[08]
JiMin simplemente no sabía lo bueno que era Min YoonGi hasta que probó el sabor de sus labios y sintió su cuerpo presionado contra el suyo. Había tratado de ser lo más discreto posible, sin llamar demasiado la atención en cuanto al alfa se trataba, pero JiMin no sabía cómo controlarse.
Era como si su lobo quisiera tener la atención del alfa en él, solamente en él. Y tal parece que al alfa le ocurría algo similar.
—¿Me mandó a llamar, omega Park? —Cuestionó el pálido, entrando respetuosamente en su oficina, quizás por décima vez en el día. YoonGi actuaba de una manera imperturbable, como si no supiera que el motivo detrás de aquella llamada era envolver sus brazos alrededor de la cintura de Park y danzar al ritmo impuesto por los labios del mayor.
JiMin simplemente lo invitó a tomar asiento mientras desplegaba un grupo de hojas sobre la mesa, YoonGi intuyó que aquello era estrictamente laboral, así que simplemente obedeció ante la orden no dicha, pero que se sobreentendía que era.
—Esto es nuestro contrato. —YoonGi le observó confundido. —Sobre esto que tenemos, es un acuerdo financiero que cubrirá tus exigencias y las mías, por un tiempo determinado. —Explicó JiMin volviendo su atención al grupo de hojas. —Es simple y sencillo, alfa Min. —Sonrió tranquilamente mientras extendía un lápiz. YoonGi lo tomó con duda al principio, pero luego de un suspiro pesado terminó firmando.
Ya había aceptado. No tenía porque sentirse mal después de todo. Era un acuerdo desde el principio, YoonGi no debería haber olvidado eso.
—¿Por cuánto tiempo es esto?
—Normalmente hago esto de tres meses, pero me gustas, así que ¿Seis meses sería mucho? Te aseguro que en ese tiempo nada te faltará, soy muy generoso.
YoonGi asintió, desviando la mirada hacia cualquier otra parte que no sea la del omega expectante sobre él.
No era la primera vez que lo hacía.
Pero quizás, ¿Podía ser la última, no? YoonGi quería pensar eso, porque de no ser así, quizás estaría metiéndose en un problema enorme.
—¿Qué se supone que debo hacer según este contrato? —La sola palabra lo estaba haciendo sentir incómodo, pero YoonGi no era alguien que simplemente no cumpla su palabra. Ya había dicho que si, tendría que seguir adelante y tenía también que saber separar las cosas, por muy interesado que el su alfa estuviera en el omega, las cosas estaban siendo claras desde el inicio.
YoonGi no tenía porque confundirse ni porque esperar más de lo que se le estaba explicando.
—Las cosas se irán dando con el tiempo, alfa Min. ¿Quieres saber si terminaremos en la cama? Si puede ser, es muy obvio que nos atraemos, lo cual me sigue resultando beneficioso, hago estos acuerdos para que mi vida privada no sea filtrada a los medios, espero discreción total.
—¿Eso era todo? —Concluyó firmando la hoja que esperaba, no se convirtiera en condena. JiMin asintió satisfecho.
—Iré a almorzar más tarde, pero no necesito que me acompañes. —YoonGi asintió. —Nuestro trato dentro de la empresa no tiene porque ser divulgado, seguirás siendo mi empleado aquí, y tu sueldo no se verá afectado por nuestro arreglo, ahora ve con JungKook, él debe estar esperándote.
...
Pensando en los beneficios que va a obtener, YoonGi no se arrepiente de haber firmado aquel contrato. No era un secreto para nadie que necesitaba el dinero, incluso si con las actividades deportivas que cumplía en la universidad cubría algunas cuotas de mensualidades, igual estaba atrasado en varias.
La vida había sido difícil desde que se fue de casa huyendo de un par de padres que dejaban mucho que desear, YoonGi había crecido con muchas necesidades, pero no había permitido que esas carencias moldearan sus pensamientos.
Él iba a salir adelante, incluso si tenía que dejar todo atrás, y lo estaba haciendo bien, hasta que se dio cuenta que la mitad de sus ahorros habían desaparecido y la poquita estabilidad económica que tenía no iba a durar demasiado.
Desde ese día, aplicó con más fuerza en la búsqueda de trabajos, tuvo que cambiarse de edificio y terminó aceptando la ayuda de su vecina con tal de poder sobrevivir mientras esperaba crecer.
Si quería, si quería ser estable, terminar su carrera y ser jodidamente bueno en su trabajo, lo cuestionable era quizás, como iba a lograrlo, pero nadie tenía porque enterarse y su alfa no tenía porque enamorarse o impregnarse en el omega que era su jefe.
Aunque tampoco quería culparlo, su alfa había respondido porque parecía haber un interés mutuo, JiMin había actuado como si de verdad quisiera algo, algo a lo que llamar una relación, no un acuerdo financiero como si lo estuviera comprando, YoonGi no quería pensar en ese término porque sabía a la perfección que eso era lo que estaba pasando.
Se vendió, por más bonito que JiMin pintara el escenario, terminó vendiéndose.
—YoonGi-ssi, ¿Estás aquí o en otro mundo? —JungKook preguntó de forma amigable mientras cambiaba el lente de una de las cámaras. YoonGi se disculpó por lo bajo mientras acomodaba el set nuevamente. —¿JiMin está siendo muy rudo contigo? —Cuestionó.
YoonGi negó, por supuesto.
—Me han tratado muy bien aquí, no tengo queja alguna. —Expresó sinceramente porque fuera de sus acuerdos con el omega, la verdad era que todos en el lugar habían tratado muy bien a YoonGi. —¿Tienes mucho tiempo trabajando aquí? —Cuestionó. JungKook negó.
—No tengo mucho tiempo, pero conocí a TaeHyung y terminamos emparejándonos, me contó sobre JiMin y que necesitaba alguien de suma confianza para su empresa luego de que su ex dejó el lugar, así que terminé aceptando, de hecho... —JungKook se rascó la nuca incómodo. —Soy un año menor que tú, lo que te hace mi hyung y he estado ignorando esa formalidad por una gran parte del tiempo en que hemos trabajado juntos, entonces... —YoonGi negó divertido.
—No hay problema, tampoco es como si hubiésemos tenido el tiempo de presentarnos más allá del trabajo. —Se encogió de hombros. —Podemos salir algún día y hablar, me hace bien conocer más gente.
Los ojos de JungKook parecieron brillar con emoción. A YoonGi le pareció gracioso como un chico tan grandote podía actuar como un pequeño de un momento a otro, pero no dijo nada para no dañar el ambiente.
No más de lo que la mención de un ex de JiMin había perforado su mente.
Debería ignorarlo. Debería quedarse quieto.
Solo es un contrato entonces no tiene porque importarle nada más al respecto.
—¿Manos a la obra? —Cuestionó JungKook cuando observó a la modelo entrar en la habitación. YoonGi asintió en acuerdo.
...
Habiendo terminado su jornada laboral y desplazándose a la salida como de costumbre, YoonGi observó confundido entre JiMin y sus compañeros de trabajo, el omega estaba en su carro, aparentemente esperándolo, pero la mayoría de sus compañeros estaban saliendo junto con él. YoonGi no supo que más hacer mientras caminaba y escuchaba los parloteos del grupo de omegas que se empeñaba en acompañar cada día hasta la parada.
Iba a ser muy extraño que de repente, Park JiMin se ofreciera a llevarlo. La gente alrededor empezaría a hablar y YoonGi no quería perder la comodidad que sentía por ello. JiMin pareció comprender su mirada cuando terminó avanzando lejos de ellos. YoonGi soltó un suspiro tranquilo mientras seguía su camino.
Jisoo y Jennie no eran específicamente chicas malas, las dos mujeres eran adorables en varios sentidos y YoonGi mentiría si dijera que les caían mal. Su único pecado era ser una fuente de chismes, no podía pasar nada en la empresa sin que ninguna de las dos lo supiera.
—El omega Park está interesado en ti. —Fue la voz de Jennie que se escuchó. La pelinegra jugaba superficialmente con un broche mientras caminaba a su lado. —No le hagas caso, conocí a un chico que tuvo una relación con él, fueron tres meses y terminó botado rápidamente.
YoonGi ignoró el comentario, pero quizás la tensión en su cuerpo era lo suficientemente notoria.
—Pero no quiere decir que con YoonGi sea igual, ¿Sabes? —Esta vez fue Jisoo quien habló, con una jodida bonita sonrisa. —Independientemente de como sea Jimin-ssi con nosotras, Eres un alfa diferente a los que él siempre ha buscado, no creo que sea igual, de todas formas, no se que decidas adelante, pero cuida tu corazón, YoonGi-ssi. —Animó tranquila. —No quita el hecho de que me cae mal, pero supongo que es el peso de ser quien es. —Se encogió de hombros. —No puede ser libre sin ser juzgado, todo el mundo tiene la atención puesta sobre él y sus posibles errores, quizás es la forma que conoce y cree que es la correcta para ser feliz. —Señaló observando el medio de transporte que poco a poco se acercaba. Jennie también lo visualizo y se puso a la par de la otra omega.
—Supongo que hasta aquí nos acompañamos. —Señalaron ambas con tranquilidad. YoonGi asintió, observando por última vez al par de omegas despedirse con una amplia sonrisa mientras el carro se movía.
YoonGi ni siquiera tuvo tiempo de tomar asiento para esperar su propio transporte cuando nuevamente, el carro de JiMin hizo aparición. El alfa suspiró, abriendo la puerta de pasajeros para encontrarse con la mirada curiosa de JiMin.
—Esperaba que al salir subieras conmigo, pero ¿Era mas interesante la compañía de esas dos omegas? —Cuestionó fingiendo una sonrisa. YoonGi frunció el ceño.
—Me dijiste que no levantáramos sospechas, siempre me voy con ellas y espero que estén en su transporte para poder irme, no es peligroso, pero dos omegas solas siempre llaman la atención, dejar de hacerlo para irme contigo sería muy extraño.
—Pero eres mi... —YoonGi lo cortó.
—Si, soy tu empleado, y soy ¿Tu acompañante? —Mencionó con duda de como definir lo que tenían. —Pero eso no me limita a no tener amigos.
—Son omegas, una claramente está interesada en ti.
—Y yo no estoy interesado en ninguna. —Finalizó el alfa. JiMin asintió, con la mandíbula un poco tensa mientras sentía el revuelo de su lobo en su interior.
Había sucumbido ante el arrebato de su omega al ver a YoonGi con alguien ajeno a él, incluso sentía la combinación de olores de las dos chicas sobre YoonGi.
No le gustaba.
—Lo siento. —Murmuró por lo bajo. —Es solo mi omega, se sintió extraño ante la presencia de ellas a tu lado, n-no sé cómo... —YoonGi negó.
—No hay problema, supongo que luego podemos hablar mejor, ¿No? No nos conocemos, no sabemos nada más del otro y bueno, es normal.
JiMin asintió, observando por la ventana, la distancia entre ellos y la dirección de YoonGi era relativamente poco y JiMin había perdido la mayor parte del tiempo discutiendo algo que estaba por fuera de lo que especificaba su contrato.
No debía romper las reglas que él mismo había creado.
Pero YoonGi llamaba a su lobo de una forma que ningún otro alfa había podido hacerlo.
—¿Puedo olerte? —Cuestionó JiMin. El alfa le observó curioso ante el pedido. —Tu olor me gusta, se que es algo privado, algo más de parejas pero yo...
—¿Calmaría a tu lobo? —Preguntó el pálido. JiMin no dudó en asentir.
—Entonces acércate, no veo porque no. —JiMin se desabrochó el cinturón de seguridad y terminó subiéndose como pudo sobre el regazo del alfa. En ese momento agradecía que habían escogido el carro con el separador, no soportaría la mirada de su beta de confianza mientras se concentraba en querer oler a YoonGi.
YoonGi por su parte, venció el recelo en si de exponer su cuello. Solo se ofrecía el cuello a sus respectivas parejas, mostrar el cuello a alguien más era considerado un acto de sumisión, algo que iba en contra de todas las creencias alfas que la sociedad imponía, pero YoonGi decidió ignorar todo eso cuando sintió a JiMin oler sobre su glándula de olor.
Todo estaba bien hasta que el omega decidió besar la zona, YoonGi tuvo que colocar sus manos a los lados de la cintura de JiMin mientras este marcaba la piel con sus labios, dejando pequeñas marcas de sus dientes sobre la zona mientras lo besaba. El propio aroma de JiMin se volvió espeso, compenetrándose con el aroma del alfa.
Entonces, lo que empezó con JiMin oliéndolo, terminó con el omega meciéndose sobre él mientras ambos compartían un beso desesperado. YoonGi lo dejó ser, dejó que JiMin mantuviera el ritmo de todo, mientras invadía su boca con destreza y se restregaba sobre él sin contemplación alguna. Su alfa estaba vuelto loco en su interior, por una parte complacido, y por otra, deseando mostrarle al omega quien tenía el control de todo.
No obstante, el sonido del intercomunicador terminó rompiendo la burbuja entre ambos. JiMin se separó con un gruñido cuando escuchó la voz del beta decir que habían llegado a su destino.
—¿Quieres? —YoonGi insinuó una invitación. JiMin observó superficialmente antes de negar. YoonGi casi se golpeó mentalmente ante su sugerencia, era obvio que JiMin no entraría en su casa.
—Mañana tengo una reunión temprano, no puedo, ¿Pero después? —Sugirió. —En mi casa, si quieres.
YoonGi asintió, dejando un último beso en aquellos provocativos labios antes de bajarse del carro. Olía a JiMin, a su deseo, y tenía un jodido problema entre sus piernas.
Estaba jodido, sin ninguna duda, pero viviría con eso durante esos seis meses, el tiempo pasaría rápido y con suerte, no saldría nada mal.
...
Holaaaaa 💕
Volví, lamento si se siente como relleno, pero necesitaba este capítulo para que entendieran bien como es la dinámica entre este Yoonmin. 🥴
YoonGi bonito si pensaba en una relación, JiMin lo sigue viendo como algo de acuerdos coitales y ya 😂 veremos cuánto se estrellan en el camino conforme avance la historia.
Gracias por leer.
Nos leemos luego. ❤️
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