"La única forma de que seas alguien en la vida, Park JiMin. Es que te abras para mí y me dejes marcar tu cuello".

JiMin recordaba a la perfección las palabras de aquel viejo alfa, lo recordaba cada día, como un maldito mantra mientras se vestía con aquellos costosos trajes y conducía con el Rolex del año adornando su muñeca.

Era el puto jefe de su empresa. Los diarios y revistas de chismes se morían por tenerlo en sus portadas y todo había sido por su empeño de joderle la vida a los alfas de la industria. No había necesitado el nudo flojo de un vejete de 70 años para hacer su nombre en la industria.

Mientras caminaba por los pasillos de su empresa, la gente se callaban y se inclinaban ante su presencia, JiMin no era un Dios, pero para todos los que trabajaban en su empresa, lo era.

—Ya deja de aterrorizar a tus empleados con tu olor. —La voz cantarina de TaeHyung se escuchó detrás de él. JiMin se encogió con poco interés mientras ignoraban el rostro animado de su mejor amigo. —Te he traído las solicitudes para el puesto de asistente de fotografía, JungKook aprobó a unos cuantos pero obviamente tú tienes la última palabra de ello. 

JiMin asintió mientras veía las cuatro carpetas que su mejor amigo colocó sobre la mesa.

—¿Qué más tienes para decir? —Inquirió ante el semblante nervioso del menor. TaeHyung sonrió casualmente mientras veía a cualquier lado menos a la mirada penetrante de su amigo.

Bendito sean los omegas dominantes. Tienen casi el mismo aura de un jodido alfa. Pensó para sus adentros el menor tomando asiento.

—¿Recuerdas a SooYoung? —JiMin asintió sin muchas ganas.

—Es la imagen de la campaña Chaos, ¿Qué pasó con ella?

TaeHyung se aclaró la garganta antes de hablar.

—Se retiró de la campaña hoy en la mañana porque una de nuestras competencias le dio otro trato mejor, y con un ambiente más sano. —Lo último lo mencionó por lo bajo. JiMin sintió a su lobo irritado en su interior.

—¿Ambiente más sano?

—¡Así dijo ella, yo no! —Exclamó TaeHyung en defensa propia. JiMin asintió también.

—Bien, ¿Cual otro insignificante modelo puede tomar el lugar? —Preguntó ojeando superficialmente las carpetas, tirando una a una hacia la papelera como si no le importara en absoluto que en todos esos papeles, las personas detrás de ellos habían gastado dinero para poder entregarlos. TaeHyung soltó un suspiro cansado.

—Nadie está disponible. Unos no quieren el puesto por tu presión, los otros están ocupados en sus campañas, sabes que yo pudiera hacerlo, pero soy la imagen de otra campaña y ya estoy muy agotado. —JiMin torció los labios en desacuerdo mientras detenía su vista sobre la última carpeta que le quedó.

—Yo haré la campaña, llama a este alfa para el puesto de asistente, si no llega en una hora, está fuera. —Avisó desplazando la carpeta hasta su amigo. TaeHyung observó casi perplejo el como JiMin le importó muy poco lo que había dicho, pero sin presionar más salió rápidamente del lugar con la misión en mente.

Mejor era tener contento a JiMin antes de que se pudrieran las cosas.

...

YoonGi había perdido la cuenta de cuántos papeles había metido en empresas.

Estaba hasta el cuello de deudas y con un pie en la calle a fin de mes si no conseguía aunque sea, un trabajo de mesero.

La universidad lo estaba exprimiendo, alguien le había dicho que sería la etapa más bonita de su vida, YoonGi estaba seguro que eso era una auténtica falacia.

Un maldito engaño.

Ni siquiera recordaba cuando fue el último día que por lo menos, durmió siete horas completas.

Muy seguramente le había jodido la vida a alguien en otro universo, porque de no ser así, aún no entendía porque todas las desgracias posibles le pasaban a él.

¿Y si aceptaba el bendito trabajo de pasear los perros de la señora Kim? La anciana omega era demasiado gentil con él, quizás le daba pena ver el desastre andante que era y se inventaba cualquier cosa para darle un empleo.

Cuando su teléfono sonó, YoonGi estuvo a punto de ignorarlo para ir en búsqueda de la mujer, sin embargo; una voz en lo profundo de su mente lo hizo detenerse a mitad de camino mientras buscaba el aparato para poder contestarlo.

—¿Es Min YoonGi? —El pálido tragó en seco. Quizás era un cobrador. Bendita sea su suerte.

—Él habla. ¿Con quién tengo el gusto? —Preguntó por educación más que nada. El tiempo de espera se sintió interminable.

—Le estamos hablando de parte de Park Entertainment, ha sido seleccionado para el puesto de asistente de fotografía, requerimos su presencia en menos de una hora.

YoonGi se mantuvo mudo por minutos mientras escuchaba el parloteo del otro lado de la línea.

—Espere... ¿No es una broma?

—¿Cree usted que estaría llamándolo para jugarle una broma? —La voz al otro lado sonó un tanto molesta. —Venga en menos de una hora o el puesto dejará de ser suyo. —La llamada se cortó al instante. YoonGi ni siquiera tuvo tiempo de procesar lo que le dijeron, simplemente empezó a reírse como loco mientras trataba de arreglar el desastre de sus cabellos naranja.

Park Entertainment quedaba a casi media hora de su casa, tendría que jodidamente pagar un taxi y...

Ni siquiera quería pensar en que comería esa noche, pero una cosa estaba seguro... Iría y tendría ese trabajo sea como sea.

...

JiMin esperó pacientemente en el set mientras veía a JungKook colocar las cosas que necesitaba. Había pasado media hora desde que TaeHyung había llamado al prospecto de asistente y el chico todavía no hacía aparición en el lugar.

Quizás estaba perdiendo el tiempo mientras esperaba a alguien que muy seguramente, ya no vendría. Se había levantado para ordenar el inicio de la sesión cuando un toque estruendoso en la puerta lo hizo fruncir el ceño. TaeHyung se movió rápidamente hasta ella y JiMin se detuvo observando al recién llegado.

Dios mío, era un desastre andante. La viva imagen de un universitario promedio que no duerme lo necesario.

¿Quizás se había equivocado al escogerlo? Tal vez. Pero algo en la foto del chico había cautivado su interés.

Tenía que ponerlo a prueba.

—Por lo menos parece que eres un poco puntual. —Habló en voz alta, queriendo la atención del alfa recién llegado sobre él. YoonGi le observó de regreso. —JungKook entrégale las cosas al chico, tu prueba será conmigo y con esta campaña, si te equivocas olvídate de conseguir un trabajo en mi empresa.

YoonGi asintió, tragando en seco cuando vio al jodido Park JiMin del cual todo el mundo hablaba.

Estaba en un jodido problema.

...

—¿Es un alfa? —Cuestionó una omega, claramente interesada mientras observaba al pálido recoger sus accesorios. —Completamente mi tipo. —Concluyó con una sonrisa mientras se armaba de valor para acercarse al nuevo fotógrafo.

Alguien a su lado se aclaró la garganta y el fuerte olor a pinos la hizo detenerse en su lugar. La mirada no tan amable de su jefe estaba sobre ella.

—No te pago para coquetear, te pago para que te ocupes de acomodar la utilería que se usa en el set de filmación, para la próxima me avisas para empezar a buscar tu reemplazo.  —Serio y sin una gota de empatía. JiMin la observó de arriba abajo y luego chascó la lengua. —Créeme que consigo mucha gente desesperada como tú.

—Lo siento jefe. No lo volveré a hacer. —Eso ni la omega se lo creía, así que JiMin simplemente se encogió de hombros y la observó acomodando todo nerviosamente bajo la mirada pesada de JiMin.

«Se más suave con tus empleados» Casi podía escuchar la voz de TaeHyung. JiMin simplemente negó mientras se acercaba hacia donde el chico nuevo estaba.

—Me gustó tu trabajo. —YoonGi se sobresaltó ante la aparición repentina del omega.  JiMin intentó disimular la sonrisa en su rostro pero estuvo seguro que falló en el primer instante. —Eso quiere decir que te quedas con el puesto, bienvenido a mi empresa. —YoonGi asintió animado mientras veía al omega.

—Encantado de trabajar en su empresa, Ceo Park.  —Agradeció el pálido extendiendo su mano. JiMin la tomó casi al instante. La diferencia entre ambas más aquella sensación eléctrica que recorrió su cuerpo lo hizo observar un poco más al contrario.

—¿Cómo dijiste que era tu nombre? —Indagó soltando el agarre. YoonGi sonrió.

—YoonGi, Min YoonGi. Un placer conocerlo, Park JiMin. —Concluyó observándole con interés y tranquilidad, sonriendo aliviado de que no había perdido en absoluto su tiempo.  JiMin también sonrió, pero no por el mismo motivo que el menor.

—El gusto es completamente mío. —Mencionó con su lobo completamente interesado en el alfa. —Después de que termines con JungKook busca a TaeHyung para que firmes el contrato, espero que no exista ningún inconveniente con nuestro trato laboral. —YoonGi asintió encogiéndose de hombros.

—Me esforzaré para cumplir sus peticiones, señor Park.

...

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Aquí la actualización de Haunted, esperando que ya esté ganando el interés de ustedes.

Nos leemos a la próxima.