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✧c.-050

N/A: Diría que este capítulo me hace feliz, pero la verdad es que no; me estresa mucho por culpa de un personaje al que he terminado odiando al segundo exacto de haberlo creado, je je xD

Cap dedicado a Sonrmy_x ♡♡

Hoy os recomiendo 'Cold to my Core' de Meg DeAngelis, la amo.

[...]

"¡No vamos a llegar!" Gritaba Noeul, dándole golpes al volante. "¡¿Por qué coño no avanza?!"

TaeHyung, en el asiento del copiloto, parecía al borde del colapso. "Vamos a perdernos la cena como sigamos así..."

El coche que tenían detrás comenzó a pitar repetidas veces, por lo que Noeul soltó un bufido, tensándose notablemente.

"Voy a avisar a Boss de que seguramente llegaremos más tarde." Dijo Khaotung.

"Sí, será lo mejor... Yo voy a hacer lo mismo con Jungkook."

Kim sacó su teléfono para hacer lo pedido, encontrando que tenía mensajes en su grupo de plantilla algo recientes, hablando sobre la cena a la que esa noche asistirían. Él también tenía mensajes de Jungkook, los cuales no había leído hasta ahora, por lo que de inmediato entró en su chat.

Jungkook:

Shinhye quiere que vayáis mañana a cenar. No sé qué tan libre estaréis, pero ya ha preparado prácticamente todo el menú. [07:45 p.m]

Una pequeña sonrisa jaló de sus labios, antes de leer el segundo mensaje recibido, este siendo una reacción a la foto que público en sus estados de sí mismo, con Noeul y Khaotung ya vestidos para la cena. Una camisa a rayas azul oscuro y blanca, junto con aquellos pantalones negros y apretados que le robó a Noeul, siendo su conjunto estrella.

Jungkook:

El de azul me debe algo aún por cierta comida a la que me retó. Espero que se acuerde. Es guapo. [8:37 p.m]

Esta vez, TaeHyung se mordió el labio, sabiendo que estaba sonrojándose en cuanto leyó la primera línea del mensaje.

"Joder, y me habré comprado ropa para al final no llegar a la puñetera cena." Continuaba quejándose Noeul, siendo, considerablemente, el más estresado de los tres.

"Tranquilo que vamos a llegar, hombre. El atasco no es muy grande."

"¿Cómo me voy a calmar? No me puedo calmar, esto no avanza." Insistía, los labios apretados antes de cerrar sus ojos con fuerza. "Y encima el imbécil de atrás, ¡no para con la puta bocinita!"

Los pitidos del coche tras ellos continuaban, erráticos y siendo lo suficientemente irritantes como para desesperar a Noeul, causando que este sacase la cabeza por la ventana al cabo de unos segundos más.

"¡¿Puedes dejar de tocar la bocinita, cansino?! ¡No eres el único que quiere avanzar!"

Khaotung jaló de él hacia atrás, obligándole a ponerse de nuevo en la posición inicial. "Por el amor de Dios, Noeul, cálmate."

"¡Si es que no suelta el botón! Parece que lo tiene implantado en el dedo, el gilipollas." Bufó, apretando una vez más el volante al ver que continuaban sonando. "Me cago en todo su árbol genealógico del más viejo al más pequeño, pasando por su putísima ma-"

"¡Corre, que avanzamos!"

"¡Ay!"

Reaccionando de inmediato al grito de Khaotung, Noeul pisó el acelerador, avanzando al menos diez metros en aquel terrorífico atasco. Luego, miró a su derecha, viendo como TaeHyung se encontraba sorprendentemente tranquilo, demasiado ocupado en su teléfono como para prestarle atención a nada más.

"¿Qué te dice Jungkook? ¿Está ya él en el restaurante?"

"Eh... No, están saliendo de una tintorería porque el abrigo de Minnie estaba allí. Van de camino ahora." Le respondió, antes de mirar nuevamente su teléfono.

Jungkook:

¿Cómo vais vosotros?

Kim TaeHyung:

Mal. Estamos en un atasco y Noeul casi sale a arrancarle la cabeza al conductor de atrás.

Y con respecto a lo que te debo, tienes que decirme qué es lo que quieres. Yo no soy adivino.

El azabache no tardó en enviarle una respuesta, la cual él esperaba mientras se mordía el inferior, sintiéndose ansioso.

Jungkook:

Ya te lo diré en otro momento, ahora vamos de camino al restaurante.

Nos vemos allí, novato.

TaeHyung bufó, decidiendo que esta vez no le respondería.

Una hora más tarde, finalmente habiendo sobrevivido al dichoso atasco que casi acaba con Noeul, llegaban al lugar donde se celebraría la cena de aniversario: un restaurante de cinco estrellas Michelín que el señor Chaikamon había reservado única y exclusivamente para sus trabajadores.

"Este sitio es alucinante..." Murmuró, saliendo del coche para observarlo de cerca.

Noeul y Khaotung llegaron tras él.

"Y que lo digas..." El rubio estuvo de acuerdo. "No me quiero ni imaginar lo que ha debido de costarle al señor Chaikamon reservarlo entero."

"Hm, no te creas que cuesta demasiado, es un precio aceptable si tenemos en cuenta lo que es este lugar."

Noeul miró a Khaotung como si no hablasen el mismo idioma, haciéndole reír con su comentario. "Sí tú lo dices... Yo prefiero ni siquiera pensarlo. El dinero me da miedo."

El teléfono de TaeHyung sonó, recibiendo otro mensaje por parte de Jungkook tras haber ignorado el anterior.

Jungkook:

¿Os queda mucho para llegar? Sois los únicos que faltáis y queremos cenar.

Masticando su labio inferior, tecleó una respuesta inmediata, notando como el corazón se le aceleraba.

Kim TaeHyung:

Tú no quieres cenar, quieres verme a mí.

Pero no te preocupes que ya hemos llegado.

Seguido de aquello, le envío el emoji de un beso y un guiño, bloqueando su teléfono antes de poder recibir ningún otro mensaje.

"Somos los últimos en llegar, vamos entrando." Avisó a los otros dos, quienes asintieron.

Se adentraron al restaurante en cuestión de segundos, siendo este mucho más impresionante en su interior de lo que ya era por fuera, lleno de adornos dorados e iluminación por todas partes. Era alucinante para alguien que sólo frecuentaba sitios de comida rápida.

"Madre mía de mi vida, cuántas luces..." Alucinaba Noeul, dando vueltas sobre sí mismo. "La factura de la luz debe ser un espectáculo."

Khaotung soltó una carcajada, guiándoles hacia el centro, siendo este el único de los tres en conocer aquel restaurante.

"Los techos son súper altos." Señalaba TaeHyung, frunciendo el ceño. "Me dan miedo."

"¿Por qué?"

Él se encogió de hombros, siendo el último en adentrarse en el salón reservado. "No sé, desde siempre me impresionan las cosas muy altas o de dimensiones exageradas."

"Y tanto, deberías haberlo visto en su primera catedral, casi se cae." Noeul soltó un bufido, haciendo a los otros reír.

TaeHyung lloriqueó, quejándose. "Pero no me dejes en evidencia así..."

"¡Por fin llegan los desaparecidos!" Celebraba uno de los compañeros de TaeHyung, Nanghyuk, el marido de Bora, para ser exactos, sentado en una esquina de la gigantesca mesa.

Casi todos los trabajadores de Too Much To Handle se encontraban allí, sentados alrededor de una mesa alargada, llena de cubiertos dorados, platos y copas relucientes, charlando entre ellos animadamente mientras esperaban la comida. Entre ellos, para TaeHyung sólo destacaba Jungkook, quién se encontraba sentado en medio de First y Minnie, inmediatamente encontrándose con su mirada.

El azabache sonrió en cuanto lo vio, relamiéndose los labios, algo que hizo a TaeHyung estremecerse.

"Sentimos la tardanza, estábamos en medios e un atasco." Explicó Khaotung, siendo el primero de los tres en sentarse, haciéndole señas a los otros dos para que ocuparan los asientos consecutivos al suyo.

"¿Era muy grande el atasco?"

TaeHyung tomó asiento, causalmente quedando frente a frente con un Jungkook que no le quitaba la mirada de encima.

"No mucho, lo más preocupante de la situación era evitar que Noeul saliera del coche para morder al de atrás." Explicó el pelinegro, llegando que el susodicho se sonrojara, riendo avergonzado.

"Qué exagerado... Sólo me molestaba que estuviera todo el tiempo tocando el claxon como si eso fuese a cambiar algo. Aún me retumban los oídos."

"Sí, la verdad es que era bastante molesto." Concordaba TaeHyung.

Con una sonrisa, el señor Chaikamon se incorporó en su asiento, al otro lado de Minnie.

"Bueno, ahora que nos ha quedado claro que Noeul Nuttarat es un vándalo, podemos comenzar con la celebración." Dijo, logrando que los demás presentes soltaran una carcajada y Noeul volviera a sonrojarse, tapándose el rostro.

TaeHyung acarició la cabeza de su mejor amigo, quién lloriqueaba por vergüenza.

"Señor Chaikamon..." Se quejó este.

"Pobrecito mío..." Minnie alcanzó la mano de Noeul, apretándola suavemente sin dejar de reír.

Tras unos segundos, cuando las risas cesaron, Boss continuó su pregón con una pequeña sonrisa, luciendo satisfecho y orgulloso al observar a todos los presentes en aquella mesa.

"Bueno, me gustaría agradeceros un año más por estar aquí, por el trabajo tan bueno e impecable que hacéis siempre. Gracias a cada uno de vosotros, esta nuestra revista se mantiene en el número uno todas las semanas."

Minnie hizo un puchero. "Ow, señor Chaikamon, qué cosas tan bonitas dices..."

"Calla, anda..." Él rio, negando con la cabeza, relamiéndose los labios.

"Me vas a hacer llorar, jefe..." First se burló, limpiándose los ojos exageradamente, siendo ignorado por Boss.

"Como iba diciendo... Ahora que estamos todos aquí, a excepción de unos cuantos que no han podido venir, quiero darles la bienvenida correctamente a nuestros nuevos trabajadores y desearles la mejor de las experiencias aquí, como parte de esta pequeña familia." Continuó, mirando a aquellos que iba a mencionar. "Noeul, TaeHyung, Sangyeom, Dami, Lua y Raehwan, bienvenidos y muchas gracias por elegir esta revista para dejar vuestra huella. Ojalá sea un largo camino para todos."

TaeHyung esbozó una enorme sonrisa, aplaudiendo a la vez que sus demás compañeros. Por una vez en su vida sentía que era parte de algo grande, importante. Que era valioso.

Conmocionado, terminó con una sonrisa de labios sellados, viéndose pensativos a ojos de un Jungkook al que observó poco después, encontrándose con su mirada dulce puesta en él.

"Y ya no digo nada más, que al final voy a terminar llorando yo. Vamos a comer."

La cena transcurrió entre risas, anécdotas varias y chistes malos, además de platos exquisitos y muy sofisticados para el paladar de algunos como TaeHyung, quién era incapaz de memorizar el nombre de cada cosa que le ponía en el plato, mas no dudaba en llevárselo a la boca. Los postres eran dignos de estar en un museo, decorados con hojas de oro comestible y dibujos con sirope caseros. Unos dibujos que a TaeHyung le costaba distinguir, pero él no se quejaba (aunque seguía prefiriendo mil veces la comida de Shinhye).

"Brownie de vainilla y caramelo, sin nueces por aquí." Un chico se acercó con otro de los postres, parándose junto a TaeHyung. "Es usted alérgico, ¿verdad?"

Asombrado, cuando ni siquiera había mencionado nada al respecto sobre su alergia (un gran fallo por su parte, ciertamente), él asintió. "Sí, sí... Muchas gracias."

"A usted." Haciendo una reverencia tras ponerle el plato delante, el chico se fue.

"Qué bien huele eso, ¿no...?" Noeul acercó su cara a la del castaño. "¿Qué ha dicho que tiene?"

"Vainilla y caramelo."

"Hmmm, disfrútalo, tiene muy buena pinta."

"Pero el caso es que yo no he mencionado mi alergia a las nueces en ningún momento..."

Dándole un bocado a su postre, Noeul asintió. "Lo sé, yo se lo dije al señor Chaikamon el otro día, cuando no viniste al pub y avisaste a Jungkook. Le llamaron del restaurante para confirmar alérgenos y le hablé de tu alergia."

"Ow..." Él le sonrió. "Qué haría yo sin ti..."

"Probablemente no tener que compartir ese postre... Me está haciendo ojitos."

Dejando escapar una carcajada, partió su brownie a la mitad, entregándoselo a Noeul cuando este señaló su plato. Poco después, escuchó vagamente a alguien quejarse, mirando al frente de manera sutil, sólo para escuchar a Bora, su jefa actual (en reemplazo de Sebin, quién tampoco había podido asistir a la cena debido a su recuperación tan estricta), quejándose de algo que hacía su marido.

"Deja de beber tanto, por el amor de Dios." Le dijo.

"Estoy bien, Bora, déjame tranquilo." Bufaba el hombre, sonando algo perjudicado por el alcohol.

Frunciendo el ceño, TaeHyung prefirió mirar hacia otro lado, no queriendo actuar de chismoso con su jefa y su respectivo matrimonio. Demasiadas cosas había presenciado sobre ella en contra de su voluntad como para sumarle más.

"Disculpadme un momento, chicos, en seguida vuelvo." El señor Chaikamon se puso en pie, marchándose a paso rápido.

First le secundó, apoyando las palmas de sus mano en la mesa, llamando así la atención de todos sus compañeros.

"Bueno, aprovechando la ausencia del gran jefe, voy a hacerme con el control de esta mesa hasta que vuelva. Es mi momento." Bromeó, agarrando su copa de vino, haciendo a los demás reír. "No, ahora en serio. Como jefe de plantilla, quiero señalar los logros de mis trabajadores."

"¿Tú también quieres hacernos llorar?" Minnie se quejó.

"A ti no, no soy tu jefe, guapa." Burlándose, recibió un golpe por su parte. "Oye, contrólate, animal, que estoy intentando ponerme emotivo."

"Serás gilipollas..."

"Bueno, a lo que iba... Me encanta ser vuestro jefe y presenciar el progreso de todos y cada uno de vosotros. Nuevos y viejos." Los señaló, sonriente. "Por eso mismo, como todos los años, quiero felicitaros por esos primeros artículos editados a manos de Sangyeom, Noeul y Lua. Estoy muy orgulloso de vosotros."

Inmediatamente, TaeHyung miró a su mejor amigo, viendo sus ojos llenos de lágrimas mientras aplaudía, por lo que se las quitó con el pulgar, frotando su espalda.

"Qué bonitas palabras, First." Felicitaba Bora, una dulce sonrisa en su rostro. "Si me permites, te voy a copiar el discurso."

"Adelante, tampoco he sido muy original."

Riendo, Bora también se puso en pie, una vez First volvía a tomar asiento.

"Bueno, yo también quería dedicaros unas palabras, aunque no soy vuestra jefa como tal, siento que os las merecéis." Comenzó, una sonrisa dulce brillando en sus labios. "Como ya sabéis, llevo más de veinte años en esta revista y he visto el progreso de muchos de vosotros, entre ellos, los más nuevecitos como Jungkook o TaeHyung."

Tan pronto como ella observó al castaño, este le sonrió, asintiendo, notando más pares de ojos sobre él.

"Y por eso mismo, hoy en especial, quiero felicitar a TaeHyung por su primer artículo. El primero de muchos. Felicidades."

Inmediatamente, los ojos del castaño se llenaron de lágrimas, su barbilla temblando, completamente conmocionado. Él no esperaba que algo como esto pasara.

"Felicidades, TaeHyung, cariño." Minnie le sonrió.

"Sí, felicidades. No hemos podido celebrarlo como corresponde todavía, pero todos estamos muy felices por ti." Otro de sus compañeros, Sungho, dijo, por lo que TaeHyung miró hacia él. "Te lo mereces."

Limpiándose las pocas lágrimas traicioneras, Kim rio en voz baja, avergonzado por toda la atención que estaba recibiendo, mientras Noeul y Khaotung frotaban su espalda a la vez.

Nunca había escuchado a nadie mencionar o celebrar sus logros, más allá de si familia y Noeul (e incluso el propio Jungkook). Jamás destacó en la escuela, ni en la universidad, tampoco lo hacía en su vida diaria. Por eso mismo, cuando personas que apenas le conocían, se tomaban el tiempo para tomarle en cuenta, no podía evitar emocionarse. Porque no estaba acostumbrado a ser visible.

Sin embargo, ese sentimiento de plenitud no podía durar para siempre.

Alguien dejó escapar un bufido que probablemente resonó por todo el restaurante, logrando que los presentes se mantuvieran en silencio.

"¿Celebrar que ha publicado un artículo en tres meses? ¿En serio? Sois ridículos." La voz de Nanghyuk, el esposo de Bora, quién arrastraba las palabras debido al alcohol.

"¿Disculpa?" Noeul fue el primero en reaccionar. "¿Ridículo por qué?"

"Porque no es algo para celebrar. Es un completo fracaso." Respondió, entre bufidos.

"¿De qué cojones estás hablando?" Hanbin, uno de los compañeros del castaño, escupió.

"Lo que oyes."

"Nanghyuk, por favor..." Su mujer suplicó.

"¿Qué? Es la verdad. En mis tres primeros meses publiqué más de quince artículos. ¿Y a él le estáis aplaudiendo por el primero? No sé cómo sigue en la empresa."

TaeHyung no fue capaz de decir nada al respecto. No tenía palabras para expresarse, tampoco, pues un nudo instalándose en su garganta le impedía hablar, expandiéndose hasta su pecho, donde se asentó.

"Tú no eres nadie para decidir quién debería estar o no en la revista." Dijo el rubio junto a TaeHyung, profundamente ofendido. "La única persona con esa capacidad no está ahora mismo aquí, así que no tomes su lugar libremente."

Nanghyuk se encogió de hombros. "Yo no estoy intentando tomar el lugar de nadie, sólo opino que hemos bajado el listón. Ahora aceptamos a cualquiera que sepa ponerse delante de un ordenador."

"O a borrachos como tú." Contraatacó Noeul, sin saber medir sus palabras.

TaeHyung inmediatamente reaccionó, poniendo una mano en su muslo para frenarle, pues no quería que entrase al trapo con alguien que no merecía su tiempo.

"Estás siendo muy injusto, Nanghyuk." Minnie tomó la palabra. "¿Por qué tienes que arruinar un momento tan bonito como este con tu negatividad?"

"¿Negatividad? Es realismo, Minnie."

"Es envidia." Jungkook se unió a la conversación tras haberse mantenido al margen, esperando por las reacciones de TaeHyung, pues eran lo que más le preocupaba. "Te molesta que el trabajo de alguien en tres meses haya tenido más impacto que el tuyo en veinte años. Lo entiendo. Debe ser horrible."

Nanghyuk soltó una carcajada ronca, moviendo la cabeza de un lado a otro, antes de suspirar. "Ay, Jungkook, Jungkook... No me tires de la lengua, anda..."

"¿Por qué? Está diciendo la verdad." Khaotung dijo, su ceño fruncido.

"No hay verdad absoluta aquí, muchacho, y menos aún viniendo de cualquiera de vosotros. Tú eres el hermanastro del jefe, no sabes lo que es tener que trabajar duro por un puesto de trabajo porque te lo sirven en bandeja. Y del otro graciosito, Jungkook, ni te cuento. Está dónde está por ser amiguito del señor Chaikamon."

Inmediatamente, TaeHyung miró a Jungkook, cuya expresión le partió el corazón en mil pedazos.

"Para." Le indicó su mujer, con un semblante serio.

"¿Qué? Es cierto. Aquí nadie se salva."

"¿Y usted sí? ¿Usted se salva?" TaeHyung habló, incluso cuando se prometió a sí mismo mantener la calma. Nanghyuk le observó. "Se cree con el derecho de criticarnos cuando a diario demostramos nuestro talento, pero, ¿qué demuestra usted?"

"Yo ya he demostrado lo que tengo que demostrar."

"Pues igual que nosotros." Señaló, incapaz de contener las lágrimas cuando estas cayeron, quitándoselas al instante. "Que no pueda verlo no significa que no lo hayamos hecho. No es nadie para recriminarnos nada, porque no trabajamos para usted."

Sintiéndose impotente al verse vulnerable, TaeHyung se puso en pie.

"Disculpadme." Fue todo lo que dijo, marchándose inmediatamente.

"Eh, no." La voz de First sonó, viendo a Jungkook levantarse también.

Nanghyuk negó, vaciando sus pulmones de aire, cansado. "No te vayas, hombre... Si esto queda en familia. ¿No has escuchado al jefe decir que somos una? Pues ya está."

"Fracasado de mierda..." Masculló el rubio.

Noeul no tardó en ponerse en pie, agarrando su chaqueta del respaldar. Khaotung le siguió, ambos inmediatamente alcanzando a TaeHyung, quien luchaba consigo mismo por no llorar, queriendo mantenerse fuerte pero apenas consiguiéndolo.

Tan pronto como sintió los brazos de Noeul atrapándole, una vez salió del restaurante y el viento nocturno golpeó su rostro, creyó que se rompería en llanto.

"Corazón..." Susurró el rubio, aferrándose a él.

"Estoy bien, estoy bien... No pasa nada."

"Nanghyuk es un envidioso, no le hagas caso. Está borracho, no sabe lo que dice." Khaotung le dijo, frotando su cuello. "Ni siquiera te conoce como para opinar sobre ti."

"Lo sé, por eso mismo no pasa nada. No me importa."

"¡Espera, TaeHyung!"

A sus espaldas, la voz de Minnie sonó, retumbando por toda la calle.

De inmediato, el susodicho se giró, encontrando que todos sus compañeros salían del restaurante casi al mismo tiempo, poniéndose los abrigos mientras caminaban en dirección a ellos tres. Él tragó saliva, dejando de caminar y buscando a Jungkook con la mirada, sintiéndose decepcionado cuando no encontró rastro alguno del azabache, pero inmediatamente desechando ese sentimiento, pues sabía que existiría una razón de peso.

Minnie fue la primera en llegar, su mueca consternada siendo más que evidente.

"Cariño mío, siento mucho eso que ha pasado ahí dentro. Lo siento de verdad." Le dijo. Él negó.

"Está bien, no pasa nada..." Repitió, viendo a los demás llegar. "¿Por qué os vais todos?"

"Vamos a seguir con la celebración en el bar de ahí en frente, es muy pronto para irnos a casa y el viejo cascarrabias no va a arruinarnos el aniversario." Explicó Sungho. "Venid también."

"Eso, así os quitáis el mal sabor de boca. No podéis terminar así vuestro primer aniversario, o al señor Chaikamon le saldrá una úlcera."

Noeul miró a TaeHyung, quien seguía buscando al azabache con la mirada, deseoso por verlo salir en cualquier momento. Un momento que no llegó.

"¿Quieres ir?"

Y, sin pensarlo realmente, asintió. "Sí... Claro, vamos."

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