[23]
JiMin pensó que luego de su confesión al alfa, las cosas cambiarían entre ellos, pero YoonGi siguió ahí con él, incluso cuando dejó de llorar como un bebé sobre su hombro sano, siguió estando ahí al momento de irse a dormir. Despertar esa mañana y tener a alguien en su cama, era una rutina que había pasado mucho tiempo atrás, pensó que el sentimiento territorial sobre su habitación despertaría en algún momento, su omega nunca había sido simpatizante de la invasión en su espacio por más tiempo del deseado, pero una vez más, con YoonGi, ha vuelto a equivocarse.
La sensación era casi irreal, pero si lo pensaba con profundidad, las cosas con YoonGi siempre habían calzado a la perfección. Por primera vez, su lobo y él habían encontrado un perfecto equilibrio en lo que querían tener.
En lo que querían conservar.
Ahora solamente estaba una pequeña inquietud, algo que si no resolvía a tiempo, quizás volvería a nublar su mente. Los hijos eran algo importante para YoonGi, JiMin no solamente lo había escuchado de boca del alfa, había visto la ilusión en la mirada del mismo cuando habló superficialmente del tema. Aunque el alfa le había asegurado que se iba a mantener a su lado, incluso si no tuvieran hijos, JiMin sabía que en algún momento, eso sería un problema en sus vidas.
—¿Hyung? —El honorífico empleado por YoonGi lo hizo voltear casi de inmediato al llamado. YoonGi rió ante la expresión de desconcierto que adornó el rostro del omega.
—¿Cómo estás llamándome? —Cuestionó incrédulo. YoonGi rió, acercándose al omega con una sonrisa amable en su rostro. Eran exactamente las ocho de la mañana cuando despertó, creyó que JiMin estaría en la empresa en ese momento, pero para su sorpresa, el omega estaba en la cocina, con un vaso de agua a medias y con una postura pensativa.
—Te llamé varias veces por tu nombre y no me hiciste caso, así que decidí improvisar. —Alegó encogiéndose de hombros. —¿Te preocupa algo? Tenías una mirada pesada, incluso tu aroma se siente un poco fuerte de lo normal.
JiMin negó, terminando de tomarse su agua para dejar el vaso vacío a un lado. YoonGi le observó curioso. —¿No me crees? —Preguntó casualmente, alejándose mientras revisaba entre sus estantes algo que hacer para desayunar. YoonGi lo detuvo.
—Si no te preocupa nada, entonces no estarías evitándome como lo estás haciendo ahora. —Expresó el alfa, viéndole fijamente. —Quizás no soy el tipo de consuelo que necesitas ahorita, o la persona con quien lo quieres hablar, pero si empezamos a guardarnos cosas, no vamos a funcionar. —JiMin intentó hablar, pero YoonGi negó. —Tampoco quiero que me cuentes todo lo que hagas, porque no voy a controlar tu vida, JiMin. Pero si es algo que influye en nuestra relación o puedo afectarnos, sería justo para mí saberlo también.
—Eres alguien bastante insistente, ¿No?
—Insisto cuando quiero mucho algo. Además, somos dos en esto, no puedo dejar que vivas atormentado tú solo mientras soy ignorante de algo que nos afecta. ¿Tiene que ver con algo de lo que estábamos hablando ayer?
—¿No tienes hambre? —YoonGi rodó los ojos ante el cambio evidente de tema.
—Con eso solo me confirmas que estás pensando en lo de ayer, ¿Qué pasa? —Cuestionó tomando entre sus manos el rostro del omega. —¿Qué es lo que tanto te preocupa? —Le observó fijamente. —¿Quieres salir de dudas y confirmar si estás en cinta? ¿Tienes miedo de no estarlo? JiMin-ah, te dije que no importa el resultado, yo quiero estar contigo.
—Eso lo dices ahora, ¿Pero que pasa después? —Indagó ante la mirada profunda del alfa. —¿Qué pasa si es un problema tener hijos? Lo vi en tu mirada, YoonGi, los quieres. Quieres hijos, quieres una familia.
—Pero también te quiero a ti, omega. —Susurró chocando su frente contra la del mayor, mientras sus manos bajaban hasta colocarse en la cintura del omega. Lentamente deslizándose hasta llegar al vientre del mismo. —No cambia nada que tú puedas o no darme hijos, te voy a querer igual, voy a seguir estando interesado en ti.
—¿Sabes perfectamente que decir, no? —Susurró el omega, cautivado por la forma tan segura y fuerte del alfa para comunicarse con él. YoonGi sonrió.
—Sé perfectamente lo que tengo que hacer. —Susurró acortando la distancia entre ambos, sucumbiendo al deseo de volver a probar los labios de su omega. JiMin se dejó llevar por el alfa, moldeándose a la forma tan sutil en la que el alfa lo atrajo hacia él. —Mi omega. —Susurró con voz grave, alejándose del omega, mientras sus labios descendían lentamente por el cuello de JiMin, deteniéndose específicamente en la glándula odorífera del mayor. JiMin dejó escapar un gemido ante la fuerte sensación del alfa sobre esa zona tan sensible. La forma en la que estaba chupando la zona, burlándose de él con el rasgar de sus dientes tan superficial.
—¿También eres un alfa malo? —Cuestionó JiMin con dificultad, aferrándose al cuerpo del menor. YoonGi rió ante la pregunta.
—Quizás es solo que te extrañé. —Susurró. —Tengo al omega más caliente del mundo. Dime qué necesitas y yo lo haré.
JiMin no respondió. Por lo menos no verbalmente. Le pareció perfecto tomar el rostro del alfa y estrellar sus labios juntos. JiMin abrió su boca lo más que pudo, en una invitación directa para el alfa mientras deslizaba su lengua dentro de la boca de este. Las manos de YoonGi presionaron con fuerza la cintura de JiMin mientras este retrocedía lentamente hasta quedar prácticamente arrinconado entre una de las paredes de la cocina y el cuerpo de YoonGi. JiMin gimió ante la succión del alfa en su lengua, su cuerpo relajándose sobre el de YoonGi, embriagándose con el olor de ambos en la cocina, sintiendo miles de vibraciones nerviosas en su cuerpo ante la presencia del alfa que quiere.
—Llévame, alfa. —Susurró con los ojos cerrados. —Te deseo, te deseo tanto. —Susurró contra la boca del contrario. YoonGi sonrió, alejándose un poco antes de verlo fijamente.
—Hueles tan bien. —Susurró deslizando sus manos por la figura del omega hasta llegar a los glúteos de este. —¿Puedo? —JiMin no supo a qué respondió, lo único que sabía era que necesitaba a YoonGi, lo necesitaba tanto que no le importaba nada más.
Agradeció haberse quedado con su pijama, fue jodidamente bueno cuando no sintió nada mas que las manos del alfa deshaciéndose de sus pantalones.
—¿YoonGi? —Cuestionó cuando lo vio arrodillado. —¿Qué haces? —JiMin se estremeció ante la repentina sensación de humedad en su pene, retorciéndose hacia atrás mientras un profundo gemido escapaba de sus labios como respuesta.
Inconscientemente JiMin llevó sus manos al cabello del alfa, marcando el ritmo exacto con el cual el alfa tomaría su miembro, YoonGi no se quejó en ningún momento, ni siquiera hizo ademan de separarse ante la firmeza impuesta por el omega. Simplemente se dejó llevar, le gustaba tener a JiMin así, nublado por el deseo, necesitando de él.
—YoonGi. —Jadeó el omega, casi sin aire cuando una de las manos del alfa se escabulló entre los pliegues de su glúteo, su entrada resbaladiza aceptó sin queja alguna al dedo intruso que estaba estimulándolo. El omega se deshizo entre gemidos cuando YoonGi introdujo más de un dedo en su interior, tanteando la zona hasta encontrar aquel punto exacto que lo hizo rodar los ojos y correrse en la boca del alfa. YoonGi se alejó lentamente, tragando la liberación del omega sin perdida alguna, antes de sacar sus dedos del omega, y levantarse con una sonrisa complacida adornando su rostro.
—Date la vuelta, esto será rápido. —Ordenó. JiMin obedeció al instante, sin queja alguna. YoonGi no tardó en volver a golpear su mundo, esta vez embistiéndolo con fuerza mientras sostenía al omega por la cintura. JiMin era un desastre de gemidos y temblores, sus uñas rasgando sobre la pared intentando conseguir un soporte ante la pesada sensación en su cuerpo después de cada embestida efectuada por el alfa. Los labios de YoonGi dejaron marcas sobre la piel del omega mientras su cuerpo cubría con totalidad a JiMin después de su propia liberación en el cuerpo del omega. Tuvo que salirse justo antes de que su nudo apareciera.
—No. —Susurró el omega con sensación de perdida al no obtener el nudo del alfa. YoonGi rió.
—Seria incómodo, omega. —Susurró besando la piel expuesta ante él. JiMin ni cuenta se dio cuando la parte de arriba de su pijama había desaparecido. —Puedo dártelo después, llenarte tanto para que mi semilla crezca en tu vientre. —JiMin tembló entre los brazos del alfa cuando este lo atrajo a él. —Voy a criarte, lo haré tan bien, sin importar el resultado, solo porque eres tú, solo porque eres mi omega.
Y JiMin sonrió, creyendo cada una de las palabras dichas por el alfa.
Estaba en el jodido lugar y con la persona correcta.
...
Holaaa 🥴
Lo sé, tardé casi un mes, pero la vida universitaria es una fiesta, y yo soy la piñata. 😭
Tengo finales en esta semana, así que decidí actualizar hoy, porque se que si no lo hacía hoy, tardaría una semana más.
Todavía no le saben si hay bendición, sorry. 🥴😂
Nos leemos después, disculpen los errores.
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