Unos toques a su puerta le indicaron que la persona que esperaba ya había llegado. Hace pocos minutos había avisado a seguridad que lo dejaran pasar.

Jeon tenía puesto una bermuda y una camisa que se obligó a poner para recibir a su inesperada visita. Escuchó de nuevo la puerta ser tocada con impaciencia, sin remedio se levantó de su sofá, respiro hondo y abrió la puerta de una vez por todas.

Ni bien abrió un poco, su cuerpo fue azotado rápidamente en la pared de su apartamento. Su camisa estaba siendo agarrada con fuerza por un Jimin furioso.

─Hola a ti también demonio─ habló coqueto tomando sus manos que seguían empuñadas en su ropa. ─Pensé que venías a disculparte por golpearme en la azotea─ con un poco de fuerza logró bajar las manos del castaño.

─Eso es poco de lo que en verdad te mereces─ quitó sus manos de las del pelinegro, pero sin bajar la guardia ─¿Pero que te piensas tú? ¿Qué no me iba a dar cuenta?─ reclamó molesto.

Jungkook alzó una ceja confundido. ─Ni puta idea de lo que me hablas Jimin─ se apartó del alfa ─Déjame y le pregunto a mi bolita de cristal por qué tengo un perro enojado en mi casa─ resopló con cansancio caminando hacia su sala dejando al castaño en la puerta.

Jimin caminó rápido para alcanzarlo. ─No puedes ser tan cínico como para no saberlo─ habló tomando el brazo del alfa con fuerza parando su andar, Jungkook volteó chocando con los ojos rojos del alfa. Jimin estaba cabreado. Le resultó irónico, el debería ser el enojado, sus bolas aún dolían ─El celo─ volvió hablar el castaño con obviedad sin soltar su agarre.

Jungkook se detuvo por un momento analizando la expresión del castaño. Sabía que esto iba a pasar, lo sabía porque había sido el culpable de todo.

Abrió la boca para hablar sin embargo la cerró enseguida. Había aprendido a leer las emociones del castaño, sus ojos irradiaban enojo, era compresible por haberle hecho eso, pero no encontró ninguna emoción más allá de esa. Soltó un suspiro de alivio. Todavía no lo sabe.

Jeon cambió totalmente su expresión a una divertida, observó el rostro expectante de Jimin ─El celo─ repitió y tomó el brazo del castaño jalándolo hacia el con una sonrisa. ─No sé a lo que te refieres, lindura─ rió sobre sus labios burlón.

El alfa resopló indignado ─No me gusta que me mientan Jeon─ sus colmillos salieron a relucir de sus encías acompañado de unos feroces ojos rojos ─Y mucho menos que me vean la cara de imbécil─ habló con rudeza. Liberando lentamente su olor, se acercó y jugó un poco con el Alfa, por cada paso que avanzaba Jeon retrocedía uno también hasta que sus pies se detuvieron chocando con el sofá ─Mírate, necesitas que te recuerde tu lugar.

Jungkook sintió el calor subir por su cuerpo. De pronto el dolor de sus bolas desapareció por completo. No debería sentirse caliente por ver la cara cabreada de Jimin.

Park lo había convertido en esto, en un maldito masoquista esperando ser bien castigado.

El pelinegro miró la boca del castaño, era desesperante las ganas que tenía de romperle la boca a besos, su cuerpo se tensó ante la sola idea. Tentando a su suerte relamió sus labios muy cerca de los del alfa ─Por supuesto que conozco cual es mi lugar─ habló altanero. Sus manos viajaron a la espalda del castaño, deleitándose, su calor siguió trazando su piel sobre la camisa hasta llegar a su redondo culo donde apretó con codicia. ─Mi lugar está justo aquí─ le susurra al oído aprisionándolo contra su cuerpo ─Llenándote con mi polla.

Jimin sonrió encantado. Empujó con brusquedad al alfa haciéndolo caer de espaldas en el sofá. Jungkook se acomodó en el sofá sentándose de manera tensa. Park supo muy bien el por qué.

Comenzó a flojarse la corbata mientras veía con burla el prominente bulto del pantalón del contrario. Jungkook tenía un sutil rosa en sus mejillas intentando tapar inultamente con sus manos su erección.

Estaba duro sin ni quiera haberlo tocado aún. Lindo.

Jeon miraba atento como el alfa alzaba sus manos para entrelazarlas con las suyas. Se dejó llevar por el agradable tacto de su piel. Las manos del castaño eran medio grandes, sin embargo, para ser alfa eran más gorditas y suaves haciéndolas ver mucho más pequeñas entre las suyas. Encajaban muy bien juntas.

Las piernas del castaño pasaron a cada lada de su cuerpo. Jimin lo miró con una sonrisa ladina antes de caer justo sobre su polla sacándole un jadeo. Joder, el maldito sabía como enloquecerlo.

Jimin quitó el agarre entre sus manos ─Llenándome ¿no?─ sostuvo el cabello del alfa haciendo que ladeara su cuello, sonrió viendo como el alfa mordía sus labios reprimiendo que cualquier sonido saliera de sus labios.

Jeon observó hambriento al alfa, quería que Jimin rebotara sobre su polla, era una necesidad. Agarró el trasero del alfa para aliviar su creciente lujuria deteniéndose en seco al recibir una bofetada en su mejilla.

─¿No has entendido, verdad?─dijo burlón tomando su rostro ─No tienes permitido tocarme─ Contempló la piel rojiza del pelinegro y dio un corto beso sobre su mejilla.

Volvió a tomar las manos de Jeon, las aprisionó a cada lado de su cabeza con una sonrisa maliciosa.

Empezó a frotar su trasero contra la polla de Jeon, escuchándolo gruñir y manteniendo los ojos cerrados en busca de control ─Te enseñaré a no morder más de lo que puedes masticar.

Estrujó las mano del pelinegro contra el sofá manteniendo un ritmo tortuoso y lento ─¿Cómo pudiste adelantar tu celo?─ preguntó parando de mover su culo al ver que Jungkook no respondía por estar mordiéndose los labios.

A ver, cuánto tiempo podía durar calladito.

El alfa liberó su labio maltratado ─No lo hice─ contestó rápido queriendo volver a sentir la fricción. Pero en vez de eso el alfa se apoyó sobre sus rodillas levantado sus caderas alejándose aún más ─Jimin, por favor─ rogó, Jungkook levantó su pelvis intentando sentir más contacto de manera desesperada.

Su polla dolía.

─No hasta que me respondas─ habló liberando las manos del pelinegro acariciando con suavidad sus cabellos, Jungkook cerró sus ojos dejándose llevar por él hasta que sintió su cabello ser jalado con fuerza hacia atrás. La lengua del castaño recorrió su cuello haciendo erizar su piel. Su polla palpitaba rogando por ser atendida con esa maldita lengua también ─Te escucho─ soltó su cuello.

Cuanto odiaba al maldito manipulador de Jimin, y cuanto también lo amaba su polla.

─Mis celos son irregulares─ habló jadeante. Jimin hundió su cara en su cuello mordiendo levemente ─Siempre lo han sido─ finalizó soltando un suspiro entrecortado.

El castaño lo recompensó besando su cuello, justo donde había mordido ─Digamos que te creo, como explicas lo de tu olor.

El alfa se volvió a sentar en su regazo meneando su culo esta vez a un ritmo violento. Se estaba moviendo de maravilla, solo un poco más, joder. ─Huelo a alcohol─ soltó con obviedad y gimió al sentir en su abdomen la erección de Jimin. En este punto, no sabía si el alfa quería satisfacerlo o satisfacerse a sí mismo. ─Jode tus sentidos─ explicó con dificultad mientras observaba las pupilas del alfa ─ Y tu propio juicio─ gruñó no soportándolo más.

Atrajo a Jimin hacia el y jodió su boca violentamente. Ellos tenían un juego enfermo y retorcido de lastimar y ceder. Jimin era el primero en caer, pero Jungkook era el que más fuerte caía entre los dos.

Mordió el labio del castaño escuchando un gemido grave. Su lengua lamió la herida volviendo a besarlo con deseo mientras seguía amasando su trasero. Aquel que solo él había podido joder, y sería el único que lo jodería. Cubrió a Jimin con su aroma posesivamente.

Jimin era un cabronazo de primera, pero ese cabrón era suyo.

Su corazón le pertenecía. Antes, ayer y siempre.

Jungkook se aferró al alfa lo más que podía, como si no quisiera soltarlo jamás. Ambos de manera inconsciente estaban soltando feromonas con posesividad, marcándose el uno al otro. Sus lobos ronronean.

Se sentía bien.

Demasiado bien que debía detenerse.

Jimin se echó hacia atrás rompiendo el beso, escuchó la respiración agitada del alfa sobre sus labios, se alejó un poco más para poder observarlo mejor. Sintió revolverse algo dentro de él cuando lo vio. Algo que tenía que cortar de raíz.─¿Qué estuviste hablando con el señor Chang? ─rompió toda la atmósfera.

Jeon parpadeó confundido ─¿Enserio tenemos que hablar de eso?─ habló despacio acariciando sus mejillas ─Quiero que seamos nosotros dos ahora─ susurró sobre sus labios.

Estuvo tentado, muy tentado ─Quiero hablar Jeon─ respondió alejándose un poco.

El alfa sujetó las caderas del castaño temiendo que se alejara más de lo que estaba ─Pensé que estábamos disfrutando de esto.

Jimin quitó las manos del alfa y se levantó de su regazó mirándolo con arrogancia ─¿Disfrutando? Habla por ti mismo.

Ese fue el detonante perfecto para Jungkook. Se le terminó de bajar toda la calentura de golpe.

¿Cómo podía ser tan descarado? Se estaba cansando del comportamiento del alfa.

Un rato lo tenía besándolo y frotándose contra su polla y al otro haciéndose el imbécil. Las ganas de golpearlo y mandarlo a la mierda eran inmensas. ─Es suficiente Jimin, me tienes harto─ se levantó del sofá caminando hacia su cocina.

─El sentimiento es mutuo. Créeme que no estoy aquí porque me guste─ dijo Jimin tras su espalda. Lo ignoró y se sirvió un vaso de agua, a ver si así podría calmarse ─Vine para saber si le mostraste mis malditas fotos a Chang─ golpeó el vaso contra el mesón pero sin romperlo. Volteó a verlo de inmediato a ver si había escuchado mal.

Jimin observaba como Jeon lo miraba con incredulidad ─¿Me crees capaz de hacer algo así?─ preguntó.

─ Razones no te faltan.

─Jimin─ lo calló mirándolo de manera fría. Porque sabía a lo que el alfa se refería. Park había tocado un tema sensible ─Prometiste no volver hablar de eso.

─¡¿Pues que mierda crees que piense si no son razones para vengarte?!─ respondió enojado por el calor del momento.

Jungkook soltó una risa sarcástica ─No planeaba vengarme, menos haciendo algo tan bajo como eso─ sus ojos filosos no dejaban de observar al castaño ─Superé eso Jimin, así que espero que tu también lo hagas.

Y lo quería hacer, Jimin se tuvo que morder la lengua para no decir que deseaba cada segundo de su vida olvidar ese día. Peinó sus cabellos hacia atrás abrumado. ─¿Si no es eso entonces por qué lo hiciste? ¿Por qué tomaste esas fotos?─ preguntó intentando mantener la calma.

─Lo hice para divertirme─ se mofó ─Tenía que tomar una foto. No todos los días te coges al alfa más rompe bolas del mundo.

Jimin soltó un bufido, por supuesto el imbécil de Jeon solo lo hacía para joderlo de nuevo. A ver si aguantaba de su cucharada ─No te juzgo. A mí también me fascina ver a idiotas como tú chupándome la polla─ se acercó ─Como un perro necesitado de amor─ susurró en su oído.

Miró a Jungkook con burla creyendo que estaría con una cara cabreada, pero contrario a eso él solo lo miraba sin ninguna expresión.

El alfa aclaró su garganta con una expresión sombría ─¿Viniste por esto verdad?─ sacó su celular mostrando las fotos donde estaba el castaño ─Te las daré. Borraré todas las fotos e incluso hablaré con señor Chang─ habló sin titubear.

Jimin lo miró desconfiado ─Tu no harías esto sin nada a cambio.

Jeon rio ─Chico listo, por eso eres el segundo de la clase después de mi─ jugueteó con el cabello del alfa.

El castaño apartó su brazo de un manotazo ─Córtala Jungkook, di qué es lo que quieres.

─A ti. ─cambió su expresión a una más seria. Tomó el mentón del castaño mirando directamente a sus ojos decidido ─Serás mi pareja de celo.

─Que honor─ Soltó sarcástico.

─Deberías. De todos modos, esa fue la única razón por la que me acosté contigo. Quería un culo para coger y lo hice. Fue pura coincidencia que seamos compatibles en el sexo─ se encogió de hombros despreocupado.

─No puedo creerlo─ dijo incrédulo.

─¿Y qué esperabas? Después de todo solo lo hice porque soy un alfa guiado por sus sentidos, podría haberlo hecho contigo o con cualquiera ─ soltó mordaz.

El castaño sintió un pequeño sentimiento de culpa ─Creí que había muerto ese tema.

─No fui yo el que lo sacó en primer lugar─ atacó viendo con resentimiento al alfa. ─Si quieres algo pagas el precio.

─Se llama chantaje sexual.

─Yo lo llamo trato justo─ aclaró ─Pero si no quieres está bien. La puerta está abierta─ vio los pies de Jimin caminar hacia la salida y cuando creyó que se iría paró frente a la puerta.

─Promete que nadie se enterará de esto─ habló en voz baja. Jungkook ocultó una sonrisa complacido.

─Lo prometo─ habló mirando la cara descontenta de Jimin, sabía que probablemente estaba dudando de su decisión ─No me mires con esa cara de martirio, no cogeremos toda la vida. Probablemente me aburra de ti antes.

Jimin rio ─Esperaré eso con ansias─ soltó sarcástico ─¿Cómo me aseguraré que cumplirás con tu palabra?─ preguntó.

─Si aceptas entonces mañana hablaré con el señor Chang, eso será la mitad de mi trato─ explicó despreocupado.

─¿Y la otra mitad?

Jungkook sonrió ─La conseguirás cuando todo esto termine. Las fotos serán la última cosa que te dé.

Park lo miró desconfiado, y como no hacerlo si quizás estaba por aceptar un trato con el jodido Jeon cabrón Jungkook.

Dio un suspiro pesado. Aceptaría el trato, lo haría por su propio bien y el de su empresa. ─Cerremos de una vez este maldito trato─ estiró su mano antes de arrepentirse.

Jungkook miró la mano del castaño extendida, dio una mueca burlona ─Eso lo hacen las personas normales Park. Tú no eres cualquier persona─ lo atrajo hacia el besándolo de manera hambrienta, un beso fugaz pero necesitado ─ Tu eres mío a partir de ahora─ habló demandante volviéndolo a besar.

Jimin sintió otra vez como sus sentidos eran guiados a lo más bajo de su ser, Jungkook tenía esa magia de dejarlo medio idiota.

─Es mejor que pidas un permiso─ avisó soltándole sin dejar de ver sus labios hinchados ─El lunes comienza mi celo.

Jimin se tensó, faltaban dos días para eso. Si bien el y Jungkook habían estado jugueteado un poco, no habían llegado más allá de eso.

─Jimin─ Lo llamó sacándolo de sus pensamientos.

─¿Si?

─La próxima vez que vengas asegúrate que ese repugnante olor no esté sobre ti─ habló de manera fría.

Jimin apretó los dientes, por supuesto olvidó que Jeon solo quería un culo que follar.

─Como quieras imbécil─ Cerró la puerta de un azotón largándose de ahí.

El alfa se quedó mirando la puerta por donde había salido Park. Empujó su lengua contra la mejilla, estaba encabronado. Jungkook había podido oler desde que llegó el aroma a otro alfa en el cuerpo de Jimin, era casi imperceptible, pero aun así logró captarlo.

Y como no lo haría si conocía muy bien ese aroma.

Un maldito olor a mar.

Débil y asqueroso.

El olor de Min Yoongi.

|🔪|

Jungkook miraba detenidamente su celular. En el se encontraba una persona dormida. Se encontraba Jimin. Su rostro dormido tan apacible y hermoso había sido el causante de su ferviente interés, Tan bello como cruel.

Un sentimiento de nostalgia cubrió su pecho liberando un olor agrio, su lobo comenzó a rasgar dentro de él con un aullido suplicante. Jeon dejó su celular aún lado comenzando a buscar algo muy importante para él.

Dentro de su escritorio encontró lo que buscaba y cuando lo vio su corazón comenzó a doler.

─Alfa idiota─ murmuró para sí mismo.

Se acercó a la chimenea, leyendo el papel entre sus manos, letra por letra mientras el dolor de su corazón se hacía cada vez más grande ─Aún sigo siendo el mismo idiota─ Abrazó el papel contra su pecho como si fuera lo más sagrado para él.

Recordar siempre dolía.

Cerró los ojos respirando hondo mientras las primeras lágrimas de su rostro comenzaban a caer y la oscuridad lo abrazaba como consuelo.

Porque solo cuando estaba en la soledad de su hogar se permitía soltar todo lo que su corazón guardaba.

Todo lo que Jimin le hacía sufrir.

...

bueno, buenooo~ se
viene lo re bueno...