✧c.-053
N/A: Capítulo corto pero que me llena el alma y me hace sentir muy orgullosa xD
Cap dedicado a flwrydsk ♡♡
Hoy os recomiendo 'THAT AIN'T LIFE' de Doma Cyno, una canción absolutamente maravillosa que me ha llamado especialmente la atención por el nombre del artista, igual al de cierto personaje de videojuegos al que amo, je je je.
[...]
"¡Su primera entrevista!" Chillaba Noeul, aplaudiendo felizmente. Quizás, incluso más feliz de lo que TaeHyung estaba.
Khaotung frotó el hombro del castaño, sonriéndole de oreja a oreja.
"Enhorabuena, TaeHyung, te lo mereces."
"¿Verdad que sí? El mismísimo Jaechan le ha elegido para que lo entreviste, ¿te lo puedes creer? Eso no le ha pasado a nadie."
Riendo nerviosamente, TaeHyung negó, enrollando un trozo de carne en sus palillos. "Qué exagerado..."
"¿Exagerado? De exagerado nada. He estado hablando con Minnie y dice que esto no es algo que haya pasado antes. Normalmente nadie va y como única condición pide que alguien específicamente le entreviste. Nadie elige a nadie, pero a ti sí te han elegido."
"Noeul tiene razón, se podría decir que incluso eres un privilegiado. No todos podrían decir lo mismo."
Un pequeño suspiro abandonó sus labios, reprendiéndose a sí mismo por verse en la constante necesidad de rebajarse, de no creerse merecedor. No podía continuar así, siendo su mayor enemigo, autosaboteándose cuando las cosas buenas llegaban a su vida. Era injusto sentirse inferior cuando no lo era, cuando merecía cada cosa positiva que le ocurriese porque se esforzaba para que exactamente eso pasara.
"Ya, bueno... Supongo que haberle ayudado a escapar de otros paparazzis ha tenido algo que ver, ¿no?"
Noeul asintió, poniendo un trozo de mazorca en su plato. "Eso y que seas un muy buen periodista. Recuerda que él leyó tu artículo y dijo que le había gustado porque enfocaste el problema como era debido."
"Exacto. No voy a hablar mal de mis compañeros precisamente, pero es cierto que hay muchos periodistas en el gremio basando su carrera en el morbo, prensa amarillista y puro sensacionalismo, e incluso si les va bien, a la larga nadie quiere trabajar con ellos."
Khaotung le dijo también, un dato que TaeHyung ya conocía pero no le gustaba demasiado recordar, pues eran pequeñas cosas de su carrera a las que prefería no estar asociado.
Su teléfono vibró mientras Noeul colocaba otro trozo de mazorca en su plato, agradeciéndole con una sonrisa mientras levantaba el teléfono para ver quién estaba escribiéndole. Era un mensaje de Jungkook.
Jungkook:
¿Estás libre esta tarde? Minnie no estará en casa, así que podemos quedar para empezar a preparar esa entrevista tuya.
Inmediatamente, una pequeña sonrisa cruzó por sus labios, siendo tan evidente que Noeul codeó a Khaotung para que también lo viera.
Kim TaeHyung:
Estoy libre esta tarde, sí.
Tan pronto como envío aquel mensaje, apareció el doble tic azul, señal de que Jungkook lo había leído, escribiendo poco después. Y, al instante, llegó su respuesta.
Jungkook:
Perfecto. Te recojo en veinte minutos.
"¿Vais a querer más fideos?" Oyó a Khaotung preguntar.
"Oh, no, no, yo estoy llenísimo ya."
"¿Y tú, TaeHyung?"
El castaño levantó la mirada mientras escribía. "¿Más fideos?" Cuestionó, en caso de haber escuchado mal. Khao asintió. "No, estoy bien así, gracias."
Kim TaeHyung:
¿Dónde?
"Vale, pues voy a pedir la cuenta. Hoy invito yo para celebrar las buenas nuevas noticias."
"No es necesario que hagas eso, Khao." Alarmado, TaeHyung se apresuró en decir, viendo como el susodicho se ponía en pie, no estando abierto a discusiones. "Khaotung."
Este negó, ignorando sus reclamos. Noeul tomó su brazo.
"Hemos acordado invitarte hoy. Él la comida y yo la cena, ya que me hablaste tan bien de esas hamburguesas que Jungkook te llevó a probar..."
Kim hizo un puchero, conmovido. Ni siquiera él había pensado en una forma correcta de celebrar aquello.
"Oye, que no hace falta que hagáis nada de esto. Yo os lo agradezco mucho, pe-"
Noeul le interrumpió casi de inmediato, frenando lo que estuviese a punto de decir para quejarse.
"Por supuesto que hace falta. No todos los días te llega la noticia de que vas a entrevistar a tu actor favorito. Las cosas buenas hay que celebrarlas, TaeHyung."
Suspirando, él se rindió, pues sabía que no llegaría a nada. Khaotung y Noeul se llevaban especialmente bien por ser igual de cabezotas.
"Bueno... Pues espero que nadie me intente frenar cuando yo haga lo mismo por vosotros, porque ahí tendremos un grandísimo problema."
El rubio se encogió de hombros. "Pues seguramente lo tendremos, sí."
A TaeHyung le volvió a sonar el teléfono, un nuevo mensaje de Jungkook llegándole mientras fulminaba a su mejor amigo, quién le hizo señas para que dejase de mirarle y se enfocara en dicho teléfono.
Jungkook:
En el aparcamiento de la revista. Nos vemos allí.
Kim TaeHyung:
Está bien, hasta luego.
Él finalizó su mensaje con el emoji de un besito, sonriente mientras le daba un sorbo a su vaso de agua. Hasta que Jungkook le respondió y de atragantó, inevitablemente.
Jungkook:
Ese beso me lo das luego, porque te recuerdo que aún me debes algo.
Otro mensaje más llegó, haciéndole toser bruscamente.
Jungkook:
Y con un beso no me conformo.
"¡Ay, que te ahogas!" Se alarmó Noeul.
"No, no... E-Estoy bien." Dijo, aclarándose la garganta y poniendo una mano en alto para frenar la preocupación de su mejor amigo. "Sólo me he atragantado un poco, no pasa nada."
"¡Pero si te has puesto rojo como un tomate!"
"Que no pasa nada, Noeul, estoy bien..." Insistía, sintiéndose algo avergonzado.
Khaotung se acercó a la mesa, muy sonriente.
"Ya he vuelto. Resulta que había una oferta y me ha salido todo más barato, je. Qué suerte." Comentó, sólo entonces notando lo que sucedía, señalando a TaeHyung. "¿Por qué estás tan rojo? ¿Qué te pasa?"
"¡¿Ves?!"
Exactamente veinte minutos más tarde, TaeHyung llegó al edificio de la revista, correteando entre los demás coches tras haberse despedido de Noeul a tan sólo unos metros. Jungkook esperaba por él fuera de su propia camioneta, con ambas manos escondidas en los bolsillos de sus pantalones, sonriendo nada más reconocerle, así que TaeHyung se le acercó rápidamente, hecho una furia.
"Aquí-"
"¡Te mato!" Chilló, sus ojos entrecerrados. Jungkook no tardó en mostrarse extrañado. "¡¿Cómo me envías ese mensaje, cochino?! Casi me muero en mitad del almuerzo. Noeul y Khaotung me han mirado como si fuera un bicho raro."
Sólo entonces, comprendiendo, Jungkook soltó una carcajada.
"¡¿De qué te estás riendo?! ¡No es gracioso!"
"No, de nada, de nada... Simplemente me parece gracioso que estés tan molesto cuando no he dicho nada malo en ese mensaje."
TaeHyung frunció el ceño. "¡¿Cómo que no?! Dijiste que aún te debía algo y no te confirmabas con un beso."
"Y no me conformo, pero no necesariamente tiene que significar algo sexual, novato... Existen las cenas, el invitar a la otra persona al cine... Pequeños detalles, ya sabes." Encogiéndose de hombros, se limpió las manos como si todo hubiera sido un simple malentendido.
Sin embargo, TaeHyung, quién también conocía al otro a la perfección, no iba a dejarse engañar así como si nada.
"¿En serio?"
"Claro."
Él hizo una mueca, viéndose extrañamente decepcionado, lo que confundió a Jungkook. "Pues qué pena... Ya me había hecho ilusiones."
Esta vez, fue Jungkook quien se atragantó, pero con su propia saliva.
"¿Ilusiones? ¿Qué tipo de ilusiones?"
TaeHyung procedió a hacerse el desentendido, exactamente como Jeon había hecho un segundo antes.
"No, nada, nada... No importa, cosas mías." Encogiéndose de hombros, le restó importancia para acto seguido cambiar de tema. "Bueno, ¿nos vamos? Quiero pasar antes por un café, ahí al lado."
Jungkook se aclaró la garganta, asintiendo. Lo mejor para su mente ahora era dejar de pensar en cosas que él mismo había sugerido y luego negado.
"Claro."
Acto seguido, comenzó a caminar tras el castaño, quién con una sonrisa, sintiéndose victorioso, avanzaba entre los coches, rumbo a la acera de en frente, donde se encontraban los pequeños comercios. Entre ellos, su cafetería por excelencia.
"¿Tú quieres uno?" Cuestionó. El azabache asintió. "Te invito."
"No hace falta."
"Que te invito, he dicho." Insistía. "¿No decías que te debía algo? Pues ya está."
"¿Me vas a pagar con un café?"
Las cejas del castaño se alzaron. "¿Te parece poco? Creí que estaba a la altura de una cena o una invitación al cine... Porque yo planeaba algo totalmente distinto, pero me estoy adaptando a ti."
"Oh, por supuesto que lo está." Dijo, dedicándole una sonrisa falsa a la que TaeHyung correspondió del mismo modo.
"Perfecto, entonces. ¿Me esperas aquí, o entras?"
"Te espero aquí, así le echo un vistazo al coche."
Asintiendo, Kim se le acercó para depositar un beso en su mejilla, excesivamente cerca de sus labios. "Muy bien, pues en seguida vuelvo."
Sin esperar una respuesta por su parte, TaeHyung se adentró en la cafetería, sabiendo que era su día de suerte en cuanto vio que apenas habían dos personas en la cola y tres empleados atendiendo. De inmediato, se colocó en el tercer puesto.
"Buenas tardes." Saludó a la chica detrás del mostrador.
"Buenas tardes, ¿qué le sirvo?"
"Dos cafés con leche medianos para llevar, por favor."
La chica asintió, haciendo más grande su sonrisa. "En seguida."
"Gracias."
Devolviéndole la sonrisa, quedó a un costado, esperando pacientemente su orden.
"¿Taeyong?" La voz de alguien, que sonaba increíblemente conocido a sus oídos, más una presencia a su lado, le hizo girarse, topándose con Kim Jongin, su compañero de secundaria. "Cuánto tiempo, hombre."
Una sonrisa incómoda apareció en sus labios. "No el suficiente como para que te aprendas mi nombre, supongo... Me llamo TaeHyung."
"Eso, perdona." Rio, sin siquiera verse avergonzado. "¿Y qué es de ti? ¿Cómo te va? No te veo desde la reunión de antiguos alumnos."
"Pues todo me va muy bien, la verdad, no me quejo. ¿Y a ti?"
"Estupendamente, me aceptaron en el bufete de abogados que quería y estoy trabajando allí."
"Oh, ¿eres abogado? No tenía ni idea." Jongin asintió, luciendo orgulloso. "Pues me alegro mucho por ti."
"Te lo agradezco. Oye, ¿y has sabido algo de Jungkook? Hace años que no lo veo y tampoco me acepta la petición de Facebook."
TaeHyung se aclaró la garganta, sintiéndose repentinamente enfermo. Ya estaba tardando en preguntar por él, casi parecía su groupie a estas alturas. Era exagerado.
"Eh, bueno..."
"Lo último que supe es que acudió a la reunión que hicimos, pero se fue antes de que pudiera verlo. Es escurridizo, el cabrón." Rio, golpeando el hombro de TaeHyung de manera amistosa.
La sonrisa del castaño se volvió a tornar incómoda, optando por mantener silencio mientras Jongin hablaba solo y él simplemente asentía, deseando que su orden llegara cuanto antes.
"Que por cierto, te prometo que estaba seguro de que estabais saliendo. Todos lo creíamos, en realidad, siempre dimos por hecho que le gustabas."
"Sí, lo sé. De lo contrario, nunca me hubierais avisado para que asistiera a la reunión."
Jongin casi se sonrojó. "Bueno... Pero no es nada personal, es que tampoco encontrábamos tu contacto para invitarte."
Él estuvo a punto de soltar un bufido, absteniéndose a menear la cabeza a modo de asentimiento.
"Ya..."
Para ese entonces, la chica que traía su orden se la entregó con una gran sonrisa.
"Tome, aquí tiene. Son once mil."
TaeHyung agarró ambos cafés.
"Gracias." Dijo, luego sacó el dinero para entregárselo.
"Que pase un buen día."
"Igualmente."
Alejándose tan sólo unos pasos de la barra, Jongin fue tras él, sintiendo la necesidad de darle explicaciones para no sentir que había sido alguien considerablemente cruel con su excompañero.
"Lo digo en serio, TaeHyung. Tuvimos que buscar a ese amigo tuyo tailandés y así poder dar contigo."
"Eso que dices suele pasar cuando ni siquiera te molestas en conocer el nombre del compañero del que te estuviste aprovechando durante toda la secundaria."
Tan pronto como dijo aquello, a Jongin le cambió el semblante, tornándose pálido.
"Pero sé que no es nada personal, tranquilo." Finalizó, dedicándole una sonrisa falsa. Luego, pareció recordar algo. "Ah, y no, Jungkook no es escurridizo, Jongin; te está evitando."
Sus palabras parecieron confundir al susodicho, quién no terminaba de procesarlas. "¿Cómo?"
TaeHyung alzó ambas cejas. "¿No has sospechado de eso en estos casi siete años?"
"¿Acaso has hablado con él? ¿Te lo ha dicho?"
"Me sorprende que seas el único en no haberlo notado todavía, considerando lo obsesionado que pareces estar..." Señaló, haciendo una mueca y colgándose el bolso en el hombro. Ahí Jongin se sonrojó de oreja a oreja.
"No, yo no..."
"Creo que deberías superarlo, por cierto. De ser él, yo tampoco querría volver a hablarte después de que te comportaras así con alguien al que quiero."
"TaeHyung."
La voz de Jungkook, quién aparecía tras Jongin unos segundos después de que el castaño dijera aquello, hizo que el más alto de ambos se girara nada más reconocerle.
"Jungkook..." Susurró Jongin.
"Ya estoy, lo siento." Dijo, acercándose a él y tendiéndole un café. "Toma, te he pedido lo mismo que para mí."
"Gracias. Pensaba que te habías metido dentro de la cafetera y por eso tardabas."
Riendo, el castaño señaló a Jongin con la cabeza. "Me he entretenido un poco hablando."
"Ya veo, ya..." Asintió, dándole una rápida mirada al moreno, quién parecía sorprendido al verlos juntos. Jungkook ni siquiera le dirigió la palabra, inmediatamente volvió a mirar a TaeHyung. "¿Nos vamos?"
"Claro. Adiós, Jongin, espero que te siga yendo igual de bien que hasta ahora."
Jungkook tomó su mano, entrelazando sus dedos con los del castaño.
"Adiós." Apenas murmuró, girándose para ir tras él, dejando a su excompañero y amigo atrás como si nada.
Una vez fuera, mientras se dirigían al coche del azabache, este tuvo la necesidad de preguntar:
"¿Qué te ha dicho?"
Y, en respuesta, TaeHyung se encogió de hombros.
"Nada importante."
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