𝑣. shadows of gray.
ov. capítulo cinco: sombras grises.
PLEASE FORGIVE ME I GOT
DEMONS IN MY HEAD...
demons by haley kiyoko.
AL LLEGAR A HOLLOW HALL Candle la citó en su oficina al final del pasillo. Era un lugar sombrío, las luces de las velas pobremente alumbraban el rostro de la dragona. Lucia enojada, cansada, sus labios estaban rojos. El labial esparcido sobre su barbilla. Había estado con Balekin.
Candle sacó de uno de los cajones un pájaro muerto, Melina frunció el ceño, haciendo una mueca de asco hasta que reconoció al pájaro. Era por parte de Dain. La sangre de Melina se heló, levantando la mirada, encontrándose con los ojos de dragón brillando con furia y confusión. La puerta sonó, dejando ver a una tímida Genya adentrarse, sentándose junto a Melina en silencio. Ambas enfrente de Candle.
Melina aún estaba furiosa, la rabia le hervía la sangre por la humillación que Cardan y su Corte de Perros le habían hecho pasar.
━━¿"Busca en Hollow Hall un secreto que al rey no le gustará. Jude Duarte te ayudará. Encuentra la traición"?━━. recitó Candle. Melina se removió en su asiento incómoda.
¿Jude? Entonces había aceptado ser parte de la Corte de las Sombras. Y Dain quería que lo ayudará a asegurarse que Balekin no fuera elegido para ser el próximo Rey Supremo. Eldred podría elegir a cualquiera de sus hijos para el trono, pero favorecía mucho más a sus tres hijos mayores: Balekin, Elowyn y Dain por encima de los demás.
━━¿Estás trabajando para Dain Greenbriar?━━. habló Genya, en un susurro pero cuando sintió la mirada de Candle se quedó en silencio.
━━Trabajas para nuestro enemigo━━. declaró Candle, tirando el pájaro muerto a la basura━━. Debería estar enojada contigo, mandarte de vuelta al cuchitril de Stefan pero eres una estratega.
Melina frunció el ceño, girando su mirada a Genya pero ambas estaban igual de confundidas. Candle destapó el vino de grosella detrás de ella llenando la copa de vidrio frente a ella hasta el tope.
━━Balekin no durará mucho para que el veneno empiece a dañarlo por dentro. Y ahora contigo en la Corte Oscura nuestro golpe será más efectivo━━. Melina frunció aún más el ceño.
━━No entiendo...
━━Quiero que estes allí, que seas una doble espía y todo lo que encuentres conveniente vengas a decírmelo. Ustedes dos son unas Redgaryen como yo, tenemos que continuar nuestro legado, niñas━━. su voz era victoriosa. Rasposa pero con un atisbo de emoción━━. Quédate en la Corte de Sombras y cuando estés lista, mata a Dain Greenbriar.
Melina se quedó estática en su lugar sintiendo la mirada de Genya sobre ella. ¿Matar a Dain? Nunca lo había pensado, jamás la idea se le había cruzado en su cabeza. Dain no le agradaba, se le hacía bastante sospechoso y misterioso para su agrado pero no tanto como para odiarlo. La obligaba a hacer cosas horrendas: torturar, espiar y incluso asesinar pero no lo odiaba. No lo consideraba su enemigo al parecer lo era.
Quería ser una Redgaryen. Quería ser una dragona cómo Candle y lo haría. Haría cualquier cosa para sentirse parte de algo. Melina asintió sin nada más que decir, desplazándose por los pasillos llegando hasta su habitación hundiéndose en la sabana de cedas quedándose dormida.
A la tarde siguiente se levantó rápidamente buscando entre sus cosas su cinturón de dagas. Observó su colección desde dagas pequeñas como la palma de su mano hasta del tamaño de su antebrazo, había unas forjadas en oro con rubíes impregnados en el mango hasta dagas que parecían lo suficientemente antiguos.
La misión era esa misma tarde y posiblemente Jude ya se encontraba en el radar esperándola. Balekin le daba miedo, era cruel y despiadado, ya la había encantado antes docenas de veces cuando lo hacía enojar. Pero ahora podía matarla.
Melina se hizo una media coleta de caballo dejando la mitad de su cabello suelto con algunos de sus cabellos esparcidos en su frente. Colocó el collar que Stefan noches atrás le había regalado resaltando sus hombros, eligió un vestido normal, para no levantar sospechas cuando Jude llegará.
Era negro con un corte en formas de picos que dejaban sus hombros desnudos, aunque las mangas le cubrían todos sus brazos. Salió rápidamente de su habitación caminando hasta la puerta de servicio observando a Jude vestida como una sirvienta humana.
━━Oh, hola...━━. Melina alzó una mano deteniéndola━━. Espera. ¿También trabajas en la Corte de Sombras?
Melina asintió, enseñándole una daga con la firma de Dain impregnada en la hoja, era un regalo que le había dado luego de su primera misión.
━━¿Por qué nunca me lo dijiste?━━. Melina no respondió y sólo le hizo señas a la castaña para que la siguiera por los pasillos━━. Somos amigas me hubieras contado.
━━Jude, lo primero de ser un espía es que no puedes decirle a nadie━━. Jude rodó los ojos, siguiéndola hasta que un guardia hada de pálidos ojos━━. Es mi amiga, Snogdog.
━━¿Por que está vestida como sirvienta? ¿Es nueva? No la había visto antes━━. Melina repasó el atuendo de Jude apretando los dientes.
━━Eres encantador━━. dijo Jude fingiendo actuar como los mortales encantados que Belakin mantiene en las cocinas━━. Bonitos ojos de espejos...
━━Es nueva, nos hicimos amigas. ¿Tienes algún problema? Puedes decírselo a Candle━━. el guardia tragó en seco soltando el agarre que tenía sobre el brazo de Jude dejándolas seguir con su camino.
Era bastante fácil caminar en Hollow Hall siendo humana, había docenas de humanos encantados en sueños enfermizos por todos lados. Cantaban pequeñas canciones y susurraban palabras en voz alta, solo fragmentos de una conversación que sucede en los sueños. Cada ojos estaban sombríos, sus bocas agrietadas.
Al principio cuando Melina llegó recordaba llorar con tan solo verlos intentando despertarlos para jugar con ellos, había muchos niños pero ninguno le hacía caso. Luego de eso se acostumbró, y solo pasaba a sus costados ignorándolos. Melina y Jude subieron una escalera de piedra sin baranda, suben hasta escuchar un grito de dolor y luego el sonido de algo pesado golpeando el suelo.
Melina nunca había subido tan alto, únicamente cuando necesitaba escapar del mundo y leer un buen libro en el Ala Oeste de Hollow Hall en el único balcón sombrío del lugar. Melina comenzó a caminar pareciendo dueña de los pasillos siendo seguida por Jude adentrándose en un dormitorio desconocido.
Melina cerró la puerta observando a Jude husmear los libros en los estantes. Son libros mortales. Jude comenzó a leer uno que sonaba cómo el de "Alicia en el Pais de las Maravillas". ¿Dónde estaban? Melina buscó la respuesta observando sus alrededores pero no conocía la habitación.
━━¿Sabes donde estamos?━━. murmuró Jude, arrodillada en el suelo leyendo una copia del libro━━. Este libro es de mortales.
━━No tengo idea nunca había subido a este nivel del castillo. Cardan siempre anda por aquí y ya suficiente vivir con él━━. Jude rodó los ojos ante la mención del príncipe, levantándose observando a una de las criadas echar más leña a la chimenea.
Melina se movió hacia el armario abriéndolo soltando un sonido de sorpresa que se ahogó en su garganta. Eran los extravagantes jubones y dobleces de Cardan, las llamativas capas de piel del Príncipe y sus camisas de ceda de araña pero una de las capas le llamó más la atención. No era de Cardan, era de Melina.
Una vez años atrás cuando Rhyia visitó el castillo ambas jugaron en el castillo con las bolas de nieve en una de las fiestas navideñas, ella usó esa capa para cubrirse del frío. Era de terciopelo carmesí con un broche en forma de araña de rubíes para abrocharla. Pensó haberla perdido cuando Cardan comenzó a lanzarle bolas de nieve hasta hacerla tropezar y perderla en el bosque.
━━Debemos salir de aquí━━. anunció Melina, cerrando el armario y olvidando lo que acababa de ver. Jude asintió dándole un vistazo rápido a la criada rubia para después salir detrás de Melina━━. Cualquier información es buena, he llevado información inútil durante tres años.
━━¿Llevas tres años en la Corte de Sombras? ¿Desde los 14 eres una espía?━━. Jude parecía demasiado conmocionada, pero aún así seguía el paso de Melina hasta llegar a la séptima habitación.
La habitación es circular con paneles de estanterías llenas de manuscritos, pergaminos, dagas doradas, frascos de cristal delgados con líquidos del color de las joyas en su interior y el cráneo de un ciervo con cornamentas macizas sosteniendo velas delgadas.
Había dos grandes sillas descansando cerca de la ventana, una enorme mesa que dominaba el centro de la sala, y muchos mapas en las esquinas. Jude comenzó a leer la correspondencia mientras Melina se quedó estática cerca de la puerta vigilando cuando Jude casi termina de leer todas las cartas un sonido llama la atención de ambas.
Personas subiendo las escaleras. Ambas entraron en pánico buscando un lugar donde esconderse. Melina empujó a Jude detrás del enorme estante de libros donde no se vería haciéndose bola. La morena optó por debajo de una silla haciéndola bola donde no pudiera verse tampoco. Observó a Jude apretar los ojos fuertemente y eso la hizo rodar los ojos con diversión. Estaba nerviosa y eso le hacía factura. Sus dedos lanzaban chispas y se obligó a detenerse.
━━Espero y hayas estado practicando━━. la voz de Belakin llegó a sus oídos logrando congelarla. No lo había escuchado hablar hacía meses atrás, únicamente lo veía sentado en diferentes lugares de la casa o con Candle en los establos.
Melina se quedó estática observando a Cardan parado cerca de las estanterías, a un costado de donde Jude se encontraba escondida.
━━¿Debería?━━. preguntó Cardan. Parecía estar aburrido.
━━Muéstrame lo que has aprendido━━. Balekin levantó un simple bastón de un jarrón con diferente variedad de bastones━━. Todo lo que tienes que hacer es lograr un golpe. Solo uno, hermanito.
Cardan solo se quedó parado allí.
━━Levanta la espada━━. ordenó nuevamente Balekin, con la impaciencia brotando en su voz.
Con un suspiro de sufrimiento, Cardan levantó la espada alzándola. Su postura era terrible y Melina podía divisar que Balekin estaba molesto. Balekin levantó su bastón.
━━Ahora, ataca.
Durante un largo momento se quedaron quietos, contemplándose entre ellos. Cardan balanceó su espada de una manera desganada y Balekin bajó su bastón duramente, golpeándolo a un lado de su cabeza. Melina se estremeció ante el sonido de la manera contra el cráneo. Cardan se tambaleó hacía adelante enseñando sus dientes. Su mejilla y una oreja estaban rojas.
━━Esto es ridículo━━. habló Cardan escupiendo en el suelo━━. ¿Por qué debemos jugar este juego tonto? ¿O te gusta esta parte? ¿Esto es lo que lo hace divertido para ti?
━━El manejo de espadas no es un juego━━. Balekin contestó balanceándose de nuevo. Cardan intentó saltar atrás pero el bastón lo alcanzó en el borde del muslo. Cardan hizo una mueca sacando su espada a la defensiva.
━━¿Entonces por qué llamarlo manejo de espadas?
La cara de Balekin se oscureció y su agarre en el bastón se tensó. Balekin golpeó a Cardan tan fuerte en el estómago que lo hizo desparramarse en el suelo de piedra.
━━He intentado mejorarte, pero insistes en desperdiciar tus talentos en fiestas, en estar borracho bajo la luz de la luna, en tus rivalidades y en tus patéticos romances...
Cardan se puso de pie precipitándose hacia su hermano balanceando su espada salvajemente. El puro frenesí del ataque hizo que Balekin retrocediera un paso. La técnica de Cardan finalmente se mostró. Se volvió deliberado atacando en nuevos ángulos. Nunca había demostrado interés en el manejo de espada en la escuela, y aunque supiera lo básico, Melina no estaba segura si practicaba. Balekin lo desarmó despiadadamente haciendo que la espada de Cardan volará de su mano cruzando el piso hasta Melina.
Melina se hundió más profundamente en las sombras de la silla tratando de no moverse. Balekin rompió su bastón contra la parte posterior de las piernas de Cardan enviándolo al suelo. Melina estaba encantada, una parte de ella deseando ser quien empuñará el bastón.
━━No te molestes en levantarte━━━. Belekin se desabrochó el cinturón entregándoselo al sirviente en la habitación━━. Has fallado la prueba, de nuevo.
Cardan no habló. Sus ojos brillando con una furia que Melina conocía pero que esa vez no estaba dirigida a ella o a las Duarte. Cardan estaba de rodillas luciendo acabado.
━━Dime━━━. habló Balekin caminando alrededor de su hermano━━. ¿Cuando dejarás de ser una decepción?
━━Tal vez cuando dejes de mentir que no haces esto por tu propio placer━━. respondió Cardan━━. Si quieres lastimarme, nos ahorrarías mucho tiempo si lo hicieras directamente...
━━Padre era viejo y su familia era débil cuando te engendró. Es posible que por eso eres débil━━. Balekin puso una mano sobre el cuello de su hermano inmovilizándolo en el piso━━. Ahora quítate la camisa y recibe tu castigo.
Ante esas palabras Melina y Jude compartieron una mirada a la distancia. Cardan se quitó la camisa, mostrando una extensión de piel pálida como la luna y una espalda con destellos de cicatrices desteñidas. Melina nunca las había visto, era normal ver a Cardan sin camisa por el castillo pero siempre llevaba una bata negra encima para cubrirlas.
La peliblanca sentía su estómago dar un vuelco debería estar feliz de ver a Cardan así. Alegrarse de que su vida apestará más que la de ella, pensó que aplaudiría viendo a alguien hacerlo sufrir pero no lo hacía. Al mirarlo no podía evitar observar que debajo de su desafío estaba el miedo. Ella sabía lo que era ser inteligente para que nadie supiera lo asustado que estás. Lo había vivido toda su vida.
Ella lo odiaba pero por primera vez parecía real. No bueno, pero real. Balekin asintió y el sirviente golpeó a Cardan dos veces, las abofeteadas del cuerpo hicieron eco en toda la habitación.
━━No ordeno esto por que estoy enojado contigo, hermano━━. dijo Balekin a Cardan causándole escalofríos a Melina━━. Lo hago por que te amo. Lo hago por que amo a nuestra familia.
Cuando el sirviente levantó su mano para darle un tercer golpe a Cardan el pelinegro se lanzó contra su espada, que descansaba en el escritorio de Balekin. Por un momento Melina pensó que Cardan mataría al sirviente, el cual no se mueve o grita.
━━Adelante━━. dijo Balekin, pareciendo aburrido haciendo un gesto vago hacía el sirviente━━. Mátalo. Muéstrame que no te importa hacer un desastre. Demuéstrame que al menos sabes como asestar un golpe mortal a un objetivo patético como este.
━━No soy un asesino━━. respondió Cardan sorprendiéndola.
En dos pasos Balekin estaba frente a él. Se veían tan parecidos de cerca. Mismo cabello negro, haciendo muecas burlonas, ojos devoradores, pero Balekin mostró sus décadas de experiencia arrancándole la espada de las manos arrojándola al otro lado de la habitación.
━━Entonces recibe tu castigo como la criatura patética que eres━━. Balekin asintió con la cabeza al sirviente.
Luego de eso Melina se quedó estática en su lugar viendo cada golpe, cada parpadeo teniendo poca elección de moverse. Tuvo un deja vu de su padre golpeando a su madre humillándola frente a todos sus amigos borrachos mientras ella veía desde las escaleras de su hogar asustada de ser la siguiente.
Inconscientemente sintió una lágrima bajar de su mejilla apretando el pecho para no sollozar. Podía cerrar los ojos pero el sonido era terrible, lo peor de todo era la cara de Cardan sus ojos tan opacos como un plomo. Verdaderamente, siempre había obteniendo la crueldad al cuidado de Balekin.
Por muy horrible que fuera Cardan, Melina ahora veía en lo que podría convertirse y eso le daba miedo. Cuando Balekin terminó con Cardan y los tres junto con el sirviente salieron de la habitación Melina se desplazó tan rápidamente que se mareó cuando llegó al pasillo olvidándose de Jude. Quería vomitar.
━━¡Melina!━━. gritó en un susurro Jude, deteniendo a la morena antes de que bajará las escaleras━━. ¿Estas bien?
━━Mejor que Cardan sí━━. respondió tragándose toda la amargura en su boca━━. Dale el mensaje que quieras a Dain pero no volveré a acompañarte a una misión.
━━¿Hice algo mal?
━━Si, Jude. Ser tan ingenua como para meterte por gusto propio en la Corte de Sombras, hazme un favor y sólo dime que te mantendrás al margen━━. Jude negó.
━━Comienzas a sonar como Madoc. Me estás subestimando tanto como él━━. Melina negó soltando un suspiro━━. Seguiré en la Corte de Sombras con o sin tu ayuda.
━━Bueno, entonces encuentra la manera de salir de aquí sin mi ayuda━━. Melina bajó completamente las escaleras, desplazándose hasta la cocina.
Los duendes y algunos mortales que estaban allí ni siquiera la miraron cuando entró cosa que agradeció. Estaba pálida, sus ojos opacos como los de Cardan y sus mejillas húmedas hasta que se limpió los restos de lágrimas con sus manos. Tomó un pastel de zarzamora del refrigerador sentándose en el desayunado de piedra lunar devorándolo.
Siempre que se sentía exhausta comía, cuando se sentía deprimida comía y ahora se sentía de ambas maneras. Genya hacía lo mismo pero Melina sabía que siempre devolvía la comida en el baño. La belleza para Genya era todo, antes de tener sus cicatrices todos decían que era de las más cortejadas Fey hasta que el accidente pasó y le arruinó la cara.
Aunque para Melina sigue siendo igual de hermosa por dentro y por fuera.
La morena no prestó atención a sus alrededores hasta que alguien entró haciendo que la cocina quedará vacía. Melina desvío la mirada observando a Cardan de espaldas revoloteando en todos los estantes buscando algo. La mirada de Melina se perdió en su espalda blanca, llena de sangre escurriendo y heridas profundas que lucían horribles. Al sentir su mirada Cardan se giró alzando ambas cejas.
━━No había notado tu presencia aquí━━. su voz salió suave, algo inusual pero suponiendo que ella había visto las heridas ya no le importaba mostrarse así━━. ¿Nunca viste sangre?
Melina estaba en silencio simplemente mirándolo tratando de descifrarlo. Pensó conocer a Cardan el Príncipe superficial, cruel, idiota que pisoteaba a todos pero en verdad no conocía para nada al verdadero Cardan.
━━¿Ahora eres muda?━━. silencio. Cardan soltó un sonido de frustración caminando hasta quedar frente a Melina, inclinándose hacía adelante hundiendo uno de sus dedos en el pastel frente a ella lambiéndolo━━. ¿Sabes cómo curar estas heridas? Son molestas.
━━Ungüento de bayas secas━━. Cardan alzó nuevamente sus cejas ante la respuesta. Melina se levantó, caminando hasta uno de los estantes sacando el frasco de ungüento junto con alcohol de limón amarillo━━. ¿Son molestas? De todas las palabras elegiste molesta... eres un—
━━No soy ingenioso cuando me parten la espalda casi en dos, Ghafa━━. Melina se tensó colocándole los frascos frente a él. Cardan tomó uno, perezosamente examinándolo━━. No puedo curarme solo.
Melina alzó una de sus cejas desviando la mirada. ¿Debía ayudarlo? Luego de la noche anterior estaba molesta con el, mucho más de lo que antes había estado pero luego de lo que había visto no podía dejarlo a la deriva. No como a ella siempre la habían dejado luego de ser castigada.
La peliblanca tomó los frascos y el pastel haciéndole señas a Cardan para que la siguiera hasta llegar a su habitación. Encendió las velas para alumbrar divisando la noche colándose por las ventanas. Cardan se mantenía en silencio, observando el cinturón de dagas sobre el tocador de Melina.
━━¿Nueva para la colección?━━. Cardan alzó una de las dagas pequeñas. Era en forma de círculo y Melina siempre la llevaba escondida en su cabello.
━━¿Quieres ver cómo funciona?━━. Cardan ahogó una risa, dejando la daga en su lugar sentándose en el borde de la bañera en círculo de Melina observándola acercarse━━. Te va a doler.
━━Dime algo que no sepa, Ghafa━━. ella le dedicó una mala mirada, sentándose detrás de él observando las heridas.
Eran bastante profundas y no tenían un patrón. Estaban por toda su espalda y algunas de las otras viejas cicatrices se habían abierto de nuevo. Melina frunció el ceño abriendo el alcohol echándolo cuidadosamente sobre las heridas para limpiarlas. Cardan gruñó encorvándose haciendo que Melina hiciera una mueca.
━━Te dije que dolería━━. le advirtió sin parar de verter el alcohol. Cardan maldecía en lo bajo arqueándose de vez en cuando pero cuándo el alcohol se secó solamente suspiró━━. ¿Jugabas a algo o por qué las tienes?
━━Si, Ghafa, Balekin y yo jugábamos a la pelota en el jardín y me raspé toda la espalda━━. a pesar de que Cardan era incapaz de mentir, era bastante capaz de usar el sarcasmo como un imbécil.
━━No me sorprende━━. Cardan la miró sobre sus hombros pero Melina no lo estaba mirando━━. He visto las golpizas que le da a Candle cuando hace algo mal.
━━Aún no entiendo cómo Candle no se convierte en dragón y se lo come vivo quizá debería enviarle una carta sugiriéndoselo━━. Melina negó divertida tratando de ocultar que la había hecho reír━━. ¿Nunca te ha hecho algo a ti? He visto que luego encanta a Genya para que se abofetee.
Melina lo observó. Ella lo sabía eso y por la expresión de Cardan era el único que lo sabía. ¿De cuando acá Genya y Cardan compartían secretos?
━━Una vez...━━. Melina se quedó callada negándose así misma abriendo el ungüento deseando que Cardan olvidará.
━━Lo menos que puedes hacer ahora es guardarte los castigos que te ha dado, tienes una ventaja yo nunca te visto después de ellos, tú a mi sí━━. Melina llevó la mirada hacia los ojos de cuervo de Cardan.
━━Una vez escuché ruidos en la cocina, eso fue hace bastantes años, me acerqué y noté que Balekin estaba sobre Candle. Al principio pensé que era normal hasta que note como Candle lloraba tratando de zafarse, él estaba borracho━━. Cardan apretó la mandíbula, sabiendo a donde iba la conversación━━. Yo estaba allí y antes que pudiera salirme me encantó. No llevaba talismán y Candle no podía hechizarme con protección. Me hizo comer tanto hasta vomitarme encima y aún así no pare. Yo comía mientras él abusaba de Candle detrás de mi.
━━No sabía eso━━. se limitó a decir, sintiendo los dedos de Melina sobre sus heridas mientras las bañaba de ungüento━━. ¿Como hiciste para parar?
━━No pude. Comí hasta el día siguiente por que cuando Balekin terminó Candle estaba inconsciente, duraron horas, luego de que acabó el se fue con Candle en sus manos y me dejó allí━━. Melina sonrió débilmente, escondiéndose detrás de él para que no la viera━━. Tú fuiste a la cocina y me viste, me quitaste el tarro de dulces casi acabados y rompiste inconscientemente el hechizo.
Cardan la miró sorprendido, su memoria quería recordar el momento exacto pero no pudo. Melina suspiró posicionando su mirada en la espalda de Cardan mientras curaba sus heridas.
━━Estuve sola toda la noche allí, llorando por que no quería seguir comiendo, y vomitándome. Estaba sola y quizá siempre esté así━━. Cardan negó, desviando la mirada a un punto lejano en la habitación.
━━No estás sola━━. Cardan habló en un susurro pero cuando sintió la mirada confundida de Melina sobre él añadió━━. Tienes a Genya.
━━Tú tampoco estás solo━━. Cardan se medio giró quedando cerca de Melina. Ella cerró el ungüento llevando su mirada a la de Cardan━━. Tienes a tu Corte de Perros.
━━Es lo mismo, creó peor━━. respondió alzándose de hombros con atisbo de burla━━. Tú tienes a tu círculo de gusanos.
━━Creó que eso somos al final del día. Dos personas muy distintas solas en su propia manera━━. Melina se levantó dándole la espalda a Cardan. El pelinegro se quedó pensativo levantándose del suelo quedándose en el mismo lugar.
━━Me parece gracioso que de todas las personas siempre quedamos nosotros dos teniendo conversaciones cómo estás━━. Cardan sonrió como el gato de Alicia. Maliciosamente pero encantador━━. Me gusta esta pequeña relación que tenemos tú y yo.
Melina negó rodando los ojos observando a Cardan alejarse hasta perderse detrás de la puerta en cuanto la cerró. Seguía odiándolo y quizá eso nunca cambiaría pero le alegraba un poco sacar todo lo que tenía dentro, aunque no fuera la persona más confiable el también había sido vulnerable con ella. Justo en las sombras grises de su habitación.
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