N/A: Capítulo que hace feliz mi corazón, pero triste a mí porque estamos llegando al final xD

Cap dedicado a SeokJoonie_ ♡♡

Hoy os recomiendo 'Losing My Mind' de Stephen Rezza, una canción con la que me siento bastante identificada últimamente je je

[...]

El restaurante al completo fue víctima del sollozo estruendoso que Noeul dejó escapar, tan pronto como TaeHyung dio la noticia.

"Sebin me ha propuesto como presentador para una sección especial de entrevistas."

"¡¿Qué?!" Khaotung jadeó.

"¡¿Qué dices por esa boca?!" Noeul, claramente, gritó.

Y, muy sonriente, TaeHyung apretó los labios. "Lo que oís."

El rubio se puso en pie al instante, casi a punto de dar saltitos.

"¡¿Estás hablando en serio?!"

"Muy en serio, Eul."

Inmediatamente, como si estuviera programado para hacerlo, Noeul se le abalanzó, sollozando de manera escandalosa en su hombro y aferrándose a él. Khaotung, por su parte, le acarició la espalda.

"Enhorabuena, TaeHyung, me alegro muchísimo por ti." Decía el pelinegro, con una sonrisa de oreja a oreja. "Lo mereces."

Noeul lloró aún más fuerte. "Mi mejor amigo va a ser el nuevo Oprah coreano, no me lo puedo creer..."

"Anda, anda, exagerado..." Soltando una carcajada, negó con la cabeza. "Sólo voy a entrevistar a algunos famosos, sin más. Justo la siguiente entrevista es a Jackson Wang."

"¡¿A Jackson Wang?!" Nuevamente, chilló. "¡Madre mía, madre mía, TaeHyung! Que vas a entrevistar al mismísimo Jackson Wang, ¿te lo puedes creer, TaeHyung? ¡A Jackson Wang!"

Un segundo después, sintió como se desvanecía en brazos del castaño, quien de inmediato le hizo sentarse.

"¡Noeul!"

"Ay, ay, que me ha dado un mareo..."

"Cuidado, hombre."

Khao puso una mano en su hombro. "¿Estás bien?"

"Sí, es que con tanta efusividad se me ha bajado la tensión." Respondió, viéndose más débil de lo que en realidad estaba. "Agua, por favor..."

TaeHyung le entregó su vaso de agua. "Eso te pasa por no desayunar y directamente ponerte a dar saltos antes de comer. No te puedes emocionar con el estómago vacío, Eul."

"No, si encima me llevo el sermón del siglo. Uno ya no puede ni emocionarse por su mejor amigo, de verdad. Esto es ridículo." Bufando, recibió caricias en el pelo por parte de TaeHyung.

"Anda, anda, no te quejes tanto. Voy a pedirte un dulce, ¿vale? Espérame aquí."

Noeul se encogió de hombros.

"Tampoco es como si pudiera ir muy lejos..."

Poniéndose en pie mientras rodaba los ojos, TaeHyung se apresuró hacia el mostrador, dedicándole una sonrisa al chico que se encontraba tras este, quien inmediatamente le atendió.

"¿Podrías ponerme un brownie de caramelo, por favor?"

"Claro, en seguida." Asintió, alejándose de la barra.

"Gracias." Dijo, para acto seguido rebuscar en los bolsillos su cartera, notando una presencia cercana a él. En cuanto halló lo que buscaba, levantó la mirada, topándose al señor Chaikamon a su izquierda. "Oh, hola, señor."

El hombre le dedicó su mejor sonrisa. "Hola, TaeHyung, ¿qué tal?"

"Tome, su brownie. Son cinco mil setecientos."

TaeHyung le entregó un billete, agarrando el brownie con sumo cuidado poco después. Su jefe le observó con el ceño fruncido, confundido por lo que estaba haciendo.

"Creí que eras alérgico a las nueces..."

"Oh, sí, y sigo siéndolo; esto es para Noeul, creo que ha tenido una bajada de azúcar o algo por el estilo."

Inmediatamente, Boss adoptó una mueca de preocupación, buscando al susodicho con la mirada. "¿Se encuentra bien?"

"Sí, todo bien, no se preocupe." Respondió, señalando a lo lejos la que era su mesa. "Está ahí con Khaotung. Es que se ha emocionado mucho y le ha dado un subidón de adrenalina, pero como siempre sale de casa sin desayunar y tampoco había almorzado, pues ya se puede imaginar..."

El señor Chaikamon asintió, comprendiendo. "¿A quién se le ocurre salir al trabajo sin desayunar?"

"A él. Venga conmigo si quiere, le llevo para que pueda verlo."

"Te lo agradezco mucho." Le sonrió de nuevo, caminando junto a él antes de arrebatarle el brownie. "Dame eso, no vaya a ser que por accidente lo toques de más. No queremos disgustos."

Una pequeña risita abandonó sus labios. "Gracias, señor Chaikamon. Y también por los helados del otro día, fue un gesto muy dulce de su parte."

"Me alegra que te haya gustado, TaeHyung." Dijo, al instante pareciendo acordarse de algo. "Oh, por cierto, ahora que me acuerdo, quería felicitarte por lo de la sección de entrevistas. Cuando nos lo propusieron y el señor Jang inmediatamente dijo tu nombre, supe que sería una gran idea. Me alegro mucho por ti, lo harás genial."

"Eso espero, de verdad..."

"Yo sé que sí." Aseguró, asintiendo muy convencido.

Llegaron a la mesa exactamente un segundo después, el señor Jang poniendo aquel brownie frente a Noeul, quien miró en su dirección con una enorme sonrisa, una sonrisa que no tardó en convertirse en una mueca de alguien que acababa de ver a un fantasma.

"¡S-Señor!" Chilló, su voz muy aguda.

"Toma, cómete esto, Noeul. Y no vuelvas a venir al trabajo sin desayunar antes." Advirtió, empujando el brownie una segunda vez hasta que finalmente lo agarró.

Su tono de voz era de pura advertencia, viéndose tan serio como preocupado debía de estar, algo que sólo Noeul parecía saber, pues era el único que no se veía asustado por su comportamiento.

"G-Gracias..."

"TaeHyung lo ha comprado, no yo, pero si quieres otro me lo pides."

Noeul le dio un mordisco al brownie, el señor Chaikamon se sentó a su lado, algo más tranquilo, suspirando antes de poner una mano en el muslo del rubio, captando así su atención.

"¿Cómo te encuentras?"

"Bien, señor, un poco mejor... Sólo ha sido un pequeño susto, nada por lo que preocuparse."

"Se ha puesto a dar saltos de la emoción por lo de TaeHyung y se ha descompensado." Explicó Khaotung. "Pero a la próxima lo que dice Boss, desayunas antes de venir al trabajo."

Noeul negó. "No puedo desayunar, me pasa desde pequeño. Sólo desayuno los fines de semana, cuando no tengo que salir temprano... Necesito unas horas para que se me abra el estómago."

"Eso es verdad." Concordaba el castaño. "Al instituto también venía sin comer."

Pensativo, el señor Chaikamon necesitó unos segundos antes de volver a tomar la palabra, esta vez pasando su mano por los hombros de Noeul, quien ni siquiera se inmutó, demasiado ocupado con el brownie como para sobresaltarse.

"¿Y tampoco puedes tomarte un vaso de leche? O cualquier cosa para tener algo en el estómago hasta la hora del almuerzo."

"Hm, eso sí podría... No me gusta mucho, pero por tener algo en el estómago..."

"Pues te tomas un vaso de leche antes de venir a la oficina o no te dejo entrar."

"Ay, señor, qué extremista..." Se quejó.

Khaotung dejó escapar una risita.

"Pareces su nutricionista, Boss."

"Tú te callas." Le dijo a su hermanastro, ignorándole con la barbilla en alto, antes de observar una vez más al rubio. "Y no soy extremista, quiero que mis trabajadores estén en buenas condiciones para trabajar. No quiero sustos ni descuidos."

Esta vez, Noeul murmuró, asintiendo y logrando verse un poco más desanimado al creer que estaba preocupándose única y exclusivamente por él, no como norma general de jefe. Boss notó el cambio brusco en su respuesta corporal, sintiéndolo distante.

"Ow..." Asintió, apretando los labios. "Está bien, señor, le haré caso."

"Bien."

"Es usted un gran jefe." Masculló, terminándose lo restante de su brownie.

Aquella respuesta algo seca no sólo alertó a Boss, quien confirmó sus sospechas, si no que también a sus amigos. TaeHyung fue el primero en percibir la tensión en el ambiente, dándole a Khaotung una mirada rápida para que le hiciera caso, indicándole que se pusiera en pie.

"Eh... Se- se me ha olvidado enseñaros el disco de Jaechan firmado, voy al coche a por él."

Khaotung inmediatamente se puso en pie. "Sí, te acompaño."

"¿Os vais?"

"Volvemos en seguida."

"Sí, no tardamos."

Ambos salieron escopetados de allí, únicamente mirando atrás cuando ya estaban fuera y podían ver a través del cristal. Eso fue lo primero que TaeHyung hizo, no pudiendo quedarse con la duda de lo que sucedería entre su mejor amigo y el señor Chaikamon, incluso si Noeul le pondría al corriente tan pronto como llegaran a casa.

Boss le dijo algo que hizo que Noeul se sonrojase casi de inmediato, tragando saliva y asintiendo. Luego, sonrió, acercando al rubio más cerca de su propio cuerpo hasta que este se mostró satisfecho, devolviéndole la sonrisa.

"¿Qué estarán diciendo?" Quiso saber Khaotung, frunciendo el ceño. "Lo que daría por saber leer bien los labios..."

"No te preocupes, en un rato me enteraré y mañana lo sabrás tú."

"Pues también es verdad..." Asintió. "Hace tiempo que no veía a Boss así, desde que se comprometió con esa chica. Es agradable."

TaeHyung hizo una mueca. "¿Lo pasó muy mal?"

"Casi deja la empresa... Menos mal que no lo hizo, pero sí. Muy, muy mal."

"Debió ser horrible pasar por una situación así... No me lo puedo ni imaginar."

El pelinegro asintió. "La verdad es que sí, estaba irreconocible."

"Y... ¿Y cómo se enteró de que le estaban siendo infiel?"

"Se lo dijo el otro chico, el amante. Él creía que su prometida estaba soltera, así que cuando supo de la existencia de Boss, cortó todo tipo de relación con ella y vino a contárselo. Fue un palo muy grande. Estaba tan enamorado que incluso pensó en perdonarla."

"¿No lo hizo?"

"No, no fue capaz. Y me alegro, la verdad, no se lo merecía."

Suspirando, TaeHyung miró por el cristal de nuevo. "¿Tú crees que a tu hermanastro le gusta Noeul de verdad?"

"Bastante." Asintió de nuevo. "De hecho, creo que Noeul es la persona ideal para él."

"¿Sí?"

"Sí, de verdad. Es alguien leal, sensible y muy divertido, justo lo que más necesita en su vida." Él se encontró de lleno con la sonrisa del castaño. "Aún es un poco pronto, pero me parece que esta vez ha dado en el clavo."

TaeHyung sintió cómo los ojos se le llenaban de lágrimas. "Noeul es la persona más buena que existe, estoy seguro de que el señor Chaikamon va a saber apreciarlo."

"Ya lo hace, no por nada estuvo pidiéndole consejos a Jungkook, ¿recuerdas? Uno no se interesa tanto por alguien, así como si nada."

Ante la mención del azabache, sus labios volvieron a fruncirse en una mueca. "Es cierto, sí..."

"Claramente a mi hermanastro le gusta mucho Noeul, pero quiere ir despacio para no darse con un canto en los dientes, y no es para menos... Después de lo que pasó, cualquiera querría ir con pies de plomo."

"Y que lo digas... Nunca me ha pasado eso, pero seguro que no levantaría cabeza."

"Yo creo que nadie levantaría cabeza de algo como eso, aunque estoy convencido de que algo así a ti no te pasaría ni por asomo, pero uno nunca sabe..."

Entonces, el ceño del castaño se frunció, mirando a su amigo con notable confusión al no saber a lo que se refería.

"¿Por qué dices que a mí no me pasaría?"

Khaotung resopló. "Hombre, me parece que es algo obvio, ¿no? No sois pareja de momento, o si lo sois yo no estoy al tanto, pero no veo a Jungkook precisamente como alguien que vaya a ponerte los cuernos. Ese hombre está enamorado de ti hasta las trancas."

"Huh, ya..." Musitó, apenas agachando la cabeza ante una segunda mención del azabache. "Todo el mundo es capaz de engañar, yo creo."

"Eso no es sólo engañar, es traicionar la confianza de alguien a niveles estratosféricos." Bufó el pelinegro. "Hay cosas de las que una relación nunca se recuperaría, para mí es esa."

"¿Y de una mentira? O, bueno, más bien de que te oculten algo."

TaeHyung tuvo miedo de preguntar, masticando su labio inferior cuando vio a Khaotung pensativo, encogiéndose de hombros poco después.

"Depende del contexto... Muchas veces hay cosas que están mejor ocultas, más que nada para evitar hacer daño a otras personas innecesariamente. No es el caso de una infidelidad, por supuesto, pero si alguien va a sufrir y no es un hecho que se pueda cambiar, a veces es mejor ocultarlo. O al menos es la decisión que tal vez tomaría yo."

Asintiendo con cada palabra que salía de sus labios, el castaño le dio varias vueltas en su cabeza, aún mordiéndose el labio inferior, mostrándose un poco angustiado al no saber qué rumbo darle a sus pensamientos.

"Pero claro, todo depende de lo que estemos hablando." Finalizaba Khaotung, encogiéndose de hombros por segunda vez. "Oh, mira, ahí está Jungkook." Señaló a la nada.

Escuchando su nombre por tercera vez, TaeHyung levantó la mirada del suelo, mirando por el cristal sólo para ver el reflejo del azabache que se encontraba a unos metros de distancia, a sus espaldas. Él se giró, encontrándose con sus ojos cansados tan pronto como Jungkook le miró y se volvieron repentinamente brillantes.

Entonces, el pecho se le encogió, una punzada de dolor recorriéndole por todo el cuerpo.

Quiso hablar, decir algo, para sí mismo e incluso para Khaotung, pero nada salió de sus labios cuando abrió la boca, así que simplemente se apresuró a caminar en dirección a Jungkook, quien ahora lo hacía más lento, con miedo de que TaeHyung huyera de él. Y, tan pronto como llegó a su altura, ni siquiera le permitió hablar, lanzándose a sus brazos como si hubieran pasado años desde la última vez que se abrazaron.

Jungkook quedó desconcertado, pero su confusión no fue suficiente para impedirle abrazarlo de vuelta, tan fuerte que pensó que lo convertiría en una arruga flotante. Un par de lágrimas rebeldes mojaron sus mejillas.

"Lo siento..." Susurró contra su cuello. "Siento mucho no habértelo dicho antes. Yo- yo no quería ocultártelo, sólo..."

TaeHyung se separó, tomándole el rostro. "No querías que me pasara factura, lo sé."

"Lo siento tanto... Tenía miedo de que saberlo te afectara demasiado, temía que no volvieras a ser tú." Se disculpó, sorbiendo por la nariz. "Sé que no debo poner excusas, pero no sabía cómo decírtelo, TaeHyung."

"Te entiendo, de verdad." Asintió, quitándole las lágrimas que seguían bajando. "Tal vez yo hubiera hecho lo mismo estando en tu lugar, no tengo ni idea."

"Lo siento..."

"Está bien, ¿vale? No estoy enfadado, me molestó enterarme de esa forma y que me lo hubieras ocultado, pero puedo comprender tu posición." Aseguraba, sin dejar de acariciarle el rostro. "Pero, por favor, si hay algo más que deba saber..."

Inmediatamente, Jungkook negó. "No, no, nada más, te lo prometo."

"Vale..."

"¿No me odias?"

TaeHyung soltó una risita. "¿Tú te has visto? Ni ese gato tan bonito que tienes, Miao, me hizo sentir tan impotente cuando me mordió y no pude enfadarme con él, Jungkook."

"Me disculpo en su nombre..."

Volviendo a reír, se aferró a él, abrazándole con todas sus fuerzas. Jungkook suspiró.

"Siento que te hicieran eso, TaeHyung... Ojalá hubiera podido evitarlo."

"No te disculpes por algo que tú no hiciste, muchísimo menos cuando fuiste el único que hizo hasta lo imposible por ayudarme."

"¿Cómo sabes tú...?"

"Jongin me dijo exactamente cómo pasó, me escribió un mensaje por Facebook para decirme que estuviste llorando sin saber qué hacer, así que no pidas perdón cuando los inútiles fueron otros."

"Pero yo-"

"Tú me lo ocultaste." Volviendo a separarse, le apartó el cabello del rostro. "Y que lo hicieras no estuvo bien, no fue justo, pero no voy a culparte por todo lo demás."

Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, incapaz de decir algo. El corazón del castaño se derritió, tomándole del rostro por segunda vez. Él realmente no podía enfadarse con Jungkook, ya no más. Nunca más.

"Me salvaste esa vez, volviste a hacerlo cuando colapsé en medio de la oficina y me has estado cuidando desde que llegaste a mi vida, incluso cuando yo no te quería en ella, Jungkook. Eres la última persona que debe culparse por algo así y no lo pienso permitir."

"Ojalá te lo hubiera podido decir antes..."

"Ya pasó, Jungkook. Ya me enteré, le metí un puñetazo a quien debí metérselo, se disculpó, lo envié a la mierda y arreglé las cosas contigo." Señaló, viendo su pequeña sonrisa hacer acto de aparición cuando mencionó el puñetazo a Jongin.

"Entonces, ¿podemos seguir adelante?"

Kim ladeó la cabeza. "¿Con qué exactamente?"

"Con lo nuestro... Esto que tenemos. ¿Lo he arruinado?"

Meneando la cabeza de un lado a otro, hizo una mueca, resoplando. "¿Arruinado?" Él levantó las cejas.

"Sí..."

"Pues mira, resulta que hoy he recibido la noticia de que quieren tenerme como presentador para una sección de entrevistas, Sebin ha sido quien me ha propuesto para ese cargo."

"¿De verdad?" Los ojos del azabache se convirtieron en dos pequeñas estrellas.

"Sí, justo acabo de decírselo a los chicos y Noeul casi se desmaya encima de mí. Ahora mismo está con el señor Chaikamon a solas en el restaurante."

"Ow... ¿Está bien?"

"Todo perfecto, no te preocupes. El caso es que podría estar dando vueltas alrededor de mi propio eje en la Tierra con respecto a lo primero que he dicho, o cotilleando con Khaotung fuera del restaurante para enterarme de absolutamente todo lo que pasa con mi mejor amigo y su nuevo ligue, que también es mi jefe."

"Pero estás aquí..."

"Exacto, a eso iba. Estoy aquí, contigo, porque lo prefiero. ¿Es eso estar ''arruinado'' para ti?"

Lentamente, el azabache negó. "No..."

"Pues entonces no me hagas preguntas tontas, que si yo no he arruinado las cosas después de años comportándome como un gilipollas contigo, tú no vas a conseguirlo tan fácilmente."

Sólo así, Jungkook soltó una risita. "¿Quieres convertir esto en una competición? ¿A ver quién lo arruina antes?"

"Déjate de competiciones, anda, que me tienen harto... No has arruinado nada y punto, todo está bien. El único que ha arruinado algo es Jongin, que por su aparición estelar me quedé sin celebración."

"Ahora será doble, por lo de esa nueva noticia."

"Sí, o triple, porque aún no lo asimilo, pero cuando me entre en la cabeza a quién voy a entrevistar dentro de dos semanas, no va a haber un alma que me aguante en este mundo."

Jungkook volvió a reír, sin rastro alguno de angustia o miedo en su mirada. "¿A quién vas a entrevistar? ¿Es muy famoso?"

"Yo creo que sí, porque es Jackson Wang..." Murmuró. Inmediatamente, sus ojos ensanchándose.

"¿En serio? ¿No me estás vacilando?" Él negó, logrando que la emoción ajena fuese mucho más notoria, levantando el cuerpo de TaeHyung del suelo al instante. "Pero eso es increíble, TaeHyung... No tienes ni idea de lo orgulloso que me siento y lo feliz que estoy."

"Voy a volver a necesitar tu ayuda, ya que a Jackson lo conoces mucho mejor que yo..."

"Ni siquiera tienes que pedirlo, sabes que me tienes aquí siempre que lo necesites." Dijo, al instante recibiendo un beso casto por su parte que él correspondió sin dudarlo.

Kim volvió a separarse de forma repentina, sosteniendo el rostro de Jungkook para poder verlo, queriendo memorizar cada centímetro de su piel. No entendía cómo había pasado tantos años de su vida negándose a admitir que quería tanto a alguien que le miraba con aquellos ojos.

"¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?" Quiso saber el azabache, un poco confundido por su mirada y el silencio.

TaeHyung vació sus pulmones, acariciándole las mejillas. "Oficialmente no hay vuelta atrás..."

"¿Eh?"

"Te quiero."

"Yo también te quiero, TaeHyung."

"Pero te quiero hasta el punto en que escribiría un artículo únicamente sobre ti."

Una risa abandonó los labios del azabache.

"Bueno... Eso ya lo has hecho, en realidad. Hace seis años, concretamente." Le recordó, sus cejas en alto cuando TaeHyung se sonrojó y apartó la mirada. Él le obligó a mirarle de vuelta, una mano sosteniéndole por la barbilla. "No, no, nada de esconderse, novato."

Acto seguido, depositó un beso húmedo en sus labios, mordiendo los suyos propios después, nada más separarse.

"Te quiero." Susurró contra estos, volviendo a besarlos sin poder contenerse. TaeHyung se aferró a él, correspondiéndole inmediatamente.

"Te quiero."