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𝑥𝑣𝑖. the crows.


xvi. capítulo dieciséis: los cuervos.


MELINA AÚN RECORDABA SU PRIMERA LECCIÓN DE ESPADA estaba aterrada observando como Genya solamente se quedaba en una esquina por si algo salía mal. Pero en Elfhame esas era cómo aprender a andar en bicicleta o nadar. Todos lo sabían, no muchos llegaban a hacer expertos o dominar la espada como un guerrero pero al menos la mayoría sabía los movimientos básicos para no provocar la muerte de su propia persona en una batalla. Y las batallas en Elfhame eran como las noches estrelladas, casi siempre. El dolor según Candle te hacía fuerte. Fue la primera lección que ella le enseñó.

Melina había construido una enorme cabaña donde Dain le había dejado terreno, le agradecía desde donde quiera que la bestia Príncipe se encontraba, que estuviera tan escondida y casi a la deriva de la nada. Incluso había un pasadizo para poder encontrar la propiedad, más allá del Lago de Máscaras y mucho más allá de Hollow Hall. "La Parvada" como todos le llamaban se encontraba en lo más remoto de Elfhame con un enorme lago cristalino rodeándola. Melina se encontraba a las afueras de la cabaña escuchando a sus pequeños cuervos hablar entre ellos.

Había reclutado a adolescentes y niños huérfanos por todo Elfhame creando su propia Corte de Cuervos secreta, nadie en todo Elfhame a excepción de la Corte Oscura y Cardan, sabían de su existencia y eso les facilitaba mucho más su trabajo. Sus cuervos eran los ojos y oídos, en algunos casos hasta puños, de Melina por toda la Tierra de las Hadas. Eran espías y estrategas, entrenados para ser los mejores.

La Cucaracha les había enseñado a robar, Malkius a crear inventos y reparar cosas cuando fuera necesario, la Serpiente a estafar, Jude a usar la espada como expertos, Fantasma a ser tan habilidosos como él y la Bomba a explotar cosas. Muchos de ellos eran dotados como Melina, controlaban el agua, el viento, el fuego y incluso la luz solar. Por el momento solo tenìa cinco de sus cuervos en acción mientras que los demás solamente asistían a sus entrenamientos.

Entre ellos se habían nombrados como números, como los alias que la Corte de Sombras tenìa pero en lugar de palabras usaban los números para identificarse. Melina sabía sus nombres verdaderos pero ellos la hicieron jurar nunca decirlos en voz alta, quizá para olvidar sus pasados trágicos o solo por que les gustaban los secretos.

━━¿Puedo preguntar como paso esto?━━. la voz de Stefan llegó a sus oídos haciéndola girarse. El pirata se encontraba desayunando, alguna de las comidas que Malkius había preparado días atrás mientras que con su cuchara señalaba un hueco en una de las divisiones exteriores de la cabaña.

━━Número once estalló una bomba sin querer en uno de sus entrenamientos. Es la más pequeña━━. mencionó ella, señalando a la pequeña castaña correr junto a varios de sus hermanos.

━━Escuché que unos de tus cuervos iniciaron una guerrilla contra la Corte de Polillas la semana pasada━━. Melina frunció el ceño haciéndose la confundida━━. Eres muy mala actriz por que yo no te lo enseñé.

━━Y tu demasiado egocéntrico━━. respondió en tono burlón━━. Número Uno ya fue castigado por eso, nada de dulces ni salidas nocturnas.

━━Cuidado, puedes hacer que esos niños te odien por tus tan malvados castigos, pulga━━. Melina rodó los ojos, llevando su mirada a los pequeños riéndose cuando uno de ellos estalló un globo de pintura sobre su cara accidentalmente━━. ¿No deberías estar en otro lado?

Melina frunció el ceño por segundos abriendo sus ojos exageradamente cuando lo recordó. Tenìa que estar en el castillo. La peliblanca se despidió de todos colocándose su capa azul marino subiéndose a su corcel blanco, Whisky, cabalgando lo más rápido posible. Los guardias la recibieron en cuanto piso la entrada del gran Palacio de Elfhame.

Cuando se adentró el nuevo Rey de las Hadas descansaba en su trono, su corona descansaba sobre su cabeza en un ángulo despreocupado, su larga capa de villano escarlata sujetada a sus hombros barriendo el suelo. Un pendiente brillaba desde la cima de su puntiaguda oreja, pesados anillos brillaban en sus nudillos.

Su decoración mucho ‎mas ostentosa, sin embargo, era su boca suave y rosa. Todo le hacía ver como el imbécil que era. Melina se escabulló tomando su honrado lugar como general a un lado suyo tratando de no llamar su atenciòn. Jude se encontraba del otro lado, como su senescal. Se suponía que ambas eran sus más confiables consejeras del Alto Rey Cardan.

Melina interpretaba ese papel, en lugar de su papel real: la mano detrás del trono, con el poder de obligarlo a obedecerle en caso de que llegará a sobrepasarla. Melina se encontraba escaneando la multitud buscando a un espía de la Corte de Sombras, habían interceptado la comunicación de la Torre del Olvido, donde Balekin se encontraba encarcelado y se lo habían llevado a ella en lugar de su destinario. Y esa era solo la ùltima crisis.

Habían pasado cinco meses desde que obligó a Cardan al trono como su Rey Títere, cinco meses después desde que lo traicionó y desde que fue traicionada por su familia. Cinco meses después desde que durmió más de unas pocas horas. Aun seguía pareciendo un buen intercambio de hadas: poner a alguien que la despreciaba en el trono para que Oak estuviera fuera de peligro. Había sido emocionante engañar a Cardan para que le prometiera servirle durante un año y un día, lo cual parecía para siempre. Pero siempre era un largo tiempo para una mortal como ella.

Pero ahora tenìa que averiguar como mantenerlo en su poder y fuera de problemas, por más tiempo que eso. Las cosas entre ambos no estaban perfectas pero en retrospectiva jamás lo habían estado. Le ponía nerviosa ver como Cardan se sentía tan cómodo siendo rey. Los gobernantes de Hadas estaban atados a la tierra, eran la sangre vital y el corazón de su reino de una manera mística que Melina aun no entendía.

Cardan parecía estar disfrutando el vino tanto como Melina lo hacía cuando nadie veía, pedía una y otra vez que le llenaran su copa y en una de las pausas Cardan la miró levantando una ceja.

━━Llegaste tarde... de nuevo━━. le farfulló en lo bajo. Melina asintió sin decir nada más━━. ¿Disfrutando de ti misma?

━━No tanto como tú━━. le respondió sin mirarlo.

No importaba lo mucho que llegó a disgustarle cuando estaban en la escuela o viviendo juntos en Hollow Hall eso era ya una vela encendida a la llama constante del odio que él sentía en esos tiempos. Su boca se enroscó en una sonrisa, sus ojos brillando con intenciones perversas.

━━Míralos a todos, a tus sujetos. Una vergüenza, nadie sabe quien es su verdadero gobernante━━. Melina se quedó en silencio observándolo por el rabillo de su ojo.

Su rostro se calentó un poco. Su regalo siempre era recibir cumplidos y después ser convertidos en insultos, un golpe que le dolía más por la tentación de tomarlos enserio. Melina había pasado tantas delicias evitando el aviso pero ahora todos la veían, bañados a la luz de las velas, en uno de los tres jubones negros casi idénticos que usaba cada noche, su espada Escalibúr sobre su cadera. Ellos giraban en su círculo, bailaban y tocaban sus canciones, bebían su vino dorado y componían enigmas y maldiciones mientras ella los miraba desde la tarima real.

Eran hermosos y terribles; como Cardan. Podían despreciar su mortalidad, podían burlarse de ella pero ella se encontraba allí arriba y ellos no. Quizá no era muy diferente a esconderse, quizá solo se estuviera escondido a plena vista pero no podía negar que el poder que tenía le daba una sacudida de placer cada que pensaba en ello. Lo único que Melina deseaba era que Cardan no pudiera decirlo. Si Melina miraba con atención podía ver a Taryn, bailando con Locke, su prometida. Locke, quién alguna pensó podría amarla. Locke, quien alguna vez pensó podría amar. Su matrimonio sólo estaba a tres semanas.

Todavía se sentía tonta cuando los miraba y sabía que Jude se sentía de la misma manera. Melina cerró sus ojos soltando un suspiro, deseaba estar en su cabaña a la luz de su fogata rodeada de sus cuervos mientras ellos le contaban lo que habían hecho mientras ella estaba ausente pero no podía. Tenía que estar fingiendo allí. Una hada corta, arrugada, con una nube de cabello plateado y una capa color escarlata se arrodilló debajo del estrado, esperando a ser reconocida.

Sus puños estaban enjoyados y el alfiler de polilla que sostenía su capa tenía alas que se movían por su cuenta. A pesar de su postura de sumisión su mirada, era codiciosa. Junto a él estaban dos Andrea de la colina pálida con largas extremidades y cabello que soplaba detrás de ellos, aunque no hubiera brisa.

Borracho o sobrio ahora que Cardan era el Rey Supremo debía escuchar a aquellos sujetos que lo harían resolver un problema, no importaba cuán pequeño fuera, o otorgar una bendición. Melina no podía imaginar por qué alguien pondría su destino en sus manos pero Elfhame estaba llena de caprichos. Por suerte ella y Jude estaban allí para susurrar consejos a sus oídos. La diferencia es que él debía escucharlas, siempre susurrando de vuelta insultos horribles, pero al menos se veía obligado a susurrar.

━━Ah━━. dijo Cardan, inclinándose adelante en el trono haciendo que su corona se incline más abajo en su frente. Tomó un sorbo profundo de vino y le sonrió al trío━━. Esto debe ser una gran preocupación, llevarlo ante el Gran Rey.

━━Puede que ya hayas escuchado historias de mi━━. habló la pequeña hada━━. Hice la corona que se sienta sobre tu cabeza. Me llamó Grimsen Smith, exiliado con los Alderking. Sus huesos ahora están descansando y hay un nuevo Alderking en Fairfold, ya qué hay un nuevo Rey Supremo aquí.

━━Severin━━. habló Jude. El herrero la miró, sorprendido de que hablará, luego su mirada se devolvió al Alto Rey.

━━Le ruego que me permita regresar al Tribunal Superior━━. Cardan parpadeó tres veces, como si estuviera intentando enfocarse en el peticionario que estaba frente a él.

━━¿Así que estabas exiliado? ¿O elegiste irte?

Melina recordó cuando Cardan les había contado un poco sobre Severin, pero no había mencionado a Grimsen. Ella había oído hablar de él, era el herrero que había hecho la Corona de Sangre para Mab y tejido el encantamiento en ella. También había forjado los anillos encantados con piedra crepúsculo para los Redgaryen en sus años de dominio. Se dice que podía hacer cualquier cosa de metal, incluso de seres vivos: pájaros de metal que volaban, serpientes de metal.

Había hecho las espadas gemelas, Heartseeker y Heartsworn, una que nunca falla y otra que podía cortar cualquier cosa. Lamentablemente, los Redgaryen las habían derretido.

━━Le jure a él, como su sirviente━━. dijo Grimsen━━. Cuando se fue al exilio, me vi obligado a seguirlo y, al hacerlo, me desanimé. Aunque solo hice baratijas para él en Fairfold, su padre todavía me considera su criatura. Ahora con los dos muertos, ansío tener permiso para encontrar un lugar para mí aquí en su corte. No me castigues más, y mi lealtad hacía ti será tan grande como tú sabiduría.

━━Muy bien━━. dijo Cardan, pareciendo complacido de que le pidieran algo fácil de dar━━. Tú exilio ha terminado. Dame tu juramento y el Tribunal Superior te dará la bienvenida.

Grimsen hizo una profunda reverencia━━. Noble rey, pides lo más pequeño y razonable a tu siervo, pero yo, que he sufrido por tales votos, odio hacerlos de nuevo. Permíteme esto, concédeme que pueda mostrarte mi lealtad en mis actos, en lugar de vincularme con mis palabras.

Melina colocó su mano sobre el hombro de Cardan pero él se encogió de hombros por su apretón de advertencia. Podría decir algo y él se vería obligado, por orden anterior, o al menos para no contradecirla pero no sabía que decir. Teniendo al herrero allí, forjando a Elfhame, no era poca cosa. Valdría la pena. Pero sin embargo, la mirada de Grimsen parecía satisfecha de sí mismo, demasiado seguro de sí mismo. Melina sospechaba un truco.

━━Aceptó tu condición. De hecho, te daré una bendición. Un edifico antiguo con una fragua se asienta en el borde del palacio. Lo tendrás para ti y para todo el metal que necesites. Espero ver lo que harás para nosotros━━. habló Cardan antes de que Melina pudiera descifrar algo más.

━━Tú amabilidad no será olvidada━━. Grimsen se inclinó.

Una bruja tan antigua y piedra que el aire a su alrededor pareció crepitar con la fuerza de su magia. Sus dedos estaban rizados, su cabello del color del humo y su nariz como la hija de una guadaña. Alrededor de su garganta tenía un collar de rocas, cada cuenca tallada con espirales que parecían atrapar y desconcertar un ojo. Cuando ella se movió las ropas pesadas que la rodeaban se ondularon.

━━Rey Supremo━━. habló la bruja━━. La madre médula trae regalos.

━━Tu fidelidad es todo lo que necesito por ahora━━. habló Cardan con voz ligera.

━━Oh, ya he jurado a la corona━━. dijo, metiendo la mano en uno de sus bolsillos y sacando un paño que parecía más negro que el cielo nocturno. Tan negro que parecía beber la luz de su alrededor━━. Pero he venido hasta aquí para presentarte un premio rato. Mi hija y yo tejimos esto de seda de araña y pesadillas. Una prensa cortada que pide girar una hoja afilada pero tan suave como una sombra contra su piel.

━━Admito que no creo que haya visto lo mismo antes━━. Cardan frunció el ceño, pareciendo atraído a la maravillosa tela.

━━¿Entonces aceptas lo que te otorgaría?━━. preguntó ella con un brillo en sus ojos━━. Soy mayor que tú padre y tú madre. Más vieja que las piedras de esté palacio, tan viejo como los huesos de la tierra. Aunque seas el Rey Supremo, la Madre Médula tendrá su palabra.

Cardan estrechó sus ojos. Ella lo ha molestado. Había un truco allí y Melina sabía que era.

━━Dijiste regalos, pero solo nos ha mostrado tu maravillosa tela. Estoy segura de que a la corona le complacería tenerla si se la diera libremente━━. habló Melina.

━━¿Y quien eres tú para hablar por el Gran Rey?━━. sus ojos se posaron sobre Melina, duros y fríos como la noche misma.

━━Soy su general, madre médula.

━━¿Y dejarás que está chica mortal responda por ti?━━. le preguntó a Cardan. Cardan le dio una mirada de tal condescendencia que hizo las mejillas de Melina calentarse.

━━Supongo que lo haré━━. dijo finalmente━━. Ella me divierte para mantenerme fuera de problemas.

━━Ella es lo suficientemente inteligente━━. dijo la bruja, escupiendo sus palabras como una maldición━━. Muy bien, la tela es tuya, majestad. La doy libremente, te doy eso y nada más.

Cardan se inclinó hacia adelante como si estuvieran compartiendo una broma━━. Oh, dime el resto. Me gustan los trucos y las trampas. Incluso en los que casi estaba atrapado.

━━Muy bien. Y habías aceptado todo lo que te ortografía, te habrías encontrado debajo de unas geas, permitiéndote casarte solo con un tejedor de la tela en mis manos. Yo misma o mi hija━━. Melina abrió sus ojos sorprendida un escalofrío recorriendo al pensar lo que hubiera podido pasar.

¿Podría el Alto Rey de las Hagas haber sido obligado a semejante matrimonio? Seguramente hubiera habido una manera de evitarlo. Pensando en él último Gran Rey, que nunca se casó. Si Cardan se casará, no solo tendría que sacarlo del trono para conseguir que Oak subiera. También tendría que sacar a su esposa.

━━Mi señora, usted me adula. No tenía idea de que estuvieras interesada━━. las cejas de Cardan se levantaron, pero su apariencia era feliz y despreocupada━━. Dile. ¿Ha hecho tu hija el viaje contigo?

━━Ella está aquí━━. dijo la bruja. Una muchacha se alejó para inclinarse ante Cardan. Era joven, hermosa, su cabello era negro fino y lacio cayendo despreocupadamente sobre sus hombros. Sus ojos estaban rasgados pero eran de color miel.

━━Sería un marido pobre━━. dijo Cardan, dirigiendo su atención a la joven━━. Pero concédeme un baile y te mostraré mis otros talentos.

━━¿Cuál es tu nombre?━━. preguntó Jude bastante intrigada.

━━Gwyn. Pero todos suelen llamarme Shadow Weaver━━. contestó la pelinegra apenas audible.

━━Concédeme un baile, insisto━━. Shadow Weaver sonrió asintiendo siendo arrastrada por Madre Médula hasta desaparecer entre la multitud. Melina llevó una mirada sospechosa a Cardan.

━━Todos van a querer casarse contigo, ya sabes━━. dijo Locke. Melina lo observó con desdén desviando la mirada observando a Shadow Weaver discutiendo con su madre. Madre Médula era extraña y sería mejor que la trajera a la vista.

━━Es mejor tomar consortes━━. Cardan sonrió viéndose encantado consigo mismo y con el mundo, Locke habló━━. Un montón y muchas consortes.

━━Hablando como un hombre a punto de llegar al matrimonio━━. le recordó Cardan.

━━Oh, déjalo. Como la Madre Médula ósea, te he traído un regalo━━. Locke dio un paso hacia el estrado━━. Uno con menos barbas.

Locke no miró a Melina, como si no la viera o como si fuera poco interesante como un mueble. Ojalá no le molestará, ojalá no recordará en lo más alto de la Torre de su finca su cuerpo contra el suyo. Quizá era por lo sola que Melina se sentía, por la falta de amor que vergonzosamente necesitaba en su vida.

━━Deseo regalarte, como tu Maestro de los Revels━━. anunció Locke━━. Concédeme la posición, y haré mi deber y placer evitar que el Gran Rey de Elfhame se aburra. Traeré placeres que nunca habías imaginado.

━━Ten cuidado━━. dijo Melina, atrayendo la atención de Locke por primera vez━━. Estoy segura que no desearías insultar la imaginación del Gran Rey.

━━De hecho estoy seguro de que no━━. respondió Cardan de una manera difícil de interpretar.

La sonrisa de Locke no vaciló. En su lugar, se subió al estrado, haciendo que los caballeros de ambos lados se movieran para detenerlo. Cardan lo aleja.

━━Si lo haces Maestro de Revels...━━. murmuró Melina rápido, desesperada.

━━¿Me estás ordenando?━━. Cardan interrumpió arqueando una ceja.

Él sabía que no podía decir que si, no con la posibilidad de que Locke escuchará. Melina tensó la mandíbula.

━━Por supuesto que no━━. gruñó en respuesta.

━━Bien━━. dijo Cardan apartando la mirada de Melina━━. Estoy dispuesto a conceder tu petición, Locke. Las cosas han estado aburridas últimamente.

Melina contuvo las ganas de pegarle a Cardan tan fuerte como para hacer que la corona de su cabeza cayera. En su lugar apretó los puños divisando al otro lado de la tarima a la Bomba. Ella la señaló. A Melina no le gustaban Locke y Cardan juntos, su idea de entrenamiento.

Melina se desplazó bruscamente de la tarima dirigiéndose al salón más cercano para gritar. Odiaba tener que fingir tantos meses, ya estaba cansada. Cardan la miró con reprobación pero ella no le devolvió la mirada. Melina gritó fuertemente provocando truenos por encima del reino haciendo que uno de los guardias abriera la puerta, asustándola.

━━El Rey dijo que esperaba que su rabieta pasará en menos de cinco minutos o tendrá que mandar guardias para llevarla de regreso a su puesto, general━━. anunció, haciendo una leve reverencia saliendo tan rápido como entró.

Melina soltó otro grito juntando sus manos creando una nube entre ambas logrando una explosión de truenos sobre sus manos descargando toda su furia. La peliblanca salió respirando ferozmente observando a Locke tirando algunos pixies de la multitud hacia el estrado. Una hada se reía a carcajadas alcanzando la copa de Cardan, bebiéndola.

Melina quería que la golpeará, humillará o que hiciera trizas sus alas pero solo sonrió y pidió más vino. Shadow Weaver también estaba ahí, besándole el cuello a Cardan. Eso había sido rápido.

¿Significaba que Cardan había aceptado casarse con ella? Melina negó ante su pensamiento, alejándolo. ¿Que haría si Cardan se casará? Eso solo empeoraría las cosas.

Odiaba que solo fuera cruel con ella y no con los demás. Incluso con Jude era mucho más amable que con ella y comenzaba a cansarse también de eso. Después de la coronación todo era festejo, beber, enfrentarse a duelos pero incluso cinco meses después el salón siempre estaba lleno. Había pasado mucho tiempo desde que Elfhame había tenido un Rey Supremo tan joven y un aire salvaje e imprudente infectaba a los cortesanos.

La Bomba llegó a ella empujando un pedazo de papel en su mano.

━━Otra carta para Cardan de Balekin━━. informó━━. Está llegó hasta el palacio antes de que interceptáramos.

━━¿Es igual a las otras dos primeras?

━━Muy parecido. Balekin intenta adular a nuestro Gran Rey para que venga a su celda de la prisión. Quiere proponer algún tipo de ganga━━. Melina frunció el ceño━━. También había otra carta pero se quemó cuando la leí. Otra vez de parte de los Redgaryen con otra escama, creo que ya estás lista para ver a Candle y pedirle respuestas.

━━Seguro que lo hace━━. Melina hizo una pausa tomando la escama que Bomba le ofreció━━. Si Genya está siendo torturada significa que no deben estar fuera de Elfhame. Quizá es hora de una reunión familiar.

━━¿Que piensas hacer? Has enviado a tus cuervos por información y siempre es la misma.

━━Jude irá a ve al príncipe Balekin. Si quiere hacerle una oferta al Gran Rey, primero tiene que converger a la senescal del Gran Rey. Yo iré a la celda de Candle.

━━Iré contigo━━. Melina negó.

━━No. Quédate aquí, averigua que se trae Cardan con Shadow Weaver y intenta que no se meta en problemas━━. la Bomba sonrió.

━━Él es un problema━━. Melina rodó los ojos desplazándose escaleras arriba.

Candle había estado encarcelada durante esos cinco meses en la torre más alta del palacio. Melina nunca había estado cerca, ni siquiera por curiosidad, y esa sería la primera vez que estaría allí. Aún estaba sorprendida que viviera luego de su pelea con Genya, quizá ahora era más débil y eso le favorecía. Ella tenía sus poderes y eso la hacía pensar que Candle ya no podía convertirse en dragón. Era otra ventaja.

Al entrar en la prisión Melina frunció el ceño. Era una cúpula de cristal con flores, hierva y un árbol de cerezo adornando el alrededor. Había una colchón de plumas en el suelo con cobija y almohadas, también una mesa de cristal con dos sillas. Comida encima de está. Candle se encontraba de espaldas regando las flores.

Llevaba puesto un vestido rojo cubriéndole todo el cuerpo, del cuello a los pies descalzos. Su cabello ya no era pelirrojo era de un tono blanco, al no tener magia ya no tenía sus arreglos con magia glamour.

━━¿Que demonios estas haciendo?━━. gruñó Melina, debajo de la puerta principal con dos guardias cuidándola. Candle se giró sobre ella misma sosteniendo la manguera de agua en una mano y en otra un ramo de margaritas. Su cara estaba cubierta con una máscara del mismo color de su vestuario y con un antifaz negro pintado, sus ojos no se divisaban ya que tenía lentes blancos la máscara.

━━Rociando margaritas. Las encuentro alentadoras━━. respondió inocentemente señalando el ramo de margaritas en su mano━━. Me preguntaba cuando vendrías a verme, hija.

━━No me digas así━━. habló firmemente. Candle asintió, caminando hasta la mesa, colocando las margaritas en un jarrón━━. Pensé que ya sabrías que vendría.

━━No soy una bruja, no veo el futuro━━. comentó alzándose de hombros━━. Ahora que eres Reina...

━━Si no eres una bruja ¿Por qué te vistes como una?━━. Candle suspiró con indignación━━. Y no se quien te dijo que yo era la reina. Soy la general del Rey Supremo.

━━¿Quién lo diría? Tú y Cardan trabajando juntos luego de años odiándose. Oí que los sentimientos mortales del amor y el miedo son casi iguales━━. Melina frunció el ceño.

━━Nunca he estado enamorada━━. gruñó en respuesta.

━━Me gusta cuando mientes━━. Melina gruñó aún más en respuesta pero sin avanzar de su lugar━━. ¿Vienes por información? Te la daré para que no sigas gastando tu tiempo. Mis hermanos viven en el cielo.

━━Estoy harta de tus juegos. Uno más y te asesino aquí mismo; no me importa lo que Cardan diga después━━. Candle se giró. Aunque no le podía distinguir la cara Melina sabía que estaba sorprendida.

━━Su Reino está entre las nubes. Son dragones después de todo, me he enterado que recibes cartas de su parte con escamas de Genya como regalo. Si absorbiste mis poderes, eres un dragón ahora━━. Melina se tensó. Por un momento se había olvidado de ese detalle━━. Pero aún no eres una dragona.

━━Sin acertijos, ve al grano. ¿Cómo llegó allí?

━━Como dragona. Tienes que aprender a convertirte, a volar, resistir los fríos allá arriba en el cielo. Pero mejor a controlar las ganas de sangre, los dragones son bastante... carnívoros━━. la morena asintió━━. Puedo enseñarte.

━━No quiero tu ayuda.

━━¿Conoces a otro dragón que pueda enseñarte? Fue mi poder después de todo, se como funciona━━. Melina bufó. Odiaba tener que estar a su merced nuevamente pero ahora sería a su modo. Ella asintió━━. Empezaremos mañana. Envíale mis saludos al Rey.

Melina se giró caminando hasta la salida. Odiaba que Cardan nunca le hubiera dicho sobre las condiciones de Candle, probablemente por qué sabía que eso la molestaría. Odiaba que no hubiera ni una chispa de confianza entre ambos. La peliblanca entró nuevamente al salón siendo recibida por música y baladas. Se subió a la tarima separando a Cardan y Shadow Weaver tomando del brazo al pelinegro, arrastrándolo hasta el primer salón desocupado que encontró.

━━Eso fue brusco━━. habló Cardan, limpiándose el labial de la boca con uno de sus dedos observando a Melina cerrar la puerta━━. ¿Que quieres y por qué es tan urgente? Te deje hacer tus rabietas para evitar que me molestaras.

━━¿Qué que quiero? ¿Por qué mierda Candle no está pudriéndose en la mazmorra más tétrica que se creó jamás?━━. Cardan alzó sus cejas pareciendo aburrido━━. Pudiste habérmelo dicho.

━━Podría, sabes━━. murmuró jugando con sus palabras━━. Pero no lo hice por que ya no hay confianza entre nosotros.

━━Nunca la hubo━━. le aclaró, absteniéndose a mostrarse afectada por sus palabras━━. Aún así sabes todo lo que hizo, lo que me hizo a mí y lo que estuvo a punto de hacerle a Elfhame. Pudiste habérmelo dicho y no estaríamos aquí.

━━Tus necesidades ya no son asunto mío. Mi retorcido afecto que sentía por ti murió hace cinco meses después de tu traición━━. Cardan casi escupió sus palabras con el mismo veneno que Melina siempre había conocido━━. Y si no te gusta, puedes irte con tus cuervos.

━━No metas a mis cuervos en esto, Cardan. Y madura, si tanto afecto me tenias aún así hubieras tenido una poca de jodida empatía y decirme acerca de Candle━━. Cardan hizo una mueca cruzándose de brazos━━. ¿Que planeas? ¿Con Shadow Weaver?

━━Quizá casarme con ella━━. Melina abrió los ojos soltando una respiración agitada━━. Me hace falta una Reina para quitarme el aburrimiento. Es divertida, hermosa... buena candidata.

━━No━━. Cardan alzó una de sus cejas con intriga ante la respuesta━━. No puedes casarte con ella porque ese trono no es tuyo, no realmente. Es de Oak. No te casarás.

━━Quizá si sea mi trono después de todo━━. Cardan le dedicó una vacía mirada retirándose del salón.

Dejando a Melina pensando en todas las probabilidades de esas pocas palabras.

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