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✧Epílogo

N/A: Llegamos al final de Hated You First y con él se va un pedacito de mí, como con cada historia. Debo admitir que cuando vi los comentarios pidiendo un extra sobre la boda del señor Jang x Gong Yoo, lo pensé demasiado, pero llegué a la conclusión de que no era tan necesario. El señor Jang y su futuro marido vivieron felices y comieron perdices, sin más. Ahora sí, me gustaría agradeceros por haberme acompañado a lo largo de estos meses con Hated You First y espero que sigáis haciéndolo con The Ink Of Your Skin, si es posible, a partir de esta semana. Gracias por todo siempre, os quiero muchísimo, ya lo sabéis xD

Cap dedicado a taecito-y-nam ♡♡

Hoy os recomiendo 'upside' de MOTHICA, mi canción favorita de la semana. Increíble.

[...]

"Esto no, esto no, esto no..." Murmuraba TaeHyung, descartando todo lo que venía y no era de su agrado.

Khaotung apareció a su lado con un juego de mesa. "¿Sigues sin encontrar nada?"

"Nada de nada..." Negó, mirando lo que llevaba consigo. "¿Qué es eso?"

"Un juego de mesa para dos, a First y a mí nos gusta jugar juntos, así ya tengo regalo para nuestro primer mes."

Noeul, al otro lado del castaño, se llevó una mano al pecho.

"Oh, qué bonito y romántico..." Dijo, claramente burlándose. Khaotung le fulminó.

"Al menos no soy yo el que pensó en hacerle un striptease como regalo de cumpleaños a mi hermanastro."

De inmediato, el rubio se puso rojo como un tomate, balbuceando algo ininteligible y poniendo la barbilla en alto.

"¿Qué pasa? Estábamos a fin de mes y tenía la cuenta en números rojos, no me daba para comprarle un regalo en condiciones. Nos han subido el alquiler del apartamento y eso se nota..."

"¿Podemos centrarnos? Necesito encontrar algo." Pidió TaeHyung, al borde de un ataque de nervios.

Estaban buscando el regalo perfecto para Jungkook, ya que por fin (después de casi tres meses de retraso) celebrarían el aniversario del azabache en la revista en menos de una semana. TaeHyung era el más histérico de todos los presentes, sin tener ni idea de qué regalarle.

"Pero, ¿qué le gusta a Jungkook?"

"Yo."

Un bufido abandonó los labios de Noeul, quien rodó los ojos.

"Me refiero a algo material. Ropa, accesorios, perfumes... Lo típico, ya sabes."

"TaeHyung sin ropa, TaeHyung con esposas y TaeHyung oliendo a fresita. Eso le gusta." Bromeó Khaotung, cruzándose de brazos.

El castaño se encogió de hombros. "Pues sí..."

Inmediatamente, su afirmación hizo que se horrorizara. "¡Ay! Para qué digo nada..."

"A ver, Jungkook no es quisquilloso, pero ya tiene de todo y siento que cualquier cosa es insuficiente... Necesito un regalo grande, con sentimiento, que recuerde toda la vida... Es su primer año, joder, debería tener algo en mente que esté a la altura."

Noeul asintió.

"Hm... Sí, algo debe haber... Pero a mí no se me ocurre nada."

"A mí tampoco."

"Veamos... ¿Qué es lo más importante para Jungkook después de TaeHyung?"

"Shinhye."

"Después de Shinhye."

"El gatito."

"¿Tiene un gatito? First también."

"Su gato y el de First son hermanos." Le dijo a Khaotung.

"Oh..."

Noeul se aclaró la garganta. "¿Y después de Miao?"

"Minnie, First, el señor Chaikamon, sus padres... No sigue un orden concreto."

"Más allá de las personas, TaeHyung." Especificó finalmente. "¿Qué es lo que tiene Jungkook siempre en mente? Quitándote a ti, a su familia o amigos. Algo que le importe mucho."

Emitiendo un sonido afirmativo, se mordió el labio inferior, pensando en ello.

"Oh, su trabajo. Él se desvive por la revista." Respondió, viéndose emocionado por adivinarlo hasta que vio lo absurdo que era. "Pero el trabajo ya es la razón por la que estamos celebrando, no tiene sentido..."

El gesto de Noeul se torció. Nadie querría un regalo que tuviera que ver con su trabajo, por muy apasionante que fuera.

"Ya..."

TaeHyung dejó escapar un suspiro, derrotado por la situación y comenzando a lamentarse en su cabeza. Era, con diferencia, el peor novio del mundo. No merecía que Jungkook le quisiera tanto, que fuese tan detallista ni encantador con él si ni siquiera era capaz de pensar en un buen regalo.

O al menos, así lo creía, hasta que la bombillita sobre su cabeza se encendió, iluminándole todo el rostro de inmediato. Acababa de tener la mejor idea del mundo.

"¡Eso es, ya lo tengo!" Gritó, sobresaltando a Khaotung, quien leía las reglas del juego que había elegido para First y que cayó al suelo con su pequeño saltito.

"Joder, qué susto..." Se quejó, agachándose para recogerlo.

"¿Qué tienes? ¿Qué se te ha ocurrido?"

Tan pronto como Noeul efectuó aquella pregunta, él le observó con una sonrisa.

El día de la fiesta llegó una semana después, cuando a TaeHyung ya no le quedaban uñas por morder y estaba muerto de los nervios. Había llorado con su propia sorpresa, había sufrido y se había estresado como nunca, pero ya la tenía. Tal y como la planeó.

Se encontraban todos (o casi todos) esperando por Jungkook y él, mientras que ellos estaban aún en casa del azabache, este último terminando de arreglarse.

Jungkook no era tonto, sabía que había una sorpresa preparada para él en el pub de siempre, nadie se había molestado en ocultarlo para evitar que se la perdiera una segunda vez. No podían correr el riesgo.

"Voy a vomitar." Indicaba TaeHyung, poniendo los brazos en jarras mientras mantenía la mirada fija en el baño, donde Jungkook se encontraba terminando de arreglarse.

En la otra línea, Noeul soltó un suspiro.

"Cálmate, ya verás que todo sale bien."

"Sí, eso espero..."

"No seas pesimista, ¿quieres? Te has esforzado mucho durante estos días."

Asintiendo, vació sus pulmones. "Tienes razón... Voy a pensar en positivo."

"Bien dicho."

"¿Han llegado todos?"

"Sólo faltáis vosotros."

Otro suspiro abandonó sus labios. No veía la hora de llegar al pub. "Vale..."

Jungkook salió del baño poco después, echándose su perfume favorito y poniéndose el cinturón. Llevaba una camisa negra con finas líneas blancas, unos pantalones negros, apretados y sus botas oscuras de siempre, junto con una cazadora de cuero y el cabello despeinado. De no ser porque estaba nervioso a morir, TaeHyung se hubiera tragado su propia lengua.

"Ya estoy." Llegó hasta él, quien se encontraba en el sofá, dedicándole una sonrisa. "¿Nos vamos?"

El castaño se puso en pie, asintiendo. "Claro, vámonos. Te dejo, Noeul, ahora nos vemos."

"Vale, corazón de melón, hasta ahora."

"¿Llegamos muy tarde?" Quiso saber, mientras TaeHyung iba a por su abrigo. "Mi madre siempre me dice que es de mala educación llegar tarde a una fiesta donde eres el protagonista..."

"No, para nada, vamos bien de tiempo."

"Ah, menos mal..."

Dejando escapar una risita, más bien por los nervios del momento que por gracia, TaeHyung tomó su mano al instante, ambos dirigiéndose hacia la salida.

"De todos modos, si eres el protagonista, estoy seguro de que nadie se molestará si llegas tarde. Aunque a mí tampoco me gusta hacer esperar a otros."

Jungkook soltó un bufido. "Ya, seguro... Yo soy la prueba exacta de que eso es cierto."

Entendiendo al instante lo que quiso decir, soltó una carcajada, mientras abandonaban el apartamento de Jungkook a paso medio, con el brazo del azabache pasando por sus hombros y los dedos entrelazados.

TaeHyung hizo un puchero, a pesar de que se reía.

"Me he disculpado muchas veces por eso, rencoroso..."

"Y no tienes que volver a hacerlo." Señaló, usando su mano libre para sacar las llaves y desbloquear el coche, aprovechando el descuido para depositar un beso en su sien. "Yo ya sé que me quieres, con eso es más que suficiente."

"Claro, claro..."

Otro beso fue a parar a su rostro, esta vez en su mejilla. "Que sí, novato."

Y, por supuesto, TaeHyung le dio un golpe que hizo al azabache quejarse. Porque no podían perder la costumbre.

"¡Oye!"

"No me llames novato, cojón andante." Bufó. Jungkook soltó una carcajada.

Quince minutos más tarde, estacionaron el coche a las puertas del pub, aquel que habían alquilado por una noche entera sólo para celebrar el aniversario (excesivamente tardío) del azabache. TaeHyung fue el primero en bajarse, necesitando respirar aire fresco para que sus nervios evidentes se disiparan. Estaba deseando que todo pasara lo más rápido posible, pues ya no le quedaban uñas para morder y los dedos le dolían.

Siguiéndole de cerca, Jungkook bloqueó las puertas, guardándose las llaves nuevamente y tomando su mano antes de que ambos se adentraran en el pub.

"¿Habéis alquilado el pub sólo para nosotros?"

"Sí, así era más divertido. Khaotung se ha hecho amigo del chico que lleva el local, así que ha sido fácil conseguirlo."

"Pues qué bonito que os hayáis tomado tantas molestias. Lo agradezco mucho." Murmuró, sintiéndole apoyarse en su hombro.

Llegaron al interior del local, viendo a todos sus compañeros de pie alrededor de varias mesas, atentos a la salida. Una vez los vieron aparecer, comenzaron con los vítores y aplausos.

Jungkook soltó una carcajada. Era mucho más de lo que esperaba.

"¡Aquí viene el cumpleañero!" Un muy emocionado (y perjudicado por el alcohol) Sungho celebraba.

A su lado, Hanbin bufó. "Este no se ha enterado de nada..."

TaeHyung inmediatamente divisó a sus amigos más cercanos. Noeul, quién recientemente se había cortado el cabello y vuelto a teñir de negro, como en los viejos tiempo, yacía junto a Minnie y el señor Chaikamon, cuya mano estaba rodeándole la cintura. Khaotung, por su parte, se encontraba en una esquina de la mesa, acompañado por First.

"¿Qué es todo esto?" Decía Jungkook llegando hasta todos los presentes, siendo recibido por un fuerte brazo de parte del jefe editor, First, quién apenas se separó de Khaotung. "Sabéis que es un aniversario y no el día de mi boda, ¿verdad?"

Khaotung también fue a darle un abrazo.

"Aquí todo lo hacemos a lo grande. Además, si vas a quejarte por exageración, recuerda que todo esto lo ha organizado tu novio."

De inmediato, miró al susodicho, cuya sonrisa era diminuta pero adorable, lo que le provocó que llevara una mano hasta su rostro, acariciándole la barbilla.

"No pienso quejarme."

"Más te vale..." Advertía el castaño. "Porque mi sorpresa aún no ha empezado."

"Pero, ¿hay más?"

"Pues claro, sabes que las fechas para mí son muy importantes. Me las tomo muy en serio." Respondió, encogiéndose de hombros al encontrarse con su sorpresa.

El señor Chaikamon y Noeul se acercaron a ellos, Boss abrazando al protagonista de la noche, mientras Eul frotaba los brazos de TaeHyung y Khao le felicitaba silenciosamente por su trabajo duro.

"¿Cómo va todo?" Quiso saber Khaotung, tratando de contener su emoción ."¿Ha llegado ya?"

TaeHyung asintió, asegurándose que Boss mantuviera a Jungkook lo suficientemente entretenido como para que no escuchara con su conversación.

"Está aquí ya, en la parte de atrás. Sólo necesitamos apagar las luces para que entienda el mensaje."

"Bien... Yo he intentado que todos mantengan la calma y pregunten lo menos posible por aquí." Noeul susurró en su oído.

Khaotung se frotó las manos. "Ay, qué contento estoy..."

Dejando escapar un suspiro prolongado, TaeHyung sintió ganas de llorar por los nervios. Y es que era absurdo, pues si ahora mismo se lo proponían, podría tener una entrevista cara a cara con Tom Holland sin temblar ni un poco, sin embargo, la sorpresa de Jungkook estaba carcomiéndole por dentro.

Minnie, su gran aliada en combate, apareció luego de haberse escabullido al baño, apareciendo junto a él con una sonrisa.

"Cariño, dicen que cuando queramos esto empieza. Tú decides."

Asintiendo, inmediatamente notó como se le formaba un nudo en la garganta.

"Vale..."

Luego, ella se acercó a Jungkook, estrechándolo en un fuerte abrazo que le hizo reír.

"Esta vez no te has librado, ¿eh, graciosillo?" Bromeó.

"No, claro que no, no podría."

Una vez todos le dieron la enhorabuena a Jungkook por su primer año en la revista, TaeHyung guio al azabache hacia donde los demás se encontraban, logrando que se colocara delante del todo. Luego, se acomodó frente a los presentes para que estos le prestarán atención, aclarándose la garganta.

"Hola, hola a todos, ¿me escucháis?" Habló, consiguiendo su objetivo en cuanto todos se callaron. Una enorme sonrisa cruzó por sus labios. "Muchas gracias."

"¿Ahora es cuando viene la declaración de amor?" Quiso saber Sungho.

Rachel le dio un golpe. "Cállate hombre."

"Gracias, Rachel, y para tu información , Sungho, sí, ahora viene la declaración de amor. Pero no os preocupéis que no me voy a poner muy cursi." Aclaró, oyéndoles reír y sonriendo.

Él se encontró con los ojos de Jungkook en cuanto miró alrededor, su sonrisa haciéndose más grande al ver la adoración en estos, sabiendo que estaba completamente atento a cada cosa que hacía o decía, como desde el primer día que se conocieron. Cuando no eran más que un par de niños de ocho años.

"No tengo mucho que decir, porque Jungkook ya sabe cómo me siento con respecto a él en todo momento, así que me limitaré a recalcar lo orgulloso que me siento del increíble año que has tenido en la revista. Sé que este trabajo es lo que más te apasiona en el mundo y se nota."

Los ojos del azabache, brillantes como dos estrellas, desaparecieron bajo su enorme sonrisa, asintiendo a modo de agradecimiento para no interrumpirle.

"Eres el mejor periodista que conozco, Jungkook. Después de mí, claro." Bromeó, haciéndoles reír de nuevo. "Estoy seguro de que este próximo año será mil veces mejor, lleno de éxitos en los que estaré encantado de acompañarte."

"Yo también." Sungho murmuró, esta vez haciendo a TaeHyung reír.

"Cállate, hombre." Rachel y Hanbin no tardaron en regañarle.

"Lo siento..."

"Bueno, no tengo nada más que decir porque todo lo demás ya me he encargado de decírtelo en privado, así que directamente vamos a empezar con la fiesta antes de que me dé un infarto, ¿vale?" Todos asintieron. "Por favor, Minnie, las luces."

Un segundo después, las luces se apagaron, por lo que TaeHyung se dirigió hacia Jungkook, abrazándose a él, quién esperaba su llegada con los brazos abiertos.

"Qué bonito eso que has dicho..."

"Lo sé." Susurró, recibiendo un beso por su parte.

Alguien soltó un grito, probablemente Khaotung, quién a pesar de estar al tanto de la sorpresa, no pudo evitarlo.

"¡Jackson!"

De inmediato, el azabache miró hacia el frente, viendo como Jackson Wang aparecía en medio de la pista, con un micrófono y una camiseta de tirantes. Él instantáneamente miró a TaeHyung, topándose con su sonrisa gigantesca.

"Feliz primer año en la empresa, guapo."

"Hola a todos." Saludaba el artista, parándose frente a ellos. "Y especialmente a Jungkook, mi querido amigo. Enhorabuena, compañero, espero que sean muchos años más. Eres increíble."

Jungkook rio, apenas sonrojándose y negando. Era incapaz de creer lo que estaba sucediendo.

"Y tú, TaeHyung... Eres un novio maravilloso. Me dais envidia, de verdad. Tanta, que os voy a dedicar esta canción. Espero que os guste."

La melodía de 100 Ways comenzó a sonar por los parlantes, reemplazando el ruido en aquella sala, antes de que la voz de Jackson la siguiera.

Jungkook miró a TaeHyung, todavía sin dar crédito a todo lo sucedido en esos dos minutos anteriores. Había imaginado muchas cosas cuando este mencionó su sorpresa, pero nada como esto.

"¿En qué momento has preparado todo esto?"

"Entre el primer y el quinto infarto por estrés que no tener ni idea de lo que regalarte por tu aniversario me estaba causando." Respondió. "¿Te gusta?"

"Me encanta, de verdad." Aseguró, besando castamente sus labios. "Y eso que no quería ni venir..."

Inmediatamente, TaeHyung se separó, volviendo a darle otro golpe en el brazo.

"No llegas a venir y te mato. Con lo que me ha costado planear, conseguir y traer hasta aquí tu puñetera sorpresa."

Jungkook soltó una carcajada. "Sabes que si simplemente me hubieras pedido que viniera, lo hubiese hecho, ¿verdad? No necesitabas preparar ninguna sorpresa."

"No lo hice por necesidad, sino por amor."

"¿Amor a qué?"

"Al arte, gilipollas. Amor a ti, que estás tonto." Resopló, oyéndole reír de nuevo. "Quería y quiero que recuerdes este primer año de trabajo en la revista toda la vida, porque sé lo importante que es para ti."

Dedicándole una sonrisa, lo apretó más fuerte contra su cuerpo. "Este año ha sido el mejor con diferencia, pero no sólo por haber entrado en la revista de mis sueños, sino porque por fin tengo a la persona de todos y cada uno de mis sueños."

"¿Quién?" Cuestionaba, haciéndose el tonto del mismo modo en que él lo hizo.

Jungkook bufó, entendiendo lo que hacía.

"Tú, gilipollas."

Esta vez, TaeHyung fue quién rio, abrazándose al azabache y suspirando. Había merecido la pena todo el estrés que había acumulado durante la semana, los dolores de cabeza insoportables y la desesperación cuando creyó que nada saldría como esperaba, sólo por ver a Jungkook sonriendo así.

"Te quiero." Susurró.

"Te quiero mucho." Dijo de vuelta, dedicándole una sonrisa y besando sus labios poco después.

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