[14]
JiMin estaba decidido en volver loco a YoonGi, de eso el alfa no tenía duda alguna.
Lo había perdido un momento, quizás podía contar el tiempo con los dedos de su propia mano, cuando el omega apareció ante él, pavoneándose alrededor del menor con un conjunto de ropa que no dejaba nada a la imaginación.
YoonGi ni siquiera estaba seguro de que el omega estuviese vestido de verdad, el conjunto se amoldaba perfectamente al color de piel de JiMin. Sumado al aroma del Omega impregnado en cada parte, YoonGi estaba felicitándose internamente al no haberle clavado los colmillos a JiMin contra cualquiera de las superficies visibles.
—¿Recuerdas el traje que me rompiste en la oficina, alfa Min? —Cuestionó acercándose lentamente hacia YoonGi, sonriendo tranquilamente mientras acortaba la distancia entre ambos. —¿Te gustó mucho verdad? —Preguntó tomando las manos de YoonGi para luego, ubicarlas en su cintura. —Quedó roto, pero valió la pena.
—Pensé que ese día no te había gustado. —Se felicitó mentalmente para responder, su mirada profunda conectaba con la del omega. —No nos vimos y... —JiMin lo calló, colocando uno de sus dedos en los delgados labios del alfa.
—Dijiste que querías que rogara por tu nudo, alfa. —Susurró. —¿Pero por qué no lo hacemos al revés? ¿Quién lo necesita más? —Cuestionó, sonriendo con un pequeño brillo malvado adornando su mirada. —¿Tú o yo?
YoonGi rió, negando para sí mismo mientras entendía el juego del omega. Sus manos descendieron lentamente hasta colocarse cada una en los glúteos del mayor.
—No voy a pedir nada. —Susurró a escasos centímetros de la boca del omega. —Si no lo quieres hacer, no te voy a obligar ni te voy a inflar el ego más de lo que lo tienes, saldré afuera, llamaré a una agencia y tendré a cualquier omega.
La sonrisa victoriosa en el rostro del omega desapareció, YoonGi simplemente se encogió de hombros, tratando de alejarse cuando sintió el agarre de JiMin manteniéndolo en su lugar.
—¿Me dejarías por otro omega? —Cuestionó con un tono de voz diferente, YoonGi parpadeó ante el leve cambio en el aroma del mayor. Estaba agrio, completamente diferente al del principio.
—No quiero dejarte. —Fue la respuesta del alfa, acercando su rostro al de JiMin, las manos de YoonGi subieron al rostro del omega, eliminando las pequeñas arrugas de molestia que adornaron su rostro. —No quiero dejarte, pero a veces eres tan duro. —Susurró dejando salir más de lo que el momento ameritaba.
—No pienses en nada más, alfa. —Susurró. —Solo mírame a mí, tómame a mi, hoy soy tu omega y tu eres mío. —Sonrió cuando la mirada del alfa recayó en sus labios. —Me quieres, ¿No? Entonces tómame.
Entonces todo empezó de una forma lenta, ninguno de los dos supo quién terminó de romper la distancia entre ambos cuando se fundieron en un beso abrasador. JiMin simplemente buscó la forma de marcar el ritmo, y el alfa se entretuvo en sostener el cuerpo de JiMin cerca del suyo, profundizando más en la cavidad contraria, sin buscar desafiar o cambiar el ritmo que JiMin estaba imponiendo.
Era lento, pero YoonGi no sabía hasta cuándo podría serlo. Su alfa estaba ahí, en la completa expectativa de someter por completo al omega que estaba ahí, entregándose en bandeja de plata para él.
—Vamos a mi cuarto. —Susurró alejándose para empezar a guiarlo. YoonGi le siguió en silencio, concentrado en lo lindo que se veía el omega y lo bien olía.
El cuarto es ridículamente grande, pero YoonGi no está pensando en eso cuando se encuentra empujando a JiMin sobre la cama.
—¿Ya está aquí tu rutina? —Cuestionó el omega, viéndole con deseo mientras se acomodaba en la cama, abriendo lentamente sus piernas en una muda invitación.
YoonGi rió, observando la acción descarada del omega, mientras sus manos desprendían uno a uno los botones de su camisa, para luego pasar a las prendas inferiores.
—¿Estás decidido, no? —JiMin rió, observando con anhelo la tersa piel descubierta del alfa.
—Ven, alfa. —Susurró. —Anúdame. —YoonGi quedó casi sin aliento ante la delicadeza con la cual esas palabras fueron dichas. La mirada de JiMin seguía siendo dura y fuerte, pero el olor a excitación lo delataba a la perfección.
Lo quería. Él realmente quería tener a YoonGi.
Eso fue lo único que necesitó para terminar de aplastar al omega con su cuerpo, ambos besándose frenéticamente, moviéndose uno contra otro mientras el único sonido presente en toda la habitación son jadeos y el brusco choque de sus cuerpos buscando más atención.
El alfa de YoonGi no se va a conformar solo con besos, por más caliente que fueran, necesitaba sentir por completo al omega debajo de él, por eso, su mano bajó peligrosamente hacia su pene, juntándolo hábilmente con el de JiMin mientras los frotaba uno contra el otro.
—Alfa. —Susurró con la voz entrecortada, echando la cabeza hacia atrás mientras suelta un ronco gemido. YoonGi no se detiene en su acción, simplemente se concentra en la forma en al cual el cuerpo de JiMin responde a su tacto, deslizando su mano rápido y fuerte sobre ambos miembros, repitiendo la acción hasta que su vista se siente borrosa y su propia esencia junto la de JiMin, termina manchando todo a su alrededor, JiMin grita, buscando los labios del alfa para sofocar su gemido, pero YoonGi tiene otros planes, bajándose hasta encontrarse en el vientre del omega, donde simplemente empieza a limpiar todo con su habilidosa lengua, el propio lubricante de JiMin se confunde con el desastre de semen en el cuerpo del omega, pero a YoonGi poco le importa eso.
—¿Quieres probarnos? —Cuestiona con la voz ronca, JiMin le observa, con los ojos vidriosos mientras asiente. YoonGi da una última probada antes de elevarse a la altura del rostro del JiMin. —Abre la boca y saca la lengua para mí. —JiMin obedeció en corto, mareado por la combinación de sus olores, recibiendo gustoso la lengua del alfa sobre la suya antes de volver a perderse en la profundidad de sus labios, gimiendo cuando lo sintió alejarse.
—Tan bonito. —Susurró delineando el rostro del mayor con sus labios. —Mi omega es tan bonito. —JiMin asintió, besando el mentón del alfa, buscando devolver su atención hacia sus labios.
—¿Qué tan bien te puedes portar para mí hoy? —JiMin sonrió.
—Hasta que me des tu nudo. —Susurró de forma provocativa. —Puedo portarme bien, puedo ser lo que jodidamente quieras. —YoonGi sonrió antes de tirarse al lado del omega, dejando salir su aroma con más fuerza mientras atraía al mayor con él, deleitándose en el pliegue de su cuello con su glándula odorífera, JiMin jadeó en respuesta mientras su manos vagaban por la piel expuesta ante él.
—Me gusta tu aroma. —Susurró roncamente el alfa. —Me gustas, omega.
—¿Sí? —Cuestionó el contrario alejándose para poder verle. —A mi también me gustas.
YoonGi exhaló fuertemente, mientras su mirada se perdía en la del omega, había sonado tan sincero que tanto él como su alfa se sintieron caer un piso más por el omega que estaba compartiendo la cama con él, el mismo omega que estaba destruyendo su mundo de mil maneras diferentes.
—Desnúdate y prepárate para mí. —JiMin parpadeó en confusión ante el mandato, pero no sé detuvo a pensarlo mucho cuando sus manos empezaron a vagar por la tela transparente que aún cubría algunas partes de su cuerpo. YoonGi se sentó en la esquina de la cama, su mirada pesada sin perderse ni un solo detalle de cada movimiento del mayor. Observando cómo su mano acariciaba lentamente su eje, pero sin prestar demasiada atención al mismo.
JiMin sabía lo que YoonGi quería. No iba a detenerse en dárselo. La mirada del omega se encontró con la del alfa mientras frota sus dedos alrededor de su entrada, una sonrisa genuina dibujándose en su rostro ante la leve exhalación que notó por parte del alfa.
—¿Así, YoonGi? —Cuestionó sumergiendo lentamente sus dedos a su interior. Jadeando en cada invasión al mismo mientras mantenía la mirada puesta en el menor. YoonGi observa detalladamente la forma en que los tres dedos de JiMin se sumergen con facilidad en su interior, la forma en la que JiMin se muerde su labio para evitar jadear tan sonoramente y como su mirada vidriosa sigue puesta en él, sin titubear en ningún momento, invitándolo a unirse a su lado. —YoonGi. —Jadeó lentamente, saboreando el nombre entre sus labios. —Alfa.
—¿Estás listo para mí? —Cuestionó ronco, moviéndose lentamente como si estuviera al acecho de una presa. JiMin gimió en respuesta mientras veía al alfa, introduciendo sus dedos más profundo en su interior como respuesta.
—Ven por mí, alfa. Ven a buscarme. Llévame, déjame ayudarte. —Susurró observándole fijamente, buscando con desesperación que YoonGi terminara de adueñarse de él.
La invitación fue aceptada. JiMin ni siquiera tuvo tiempo de parpadear cuando fue volteado bruscamente en la cama. Respondiendo tan rápido como notó las intenciones del menor, se inclinó en la cama, pegando su pecho al colchón de la cama mientras su culo estaba expuesto perfectamente para el alfa.
YoonGi no perdió el tiempo, separando los glúteos de JiMin de forma ágil, se deslizó en el interior del omega. JiMin jadeó sonoramente, sintiendo el retroceso del alfa para luego ser embestido con más fuerza, las fuertes manos del alfa sostenían su cuerpo mientras las entradas y salidas eran más constantes.
—Me tienes. Tienes lo que quieres. —Susurró el alfa, embistiendo con fuerza el agujero de JiMin. El omega respondió en jadeos sofocados por las sábanas de su cama, sus manos apretando con fuerza de las mismas mientras sentía la forma en la cual estaba siendo sometido ante el alfa. —Te gusta así, ¿No? Te gusta duro, te gusta que joda fuerte en ti.
—Sí, sí. —Susurró al borde de la lujuria. JiMin no tenía a dónde escapar, aprisionado por completo entre el cuerpo de YoonGi y la suavidad de su cama. —Fóllame, alfa. Dame tu nudo. —Pidió desesperado mientras sentía los movimientos de YoonGi en su interior.
YoonGi sigue embistiendo sin perder su norte, apretando la piel de la cintura de su omega antes de descender solo un poco y dejar una mordida en la espalda baja del mayor. JiMin jadeó en respuesta, para después sentir como YoonGi golpeaba en su interior y la forma precisa en la que el interior de JiMin parece contraerse alrededor de su polla.
La propia liberación de JiMin mancha las sábanas bajo él mientras YoonGi siente la forma en la cual su propio nudo está empezando a crecer en el interior de JiMin, no obstante, no está cerca de detenerse ahí, no cuando aún queda un poco más hasta que su nudo termine de formarse. El coreo de JiMin con sus silenciosos sí, más la forma en la cual se mueve contra YoonGi lo están llevando al borde.
Es la forma en la que JiMin gime y responde ante él, la forma en la cual recibe su nudo coreando su nombre, la manera en la que la respiración de JiMin se escucha tan irregular que lo hace sentirse a punto de explorar en el interior de JiMin mientras su nudo termina de encajarse a la perfección dentro del omega.
—Mierda. —Jadeó JiMin, sintiendo la presión cálida en su interior, adaptándose aún al intruso dentro de él. —Tan bueno. —Gimió descansando su rostro sobre la cama, mientras el alfa jadeaba sobre él, la semilla de YoonGi inundando todo a su alrededor en el interior del omega, sin dejar escapar nada ante la fuerte presión del nudo.
—Eres un buen omega. —Susurró el alfa besando la espalda del mayor. —Mi omega. —Susurró perdido en la bruma del placer. JiMin sonrió satisfecho mientras intentaba mantenerse cómodo en esa posición por el tiempo en que el nudo del alfa terminara de bajarse.
—Tu omega. —Correspondió al alfa, sintiendo la emoción de su animal interno ante esas palabras. —Soy tu omega. —Susurró cerrando los ojos lentamente mientras recibía los besos del alfa por toda su piel expuesta.
...
Holaaaaa 💓
Gracias por la espera, perdon por la tardanza, ofrezco un smut de 5 pesitos por el retraso. 🌠
El lobo de JiMin si reconoce a YoonGi como su alfa, es solo JiMin que le falta entender que ese alfa, es su único en el mundo. 🥴
Los dramas venideros de esta historia van por cortesía de Flory, quien en mi grupo de WhatsApp me supo decir, que quería drama.
Adjunto prueba incriminatoria:
Nos leemos luego.
Disculpen cualquier error.
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