
✧c.-063
N/A: Este capítulo me duele a partes iguales, porque a diferencia de otros fanfics, aquí no tengo un protegido concreto en el taekook, sino que les lloro por igual... Son tiempos difíciles xD
Cap dedicado a BlancaluzTorres4 ♡♡
Hoy os recomiendo 'F-R-I-E-N-D-S' de FTISLAND, una de mis bandas favoritas a las que guardo muchísimo cariño y extrañaba demasiado.
[...]
El agua templada mojó nuevamente su cuerpo y mientras esta se deshacía del jabón en él, Jungkook escuchó a sus compañeros reír fuera del baño. Podía reconocer la risa de TaeHyung en cualquier parte: dulce, contagiosa, risueña y en esta ocasión, notablemente perjudicada por el alcohol también.
"Joder, me muero de hambre... ¿Alguien ha traído algo de comer?"
"Yo he traído algunos brownies que sobraron de esta mañana, ¿queréis?"
"Sí, dame uno, por fa."
"Los tengo en la mochila, espera."
Mientras cerraba el grifo y se envolvía con la toalla, oyó un golpe seco, seguido de algunas risas. Alguien se había tropezado, seguramente.
"¿Dónde vas tan rápido, Rubin? Que te comes la cama." Reconoció la voz de Jongin burlándose de su otro compañero, quien bufó.
"Es que un graciosillo ha dejado los zapatos en el suelo..." Masculló el susodicho, en su tono pudiéndose notar los estragos del alcohol. "Aquí están los brownies, coged los que queráis."
Otra persona suspiró.
"Ya era hora."
"Dadme uno, que no tengo ganas de levantarme." Pedía Jongin, con voz perezosa. "Gracias... ¿Tú vas a querer, TaeHyung? ¿TaeHyung?"
Una leve risa sonó en el ambiente, al mismo tiempo en que Jungkook, quien escuchaba las voces algo lejanas, se secaba.
"Se ha quedado dormido el friki..."
"¿No decía que era alérgico a las nueces?"
"Hm, sí... Eso decía."
Seguido de aquel comentario, el silencio sepulcral hizo que Jungkook frunciera el ceño, al no poder reconocer las voces que anteriormente tanto barullo formó, sólo alguna que otra risita esporádica antes de reavivar el silencio de nuevo.
Hasta que alguien chistó, quejándose.
"Para, se va a atragantar, no hagas eso."
"Cállate." Jongin susurró.
Seguido de aquello, el ruido de una persona tosiendo violentamente hizo que el azabache se sobresaltara, terminando de colocarse los pantalones del pijama. No tardó mucho en preocuparse, al momento en que las voces de sus compañeros llegaron a modo de horror.
"¡Que se ahoga!"
"Joder, joder, joder."
"¡Está convulsionando, Jongin, haz algo!"
"¿Qué coño quieres que haga?"
"¡No lo sé, pero algo! Se está poniendo azul y no respira."
Ni siquiera molestándose en terminar de vestirse, Jungkook salió del baño sin su camiseta a toda prisa, encontrando una escena que jamás imaginó presenciar en su vida, una para la que, definitivamente, no estaba preparado.
TaeHyung estaba tumbado bocarriba sobre uno de los colchones, profundamente dormido y rodeado por sus demás compañeros, quienes parecían horrorizados ante la situación de su cuerpo temblando sin control alguno y él emitiendo señales claras de asfixia, un sonido bastante angustioso proviniendo de sus vías respiratorias.
"Dios, se va a morir..."
"¿Qué cojones habéis hecho?" Gritó el azabache, e inmediatamente avanzó hasta donde TaeHyung se encontraba, sólo para ver que sus mejillas tenían restos de algún tipo de dulce. Luego, observó al resto. "¿Qué le habéis dado?"
"No, n-nada..." Titubeó Jongin.
"Jongin... Jongin le ha dado un brownie. Quería ver si de verdad era alérgico a las nueces y..."
Limpiando las mejillas ajenas, Jeon se quedó helado, ni siquiera deseando escuchar lo que Hajoon tenía para decir, viéndose incrédulo. "¿Qué has hecho qué?"
Lentamente, Jongin meneó la cabeza. "Sólo era una broma..."
"¿Una broma, Jongin? Dios... Esto no es ninguna broma, es envenenamiento. Le está dando una reacción alérgica. Eres un puto inconsciente."
Jungkook no se molestó en mirarle a los ojos siquiera. Estaba asqueado, no sintiendo nada más que rechazo por sus compañeros, aquellos a los que una vez casi llegó a considerar amigos.
"Yo- yo me voy de aquí, no quiero saber nada."
El más bajo de todos, Rubin, fue el primero en salir corriendo despavorido de la habitación.
"Yo también me voy, no quiero estar involucrado en esto. Ha sido cosa tuya, no nuestra." Hajoon concordó, huyendo tras su amigo.
"¡¿Qué haces?! ¡¿A dónde vais?!" Viéndolos marchar, Jungkook sintió lágrimas agolpándose en sus mejillas cuando el creador de aquella maquiavélica broma se precipitó hacia la puerta. "¡Jongin, no huyas!"
Este se detuvo por unos segundos, dejando ver el terror en sus ojos cuando le observó. "Lo- Lo siento, Jungkook..."
Y, sin mirar atrás, abandonó la habitación.
"¡Cobarde, vuelve aquí!"
Hiperventilando al verse completamente solo en esa situación, sintió su propio pánico hacer acto de presencia, por lo que se permitió soltar algunas lágrimas, sin saber qué hacer o cómo actuar. TaeHyung convulsionaba, temblando contra su muslo sin abrir los ojos siquiera, asfixiándose conforme pequeñas erupciones aparecían en sus manos.
Jungkook acarició sus mejillas mientras miraba hacia todos lados, sumido en un llanto silencioso. Tenía el corazón en la garganta, latiendo desbocado como si estuviera amenazando con salirse del pecho. Entonces, vio la mochila del castaño a los pies de la cama e inmediatamente se inclinó hasta alcanzarla, no dudando en rebuscar en su interior, finalmente dando con un objeto algo más pequeño que un bolígrafo. «Epinefrina» Pudo leer a un costado, destapando la aguja y seguidamente mirando a TaeHyung, confundido y asustado.
¿Qué debía hacer con ella? ¿Dónde tenía que usarla? ¿Con qué fuerza? ¿Sería doloroso para él? Un sinfín de dudas llegando a su mente mientras se debatía. Entonces, decidió que un segundo más pensando podría ser crucial, por lo que sin darle muchas vueltas, aprovechó que el muslo de TaeHyung estaba descubierto para clavarle la aguja, cerrando los ojos con fuerza ante el impacto.
"Respira, respira, por favor..." Suplicó en apenas un susurro, sintiendo como se le iba la vida en ello.
Un segundo después, el cuerpo del castaño reaccionó al impacto, sobresaltándose con una bocanada de aire seca, casi entrecortada, lo que indicaba que sus vías respiratorias estaban en funcionamiento. Jungkook sollozó inmediatamente, acariciando su cabello sin poder contener las lágrimas que empapaban sus mejillas sin control alguno. Estaba desconsolado, pues nunca se había sentido tan asustado, tan aterrado por perder a alguien.
Algo tocó su mejilla de manera casi superficial, obligándole a levantar la cabeza, sólo para ver los ojos brillantes, confundidos y que luchaban por no cerrarse de TaeHyung.
"Estás llorando, Jungkook... ¿P-Por qué lloras?" Susurró, luchando por no quedarse dormido, acomodándose en el muslo del azabache como si fuera su almohada. "No... No llores... Estás feo..."
Seguido de eso, volvió a caer dormido, como si apenas dos segundos antes no hubiera estado a punto de alcanzar la muerte.
"¿Nunca le dijiste nada?" Quiso saber Minnie, una vez Jungkook, muy cabizbajo, terminó de relatar aquella desagradable situación.
Este negó, suspirando. "No... No pude, Minnie. A la mañana siguiente no recordaba nada, es como si no hubiera ocurrido. Él estaba pletórico, debías haberlo visto, ni siquiera parecía el mismo TaeHyung de ese entonces." Rio sin energía alguna, lamentándose por su cobardía.
Había dejado de contar la cantidad de veces que, incluso cuando TaeHyung ignoraba su presencia, se había acercado a él con intenciones de explicar lo que esa noche había sucedido en la caballa, para que todas ellas tuvieran el mismo final: Jungkook marchándose sin poder abrir la boca siquiera. Era ridículo.
"Estaba muy feliz, ¿no?" Haciendo una mueca triste en la que su comisura izquierda se marcó, susurró.
"Siempre quiso que le tuvieran en cuenta, se esforzaba por hacerse un hueco minúsculo entre todos ellos, y cuando finalmente se lo hicieron, él... Nunca le vi tan emocionado como esa noche antes de irme a la ducha, Minnie. Tan ilusionado..."
Asintiendo, un suspiro abandonó los labios de la morena, mientras que apretaba el brazo de su mejor amigo.
"Tenías miedo de que lo que realmente pasó pudiera hacerle daño."
"Sí..."
"Y yo lo entiendo perfectamente, pero aún así debías habérselo dicho, Jungkook. Que se lo ocultaras no fue nada justo para él."
"Lo sé, créeme que lo sé..." Murmuró, frotándose el rostro con ambas manos. Estaba agotado.
En otra parte de esa misma ciudad, a la mañana siguiente...
"¡¿Has besado a mi hermano?!" Khaotung chilló, perplejo.
"Error. Tu hermano a él." Le corrigió el castaño, mientras Noeul hacía maniobras con el volante, sopesando sus opciones sobre si tirarse por el puente o no. "Trajo helado, nos dio las buenas noches y le metió la lengua hasta la garganta antes de irse. Luego este tiene los santos cojones de decirme que no es una cita."
"¡No hubo lengua!"
El gesto de TaeHyung se torció. "Raro me parece..."
"Entonces, estáis saliendo, ¿no? ¿Eres mi cuñado?"
"No."
"Casi casi."
Ambos, TaeHyung y Noeul, respondieron al unísono.
"¡TaeHyung!"
"Bueno... Aún es un poco pronto, pero dalo por hecho de aquí a... seis meses, más o menos."
"Ojalá sean menos." Dijo Khaotung, sonriente.
"¡Callaos ya o me tiro del coche en marcha!" Amenazó Noeul, a tan sólo unos metros del parking.
Rodando los ojos, TaeHyung y Khaotung se miraron, negando entre sí antes de soltar una carcajada al unísono.
"A todo esto, ¿tú cómo te sientes, TaeHyung? Me dejaste muy preocupado el sábado cuando te fuiste, ni siquiera me dio tiempo a ofrecerme para llevarte."
La sonrisa del castaño se quebró inmediatamente. "Eh... Bien, estoy bien, no era nada, sólo un pequeño dolor de cabeza."
"¿Seguro?"
"Sí, tranquilo." Asintió, saliendo del coche con un pequeño suspiro.
"Es que Jungkook también se fue al poco rato, parecía estar mal, creí que había pasado algo entre nosotros."
Entonces, el corazón le dio un vuelco. Había pasado todo el fin de semana evitando mensajes y llamadas de Jungkook, machacándose la cabeza a preguntas sin respuestas y cuestionándose cualquier cosa en la que pensaba. Justo como Noeul asumió que pasaría.
"Y ha pasado, pero no tengo muchas ganas de hablar sobre eso, honestamente. Prefiero no tocar el tema."
Khaotung asintió, un poco sorprendido. "Ow... Está bien, no pasa nada, lo entiendo."
"¿Luego vamos a almorzar en el mismo sitio de siempre?" Preguntó Noeul, rápidamente alcanzándoles para adentrarse juntos en el edificio. TaeHyung se colgó de su brazo. "Hoy me toca invitar a mí."
"Sí, yo voto por el mismo sitio de siempre."
"¿Y tú, TaeHyung? ¿El mismo sitio de siempre o prefieres otro lugar?"
Kim simplemente se encogió de hombros, viéndose indiferente mientras subía al ascensor. "Comida es comida, el lugar no me importa. Decidid vosotros."
"Pues el mismo sitio de siempre, será."
Llegaron a la planta del castaño tan sólo un minuto después, ambos, Khaotung y Noeul, despidiéndose en cuanto este se bajó del ascensor, asegurando que se verían justo a la hora del almuerzo, como siempre. TaeHyung suspiró, avanzando y asintiendo, notando la decadencia de su humor ahora que no tenía ninguna conversación en la que usar toda su energía, para así no pensar de más en Jungkook y todo lo sucedido.
"¡TaeHyung, hola!" La voz de Minnie sonó cercana, levantando la vista para ver cómo se acercaba a él a toda prisa. "El señor Jang te busca, quiere que en diez minutos vayas a la sala de reuniones."
"Oh... ¿Ha pasado algo?"
Ella se encogió de hombros. "No lo sé, dice que es una reunión urgente."
"¿Sólo para mí?"
"Eso parece, sí."
"Bueno... Vale, muchas gracias por avisarme, Minnie, en seguida voy." Murmuró, dedicándole una sonrisa en agradecimiento que no tardó en ser correspondida. "Te veo luego."
Dispuesto a marcharse, fue detenido nuevamente por su voz. "Por cierto, enhorabuena por esa entrevista, está siendo todo un éxito." Dijo, logrando que se diera la vuelta.
TaeHyung volvió a dar un par de pasos cerca de ella, algo sonrojado.
"¿De verdad lo dices?"
"Sí, de verdad, te lo juro. Me parece que Jaechan hizo una publicación el sábado hablando sobre su experiencia contigo, lo mucho que se divirtió y lo espontáneo que fue todo. He visto a varias personas hablando de ti. Facebook está plagado de gente diciendo lo buena que fue."
Sus ojos se iluminaron al instante en que escuchó tales palabras. "¿En serio...? No entro mucho en Facebook..."
"Pues míralo y verás de lo que hablo. El vídeo lleva acumuladas más de cinco millones de visualizaciones en un periodo menor a cuarenta y ocho horas."
"¡¿Tantas?!"
Minnie asintió, llena de orgullo por su compañero y amigo. TaeHyung sintió como se le calentaba el corazón y sus emociones salían a flote.
"Y las que quedan, cariño... Espérate que a este paso, rompes otro récord." Aseguró, logrando que una risita nerviosa escapase de sus labios, mientras palmeaba su hombro. "Bueno, te dejo, guapo, que debo ir a mi primera rueda de prensa."
"Oh, muchísima suerte. L-Lo vas a hacer genial."
"Gracias, cariño."
Dedicándole su mejor sonrisa, Minnie se fue, dejando a un TaeHyung conmocionado y alterado por las nuevas noticias, que inmediatamente sacó su teléfono, entrando a la aplicación abandonada de Facebook para verificar lo que anteriormente ella le había dicho. Estaba tan desactualizado en dicha aplicación, que ni siquiera seguía a Jaechan cuando este era su actor favorito en el mundo.
"Esto es un crimen..." Masculló para sí mismo, sin apenas saber cómo usar los atajos de Facebook y espantándose cuando vio que tenía más de doscientas notificaciones. "Joder... Cuarenta mensajes sin leer, ¿a mí quién me habla tanto?"
Dejando a un lado la publicación por la cual había entrado expresamente a ver, se dejó llevar por la curiosidad, no estando acostumbrado a recibir tantos mensajes. Entonces, encontró que la gran mayoría sólo eran los predeterminados con amistades cuyas solicitudes de amistad había aceptado, mensajes de sus padres enviándole publicaciones obsoletas y, para su gran sorpresa, una conversación reciente y sin leer con Kim Jongin.
Con el ceño fruncido, no tardó en verificar que se tratase de él, aquel compañero de curso al que hacía tan sólo un día había golpeado, viendo que sus mensajes tenían menos de diez horas de ser enviados.
Esto debía ser una broma, pensó, mientras entraba en dicha conversación.
[Ayer a las 10:45 p.m.]
Hola, TaeHyung.
Quizás te preguntes por qué estoy escribiéndote cuando fuiste muy claro el sábado, tampoco sé si leerás estos mensajes o si querrás hacerlo siquiera, pero necesitaba hacerlo para poder seguir con mi vida.
Supe que mi sobrino estaba recibiendo acoso por parte de sus compañeros e inevitablemente fuiste la primera persona que se me vino a la mente. No pude dejar de pensar en lo que pasó en aquella cabaña, incluso cuando creí que había olvidado ese suceso por completo.
Tal vez todo esto te sea indiferente y no te culpo... Quizás pienses que es el karma que merezco. Sólo deseo disculparme porque soy consciente de que mis acciones contigo fueron inaceptables. Incluso si nunca tuve intención de hacerte daño, lo que para mí fue una 'simple broma', al inicio, a ti casi te cuesta la vida. Sólo quiero que sepas que no estoy orgulloso de lo que hice, tampoco de cómo me comporté contigo cuando éramos adolescentes. Lo siento.
Y sí, lo que insinuaste esa vez en la cafetería es cierto: tuve y tengo sentimientos por Jungkook, pero eso jamás fue una excusa para hacerte lo que te hice. No soy ese tipo de persona, aunque lo parezca. Él en ningún momento estuvo involucrado en lo que hicimos esa noche, nunca formó parte de esa absurda broma ni participó en ella para algo más que no fuera ayudarte cuando los cobardes salimos corriendo.
Tengo grabado en la cabeza cómo lloraba mientras intentaba hacer algo para salvarte, para que volvieras a respirar. Nunca vi a Jungkook llorar antes. Creo que esa es una imagen que no se me va a ir nunca, porque ahí fue cuando me di cuenta del error tan grande que había cometido. De no ser por Jungkook, no sé qué hubiera pasado realmente.
No quiero que me perdones porque no lo merezco, pero sí que sepas lo mucho que me arrepiento. Y si en otra vida llegamos a encontrarnos, si nuestros caminos vuelven a cruzarse, jamás haré algo que pueda perjudicarte.
Lo siento, TaeHyung, lo siento de todo corazón.
Finalizó aquel mensaje con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas, incapaz de pensar con claridad. Él meneó la cabeza de un lado a otro, vaciando sus pulmones. Luego, escribió un simple:
[Hoy a las 08:05 a.m.]
Lamento lo que está sucediendo con tu sobrino, ojalá todo pase pronto y pueda salir de ahí. Agradezco que te tomes la molestia de contactarme, pero por el momento no puedo aceptar esas disculpas. Espero no volver a recibir un mensaje tuyo.
Que te vaya muy bien en la vida, Jongin.
Pulsó en el botón de enviar, vació sus pulmones y se guardó el teléfono tan pronto como el señor Jang apareció en su campo de visión.
"Novato, tenemos una reunión importante." Le dijo, haciéndole señales para le siguiera hasta la sala de reuniones.
Él asintió. "Sí, señor Jang, en seguida voy."
Siguió a su jefe sin permitir que nada ajeno a su trabajo pudiera interferir en él, meneando la cabeza cuando algo, la más mínima cosa, amenazaba con acaparar su atención y consumir toda su energía. Había pasado toda su adolescencia acomplejado, triste y decepcionado por querer encajar con unos compañeros para los que sólo había sido un mero títere. No iba a permitir que todo eso influyera en su vida adulta. Ya no.
"Bueno, va a ser algo rápido ya que debo irme a otra reunión en menos de cuarenta y cinco minutos, pero quería decírtelo con tiempo para que lo asimiles." Explicó el señor Jang, acomodándose en la silla tan sólo cinco minutos después, entregándole un vaso que él mismo había preparado. "Tómate esto."
TaeHyung se removió, intranquilo, mientras observaba el vaso, olisqueándolo sólo para encontrar que se trataba de un té.
"¿Por qué me da esto? Me está asustando, señor Jang..."
"¿Asustarte? Eso no es lo que busco, novato, pero conociéndote vas a necesitarlo." Señaló, relamiéndose los labios.
Aún confundido, le dio un sorbo, agradeciendo que no estuviera lo suficientemente caliente para quemarse la boca. Él hizo una mueca incapaz de controlar, apenas soportando el sabor de aquella infusión.
"¿No te gusta el té?"
"Eh... No mucho, sólo cuando es té helado."
"Bueno, pues ese te lo vas a tomar porque yo no vuelvo a pisar un hospital." Prácticamente le obligó, viéndole asentir obedientemente y bebiéndoselo. "Eso, así me gusta. Acábatelo."
TaeHyung movía la pierna, su pie chocando contra el suelo en contra de su voluntad, sintiéndose intranquilo y especialmente nervioso mientras tragaba los restos del té relajante, rezando porque ese no hubiese sido un intento de envenenamiento por parte de su propio jefe. Lo que me faltaba ya, pensó.
"Ya, señor. Dígame de qué se trata, por favor, estoy impaciente."
Sebin llenó sus pulmones. "Como bien sabrás, la entrevista a Park Jaechan ha sido muy bien recibida por todo el mundo."
De inmediato, recordó que había entrado en Facebook única y exclusivamente para leer el post de Jaechan, maldiciéndose a sí mismo en silencio cuando aquello fue lo último que hizo.
"Eh, sí... Algo he oído."
"Pues resulta que tu simpatía a la hora de entrevistar y lo amena que se hizo para el artista, no sólo ha gustado a los usuarios de internet, sino que también a algún que otro culo grande en la revista."
TaeHyung ladeó la cabeza, entendiendo entre poco y nada. Sebin, notando esto, resopló.
"Quieren abrir una sección especial contigo como entrevistador, novato." Soltó.
Y, como era de esperar, el castaño quedó de piedra, únicamente parpadeando mientras procesaba la información.
"¿Q-Qué?" Apenas gesticuló, tragando saliva.
"Lo que oyes. Tendrás tu propia sección en la revista, entrevistarás y presentarás a muchos artistas de la industria del entretenimiento, tal y como hiciste con Park Jaechan."
Su corazón no tardó en acelerarse, necesitando aferrarse a los reposabrazos de la silla. "No, p-pero, ¿cómo...? Si yo no, no... No es posible, debe ser un error o algo... Es imposible, señor. N-No puedo..."
Sebin le observó con las cejas alzadas.
"¿No puedes?" Cuestionó. Él negó con la cabeza. "Bueno, eso se lo explicas al mánager de Jackson Wang, que ya ha firmado para una entrevista contigo dentro de dos semanas."
TaeHyung dio un salto. "¡¿Qué?!" Chilló, tan fuerte que Sebin se tapó los oídos. "L-Lo siento..."
"La siguiente entrevista será con mi otorrino si vuelves a gritar. Y con mi abogado." Dijo, poniéndose en pie para luego señalarlo con advertencia. "Yo mismo te he puesto a cargo de este proyecto, novato. Confío en que vas a hacerlo bien y no me decepcionarás, así que haz lo que sabes."
"¿U-Usted?" Sus ojos se llenaron de lágrimas inevitablemente.
"Ya te he dicho todo lo que debes saber. Prepárate para esa entrevista, mañana mismo te daré el contrato, lo firmas y me lo entregas antes de mediodía, ¿entendido?"
"¿Me propuso para este proyecto...?"
Ignorándole, Sebin se dirigió hacia la puerta. "Entendido. Hasta mañana."
De inmediato, el castaño se puso en pie, siendo motivado por su niño interior cuando siguió al señor Jang, quien se detuvo a medio metro de la puerta.
"Oh, y-"
TaeHyung le abrazó con fuerzas, extrañándole hasta el punto en que sufrió un escalofrío. Se sentía cálido, inusual. Raro, pero no desagradable. Sebin perdió la compostura por unos segundos, decidido a recuperarla cuando fue consciente de ello.
Entonces, la voz del novato sonó.
"Una vez le dije que cruzarme con usted fue lo peor que me pasó en la vida, pero no, no es cierto. Es el mejor jefe que he podido tener, señor Jang." Dijo, sonando tan honesto que el mencionado tragó saliva.
"Novato..." Tratando de verse impasible, quiso sonar amenazante, pero TaeHyung lo ignoró.
"Sabía que tenerle como mi referente sería un acierto." Añadió, su sonrisa siendo tan grande que Sebin ya no tuvo fuerzas para decir nada, pues sintió que se debilitaba. "Gracias por confiar en mí, señor. No le decepcionaré."
"Eh... M-Más... Más te vale." Levantando la barbilla, se aclaró la garganta. "Y no me entretengas más, que tengo una reunión muy importante."
Nerviosamente, el castaño rio, apartándose de su camino. "Claro, disculpe."
"Adiós, novato."
"Adiós, señor Jang."
Sebin abandonó la sala de reuniones con la barbilla en alto y una lágrima solitaria deslizándose por su mejilla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro