpo de YoonGi a su lado se sentía cálido y seguro, su aroma expresaba la misma tranquilidad que JiMin estaba sintiendo. Incluso el mareo repentino que siempre le aquejaba en las mañana desde la noticia de su embarazo no había aparecido aún.
Demasiado tranquilo. Demasiado ¿Normal? Levantándose lentamente, ignorando una pequeña punzada de dolor en su parte baja, y dejando a YoonGi abrazando su almohada, JiMin recogió lo primero que encontró disponible, esto terminó siendo la camisa que YoonGi había usado el día anterior. El aroma fuerte del alfa seguía impregnado en la tela, y JiMin no podía hacer más que agradecer por ese detalle.
Salió de su habitación en silencio, caminando por el pasillo directo a la cocina, no sabía que hacer, pero estaba seguro que la pequeña molestia en su estómago se debía a que no había cenado la noche anterior.
—¿JiMin? —La voz somnolienta del alfa no tardó en escucharse. JiMin volteó, encontrándose con el rostro hinchado por el sueño, y la mirada curiosa del alfa sobre él.
—¿Por qué no me despertaste? —Cuestionó acortando la distancia entre ambos con rapidez. JiMin rió cuando se sintió entre los brazos del alfa. —¿Te sentiste mal? —Cuestionó.
—¿No lo sentirías por el lazo de ser así? —La comprensión brilló en la mirada del alfa ante esas palabras. Depositando un beso sonoro en la frente del omega, se deslizó fuera de sus brazos, llegando hasta una de las islas de la cocina.
—Entonces tienes hambre. ¿Qué deseas comer? —Cuestionó.
—¿No fue esa tu estrategia ayer para llevarme a la cama? —YoonGi rió, un leve color rojizo adornó sus mejillas y JiMin se encontró burlándose de ello. —Ay, tan chiquito mi alfa, es todo un bebé. —Susurró tomando entre sus manos la nariz del alfa, pellizcándola levemente.
—N-No te estoy ofreciendo sexo. —JiMin pestañeo inocentemente. —¡Es en serio! Estoy tratando de ser responsable aquí, ¿Sabes? Ayer no cenaste, eso te hace mal a ti, por ende, al cachorro también.
—Ah, pero si comí proteína. —Susurró relamiéndose los labios. YoonGi negó, ignorando la mirada divertida del omega sobre él. —¿Por qué estás así? —Cuestionó divertido. —Tan nervioso.
—Todavía no me acostumbro a que estoy enlazado contigo, y no se, siento algo cálido envolviéndose alrededor mío cada vez que te veo, no... —JiMin lo calló, acortando la distancia entre ellos con un beso, que YoonGi no tardó en seguir. Un beso sencillo, que no buscaba nada más detrás de él. Simplemente fue la necesidad de su omega de querer ir con el alfa que quería y mostrarle, de otra forma, esa sensación cálida que lo estaba acompañando.
—Te quiero, buenos días. —Susurró. —Esta vez si quiero comida para comer, ¿Puedes hacer algo para mi?
—Esta bien. Hoy no hay sugerencias de doble sentido. —YoonGi rió, apretando la cintura de JiMin entre sus manos. —Hoy somos dos adultos responsables.
—Si. —Susurró JiMin, acariciando los brazos del alfa.
...
Cuando JiMin llegó a su empresa, ni siquiera se preocupó por ocultar su marca de enlazamiento, ¿Por qué tendría que hacerlo de todos modos? Nunca había estado más feliz ni orgulloso como lo estaba ese día. Así que todos a su alrededor debían de saberlo.
—Jisoo, envíame los pendientes a la oficina. —Ordenó cuando observó a la omega sonriente en su puesto de trabajo. —Pido que nadie me moleste, aunque si es TaeHyung, seguramente no aceptará un no por respuesta, entonces es el único autorizado.
—Esta bien jefecito. —Sonrió amablemente. Antes de que JiMin terminara de entrar a su oficina, la omega lo detuvo. —Antes de que se me olvide, llegaron muchas solicitudes por el puesto de fotógrafo, Jungkook-ssi me informó que revisaría las solicitudes antes de enviarle a usted los que él crea calificados.
—Esta bien. De todas formas, no creo que sea necesario, pero envíamelos en cuanto tengas las solicitudes.
...
TaeHyung hizo de oídos sordos mientras se paseaba por los pasillos de la empresa supervisando la labor de cada uno de los que estaban en sus áreas. Había escuchado algo sobre JiMin, pero no cedería ante ningún comentario. Aunque ciertamente le sorprendió lo que decían, pasaron de decir que JiMin era un tirano insufrible, a decir que era un omega domesticado con lazo y bebé abordo.
El era el mejor amigo de JiMin. El sabia perfectamente que si algo de eso estaba pasando de verdad, él seria el primero en enterarse.
Pero incluso, cuando entra en la oficina de JiMin y lo primero que ve es aquella marca un poco rojiza resaltar en su cuello, no puede creerlo.
—Estoy seguro que la última vez que te vi, tu semblante era el de un emo, y no tenías esa marca, mucho menos tu aroma... —Sus ojos se abrieron de par en par mientras empezaba a negar. —¿Sigo siendo tu mejor amigo o qué?
JiMin se rió a viva voz. Indicándole que cerrará la puerta detrás de él. TaeHyung obedeció casi al instante, para tomar asiento cómodamente frente al omega contrario.
—Arreglé las cosas con YoonGi. —Empezó el mayor.
—Ya veo, el aroma y esa marca que expones orgulloso me lo dijo, pero tenía que escucharlo de tus propias palabras. ¿Cómo fue? —Cuestionó. —Incluso... Incluso hace unos días sentí el cambio en tu aroma, pero sentirlo ahora más potenciado.... Estoy tan feliz por ti, sé cuánto querías esto, se que... —JiMin asintió.
—Es complicado. —JiMin expresó. TaeHyung lo observó atento. —Tenerlo es complicado, incluso tuve un pequeño intercambio de palabras con YoonGi porque él no... No lo quiere. —TaeHyung frunció el ceño. —Aunque estos últimos días me ha tratado tan bien y ha incluido al cachorro en las oraciones, pero siento... Todavía aquí, que no está totalmente entregado a la idea.
—¿Por qué? ¿Qué tanto hay en riesgo? —JiMin se relamió los labios, nervioso.
—Hay una pequeña posibilidad de que mi vida esté en peligro, eso fue lo que no le gustó a YoonGi y si llegara el momento de elegir, él dijo que me elegiría a mí, no al bebé.
TaeHyung asintió en entendimiento. La situación era comprensible desde ambos lados.
—¿Tú que quieres? —JiMin lo observó. —¿Quieres que el escoja al bebé o quieres que te escoja a ti?
—He querido tanto esto... Sentí feo cuando dijo que no lo quería, yo fui el que insistí en que quería al bebé, y el cedió ante mí. —Susurró. —Pero... Ahora no sé si sentirme bien porque él me está poniendo por encima de cualquier cosa, o de cualquiera. Incluso de nuestro hijo.
—No lo pienses tanto. Vive el presente en el que estás ahora. —Sonrió el contrario. —Además... ¿Estás bien? ¿No ha pasado nada?
—Ayer estaba con un malestar, me sentí extraño, pero hoy... Hoy me he sentido bien. —Susurró extrañado. —Ni siquiera tuve náuseas matutinas, se ha portado bien. —Respondió palmeando ligeramente su aún inexistente pancita.
TaeHyung rió.
—Quizás es el lazo con YoonGi y su aroma en ti. Siempre he leído que los omegas ensalzados llevan mejor sus embarazos en comparación a omegas solteros. Algo en la conexión del alfa con el cachorro, realmente no lo entiendo bien, pero me informaré. —Mencionó. —Por favor hagamos una cena juntos, es mi cuñado, debo tratar más con él. —JiMin asintió entre risas.
—Seguro le gustará.
...
Cuando JiMin llegó esa tarde a su departamento, notó algo de lo que antes no se había percatado.
Olía a hogar.
Quizás era su reciente lazo y embarazo, quizás era que estaba enamorado del alfa que estaba acomodando la mesa y en lo que notó su presencia le sonrió con amor.
Quizás era la suma de todo lo que lo hacía perfecto.
—¿Hoy no hay preguntas con dobles intenciones?
—¿No lo vas a olvidar nunca? —Cuestionó el alfa divertido, apartando la silla para que JiMin se sentara. Segundos después tomó asiento él, justo a su lado, mientras servía dos vasos de jugo y le ofrecía unos buenos pedazos de pizzas recién salidos del horno. —Llegué hace una hora, tenía otra idea para la cena, pero lave las sábanas de ayer y... —JiMin no pasó desapercibido el sonrojo adornando el rostro del alfa.
—Dios, te quiero tanto, si alguien me hubiera dicho que terminaríamos así, estoy seguro que no lo creería.
—¿Por qué? —Cuestionó con cautela.
—Lo sabes, no estaba buscando esto, pero el mundo no gira entorno a mis pensamientos por lo visto.
YoonGi rió.
—Bueno, estoy feliz por eso, ¿Deberíamos empezar a cenar? Me gustaría ver unas películas contigo, o si quieres algo, ¿No se te antoja otro jugo?
—¿Lo aceptas? —Cuestionó. YoonGi le observó sin entender. —Estás aceptando al cachorro.
—Es nuestro hijo. —Susurró. —Es difícil, JiMin. Porque quiero verte así, tan grande con mi hijo en tu vientre. Pero te quiero a ti, te quiero a ti en todo, no puedo ver una vida ahora en dónde no estés.
—Esta bien, alfa. Te entiendo. —Sonrió. —Vamos a comer, veamos esa película, durmamos juntos, igual... —Suspiró. —Igual me vas a tener toda una vida contigo.
....
Holaaaaa 🌠
Gracias por seguir aquí leyendo Haunted. 💖
Nos leemos luego. ❤️
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