xix. capítulo diecinueve: la verdad comienza a asomarse.

A MEDIDA QUE LA LUNA DEL CAZADOR SE ACERCABA aumentaba el nivel de libertinaje en el palacio. El terno de las partes cambiaba, se volvían frenéticos, más salvajes. Ya no era necesaria la presencia de Cardan para dicha licencia, ahora los rumores lo pintaban como alguien que dispararía a un amante por deporte, su leyenda crecería a partir de allí. Recuerdos de sus días más jóvenes, de la forma en que montaba un caballo en sus lecciones, las peleas que tuvo, las crueldades que cometió eran recogidos. Cuánto más horrible era la historia más se apreciaba. Las hadas no podían mentir pero las historias crecían como lo hacían en cualquier lugar, alimentadas por la ambición, la envidia y el deseo.

Por las tardes Melina pasaba por encima de cuerpos dormidos en los pasillos. No todos eran cortesanos, sirvientes y guardias también habían sido presos de la energía salvajada y se les podía encontrar abandonando sus deberes al placer. La gente desnuda corría a través de los jardines de Elfhame y los abrevaderos que antes se utilizaban para regar caballos ahora corrían con vino. Cardan ya se había mudado a las antiguas habitaciones de Eldred y las habitaciones con el piso quemados ya estaban prohibidas desde el interior.

Melina llegó esa tarde más temprano de lo normal, luego de recuperar una semana de sueño perdido en la parvada. Cardan se encontraba descansando mientras que los sirvientes retiraban tapices y divanes para dejar espacio para una nueva cama tallada según sus especificaciones. No estaba solo, había un círculo de cortesanos con él, algunos que Melina no conocía, además de Nicasia y Taryn.

━━Váyanse━━. dijo, cuando observó a Melina debajo del umbral. Después de la revelación sobre su linaje, Melina se había quitado el collar que le impedía convertirse en sirena, usaba su cabello suelto y lacio con perlas decorándolo. Como si su verdadero yo ya hubiese despertado.

━━Pero su majestad...━━. comenzó una mujer. Era toda color crema y oro, en un vestido azul claro. Largas antenas pálidas se elevaban desde los bordes exteriores de sus cejas━━. Seguramente las noticias tan aburridas que traiga su general requerirán el antídoto de nuestra alegría.

Melina había pensado cuidadosamente en mandar a Cardan, demasiadas órdenes y él se enojaría con ellas, muy pocas y las esquivaría fácilmente. Pero se alegraba de haberse asegurado de que nunca le negará la admisión. Estaba especialmente feliz de que él nunca pudiera revocarla.

━━Estoy seguro de que le devolveré la llamada con la suficiente rapidez━━. habló Cardan y los cortesanos salieron alegremente. Locke le lanzó una mirada curiosa y Nicasia la saludó moviendo sus dedos. Melina se sentó una silla sin necesitar invitación recordándole que sobre ella no tenía autoridad.

━━La delicia de la luna del cazador es mañana por la noche━━. habló ella. Cardan se acurrucó en su silla frente a Melina, mirándola a los ojos como si ella fuera la única criatura en tener en cuenta.

━━Si deseas conocer los detalles, deberías haber mantenido a Locke detrás. Yo sé poco. Es parte de actuación, me arriesgaré mientras lo planeas━━. le respondió.

━━Orlagh del Under Sea te está vigilando...

Nicasia le dedicó una mirada ladeando la cabeza. Melina la ignoró, devolviendo su mirada a Cardan.

━━A todos les gusta hacer eso━━. habló Cardan, jugueteando con sus dedos inquietantemente el anillo sobre su dedo, dándole vueltas y vueltas una y otra vez.

━━Parece que no te importa━━. dijo Melina. Notando su nerviosismo pero decidiendo no comentarlo━━. Tú mismo dijiste que no odias ser Rey. Tal vez incluso lo estés disfrutando.

La miró con suspicacia. Melina trató de darle una sonrisa genuina a cambio, esperando poder ser convincente. Necesitaba ser convincente pero las cosas entre ambos estaban como dos océanos lejanos del otro.

━━Ambos podemos tener lo que queremos. Puedes gobernar por más de un año. Todo lo que tienes que hacer es extender tu voto. Déjame mandarte por una década, por una veintena de año y juntos...

━━Creo que no━━. respondió interrumpiéndola━━. Después de todo, sabes lo peligroso que sería tener a Oak sentando en mi lugar. No pudo a ver crecido mucho en un año. Él no está listo y sin embargo en unos pocos meses tendrás que ordenarme que renuncié a favor de él o que haga un arreglo que nos obligue a confiar en los demás, en lugar de confiar en ti, sin la esperanza que confíes en mi a cambio━━. Melina estaba furiosa con ella misma por pensar que podría estar de acuerdo en mantener las cosas como estaban━━. Incluso entonces podrías ser mi general en serio.

Melina apretó sus dientes. Quizá alguna vez, una posición tan grande como general real hubiera estado en sus sueños más salvajes pero ahora se sentía como una humillación. El poder era infeccioso y el poder era codicioso. Decídete, las palabras de Pandora aparecieron en su mente.

━━━Ten cuidado━━. se limitó a responder la morena━━. Puedo hacer que los meses que quedan se vayan lentamente.

━━¿Alguna otra orden?━━. preguntó sin que su sonrisa se flaqueará. Melina debería decirle lo de Orlagh pero la idea de cacarear sobre su pasado era menos de lo que podía soportar. No podía dejar que el matrimonio sucediera y en ese momento no quería ser molestada por eso.

━━No bebas hasta morir━━. le ordenó━━. Y ten cuidado con Taryn.

━━Taryn pareció suficientemente bien está noche━━. habló Cardan━━. Rosas en sus mejillas y alegría en sus labios.

━━Vamos a estar seguros de que ella se mantenga así.

━━¿Quieres que la seduzca lejos de Locke? Ciertamente podría intentarlo. No prometo nada en el cambio de los resultados pero podría encontrar diversión en el intento━━. Melina negó observando a Cardan alzar las cejas.

━━No, no, absolutamente no━━. habló y no examinó el pico caliente de pánico en sus propias palabras━━. Me refiero a tratar de evitar que Locke sea la peor versión de sí mismo cuando ella esté cerca, eso es todo.

━━¿No deberías alentar todo lo contrario?━━━. Cardan alzó sus cejas haciendo un vago gesto en el aire━━. Como desees. Tú amiga estará envuelta en tela de satén y tela de saco, tan protegida de sí misma como yo puedo hacerlo.

━━El Consejo quiere que Locke componga un poco de diversión para complacer a Grimsen. Si es bueno, tal vez el herrero te haga una copa que nunca se queda sin vino━━. Cardan la miró a través de sus pestañas que le resultaban difíciles de interpretar, y luego se levantó también; tomando la mano de Melina.

━━Nada es más dulce━━. dijo, besando la parte superior de la mano de Melina━━. Pero lo que es escaso.

La piel de Melina se enrojeció, caliente y incómoda. Ella salió del palacio observando a Jude junto a los demás miembro del Tribunal Real saludándola cuando pasó siguiendo su conversación con Val Morel. Melina cabalgó hasta la Parvada entrando quitándose sus botas para no ensuciar pero sus ojos se abrieron observando a la Reina Orlagh riendo junto a Stefan. Ambos llevaron sus miradas a ella, sorprendidos, quizá no esperaban su presencia a tan tempranas horas de la tarde. Nicasia también estaba allí al parecer apenas había llegado también.

━━Melina━━. habló Stefan levantándose y aclarándose la garganta━━. Creó me debo ahorrar bastante palabras ¿no? Nicasia nos dijo que ya lo sabes.

━━Definitivamente ya lo sé━━. habló Melina alzando su barbilla observando a Orlagh levantarse del asiento dejando a un lado la taza de té━━. No gracias a ustedes, sin duda.

━━Y tú... ¿tú no me odias?━━. añadió Stefan. Melina dirigió su mirada a él sonriéndole genuinamente.

━━No. No fue tu culpa nada de lo qué pasó Stefan. Tú me salvaste de morir igual que ellos en esa tormenta y siempre estaré en deuda━━. Stefan le devolvió la sonrisa, tomándole la mano dándole pequeñas palmadas━━. ¿Qué hacen ustedes dos aquí?

━━Vengo a hablar contigo. Tratar de explicarte todo lo qué pasó si es que me dejas━━. Melina suspiró asintiendo sentándose en uno de los finos sillones haciéndole una expresión de que también tomará asiento━━. Se que no confías en mi. Mucho menos con los rumores sobre el tratado de tierra y mar.

━━No son rumores, son hechos. Y tienes razón no confío en ti pero tengo curiosidad.

━━Cuando tú padre fue asesinado pensé que jamás podría reponerme, quise incluso quebrar él tratado y hundir todo Elfhame con su muerte. A pesar de todo yo lo amé━━. sus ojos divagaron a Stefan sonriéndole suavemente━━. Nicasia era muy pequeña y tú eras apenas una bebé, pensé que no podría... quería lo mejor para ti. Y eso era estar lejos de mi.

━━¿Y me mandaste con unos padres que jamás me quisieron? ¿Qué me maltrataban y humillaban cada que podían? ¿Qué me explotaban y pasaban por alto que era abusada en su propia casa?━━. Melina soltó una risa ronca negando━━. Pero claro era mucho mejor que vivir una vida amarga en mi verdadero hogar.

━━Estaba asustada. Stefan te llevó consigo en uno de sus viajes a tierras mortales y confío en Camelia. Yo confié en ella. Jamás pensé que te tratarían así━━. exasperó la castaña. Melina desvió la mirada aún negando━━. Te busqué durante años, traje a varias niñas de la Villa aquí pero ninguna eras tú. Yo no envenené las aguas, fue tú abuela. La antigua reina. Cuando supe eso le rogué a Stefan que te buscara.

━━¿Y por qué en lugar de enviarme con Candle a Hollow Hall me llevaste contigo al Under Sea?

━━Pensé que me odiabas. Stefan confío en Candle, al fin y al cabo era tía de tu padre pensé que te contaría todo. Nicasia no sabía que tú eras su hermana hasta hace unos meses━━. Melina enfocó su mirada en Nicasia alzando una de sus cejas━━. Solo quise lo mejor para ti, nunca quise que nada de esto pasará.

━━Pero pasó. ¿Qué es lo que esperas con esto?

━━Que consideres regresar al Under Sea, ser coronada como la princesa, celebrar que te he encontrado━━. la voz de Orlagh era suplicante y en sus ojos se notaban algunas lágrimas retenidas━━. Quiero una oportunidad de recuperar el tiempo perdido.

━━Debo pensarlo. No creo que esperes que con esto vaya y corra a tus brazos. Tomaré una decisión luego de la Luna del Cazador━━. anunció Melina levantándose. La peliblanca le dedicó una vacilante mirada a Orlagh pero ella accedió. Sus ojos cayeron sobre Nicasia━━. Quizá quieras ayudarme a no verme horrible está noche.

Nicasia asintió siguiéndola escaleras arriba hasta llegar a su habitación. Todos los cuervos ya se encontraban dormidos y encerrados en sus habitaciones, era mucho más fácil salir esa noche. Nicasia le había escogido un vestido en tonos negros y dorados, la tela parecía hechas de plumas de cuervo. Era solo de una maga larga y la otra completamente descubierta. Su cabello estaba perfectamente atado en una trenza laboriosa. El vestido de Nicasia era café con perlas decorando la parte del pecho.

━━No te molestare para que le des una oportunidad a mamá pero siempre quise a mi hermana de vuelta. Incluso si es molesta y irritante━━. Melina rodó los ojos levantándose del tocador observándose en el espejo━━. Te ves... menos horrible de lo que presentía.

━━Tú te ves como una hermosa persona━━. habló con él mismo sarcasmo de Nicasia. Ella solamente ahogó una risa tomando su bolso.

Al llevarla noche de la Luna del Cazador ya toda la Corte se había trasladado a Milkwood, donde los árboles estaban envueltos en masas de revestimientos de seda que parecían, redes de araña. Locke tenía una estructura de piedras planas construida de la misma forma de una pared, en la forma áspera de un trono. Cardan estaba sentado en ella, con la corona brillando en su frente. La higuera cercana quemaba sabía y milenrama. Por un momento distorsionado parecía más grande que él mismo, movido hacia él mito. El verdadero Rey Supremo y el títere de nadie.

El temor disminuía al paso de Melina pero el pánico seguía sus pies. Nicasia se había quedado en la barra de bebidas y la había dejado sola. Un rey era un símbolo viviente, un corazón latente, una estrella sobre la cuál se escribía el futuro de Elfhame. Seguramente se notaba que desde su reinado, las Islas no eran diferentes. Los colores eran un poco más vivos y los olores más nítidos. Cuando él se emborracha, sus sujetos también. Cuando su sangre caía, las cosas crecían.

Cuando Melina llegó frente a él inclinó la cabeza, agradecida de ser una excusa para no encontrarse con sus ojos de cuervos analizándola.

━━Mi rey━━. dijo. Cardan se levantó del trono, desabotonando una capa hecha completamente de brillantes plumas negras. Un nuevo anillo brillaba en su dedo meñique, una piedra azul atrapando las llamas de la hoguera. Un anillo familiar. El anillo de Melina.

Recordó que había tomado su mano en sus habitaciones. Melina movió sus dientes lanzándole una mirada a su mano desnuda, le había robado el anillo. Lo robó y no se había dado cuenta. La Cucaracha le había enseñado eso.

━━Camina conmigo━━. habló, tomando la mano de Melina y guiándola entre la multitud. Placas y grigs, piel verde y marrón, alas desgarradas y prendas esculpidas de corteza: toda la gente de Elfhame había salido esa noche con sus mejores galas.

Ambos pasaron un hombre con un abrigo cosido con hojas doradas y otro con un chaleco de cuero verde. Melina observó un precioso collar en forma de serpiente en el cuello de una de las Hadas de la Corte.

━━¿Qué estamos haciendo?━━━. preguntó Melina mientras Cardan la dirigía hacía el borde del bosque━━. ¿Viste el collar de esa hada? Era hermoso.

━━Me resulta tedioso tener en cuenta todas mis conversaciones. Quiero que sepas que Taryn no está aquí esta noche. Me aseguré de ello━━. Cardan la examinó con la mirada por minutos hasta mirarla a los ojos━━. ¿Quieres que robe el collar para ti? Te robé tu anillo.

━━Entonces. ¿Qué tiene planeado Locke? Ciertamente ha apostado por su reputación está noche━━. preguntó Melina, tratando de no parecer agradecida y negándose a felicitarlo por su juego de manos━━. Y no quiero que lo robes por mi. Puedo robarlo por mi misma.

━━No me preocupo mi bonita cabeza por ese tipo de cosas. Ustedes son los que se supone deben estar haciendo el trabajo. Como la hormiga en la fábula que trabaja en la tierra mientras el saltamontes canta todo el verano━━. respondió Cardan haciendo una mueca.

━━Y no le queda nada para el verano.

━━No necesito nada━━. dijo, sacudiendo su cabeza, burlándose de tristeza━━. Soy el Rey del Maíz, después de todo, para ser sacrificado para que él pequeño Oak pueda ocupar mi lugar en primavera.

En lo alto, los orbes se habían encendido y brillaban con la luz cálida y mágica e encendida que se desplazaba por el aire de la noche pero sus palabras envían un escalofrío de temor a través de la ojiazul. Melina lo miró a los ojos. La mano de Cardan se deslizó hacía la cadera de Melina, como si pudiera acercarla más. Por un momento mareado, estúpido, algo pareció brillar en el aire entre ellos.

Bésame hasta que esté harto de ello. Él no intentó besarla, por supuesto, no le habían disparado: no estaba delirando con la bebida y no estaba lleno con suficiente autoestima.

━━No deberías estar aquí está noche, pequeña hormiga━━. habló, dejándola ir━━. Regresa al Palacio.

Luego se estaba recortando entre la multitud. Los cortesanos se inclinaban al pasar, unos pocos los más descarados, agarraban su abrigo, coqueteaban, trataba de empujarlo al baile. Y él, que una vez arrancó el ala de un niño de su espalda porque no se inclinaba, ahora permitía toda esa familiaridad con una sonrisa. ¿Qué había cambiado? ¿Era diferente por qué ya no estaba obligado? ¿Era por qué estaba lejos de Balekin? ¿O no era en absoluto diferente y Melina solo estaba viendo lo que quería ver?

Melina aún sentía la cálida presión de sus dedos contra su piel. Algo estaba realmente con ella, queriendo lo que odiaba, querer a alguien que la despreciaba incluso si él también la quería. Su único consuelo era que él no sabía lo que ella sentía. La peliblanca se quedó en silencio sentándose en la orilla del lago jugando con el agua hasta sentir la presencia de alguien. Por un momento pensó que era Cardan, que había regresado para besarla, pero era Fantasma. Llevaba consigo botellas, probablemente robadas del banquete, en sus manos.

━━¿No es lo que esperabas la fiesta?━━. preguntó sentándose junto a ella. Melina negó su mirada fija en el reflejo del agua━━. Puedes venir conmigo, Jude, Sylvie, Malkius, Cucaracha y yo estamos jugando cartas en el pasadizo secreto.

━━Suena divertido pero tengo que quedarme para ver qué es lo que Locke preparó esta noche━━. Melina desvió la mirada encontrándose con los ojos café de Fantasma observándola━━. Diviértanse.

━━No creó que lo hagamos, al menos no yo. Necesitamos a nuestra líder. Yo te necesito━━. Melina tragó en seco sin poder desviar los ojos de Fantasma. Perdiéndose en la intensidad con la que la miraba sin darse cuenta que se estaban acercando hasta poder rozar sus narices━━. ¿Puedo besarte?

Melina se congeló en su lugar cerrando sus ojos. A veces el peso de la soledad caía sobre sus hombros haciéndola dudar que estaba haciendo para estar tan sola, se sentía insuficiente la mayor parte del tiempo y quizá quería sentirse mejor. Quería amor y quería sentirse amada sin saber que eran cosas completamente diferentes. Cuando sintió los labios de Fantasma sobre los suyos apretó sus ojos. Se dejó llevar por unos minutos colocando su mano sobre la mejilla del castaño pero los ojos embriagantes de Cardan aparecieron en su mente nublándole el juicio.

La peliblanca se separó levantándose rápidamente regresando a la fiesta. Mientras avanzaba miró sobre sus hombros el lago pero Fantasma ya no estaba allí. Como si solo hubiera imaginado todo pero había sido real. Sus labios rosados por la fricción del beso delataban el momento. Cuando llegó observó a Locke frotar sus manos callando a la multitud. La música tartamudeó hasta detenerse, y con ella el baile y los malabares, incluso la risa.

━━Tengo otra diversión para ti━━. dijo Locke━━. Es hora de coronar a un monarca está noche. La Reina Mirth.

Un escalofrío recorrió a Melina. Había oído hablar sobre el juego. Aunque jamás lo había visto jugar. Era bastante simple: robar a una niña mortal, embriagarla con vino de Hadas y adulación y besos de Hadas. Luego convencerla de que está siendo honrada con una corona, todo el tiempo lanzando insultos en su olvidada cabeza. Si Locke había llevado una chica mortal para divertirse a sus expensas, tendría que considerarlo. Melina lo arremetería contra las rocas negras de Insweal para que las sirenas lo devorarán.

━━━Pero seguramente solo un rey puede coronar a una reina━━━. habló nuevamente.

Cardan se levantó del trono, bajando de las piedras para estar junto a Locke. Su larga y emplumada capa se deslizaba detrás de él.

━━━Entonces ¿Donde está ella?━━━. preguntó el Gran Rey Supremo con las cejas levantadas. Él no lucía feliz y Melina tenía la esperanza de que eso terminará antes de que comenzará.

━━━¿No has adivinado? Hay solo un mortal entre nuestra compañía esta noche━━━. habló Locke━━━. Bueno, nuestra Reina de Mirth no es otra que Melina Ghafa.

Por un momento la mente de Melina quedó en blanco, no podía pensar. Luego observó la sonrisa de Locke y las caras sonrientes de la Gente de la Corte y todos sus sus sentimientos se convirtieron en miedo.

━━━Vamos a tener una alegría para ella━━━. habló Locke nuevamente.

Todos gritaron en sus voces inhumanas y Melina tenía que sofocar el pánico. Observó a Cardan, encontrando algo peligroso brillando en sus ojos: no tendría ninguna compasión allí. Nicasia le dedicó una mirada de terror y allí supo que todo andaba mal. Melina si era humana después de todo, quizá por algún hechizo cuando la llevaron al mundo mortal pero no era una Fey. Quizá seguía siéndolo pero algo se lo impedía. Melina suponía que Locke había hecho algo bien al final. Prometió que el Rey Supremo se deleitaría y sin duda Cardan estaba encantando.

Melina podría ordenarle que detuviera lo que sucedería a continuación y él también lo sabía lo que significa que ella odiaría lo que estaba a punto de hacer, pero no lo suficiente para ordenarle parar y revelarlo todo. Te arrepentirás de esto pensó la morena mirando a Cardan pero sin decir las palabras pero las pensó con tanta fuerza que parecía estuviera gritando. Locke dio una señal y un grupo de diablillos se adelantaron llevando un vestido feo y andrajoso, junto con un círculo de ramas. Pegados a la improvisada corona están los pequeños hongos sucios, del tipo que producen un polvo con olor putrefacto. Melina maldijo en lo bajo.

━━━Nueva vestimenta para nuestra nueva Reina.

Hubo algunas risas dispersas y jadeos de sorpresa. Era un juego cruel, destinado a ser jugado con chicas mortales cuando estaban glamorosas por lo que no sabían que estaban riéndose de ellas. Eso era lo divertido, su insensatez. Se deleitaban con los vestidos, se regocijaban ávidamente por las coronas que parecían brillar con joyas. Se desmayaban ante la promesa del verdadero amor. Gracias a las geas del Príncipe Dain, los encantamientos no funcionaban en ella pero incluso si lo hicieran, los miembros de la Corte esperarían que la general del Rey Supremo llevará un amuleto de protección.

El Juzgado la estaba mirando con ansias, respiraciones entrecortadas. Estaba segura que nunca habían visto a una Reina de Mirth que sabía que se estaban burlando de ella antes. Ese debía ser un nuevo tipo de juego.

━━━Dinos lo que piensas de nuestra señora━━━. Locke le preguntó a Cardan en voz alta, con una sonrisa extraña.

━━━Con demasiada frecuencia me han preocupado los sueños de Melina━━━. dijo Cardan, con la voz cargada volteándose a la Corte con una sonrisa━━━. Su rostro ocupa un lugar destacado en mi pesadilla más frecuente.

Los cortesanos se rieron. El calor inundó las mejillas de Melina por qué sabía que les estaba contando un secreto, y estaba usándolo para burlarse de ella.

━━━Algunos de nosotros no encontramos a los mortales hermosos. De hecho, algunos de ustedes podrían jurar que Melina es desagradable.

Por un momento, Melina se preguntó si quería que solo esté lo suficientemente furiosa como para ordenarle que se detuviera y revelé su trato secreto con la Corte. Pero no, era solo lo que con su corazón retumbando en su cabeza solo podía pensar.

━━━Pero creó que es solo que su belleza es... única━━━. Cardan hizo una pausa, más risas de la multitud y más burlas━━━. Agudísima. Alarmante. Angustiosa.

━━━Tal vez ella necesita una vestimenta nueva para resaltar su verdadero encanto━━━. habló Locke━━━. Mejor vestimenta para uno tan bien.

Los diablillos se movieron para tirar del vestido raído y raído sobre él de ella para el deleite de la gente. Más risas. Todo su cuerpo se sentía caliente. Una parte de ella quería escapar, pero él deseó de demostrarles que no podían intimidarla la atrapaba.

━━━Espera━━━. dijo Melina, lanzando su voz lo suficientemente fuerte como para hacer a los diablillos vacilar. La expresión de Cardan era ilegible. Melina se agachó y agarró su dobladillo, luego se quitó el vestido que llevaba parándose en medio de la fiesta en ropa interior, desafiándolos a decir algo. A qué Cardan dijera algo━━━. Ahora estoy lista para ponerme mi vestido nuevo.

Hubo algunos aplausos, como si no entendieran que el juego era una humillación. Locke, sorprendentemente, parecía encantado. Cardan se acercó a ella, su mirada devorándola.

━━━Te odio━━━. le susurró Melina antes de que él pudiera hablar. Cardan tomó la barbilla de Melina entre sus dedos, inclinando su cara hacía la suya.

━━━Dilo otra vez━━━. dijo, mientras los diablillos peinaban el cabello de Melina y colocaban la apestosa y fea corona sobre su cabeza. Su voz era baja y las palabras solo llegaban a los oídos de Melina.

Melina se soltó de su agarre pero no antes de mirar la expresión de Cardan. Se veía como cuando ambos estaban en el laboratorio de Genya, como cuando le curó sus heridas, como cuando se vio obligado a responder sus preguntas, cuando admitió su deseo por ella. Parecía que estaba confesándose. Un color la recorrió, confundió, estaba furiosa y avergonzada.

━━━Reina de Mirth, es hora de tu primer baile━━━. Locke dijo empujándola hacía la multitud.

Dedos con garras se cerraron sobre sus brazo. Las risas inhumanas resonaron en sus oídos cuando la música empezó. Cuando el baile comenzó de nuevo ella estaba en él. Sus pies golpeaban el suelo al ritmo de los tambores, su corazón se aceleraba con el sonido de la flauta. La hicieron girar, pasó de mano en mano entre la multitud. Empujado y empujado, pellizcada y magullada. Intentó ponerse en contra de la compulsión de la música, separarse del baile pero no podía. Intentó arrastrar sus pies y las manos pero era atraída por la música de nuevo. Todo se convirtió en un borrón salvaje de sonido, y tela voladora. Estaba perdida, fuera de su control, como si fuera una niña otra vez.

No podía dejar de bailar, no podía evitar que su cuerpo se moviera incluso a medida de que su terror crecía. Nunca iba a dejar de moverse. Bailaría hasta que sus pies se ensangrentarán, hasta que se cayera.

━━━¡Deja de tocar!━━━. gritó tan fuerte como pudo haciendo que el pánico diera un borde━━━. ¡Como tú reina de Mirth, como la general del Rey Supremo, me permitirás elegir el baile!

Los músicos se detuvieron. Las pisadas de los bailarines se calmaron. Melina estaba temblando con furia y miedo, la tensión de luchar contra su propio cuerpo. Melina se levantó fingiendo estar caminando con galas en lugar de harapos.

━━━Vamos a tener un vals━━━. dijo, tratando de imaginar cómo Genya lo hubiera dicho━━━. Y lo bailaré con mi rey, quien me ha regalado tantos cumplidos y regalos está noche.

La corte la miró con ojos brillantes y húmedos. Esas eran las palabras que podían esperar que la Reina de Mirth, las cuales estaba segura ya habían sido dichas por varias mortales más en diferentes ocasiones.