N/A: Estoy muy triste por anunciar que para mí, definitivamente, Hated You First ha terminado, pero muy feliz porque ya he comenzado con The Ink Of Your Skin... Emociones mezcladas xD

Cap dedicado a pastelito-salado ♡♡

Hoy os recomiendo 'LIPS' de jxdn, una muy buena forma de empezar la peor semana.

[...]

"Me cago en la madre que me parió..."

Esa, fue la primera frase que soltó TaeHyung, nada más bajarse del coche, entrar en el pub y ver a sus mejores amigos comportándose como dos zombis en una mesa.

Jungkook, tras él, dejó escapar una carcajada, algo que hubiese molestado al castaño mucho más, de no ser porque este se encontraba demasiado ocupado encaminándose hacia Noeul y Khaotung, quienes habían perdido completamente la noción del tiempo y ahora simplemente reían acerca de cualquier cosa.

"¡¿Qué hacéis así?!" Chilló, poniendo los brazos como jarras. Jungkook, sin dudarlo, le siguió.

Noeul señaló el rostro ajeno antes de soltar una carcajada que contagió a Khaotung. Por supuesto, la mandíbula de TaeHyung se apretó aún más.

"Míralo, qué... Qué rojo está... Parece el culo de un mandril." Vagamente carcajeaba, sin poder dejar de señalarlo, mientras que Khao se retorcía por la risa.

"Me ha tenido que llamar Rachel para avisarme de vuestro estado como si fuera yo vuestro padre y hubierais cometido una gamberrada, ¿os parece gracioso?"

Noeul asintió. "Sí..."

"Parecen dos niños pequeños." Comentaba Jungkook, torciendo el gesto.

"Ja... Qué tonto... No somos pequeños, es que estamos sentados." Aclaraba un risueño Khaotung, luchando con sus extremidades a la hora de ponerse en pie. "En realidad soy mucho más alto, ¿lo ves?"

"Yo no, sigo siendo igual de bajito de pie que sentado."

"Es verdad..." Y, seguido de aquello, ambos comenzaron a desternillarse de la risa.

TaeHyung se tapó el rostro con ambas manos, resoplando. No podía creerse esto, era como si fuese víctima de una cámara oculta muy, muy oculta. Hasta que Jungkook soltó una risita, incapaz de ocultar su diversión y este giró el cuello lentamente, obligándole a apretar los labios.

"Qué horrible todo..." Murmuró, aclarándose la garganta para evitar ser despreciado por su gran amor, quien se veía más irascible de lo normal. "¿Qué vamos a hacer?"

"Pues habrá que encontrar una forma de llevarlos a casa..."

"¿Cómo?"

"Yo me hago la misma pregunta..." Vaciando sus pulmones, se dirigió hacia el pelinegro quien parecía ser el más cuerdo de los dos. "Khao, ¿crees que puedas levantarte y caminar?"

Este se puso en pie sin dudarlo siquiera.

"Pues claro que puedo, ¿cómo no voy a poder?"

Acto seguido, tropezó con sus propios pies, cayendo hacia delante hasta que Jungkook lo atrapó.

"Cuidado, hombre..."

Incorporándose con dificultad, sosteniéndole de los antebrazos ajenos, Khaotung soltó un suspiro, aliviado.

"Ay, qué hostia más grande me iba dando, menos mal que estabas justo delante, Jungkook." Murmuró, no tardando en observarle con los ojos como platos, sorprendido. "Oy, ¡Jungkook! ¿Qué haces tú aquí? ¿Dónde te has dejado a TaeHyung?"

El mencionado no tardó en frotarse la cara nuevamente, mientras Noeul reía de fondo. Esto iba a ser una misión interminable...

"Khao, estoy aquí, hace un segundo estábamos hablando."

"Es verdad... y, ¿ya le has pedido salir?"

Jungkook no pudo no reírse, siendo fulminado por TaeHyung al instante, teniendo que apartar la mirada y aclararse la garganta. A este paso, iba a acabar soltero en menos de veinticuatro horas.

"Pues sí, pero de no haberlo hecho, te hubieras cargado mi plan." Dijo, regañándole como si fuera un niño.

Khaotung bajó la mirada inmediatamente, avergonzado. "Perdón..."

"Si es que no puede ser, Khaotung, de verdad..." Noeul hipó. "Eres un inconsciente."

"Tú te callas, gilipollas."

"Uy, gilipollas tú." Contraatacó, visiblemente ofendido.

"No, tú."

"Tú más."

"Tú mas. Feo."

Noeul se puso en pie con rapidez, aferrándose a la mesa. "Feo tu put-"

"¡Gilipollas los dos!" TaeHyung, al borde de un ataque, señaló.

"Gilipollas tú." Ambos le dijeron, al unísono, sus ceños fruncidos.

Jungkook soltó una carcajada que le sobresaltó.

"¡Jeon Jungkook, no te rías!"

E, inmediatamente, volvía a aclararse la garganta. "No, no, ha sido un acto reflejo... Me estaba ahogando." Tosió. "¿Ves?"

Un vaso lleno de un líquido sospechosamente transparente llegó frente a sus ojos. Noeul tendiéndoselo.

"¿Quieres agua?"

"Eso es vodka, animal."

Arrebatándole el vaso en cuanto Khaotung señaló su contenido, TaeHyung gruñó.

"Parad ya, ¿vale? Estáis los dos muy borrachos y vais a empezar a ponerme nervioso."

"Pero si ya estás nervioso..."

"Es verdad, no paras de moverte." Asentía Noeul, corroborando lo que su amigo borracho decía.

"Sí, yo te veo hasta doble."

Entonces, sin una pizca de paciencia ni pensar en su siguiente movimiento, TaeHyung agarró el vaso que anteriormente Khaotung le había ofrecido a Jungkook, bebiéndoselo de un sorbo.

"A la mierda." Siseó, haciendo una mueca de desagrado cuando el alcohol quemó su garganta y cerrando los ojos con fuerza.

Odiaba el vodka con toda su alma. Menos que las nueces pero más que la pimienta blanca y a Kim Jongin. Era repugnante.

Junto a él, Jungkook no fue el único en mostrarse sorprendido, entrando en estado de alerta mientras Khaotung y Noeul celebraban la valentía del castaño, entre ovaciones.

"¡Hala, hala!" Noeul levantó el puño en el aire, meneándolo.

Khaotung le siguió, ambos compartiendo la misma energía. "¡Hasta el fondo, TaeHyung!"

Entonces, Jungkook se vio en la obligación de actuar, asumiendo que TaeHyung se convertiría en uno de ellos si no hacía algo. Él no estaba preparado mentalmente para cuidar de tres adultos borrachos que se comportaban como niños y nunca lo estaría.

"Se acabó." Dijo, tajante, logrando que el par de perjudicados por el alcohol le observara, visiblemente confundidos.

Noeul negó, su ceño fruncido.

"Qué va... Hay más vodka en la botella. Pídeselo al camarero y verás como te la trae."

"No, me refiero que se acabó el circo este que tenéis montado, no podéis seguir comportándoos así. Parecéis dos críos."

"Otra vez..." Bufó Khaotung, poniendo los ojos en blanco. "Que es porque estoy sentado, en realidad soy casi igual de alto que tú." Y, acto seguido, se puso en pie, con las cejas elevadas. "¿Lo ves?"

"Yo sí que sigo siendo igual de bajito..."

TaeHyung se llevó las manos al rostro, lloriqueando. "Dios mío..."

"Os estáis comportando como dos niños, sin importar la estatura." Insistía, en un tono de voz seco. Luego, señaló al castaño. "Mirad el mal rato que estáis haciéndole pasar a TaeHyung y lo mal que está por vuestra culpa. No os reconozco ahora mismo."

Noeul y Khaotung se miraron entre sí, antes de observar a Jungkook con lástima.

"¿Has perdido la memoria, Jungkook?"

"No se acuerda de nosotros..."

"¿Hace cuánto te está pasando esto de olvidar cosas? ¿Has ido al médico?"

"Yo soy Noeul, hemos sido compañeros desde pequeños. Y él es Khaotung, trabajamos juntos."

El mencionado asintió. "Sí, y ese de ahí es TaeHyung, tu novio."

"Pobre TaeHyung..."

Con el ceño fruncido, Jungkook estuvo a punto de darse por vencido. No podía creer que esto de verdad estuviera sucediendo. Parecían recién salidos de una sitcom.

"¡Levantaos de ahí, ya!" Chilló el susodicho, con los labios apretados.

Noeul titubeó, sorprendido por su tono de voz, antes de ponerse en pie con dificultad. Khaotung, en cambio, tropezó de nuevo, siendo sostenido por Jungkook.

"Uy."

Ambos parecían confundidos.

"¿Qué? ¿Qué pasa?"

"Os quiero a mi lado en menos de cinco segundos." Ordenó, dándole su cartera al azabache. "Toma, Jungkook, hazme el favor de pagar la cuenta."

"Pago con la mía, luego me haces una transferencia."

"Vale." Asintió, mirando a los otros dos con los brazos cruzados, expectante al no verles moverse. "Uno... Dos..."

Tan pronto como comenzó a contar, ellos hicieron su mayor esfuerzo por llegar hasta él, tropezándose en el intento.

"Tres..."

Noeul fue el primero en llegar. "Aquí estoy, aquí estoy."

Khaotung se estampó contra su espalda, haciéndole perder un equilibrio que no tardó en recuperar, impidiendo su caída y la ajena, creyéndose insuperable hasta que vio a TaeHyung sosteniéndole con ambas manos. Aquello le decepcionó.

"Ow..."

"Quiero que caminéis hasta la salida sin decir una palabra y en línea recta. Nada de tambalearse."

"Pero-"

"No quiero reclamos." Se apresuró a añadir. "Como tú digas algo." Señaló a Noeul. "Te quedas sin helado por tres semanas."

"No..."

"Y como tú digas algo." Esta vez, señaló a Khaotung. "Vas y vuelves del trabajo en patinete."

"¿Qué? ¿Por qué...?"

"Porque me tenéis harto." Sentenció, viéndose amenazante a ojos de sus amigos. "Y ahora silencio absoluto."

"Bueno..."

TaeHyung les mandó a callar, chistando y comenzando a caminar, guiándoles hacia la salida y siendo torpemente seguido por ambos, quienes luchaban por andar en línea recta.

"Parece que estamos haciendo senderismo..." Murmuró el rubio, haciendo reír a Khaotung.

"Sí..."

"He dicho en silencio."

Noeul se atragantó, aguantándose la risa. "Perdón, perdón."

"Eso, perdón..."

Jungkook llegó a su lado, sosteniendo el brazo de Khaotung antes de que este pudiera volver a tropezarse, impidiendo una posible desgracia y notando cómo este se retorcía para no reír.

"Ya estoy aquí. ¿De qué os reís?"

El rubio abrió la boca para hablar. "De-"

Pero TaeHyung le interrumpió. "De nada, tienen prohibido reírse."

"E-Eso..."

"Y hablar."

"También, también..." Khaotung soltó una risita.

Llegaron al coche compartido a duras penas, logrando meter a Noeul en los asientos traseros con dificultad, pues era, con diferencia, el que más se resistía de los dos, alegando querer seguir en el bar un tiempo más. El pelinegro, con la risa floja, necesitó un par de intentos antes de sentarse junto a él, retorciéndose por las cosquillas cuando TaeHyung le puso el cinturón.

"¡Ay, para!" Chilló, dejando escapar alguna que otra carcajada.

Kim elevó su dedo índice, viéndose amenazante. "Silencio." Indicó, pero Khaotung se sentía demasiado débil para tomárselo en serio, así que simplemente se rio en su cara.

Cerrando la puerta con un suspiro, TaeHyung se reunió con Jungkook en el asiento del copiloto, dejando que este fuera quién condujese.

"¿Qué crees que los ha llevado a beber tanto?" Quiso saber, viéndose algo preocupado. "Normalmente son moderados con el alcohol, jamás he visto a Noeul emborracharse o a Khaotung beberse más de dos copas en la misma noche. Es raro..."

Jungkook se encogió de hombros mientras arrancaba, incapaz de darle una respuesta. "La verdad es que no tengo ni idea, tal vez se les ha ido de las manos."

"Ya, sí... Puede ser."

Dejando escapar un suspiro, vio por el espejo retrovisor como Noeul le enseñaba el dedo de en medio a Khaotung, quien intentaba devolverle el gesto sin éxito alguno, incapaz de usar la falange correcta y dándose por vencido.

Él se mordió el labio, meneando la cabeza de un lado a otro. Esto de emborracharse era especialmente raro en ellos dos.

"Veo, veo..."

Al cabo de un rato en el que Jungkook se dirigía a casa del pelinegro, la voz de Noeul sonó, comenzando un juego infantil.

"¿Qué ves?" Claramente, Khao le siguió.

"Nada, porque tengo los ojos cerrados." Rio de su propia broma, oyéndole bufar.

"Tramposo... Yo los tengo abiertos."

Jungkook miró a TaeHyung, quien se veía pensativo, demasiado pendiente a la ventana como para decir algo. Parecía preocupado, con una expresión plana, ojos cansados y el labio inferior entre los dientes, como si supiera que algo iba mal. Él le dio un sutil golpecito en el muslo, llamando así su atención.

"¿Te encuentras bien?"

TaeHyung asintió. "Sí... Es sólo que estoy pensando en las posibilidades. Me resulta muy extraño que hayan acabado así de repente."

"¿No crees que le estás dando demasiadas vueltas?"

"Es que no es algo propio de ellos, Jungkook. Al menos en el caso de Noeul, él es el tipo de persona que odia sobrepasarse con el alcohol hasta este punto."

Haciendo una mueca, comprendió su punto. "Entiendo."

"Me hago pis."

"Ya casi llegamos a casa de Khaotung." Le dijo TaeHyung.

Este miró al susodicho. "¿Puedo hacer pis en tu casa?"

"Claro, pero apunta bien, no vayas a mearle en la cara a algún vecino."

"Me refería en el baño..."

"Ah... Entonces, vale."

"Y para tu información, tengo una puntería maravillosa. No me salgo ni por un milímetro." Informó, su barbilla en alto, en señal de orgullo.

TaeHyung se frotó la frente. "Nada de dar detalles, Noeul."

"Bueno..."

El coche se detuvo frente al hogar de Khaotung exactamente cinco minutos después, para alegría de TaeHyung, que ya sólo tendría que cuidar de un borracho. Un borracho con el que convivía y debía llevar hasta su propia casa, pero al menos eran mejor que dos.

Noeul fue el primero en salir del coche, dando vueltas alrededor de su eje. "¡Coño, qué casa más grande! Tiene hasta piscina y todo..."

"¿Te gusta?"

Khaotung llegó a su lado gracias a que TaeHyung le ayudó a bajar del coche, mientras el rubio continuaba rotando.

"Sí... Aunque está repetida, ¿no?"

Jungkook tomó a Noeul por los hombros, deteniendo su décima vuelta. Entonces, pudo verlo con claridad (toda la claridad que se podía tener con la vista borrosa, claro).

"Ah, no, no está repetida, era una ilusión óptica." Sonrió. "¿Dónde está el baño?"

"Puedes entrar en ese de ahí, es el que usamos cuando estamos en la piscina, para no tener que entrar dentro." Señaló lo que parecía ser una caseta en el patio trasero. "Está junto a la sauna."

"¡¿Tenéis sauna también?! Menuda pasada..."

Khaotung asintió, aferrándose al brazo de TaeHyung. Noeul avanzó tan rápido como sus piernas le permitían, avanzando.

"Sí, es que a..." Hipó, interrumpiéndose a sí mismo sin tener ni idea de que Noeul no estaba oyéndole. "...Boss le recuerda a cuando era pequeño, p-porque su madre trabajaba de masajista en un spa y él iba a acompañarla después del colegio. Se quedaba con ella allí y-"

Esta vez, TaeHyung fue quien le interrumpió, sorprendido. "¿El señor Chaikamon vive contigo?"

"Yo con él." Corrigió. "Me estoy quedando en su casa mientras reforman mi apartamento, tengo inundaciones en el garaje. Ya le quedan poco a las obras, pero-"

Por tercera vez consecutiva, en esta ocasión, el grito de Noeul fue lo que impidió a Khaotung seguir hablando.

TaeHyung, quien se imaginaba lo que podía haber pasado, soltó cuidadosamente al pelinegro, avanzando deprisa hasta encontrarse con Noeul a mitad de camino. El señor Chaikamon apareció tras él, con una mueca de confusión por su evidente estado de ebriedad.

"Se me han quitado las ganas de hacer pis." Murmuró nada más llegar junto a él, su rostro rojo como un tomate. "No quiero hablar con él, dile que no estoy."

Aquello, sin duda alguna, sí que confundió a TaeHyung. "Pero-"

"Adiós."

Noeul desapareció de su vista, tambaleándose hacia el coche de nuevo. El castaño miró a su jefe, quién se acomodaba el albornoz y parecía igual de confundido que él.

"¿Qué hacéis aquí? ¿Por qué me he encontrado a Noeul en mi sauna?" Quiso saber, señalando tras TaeHyung. "¿Y por qué Jungkook lleva a Khaotung como si estuviera en rehabilitación?"

"Están borrachos, señor Chaikamon, muy borrachos. Ambos, Khao y Noeul... Jungkook y yo venimos de sacarlos del local donde se quedaron. Eul quería ir al baño y... ya sabe lo demás." Explicó, haciendo una mueca.

El ceño del señor Chaikamon se frunció. "¿Noeul borracho? Creí que no le gustaba hacer eso..."

"Está usted igual de sorprendido que yo, señor."

"Vaya..."

Jungkook llegó a su altura acompañado de Khaotung, quien parecía estar contándole una anécdota. "...creí que iba a ponerse a llorar, pero en su lugar pidió una botella de vodka para dos. Yo como soy buen amigo no quería dejarle bebiendo solo, así que le acompañé."

"Vale, vale, no hace falta que me cuentes más, está bien así." Decía el azabache, mirando entre su jefe-amigo y TaeHyung, ambos observándole.

Khaotung palmeó torpemente el hombro de su hermanastro. "Espero que Namtan te haya dado la receta de la cangreburger como mínimo, porque esto es tu culpa." Hipó, señalándolo. "Insensible."

"¿De qué estás hablando, Khaotung?"

"Te has ido en cuanto tu ex te ha llamado y nos has dejado a los demás allí." Dijo, señalando el coche donde Noeul se encontraba. "Creo que le has hecho un poquito de daño..."

Boss frunció el ceño una vez más, confundido.

"¿Qué?"

Inmediatamente, algo se clavó en el corazón de TaeHyung, quien buscó refugio en los ojos de Jungkook en cuanto sintió una presión apoderarse de él. Su pobre Noeul acababa de refugiarse en la bebida.

"Creo... Creo que será mejor que nos vayamos ya, antes de que Noeul se quede dormido."

"Sí, tienes razón." Estuvo de acuerdo el azabache, mordiéndose el labio superior.

"Nos vemos el lunes, señor Chaikamon, Khaotung... Buenas noches."

"Espera, TaeHyung, espera." Su jefe le frenó antes de que pudiera dar un paso hacia atrás, viéndose consternado.

Él le observó. "¿Sí?"

"¿Puedes decirle a Noeul que me llame mañana?" Pidió. Sin saber qué decir, TaeHyung apretó los labios. "Bueno, mejor yo le llamaré, sólo dile que me coja el teléfono, ¿de acuerdo? Por favor."

"Bien... Yo se lo diré, descuide."

"Gracias, TaeHyung."

"No es nada. Hasta el lunes."

"Adiós... TaeHyung número uno, TaeHyung número dos, Jungkook número uno y Jungkook número dos." Khaotung se despidió de ambos, mascullando poco después: "No sabía que tenían gemelos... ¿Cabíamos todos en el coche?"

Boss resopló. "Ve para dentro, anda. Tenemos que hablar."

TaeHyung se giró a sabiendas de que Jungkook le seguía, sintiéndose herido como si el dolor de Noeul fuese el suyo, y es que sólo de imaginar lo confundido y herido que Noeul pudo llegar a sentirse tras saber que Boss iría a verse con su exprometida, algo dentro de él se rompía.

Llegó al coche, abriendo la puerta trasera sólo para ver a Noeul dormido. "Mierda..."

"¿Se ha dormido?"

"Sí..." Resopló, cerrándola de vuelta cuando verificó que tenía el cinturón puesto y dirigiéndose al asiento del copiloto.

Jungkook entró a su lado, mirándole antes de arrancar el coche.

"¿Te sientes bien?"

"Ahora sé por qué ha bebido hasta verme doble, así que más o menos... Pero sigue sin gustarme." Murmuró, vaciando sus pulmones.

"Yo no creo que Boss tenga ningún interés en Namtan ni nada por el estilo, TaeHyung. Ella le hizo muchísimo daño, así que debe de haberse tratado de alguna emergencia o algo así."

Kim asintió. "Sí, es posible..."

Jungkook alargó el brazo para tomar su mano, dándole un suave apretón. "Tranquilízate, ¿vale? Deja que ellos lo hablen y arreglen todo esto como dos personas adultas. Estoy seguro de que Boss quiere cualquier cosa, menos hacerle daño a Noeul. Esa es su última intención."

"Más le vale." Murmuró, mirando a su mejor amigo dormido a través del retrovisor. Luego, nuevamente al azabache. "¿Te importaría quedarte conmigo esta noche? Es probable que me vuelva loco si tengo que dormir solo..."

Una pequeña risita abandonó sus labios. "Por supuesto, me quedaré contigo. No tienes que preguntarlo dos veces."

"Tampoco iba a hacerlo..."

Al cabo de media hora, tras llegar al apartamento y dejar (muy cuidadosamente) a un dormido Noeul en su cama, con TaeHyung asegurándose de ponerle al menos unos pantalones cómodos de pijama y taparle hasta el cuello con la manta, se tumbó en su propia cama junto a Jungkook, dejando escapar un suspiro.

"Vaya noche... Apenas hemos empezado a salir y mira cuál ha sido nuestra primera cita... Menudo caos." Murmuró, girándose para quedar frente a frente con Jungkook.

"Siempre ha sido un caos, no sé de qué te sorprendes."

"Esta vez es diferente..." Dijo, buscando su mano a tientas. Una vez la encontró, entrelazó sus dedos. "Yo quería que fuera una noche especial, ¿sabes? No todos los días le pides salir oficialmente a alguien que lleva ocho años enamorado de ti."

Jungkook rio. "Lo haces ver como si me estuvieras haciendo un favor."

"Bueno... Un poco sí es." Bromeó, recibiendo un pequeño golpe a modo de protesta. "Es broma, es broma... Pero sí quería un poco de calma en todo este caos, nada más."

"Eso podemos conseguirlo fácilmente, creo yo, ¿no?"

Sus ojos no tardaron en suavizarse, sintiendo a Jungkook acercarse. "¿Tú crees?"

"Por supuesto que lo creo, es mi especialidad."

Y, para cuando quiso darse cuenta, tenía los labios de Jungkook sobre los suyos, besándole lenta y suavemente, como si quisiera que ese momento durase horas, días, o incluso años. Un sentimiento que TaeHyung compartía sin dudarlo siquiera.

Sostuvo su rostro con una mano, dándose la vuelta hasta quedar sobre él en la cama, sentándose en su regazo. Jungkook suspiró, rodeándole la cintura con ambas manos antes de separarse sólo un segundo.

"No vamos a..."

"No, con Noeul borracho a dos metros, claro que no." Susurró, depositando un casto beso en sus labios. "Pero hay otras cosas que podemos hacer."

"¿Cómo cuáles?"

TaeHyung posó ambas manos sobre sus hombros. "Tú déjamelo a mí."

Y, sin dejarle emitir palabra, esta vez fue él quien acortó la distancia entre ambos, chupando su labio inferior e introduciendo la lengua sin pensárselo siquiera, disfrutando del contacto. Le rodeó el cuello con ambas manos, sintiendo las impropias apretar su cintura, lo que el causó un escalofrío, antes de mecerse sobre él.

Jungkook jadeó sorpresivamente, notando como se presionaba contra su entrepierna cubierta por el pantalón. Sin embargo, no dijo nada, únicamente colocó una mano sobre su nuca, besándole profundamente al ladear la cabeza y morderle el labio inferior, acallando sus propios suspiros conforme TaeHyung se balanceaba sobre su miembro, aquel que comenzaba a despertar.

Él le besó el cuello, la mandíbula y el lóbulo, hincando sus dientes, para un segundo después notar la mano traviesa del castaño internándose en su ropa interior, habiendo pasado previamente por sus pantalones. Le apretó el miembro con determinación, separándose sólo para mirarle a los ojos. Entonces, Jungkook gimió.

"¿Debería jugar contigo como tú lo hiciste conmigo?" Susurró contra sus labios, moviendo la mano de arriba abajo, esperando una respuesta por su parte.

Él suspiró, relamiéndose los labios.

"Agradecería que no lo hicieras, la verdad..."

TaeHyung chupó su lengua fugazmente, apretando la hinchada cabeza. "Creo que soy un buen chico, tú me conoces."

"Sí..."

"Pero también soy vengativo, sólo a veces... Me gusta vengarme cuando considero que tengo oportunidad."

"Así es... Y ahora la tienes." Susurró, conforme la velocidad aumentaba, TaeHyung apretando únicamente dónde sabía que debía hacerlo, moviendo la muñeca sin detenerse, logrando que a Jungkook le diera vueltas la cabeza.

Mirando al azabache con ojos dulces y amplios, se deleitó por el modo en que se mordió el labio, cerrando los ojos durante sólo un segundo, antes de toparse con su mirada oscura, lujuriosa, brillante por el deseo.

"¿La tengo?" Cuestionó.

Jungkook miró hacia abajo, en dirección a su propio miembro, visiblemente fuera de los pantalones y siendo envuelto por los dedos largos y delgados de TaeHyung. La simple imagen le ocasionó un gemido ahogado que se escapó de su garganta, echando la cabeza levemente hacia atrás.

"Dios, sí..." Asintiendo, volvió a relamerse los labios, apenas suspirando cuando sintió su clímax acercándose.

TaeHyung no volvió a emitir palabra alguna, un escalofrío recorriendo su cuerpo de pies a cabeza antes de acortar la distancia y besar a Jungkook con lascivia, lamiendo una fina línea en la lengua impropia mientras aminoraba la velocidad. Sabía que podía usarlo todo a su favor y aun así decidió declinarlo cuando permitió a Jungkook alcanzar el clímax, inmediatamente recibiéndolo en sus manos con un gemido ahogado que murió contra su boca.

Jeon le sostuvo el rostro, sus dedos perdiéndose en las hebras castañas a la hora de mirarle a los ojos, con el corazón en la garganta y jadeando en busca de aire. Él le besó casi sin aliento.

"Retiro lo que dije sobre tus manos diminutas..." Susurró, usando su camiseta deportiva para limpiarle los dedos.

Kim asintió.

"Más te vale." Dijo, esbozando una pequeña sonrisa que le causó escalofríos. "Oh, y para tu información, la próxima vez no me voy a conformar con cualquier cosa... ¿Vale?"

Sus ojos brillantes observaron a Jungkook con dulzura de nuevo, mezclada con lujuria y una pequeña advertencia que este tomó, asintiendo.

"Créeme que yo tampoco, TaeHyung. Te lo aseguro."

"Muy bien." Celebró, acurrucándose junto a él antes de señalar su prenda superior con lástima. "Ow... Vas a tener que dormir sin camiseta, qué pena..."

Una risa ahogada abandonó los labios del azabache, meneando la cabeza de un lado a otro antes de quitarse la camiseta como pudo, lanzándola a un lado y rodeando el cuerpo de TaeHyung, pegándose a él para poder susurrar directamente en su oreja.

"Ve preparándote para esa próxima vez, novato. Lo necesitarás." Aconsejó, besándole la mejilla castamente. Por supuesto, TaeHyung se estremeció.