xviii. capítulo dieciocho: decídete.

MELINA NO PUDO DORMIR EN TODA LA TARDE y tampoco había podido escaparse a mitad del atardecer a "la Parvada". Se quedó sentada toda la mañana en una silla apoyada contra la pared de su propio dormitorio. Su espada descansando en su regazo. Su mente seguía pensando en las palabras de Nicasia. Tú no entiendes, ella quiere que estemos casados. Ella quiere que sea reina. Aunque ella se encontraba el suelo frente a él, su mirada se desvió a menudo hacía la cama y hacía el hombre que dormía allí. Sus ojos negros se cerraron, su cabello oscuro derramado sobre la almohada de Melina.

Al principio, pareció que no podía sentirse cómodo, enredando sus pies en las sábanas, pero finalmente su respiración se calmó y sus movimientos también. Era tan ridículamente hermoso como siempre, boca suave, labios ligeramente separados, pestañas tan largas que cuando sus ojos estaban cerrados descansaban sobre sus mejillas. Melina estaba acostumbrada a la belleza de Cardan, pero no a ninguna vulnerabilidad. Se sentía incómodo verle sin su ropa extravagante, sin su lengua ácida y su mirada maliciosa en busca de amargura. Durante los cinco meses de su acuerdo, había tratado de anticipar lo peor.

Había emitido órdenes para evitar que él evitará, ignorará o se deshiciera de ella. Había descubiertos reglas para evitar que los mortales fueran engañados en una servidumbre de años y logré que los proclamará. Pero nunca había sido suficiente.

Recordaba caminar en los jardines del palacio al atardecer, las manos de Cardan se juntaban detrás de su espalda se había detenido para oler una rosa blanca con una punta escarlata, justo antes de que se rompiera en el aire, recordaba que él levantó una ceja sonriéndole a ella, pero Melina estaba muy nerviosa como para sonreírle de vuelta. Detrás de él en el borde del jardín se encontraban sus guardias, a la que Fantasma ya estaba asignado. Aunque Melina repasó una y otra vez lo que estaba apunto de decirle en aquellos momentos aún se sentía como la tonta que creía podía engañar a una docena de deseos de uno solo entendía bien el fraseo.

━━Voy a darte órdenes━━. habló Melina en ese entonces, encontrando su propia voz demasiado chillona, cosa que hizo a Cardan reír en lo bajo en forma de burla.

━━Oh, cierto━━. dijo Cardan. En su frente la corona de oro de Elfhame brillaba a compás con la luz del sol.

━━Nunca debes negarme una audiencia o darme una orden para alejarme de tu lado━━. comenzó sin esperar las palabras de Cardan.

━━¿Por que querría que te fueras de mi lado?━━
━. preguntó, con la voz seca.

━━Y nunca puedes ordenar que me arresten, encarcelen o maten━━. dijo ella, ignorándolo━━. Tampoco duelos. Ni siquiera detenidos.

━━¿Que tal si le pido a un sirviente que ponga una roca muy afilada en tu bota?━━. volvió a preguntar, con una expresión molesta.

━━Tampoco puedes levantar una mano contra mi━━. farfulló Melina como respuesta, dándole una mirada mordaz.

Cardan hizo un gesto en el aire, como si eso fuera ridículamente obvio, como si de alguna manera darle las órdenes en voz alta fuera un acto de mala fe. Y quizá lo era. Habló con obstinación:

━━Cada noche, nos encontraremos en sus habitaciones antes de la cena, y discutiremos política. Y si sabes que me pueden hacer daño, debes avisarme. Debes intentar evitar que alguien adiviné cómo te controlo. Y no importa cuanto odies ser Rey Supremo, debes fingir lo contrario━━. habló nuevamente ella.

━━Yo no━━. respondió, mirando el cielo.

━━¿Qué quieres decir?━━. preguntó Melina sorprendida.

━━No odio ser Rey Supremo━━.
confesó━━. No siempre. Pensé que lo haría y sin embargo no lo hago. Haz de eso lo que quieras.

Melina estaba desconcertada. Era mucho más fácil cuando sabía que no sólo era lo inadecuado, sino que también no estaba interesado en gobernar. Cada vez que miraba la Corona de Sangre en su cabeza, tenía que fingir alejarse. No ayudaba lo inmediatamente he había convencido a los burgueses de su derecho a predecirlos. Su reputación de crueldad los hizo desconfiar de cruzarlo.

━━¿Disfrutas ser mi peón?━━. preguntó Melina con atisbo de burla.

━━Por ahora━━. dijo con una sonrisa perezosamente, como si no le importará.

━━Por mucho más tiempo que eso.

━━Te has ganado un año y un día━━. habló nuevamente━━. Pero pueden pasar muchas cosas en un año y un día. Dame todos los comandos que quieras, pero nunca pensarás en todo.

Una vez Melina fue quien lo desequilibró, quien lo hizo encender la ira en su interior y destruyó todo su autocontrol, pero de alguna manera las cartas se habían volteado. Todos los días desde entonces Melina había sentido el cambio de cartas. Y cuando lo miraba en esos momentos, tendido en su cama, se sentía más desequilibrada que nunca. La peliblanca se quedó en silencio observándolo dormir hasta que un ruido en su ventana la puso alerta. Se levantó de jalón extendiendo su espada observando a Número tres colarse por la ventana, sus cabellos castaños con mechones turquesa brillando con el sol.

━━Número tres. ¿Qué haces aquí? Es demasiado riesgoso podrían encerrarte━━. reclamó ella bajando la espada. Número tres soltó una risa observando con cautela al rey dormido━━. Tendré que ponerte un cencerro.

━━Vine a traerte el desayuno. No llegaste anoche y me preocupé por ti, mamá━━. susurró, colocando la canasta de comida sobre la mesa junto a Melina━━. ¿Ese es el Rey? Ha cambiado bastante desde la ultima vez que visitó la Parvada.

━━Han pasado tres meses desde entonces━━
━. comentó revisando la comida de la canasta. Número Tres se acercó a Cardan━━. ¿Qué haces? Vas a despertarlo.

━━¿Él es nuestro papá?━━. preguntó Número Tres curiosa. Melina se quedó en su lugar en silencio.

━━¿Que? No. Ustedes no tienen un papá, no lo necesitan. Si quieren un papá pueden empezar a llamar a Stefan así. Odia que le digan abuelo━━. Número Tres sonrió, satisfecha de haber puesto nerviosa a Melina━━. Ahora regresa a la Parvada, antes de que te descubran.

━━Nunca nadie puede descubrir a un cuervo. Y si lo hacen, eso jamás pasó. Ese es nuestro lema━━. Melina rodó los ojos observándola salir por la ventana despidiéndose. Cardan después de eso se levantó por el olor del pan recién hecho.

━━¿Esa era una de tus cuervos?━━. preguntó, somnoliento rascándose su nuca. Melina asintió evitando mirarlo. Su voz sonaba mucho más ronca por el efecto mañanero y por la cruda━━. Me hubieras despertado para saludarla. Nunca me los has presentado.

━━No pensé que tendrías interés en conocerlos además no son celebridades para ofrecer una audiencia, son mis espías━━. Cardan soltó una pequeña risa colocándose una bata de Melina encima caminando hasta la canasta━━. Ese es mi desayuno.

━━Nuestro━━. corrigió, tomando un pedazo de pan negro con jalea de avellana. Melina rodó los ojos cerrando de mala gana la canasta. La mirada de Cardan cayó sobre el tablero de investigación━━. ¿Ya sabes donde están los Redgaryen?

━━Ya━━. se limitó a decir, tomando el café caliente que venía en la canasta━━. Iré a buscarlos y los mataré.

━━Claro, pan comido, por qué todos los días matas dragones antiguos con millones de experiencia asesinando━━. burló el pelinegro mirando la fotografía de Genya━━. ¿Crees que tú hermana siga viva?

━━No es mi hermana━━. gruñó en respuesta━━. Le han estado arrancando escamas, probablemente torturándola, no sé. Me harían un favor que la matarán.

━━Puedes fingir todo lo que quieras con los demás pero conmigo tendrás que ser más convincente. Se que te importa y que no quieres matarla━━. Melina se cruzó de brazos, observándolo girarse para mirarla━━. Si hubieras tenido opción se que jamás hubieras sido una asesina. Por eso no le enseñas a tus cuervos a asesinar solo a sobrevivir.

━━Solo quería vivir, Cardan. No tratar de sobrevivir y sí convertirme en la asesina que soy significaba mantenerme con vida entonces hice lo necesario. Algunos no nacemos siendo hijos de la realeza━━. Cardan alzó sus cejas.

La Cucaracha se adentró en la habitación mientras la luz de la tarde fluía por las ventanas. En su hombro se encontraba el búho de cara encimara, que fue mensajero de Balekin y ahora era mensajero de la Corte de Sombras. Su nombre era Grape.

━━El consejo de la Vida quiere verte━━. dijo la Cucaracha. Snapdragon parpadeó sus ojos adormecidos hacía ella. Cardan regresó a la cama.

━━¿En verdad? No podré. Manda a Jude en mi lugar, tengo lecciones con Candle hoy. Y probablemente hoy mismo vaya a buscar a los Redgaryen━━. la Cucaracha le lanzó una mirada sorprendida, seguida por una parecida por parte de Cardan.

━━Quieren verlo━━. señaló a Cardan━━. Pero supongo Jude podrá ir en tu representación. ¿Necesitarás acompañantes en tu misión?

━━No━━. se apresuró a decir━━. Demasiado riesgoso como para llevarlos a ustedes.

━━¿Piensas ir hoy mismo? Nunca antes has sido dragona y no creo que esa sea una tarea fácil━━. habló Cardan haciendo que la atención cayera en él━━. Es una misión suicida.

━━Bueno al menos espero morir rápido entonces━━. Melina comió rápidamente un pedazo de pan saliendo de la habitación antes de que pudieran decirle algo más.

Melina subió las escaleras con rapidez un paso tras otro hasta llegar a la prisión de Candle. La mujer se encontraba sentada en la mesa de cristal decorativa llevando su mirada a Melina cuando entró. La morena se despojó de su capa mirando a Candle impaciente.

━━Vamos. Rápido, enséñame━━. Candle se levantó a regañadientes posicionándose frente a Melina con intención de tomarle el hombro pero Melina tomó su mano en el aire━━. Sin trucos.

━━Bien. Necesitas sentir todo tu poder correr por la coronilla de ciervo y cuando lo sientas ahí justo ahí cierra los ojos. Concéntrate en lo que te rodea, lo que te hace calmarte: un recuerdo, un sonido... una persona━━. Melina rodó los ojos recordando su conversación sobre el amor. Candle soltó una risa━━. Necesitas concentrarte.

━━¿En que pensabas tú cada que te transformabas?

━━La ira que sentía. Nosotros no convocamos magia nosotros convocamos materia, cosas que ya existe. Aire, fuego. Y usamos los sentimientos como nuestra ancla, amor, miedo, odio━━. explicó. Melina asentía cada una de sus palabras━━. Yo usaba el odio que sentía. Y me servía.

━━Por supuesto que te sirvió━━. burló la peliblanca. Candle gruñó en lo bajo dándole una señal para que lo intentará.

Melina se concentró sintiendo cómo su poder se expandía dentro de ella. No sabía con exactitud si era su poder o el de Candle, quizá era ambos. Cerró sus ojos cuando sintió la presión de poder sobre sus hombros. Pensó en el olor de los lirios azules, en las risas de sus cuervos, el chocolate caliente, la brisa del mar, los chistes malos de los de la Corte Oscura, pensó en sus pláticas nocturnas con Genya, cuando lloraba en silencio hasta quedarse dormida, el pastel de fresa que su madre hacía cada que estaba feliz. Pensó en su primer día en Elfhame, sus juegos con Caelia percatándose que la extrañaba, sus prácticas con Rhyia. Pensó en la muerte de Valerian, en las burlas de la Corte de Perros. Pensó en Cardan.

Cuando sus ojos se abrieron todo era completamente diferente, mucho más agudo, podía divisar las pequeñas gotas sobre las plantas de Candle. Escuchar a todos en el palacio y luego se dio cuenta que ya no era humana. Era un dragón. Candle estaba abajo, luciendo tan pequeña que podría caber en una caja de cerillos. Había guardias también amenazando con pequeñas espadas a Melina mientras ella flotaba con cuidado para no romper el techo de la cúpula de la prisión.

━━Es la general Ghafa━━. advirtió Candle con una voz severa━━. Melina. Concéntrate en tus latidos no en los de ellos, no cedas.

━━¿No ceder a qué?━━. habló Fantasma apareciendo detrás de los guardias observando al enorme dragón de tez morada con ojos ámbar flotar en la cúpula━━━. ¿Esa es Melina?

━━Si es ella. No hagan nada brusco, puede que sea ella pero tiene que aprender a tener su conciencia humana siempre presente y no solo un cerebro de dragón━━. Candle se giró alzando una de sus manos para que Melina la observará━━. Sigue pensando en lo que pensabas mientras sentías el poder. No dejes de ser tu.

El dragón gruñó. «Como he sido dragón antes esto será pan comido» pensó Melina. Se sentía extraña, enorme y escamosa. La dragona rugió nuevamente aterrizando en el suelo haciendo temblar todo. Los guardias temblaban y uno de ellos, en estado de teñir, lanzó su espada clavándosela a Melina en su costado. «Sigue pensando, sigue pensando. No cedas» pensaba tratando de no hacer nada malo.

«Sigue... maldito guardia» entonces su mente se apagó. Sus ojos ámbar, anteriormente con pupila redonda, se volvieron de dragón haciendo temblar al guardia. El dragón gruñó fuertemente provocando que la mesa detrás de él estallará. Candle observó el cielo cambiar a una tempestad llena de rayos. ¿Sería posible? Su mirada cayó nuevamente en Melina. Era el dragón Ragnarok. El dragón abrió sus alas lanzándose contra el techo de la cúpula escapando y perdiéndose entre las nubes.

Su instinto de dragón la ayudó a encontrar las coordenadas atravesando una barrera hecha de nubes asombrándose de la vista detrás de eso. Había dragones volando por todas partes, bastante pequeños como para ser como ella. El enorme castillo era imponente con una pequeña villa debajo de él. ¿Había más personas viviendo allí aparte de los Redgaryen? El castillo era en tonalidades de plata y carmesí. El dragón aterrizó frente a él castillo avanzando lentamente hasta que las puertas se abrieron. Melina regresó a su forma humana cubierta de ceniza sobre su cuerpo. Tenía un vestido de los colores marinos, la tela parecían escamas de sirena en sus cortas mangas sobre sus hombros y en la parte que le cubría sus pechos. La falda era de una tela lisa y su estómago estaba al descubierto solamente con una tela transparente brillante.

Su cabello negro estaba atado en una coleta de medio lado con aros del mismo tipo de tela, parecía Jasmine. Su princesa favorita o al menos la única que recordaba. También tenía una corona hecha de corales, perlas y conchas marinas brillantes. Sus ojos cayeron sobre las personas rodeándola. Él interior del castillo estaba casi vacío, solo una enorme alfombra carmesí haciendo un camino hasta la tarima donde había dos trinos hechos de espadas amontonadas. Dos personas estaban sobre ellas, un hombre y una mujer. Detrás de ellos había tres personas, dos mujeres detrás de él hombre y un hombre detrás de ella.

Eran los Redgaryen. Melina podía identificarlos por sus vestimentas en tonos carmesí y plateados, por el símbolo del dragón de tres cabezas en sus broches. Cada quien tenía su broche pero eran diferentes entre ellos. Al menos las dos mujeres detrás de él hombre en el trono eran diferentes. De piel morena, ojos humanos color azules y nubes esponjosas de cabello chino sobre sus cabezas.

━━Nos preguntábamos cuando nos encontrarías. Fuimos bastante insistentes con nuestras pequeñas cartas━━. habló la mujer en el trono. Tenía una corona tallada en rubíes. Su cabello era largo y blanco cayendo sobre ambos hombros━━. Mi nombre es Pandora Redgaryen.

━━No me interesa quién seas. ¿Donde está Genya?━━. Pandora alzó una de sus cejas.

━━Está en las mazmorras. Bueno, si sigue viva la encontrarás allí━━. habló esta vez el hombre a su lado.

━━¿Qué es lo que quieren?

━━Poder. Queremos todo Elfhame. Pero los del mar también lo quieren, mucho más ahora que el Rey Supremo es un niño con cola━━. burló Pandora. Melina tensó la mandíbula━━. Tú aspecto es... interesante.

━━Yo diría que irónico━━. habló el hombre de cabello gris junto a ella nuevamente━━. Hay tantas cosas que no sabes, Melina Ghafa.

━━Me gustaría empezar a saberlas así entiendo mi lugar en su historia y él por qué me querían aquí━━. ellos se miraron entre ellos━━. Hubieran podido matar a Genya pero en su lugar me sobornaron. Quieren algo.

━━Solo queremos que la verdad prevalezca. Nunca nos han gustado las mentiras pero desde la muerte Emett y su traición con Darcy nos condenó viviendo en la sombra de sus mentiras━━. explicó el joven detrás de Pandora.

━━¿Por eso torturaron a Genya? ¿Por ser hija de sus familiares mentirosos?━━. Melina ahogó una risa negando. Su mirada fue captada por las pinturas a su alrededor. Cuando entró no las había notado.

━━Odiamos las mentiras. Tú también, eso viene de familia━━. Melina frunció el ceño ante las palabras de Pandora━━. Adelante, echa un vistazo.

Melina con pasos desconfiados avanzó de manera lateral caminando hasta donde las pinturas yacían en la pared. Eran retratos de los Redgaryen. Las primeras que vio fue de los creadores. Yennefer Arena y Mobius Redgaryen. Yennefer era hermosa de cabello negro y ojos ámbar mientras que Mobius tenía sus ojos morados y cabello blanco. Los siguientes fueron Bellatrix Redgaryen, también de cabello negro y ojos morados muy diferente a los demás. Candle Redgaryen idéntica a cómo Melina la conocía pero más joven.

Pandora Redgaryen seguía en la línea de retratos ojos morados y cabello gris. Viserys Redgaryen el hombre sentado en el trono, cabello gris y ojos ámbar. Después de eso el siguiente cuadro llamó toda la atención de Melina. Simón Redgaryen, hijo de Bellatrix y el antiguo Rey del Under Sea. Tenía sus ojos azules y su cabello era negro. Se parecía mucho a ella.

━━Nuestro sobrino. Trágica muerte━━. añadió Pandora caminando hasta Melina poniéndola alerta. Sus ojos morados estaban en la pintura contemplándola━━. Murió en la masacre del castillo Elfhame, cuando Eldred Greenbriar tomó el trono a la fuerza. Balekin lo mató.

━━Se parece mucho a mi━━. balbuceó apenas audible pero la dragona se giró para mirarla━━. ¿Es el papá de Nicasia?

━━Él y Orlagh se casaron por mero compromiso, antes de morir Bellatrix los unió. Tuvieron una niña pero cuando Simón murió Orlagh la envió al mundo humano escoltada por Stefan━━. Pandora hizo una pausa mostrándole el retrato de la pequeña.

Melina abrió sus ojos cuestionándose si todavía seguía respirando. Era ella de bebé. Sus ojos brillando al compás de las joyas de zafiro sobre su cuello, su cabello ondulado en rizos. Sus ojos azules distraídos.

━━Stefan es el padre de Nicasia. Y Simón Redgaryen es tú padre━━. Melina tragó en seco abstrayéndose a mirarla━━. Eres la princesa perdida del Under Sea.

━━Eso es ridículo. No puedo ser una Fey. No parezco una, no tengo poderes de encantamientos, no tengo cien años━━. Pandora alzó una de sus grises cejas━━. Pero tiene sentido... la tormenta que arrasó la muerte de mis padres. La enfermedad venía del mar.

━━Orlagh envenenó las aguas cuando se enteró que Stefan y tú madre adoptiva, Camelia, habían tenido una aventura━━. Pandora hizo una pausa━━. Ya no estaban juntos pero Stefan siempre ha sido el gran amor de Orlagh. Los celos la consumieron y lograron matar a varios aldeanos de la Villa Danerys. Entre ellos, tus padres adoptivos.

━━Por eso Stefan estaba casualmente allí━━. murmuró juntando toda la información armando un rompecabezas mental━━. Sabía muy bien que yo estaría allí, quería asegurarse de que nada me hubiera pasado. Por eso me salvó. Por qué se sentía culpable.

━━Camelia era una buena mujer. Una de las pocas humanas que me ha agradado. Una lástima que fuera a terminar con un hombre tan horrendo y patético como Sullivan━━. Melina mantenía su mirada en el retrato. Aún negándose de la historia━━. Queríamos tenerte aquí para decirte la verdad. Simón lo hubiera querido.

━━¿Para eso o para manipularme con la historia y hacerme estar de su lado?━━. bramó la peliblanca dando un paso para atrás━━. No. Buscare respuestas por mi cuenta, y vendré por Genya.

━━Decídete en tus desiciones y tómalas con calma, Melina. El poder en tus manos es catastrófico y con mala cabeza podrías destruir lo que dices amar━━. Melina gruñó dándose la media vuelta━━. Y ese collar que traes es un talismán contra lo que de verdad eres, quítatelo y métete al agua. Verás quien eres.

Melina tocó el collar que Stefan le había regalado. Y luego comenzó a correr hasta convertirse en dragón saltando impulsándose de las nubes para tener más vuelo hasta traspasar la barrera regresando a los cielos de Elfhame. Su cabeza estaba desordenada y nunca se había sentido tan desorientada. Cuando aterrizó en el bosque del palacio se quedó un tiempo de rodillas asimilando la información. No dejaría que eso la quebrantara y hiciera dudar quien era. Ella lo sabía. Melina Ghafa, una ex humana que tenía todo su poder en el Rey de Elfhame. Y ahora era la princesa perdida del Under Sea, siempre lo había sido. Se preguntaba qué intrigas vendrían acompañadas de la verdad.

Melina caminó con sigilo colándose por la puerta de servicio entrando en la cocina para dejar de ser percibida. Casi todos allí eran humanos encantados con mentes débiles. Melina se les quedó observando, ser humano en un lugar como esos era ser la presa, la carnada incluso pero jamás el depredador. Ella había sido todo eso, y ahora podría ser la depredadora, ya no era una humana. Nunca lo había sido. Estaba aterrada por eso. Ahora qué sabía toda la verdad no quería convertirse en lo que los Fey eran, no quería ser como Nicasia ni como Orlagh.

━━Melina, estás aquí━━. la voz de Fantasma llegó a sus oídos alejando todos sus pensamientos. Él castaño atravesó toda la cocina impactando el cuerpo de Melina con un abrazo.

Las demostraciones de afecto no eran una de las cualidades de Fantasma, y mucho menos en público, aunque los mortales no estuvieran conscientes de nada a sus alrededores. El cuerpo de Melina estaba rígido ante la demostración tomándola por sorpresa. Fantasma se alejó de ella sonriéndole tímidamente, incluso tenía sus mejillas rosadas de la vergüenza y eso hizo a Melina reír en lo bajo. Nunca lo había visto de esa manera y era raro, pero agradable.

━━Perdón. Es solo que estaba preocupado, te convertiste en dragón y te fuiste. Rompiste la prisión de Candle y fue trasladada a las mazmorras━━. Melina suspiró━━. Cardan estaba molesto pero ya se le ha pasado. Está dando un banquete afuera.

━━Otra razón más para no ir━━. bromeó. Fantasma soltó una pequeña risa recuperando su posición cuando Melina sonrió━━. No sabía que te preocupabas tanto por mi.

━━Bueno, eres mi líder, tengo que preocuparme ¿no?━━. Melina hizo una mueca asintiendo━━
━. La Corte de Sombras estaremos en la azotea bebiendo, por si quieres venir. Una lástima que Jude no pueda venir, está en el banquete.

Melina asintió observándolo agachar la cabeza aún sonrojado por el abrazo luego se dio una media vuelta desapareciendo por la puerta de la cocina. Melina salió en silencio teniendo que si hacía ruido Cardan la llamaría para estar en el banquete, probablemente humillándola por romper la prisión o algo parecido pero sus plegarias no fueron escuchadas. Cuando llegó al pasillo se encontró con el gran comedor extendido con personas de la Corte vestidas para la ocasión ya sentadas en su lugar. Cardan se encontraba en su lugar sonriendo con indulgencia en la mesa y bostezando como gato.

Su cabello estaba desordenado, como si no hubiera hecho más que peinarse con los dedos desde que se levantó de la cama. Los ojos de ambos se encontraron a través de la larga distancia y fue Melina quien desvió la mirada sintiéndose sonrojada. Bésame hasta que esté harto de ello. Melina se escondió en la oscuridad quedándose allí. Quizá la obligaría a ir y sentarse en la mesa, ser miserable en el banquete pero no fue así. Y lo agradeció. En las sombras una figura elegante se alzó caminando haciendo resonar sus tacones. Nicasia.

Melina sintió pánico. Ambas nunca habían sido amigas mucho menos se toleraban pero eran hermanas. Medias hermanas. La morena desvió la mirada tomando una respiración profunda.

━━¿No asistirás al banquete?━━. Melina negó sin observarla━━. ¿Por qué? Eres su general.

━━No estoy vestida para la ocasión━━. Nicasia alzó sus cejas escaneándola. Luego se burló. Melina estaba extravagantemente lista para la ocasión, aún llevaba el atuendo que llevó a él Palacio Redgaryen.

━━Duele admitirlo pero te ves bien. Debes regalarme esa corona cuando terminé la noche━━. añadió Nicasia tomándola del brazo arrastrándola con ella hasta el banquete. Cardan apenas las observó sentarse junto a Jude. Melina mantenía su mirada en el banquete aunque sentía la necesitadad de mirar a Cardan━━. Estás evitando mirarlo.

━━Tal vez solo quiero mirar las chucherías y el oro que tú madre cree puede comprar el favor de este tribunal━━. habló Melina apenas audible. Le costaba estar ahí, con su cabeza en otra parte.

━━Perdí el amor de Cardan por las palabras fáciles y los besos más fáciles de Locke, azucarados cómo estás flores━━. dijo tomando una de las violetas en el plato de Melina━━━. La hermana de Jude perdió el amor de su hermana para atrapar a Locke ¿no es así? Pero todos sabemos lo que has perdido.

━━¿Qué he perdido según tu? ¿A Locke? No me hagas reír━━. murmuró Melina.

━━Seguramente no es al Rey Supremo a quién miras━━. Melina levantó su mirada observando a Shadow Weaver en las piernas de Cardan luego la desvió observando a Fantasma pasar por la oscuridad girando su cabeza para mirarla antes de desaparecer.

━━Seguramente no━━. repitió con su mirada perdida donde Fantasma se había ido.

━━¿Sabes por qué no le contaste a nadie mi secreto?━━. habló de nuevo━━. Quizás te digas a ti misma que disfrutas tener algo sobre mi cabeza. Pero en verdad, creó que es por qué sabías que nadie te creería. Pertenezco a este mundo, y tú no, lo sabes.

━━¿Estás segura de eso? Ni siquiera perteneces a la tierra, princesa del mar━━. bramó recordándole. Melina quería gritarle que pertenecía a ese mundo tanto como ella pero se abstuvo hundiendo su boca en una copa de vino dorado.

━━Este mundo nunca será tuyo, mortal━━. respondió Nicasia. Melina llevó sus ojos al collar sobre su cuello arrancándolo y metiendo su mano discretamente a la fuente de agua sobre la mesa. Nicasia llevó su mirada a las escamas reluciendo en las manos de Melina y al cambio drástico de sus ojos. A los ojos de Orlagh, morados━━. ¿Qué estás haciendo?

Melina quitó su mano limpiándosela en el vestido colocando de nuevo su collar. También estaba igual de confundida que Nicasia pero la ignoró.

━━Esto es mío━━. le respondió con la ira haciéndola temeraria━━. Mi tierra y mi Rey. Y los protegeré a ambos. Di lo mismo, continúa. Llámame mortal.

━━No eres una mortal━━. su voz se quebró observando el collar de Melina. Lo había visto antes, en el camarote de su Madre━━. Él no puede amarte. Cardan.

━━¿Qué quieres? Estaba tranquila en el pasillo y tú fuiste quien se me acercó. Tú eres la única que me acusa de... ni siquiera estoy segura de que━━. Nicasia aún conmocionada llevó su mano a la fuente de agua observando sus escamas. Idénticas a las de Melina.

━━Eres una Fey... tú eres━━. su voz se quedó apagada mientras sacaba las manos del agua━━. Dime lo que tienes sobre él. ¿Cómo lo engañaste para que te pusiera de su mano derecha, a ti que despreciaba y criticaba? ¿Como es que tienes su oreja?

━━Te lo diré, si me dices algo a cambio━━. Melina se giró hacia ella prestándole toda la atención.

━━Les he dicho a todos que estoy dispuesta a...

━━Eso no. Quiero saber sobre la madre de Cardan━━. dijo, interrumpiéndola━━. ¿Quien era ella? ¿Donde está ahora?

━━Pero, si ustedes son tan buenos amigos. ¿Por qué no vas y se lo preguntas a él?━━. su sorpresa se convirtió en burla.

━━Nunca dije que éramos amigos━━. masculló llevando su mirada a Cardan━━. Dime sobre la princesa perdida del Under Sea.

━━No creó que necesites saber algo sobre ella. Creó que ya sabes lo suficiente━━. murmuró. Melina se conmocionó━━. La mamá de Cardan no era nadie, solo una mujer de los tribunales inferiores. Eldred nunca la hizo consorte, incluso después de que ella diera a luz a un hijo. Tú turno.

━━¿Quieres saber lo que hice para que me ascendiera?━━. preguntó Melina, inclinándose a ella lo suficientemente cerca para que ella pudiera sentir el calor de su respiración━━. Lo besé en la boca y luego lo amenacé con besarlo un poco más si no hacía exactamente lo que quería.

━━Mentirosa━━. susurró ella.

━━Si son buenos amigos━━. comenzó Melina usando sus propias palabras contra ella━━. ¿Por qué no vas y se lo preguntas?

Su mirada cayó en Cardan, su boca manchada de rojo por la sangre del corazón de ciervo sobre su plato, la corona en su frente. Mi rey, pensó Melina. Pero solo por un año y un día, y cinco meses ya habían pasado.

━━Me sorprendes, hermanita━━. Nicasia alzó su copa para chocarla con la de Melina. La peliblanca vaciló pero al final alzó la suya chocándola con la de Nicasia.