Cuando YoonGi llegó a la universidad, no pudo evitar darse cuenta de la exagerada atención que estaba recibiendo. Se cuestionó mentalmente si tenía algo en la cara, o si su aroma estaba fuerte, pero por más que trataba de arreglarse o pasar desapercibido, aparentemente llamaba más la atención.

—Buenos días YoonGi-ssi. —HoSeok un alfa del área de danza se acercó a él en medio de todo el bullicio a su alrededor. YoonGi agradeció aquello, viéndolo como un escape ante la intensa mirada de todos a su alrededor. —¿Qué tienes amigo?

—No entiendo porque todo el mundo está viéndome hoy. Es incómodo. —Mencionó rascándose la palma de la mano en medio de una expresión de su ansiedad. HoSeok comprendió el malestar del contrario, y sin detenerse mucho lo llevó a uno de los salones de práctica, sabía que la mayoría estarían desocupados a esa hora, y por lo menos serviría para que el alfa pudiera calmarse un poco.

—¿Aparecí en el listado de deudores otra vez? ¿Vino mi ex jefe? ¿Se enteraron de mi accidente? —HoSeok lo detuvo antes de que el alfa volviera a hablar.

—¿Tuviste un accidente? ¿Cuándo? ¿Estás bien? —Cuestionó preocupado el menor de ambos, observando a YoonGi de arriba abajo. —Se que somos alfas y la recuperación es instantánea en algunos casos, pero con razón te ves así como arrollado por un camión, ¿O es tu lindo omega que te tiene así? —Preguntó moviendo las cejas de arriba abajo.  YoonGi frunció el ceño ante la última mención. HoSeok pareció comprender que el alfa no estaba al tanto de lo que estaba pasando a su alrededor. —Parecerá tonta la pregunta, pero ¿Conoces a Park JiMin? —YoonGi asintió, dudoso. —Un medio de noticias subió una foto en dónde sale comiendo en un restaurante junto a un alfa, se ve claramente que eres tú, por eso todos estaban viéndote, incluso Somi mencionó que JiMin vino una vez a buscarte aquí en la universidad, pero que ella pensó que era alguien que se parecía mucho a él y no el mismísimo Park JiMin.

—¿Una foto? —Cuestionó tratando de recordar algo parecido. JiMin y él habían pasado todo el fin de semana en la casa del omega, cuando HoSeok le mostró la publicación, el alfa recordó aquella primera salida que tuvieron, cuando los medios estaban encima de ellos. —Es mi jefe. —Mencionó, sin querer decir más sobre él asunto. —Eso fue un almuerzo al cual me invitó, pero no tenemos nada. —A YoonGi le incomodó negar a JiMin, pero por más amable que HoSeok se mostrará con él, solo llevaba conociéndolo por dos semestres en la universidad, y ni siquiera estaban juntos en la carrera, la confianza no iba más allá de un saludo por los pasillos y alguno que otro almuerzo cuando estaban libres y se veían en el comedor.

El ánimo se desinfló en el alfa contrario y YoonGi rió bajo por eso.

—Hacen bonita pareja, ponte las pilas y clávale los colmillos. —YoonGi negó para si mismo, para luego empezar a caminar hacia la salida del salón.

Con la nueva información en mente, sabía cómo iba a defenderse de las preguntas entrometidas y las miradas curiosas sobre él.

...

Incluso si pensó que  sería fácil pasar el día, hubieron algunos comentarios que lo hicieron sentir lo suficientemente incómodo durante la tarde en la universidad.

"Con razón ya no está atrasado con el pago".

"Incluso se viste mejor, pensé que era imitación".

"Yoongi-oppa se veía diferente, pero resultó ser como todos los alfas".

No era problema de nadie, de nadie más que no fueran JiMin y él.  Pero igual estaba siendo bastante insoportable tener que escuchar las teorías de como fue rescatado de su vida de pobreza y deudas. Todos se estaban yendo por el camino más fácil, querer asumir que YoonGi estaba al lado de JiMin solo porque este tenía plata, y si así lo pensaban ellos, lo pensaría todo el mundo alrededor del omega. Incluso sus mismos ex compañeros de trabajo en la empresa de JiMin.

—¡Hey Min! ¿Qué tan bueno está el omega que te estás comiendo? —Las risas alrededor no se hicieron esperar. YoonGi ignoró el comentario mientras buscaba la forma de salir lo más rápido posible de la universidad. —¿Por qué te vas tan rápido? ¿Tu papi te puso horario de llegada?

YoonGi se detuvo a mitad de camino, con un gruñido atascado en su garganta.

—Metete en tus putos asuntos, Joon. —El alfa contrario observó impresionado a YoonGi. De todo el tiempo que llevaba conociéndolo, el alfa nunca le había respondido nada.

—¿Te dolió la pregunta?

—No me duele tanto como a ti, que estás desesperado por llamar mi atención. —YoonGi se encogió de hombros. —Para tu información, no me gustan los alfas.

YoonGi ni siquiera se detuvo a ver la expresión del alfa, ni a escuchar más nada alrededor del círculo de burlas que habían orquestado sobre él, ignoró todo lo que pudo, y cuando por fin salió del campus, no supo si sentirse aliviado porque la camioneta de JiMin estaba afuera esperándolo, o cuestionado por las miradas que aún seguían sobre él.

Su teléfono vibró, y era obvio quien era la persona que llamaba. Sin detenerse caminó hasta la camioneta, ignorando el saludo del beta que estaba esperando para abrirle la puerta.

—Hey. —Saludó el omega un poco confundido cuando notó lo rápido que el alfa se sentó a su lado, cerró la puerta y abrochó su cinturón. —¿Pasa algo?

—¿Sabes que hay una foto de nosotros en los medios? —JiMin asintió. —¿Lo sabías antes de que me fuera a la universidad?

—Me di cuenta después de que te fuiste. ¿Tuviste algún problema?

YoonGi chascó la lengua, dejándose caer en la comodidad del asiento mientras veía como poco a poco la universidad iba desapareciendo.

—¿Los comentarios son buenos o son malos?

—¿Importa eso? —Cuestionó el omega con interés. YoonGi se relamió los labios, en un acto ansioso. —No importa lo que el mundo piense, YoonGi. Tú y yo sabemos cómo...

—Por medio de un contrato, empezamos por un contrato, había dinero de por medio, ya la gente afuera dice mucho de mí, y aunque yo sé que mis motivos fueron totalmente diferentes, yo...

—Al carajo, ¿Vas a dejarme por eso? —YoonGi negó.

—¡No! ¿Por qué lo haría?

—Entonces relájate, YoonGi. No va a ser la primera vez que hablen de ti, que hablen de mí, dirán mil y un cosas, no te puedes desmoronar ahora, se que es jodidamente terrorífico porque vivías lejos de toda esta atención, pero créeme que lo vamos a superar.

YoonGi asintió, tratando de calmar el revuelo de su lobo en su interior.

—Soy patético, ¿Verdad? —JiMin le observó confundido. —Ayer te hablé de una forma y hoy estoy mostrando este otro lado de la moneda.

—No. No lo eres. —JiMin llevó su mano al rostro del alfa, en una tenue caricia mientras dejaba que su olor impregnara el auto. —Estás asustado y es normal, no todo el tiempo necesitaré que seas tan sólido como una roca, tendremos ese momento de sentirnos demasiado poco para toda la situación, pero estamos juntos, ¿No? Podemos hacerlo.

—Podemos hacerlo. Perdón. —JiMin negó, desabrochándose el cinturón cuando sintió que el carro se detuvo.

—Ven aquí. —Pidió. YoonGi no se negó a ello, acercándose al omega para que este pudiera acercarse al cuello de su alfa. —¿Puedes mejorar tu aroma para mí? —Cuestionó en voz baja.

—Puedo hacer muchas cosas por ti. —Sugirió el alfa tranquilo, arrullando al omega entre sus brazos. —Quiero que te sientas seguro conmigo, pero no puedo evitar tener esta luchas con mis pensamientos.

—Eres lo que quiero, YoonGi. No importa lo que alguien más diga, empezamos mal, sí, pero lo estamos cambiando, ¿No? Eso es lo que importa.

El alfa besó la frente del omega mientras se olvidaba por un momento de todo lo acontecido en ese día. JiMin se alejó de los brazos del alfa, aunque su lobo gruñó descontento.

—No te lo dije, y perdóname por no hacerlo, pero te ves bonito. —JiMin rió, desviando la mirada mientras YoonGi tomaba un mechón de cabello del omega y lo alejaba de los ojos del  mayor. —¿Dónde estamos? —Cuestionó cuando observó levemente por la ventana. Los edificios alrededor eran completamente desconocidos para él.

—Me dieron una cita para que podamos saber si... —JiMin se detuvo, colocando sus manos sobre su vientre. YoonGi asintió en completo entendimiento. —No te consulté, pero pensé que...

—No hay problema. —Mencionó el alfa con tranquilidad. —¿Vamos? —Invitó. Haciendo ademán de abrir la puerta. JiMin asintió, armándose de valor.

Era hora.

...

Jelou. Feliz domingo de resurrección. 💖

Creo que no tardé tanto esta vez, hurra. 🎉

Gracias por leer, por votar y por comentar, me alegra seguir encontrando personitas interesadas en lo que hago, son el motivo por el que sigo aquí. 💖

Espero no tardar en la próxima actu, les quiere.

Marina. 💓