✧c.-049
N/A: Este capítulo es otro de mis favoritos y vivo por él, así que no voy a decir nada más xD
Cap dedicado a lim_moonlight ♡♡
Hoy os recomiendo 'SAILORMOON' de UPTOWN BOYBAND, gracias a, como siempre el Descubrimiento Semanal de Spotify que me ha cambiado la vida.
[...]
Llegaron al restaurante favorito de Jungkook en cuestión de treinta minutos, justo después de que TaeHyung avisara a Noeul y Khaotung para hacerles saber que no iría a almorzar con ellos ese día. Por supuesto, ambos se quejaron al sentirse abandonados por él, algo que TaeHyung ignoró.
El azabache aparcó justo frente al local, indicándole a TaeHyung que ya habían llegado con un pequeño golpecito en el muslo, logrando que este se estremeciera. Para su suerte, nadie más que él lo notó.
"Aquí venden las mejores hamburguesas que puedas encontrar. Te van a encantar." Le dijo, mientras ambos salían del coche y buscaba su mano a tientas, tomándola para guiarle hacia el interior del restaurante.
Los ojos de TaeHyung no tardaron en brillar, dos corazoncitos destacando en ellos, pues no era un secreto que las hamburguesas eran su mayor debilidad gastronómica.
"¿Este es el sitio donde siempre compras las que me traes a mí? Tiene el mismo logo." Dijo, señalando el cartel, antes de adentrarse tras él.
"Sí, es este."
"¿Y te gusta?"
Jungkook asintió. "Es mi restaurante favorito desde que me mudé al centro. Siempre que puedo vengo aquí."
"Oh..."
"Ven, vamos a sentarnos."
Guio a TaeHyung, quién, embelesado por el ambiente y el delicioso aroma, miraba hacia todos lados, hasta la mesa más alejada del restaurante, junto a una ventana gigante que daba hacia la playa más cercana.
"Dios, qué bien huele aquí..."
"Lo sé. Tienen una carta especial sólo de hamburguesas."
TaeHyung se relamió los labios, salivando por una comida que aún ni siquiera había pedido, pero que ya casi podía saborear. Su estómago rugía, hambriento.
"Estás creando expectativas altas y tengo mucha hambre... Espero no decepcionarme."
Una risa abandonó los labios de Jungkook. "¿Cuándo he decepcionado yo a tu estómago?"
"Hm... Cuando te temblaban las piernas lo suficiente como para no darme el pastel." Respondió, oyendo al azabache bufar.
"Oye..." Se quejó, viéndose muy ofendido, lo que hizo a TaeHyung soltar una carcajada, inmediatamente moviéndose para apretar su mano.
"Es broma, es broma. Nunca has decepcionado a mi estómago porque me conoces lo suficiente para saber qué me gusta y qué no, así que puedo mantener las expectativas altas."
Esta vez, Jungkook se mostró satisfecho por sus palabras, incluso levantando la barbilla en señal de orgullo. "Eso pensaba..."
Observó a TaeHyung, quién tenía en sus manos la carta especial de hamburguesas y observaba todas y cada una de las opciones con los ojos brillantes, como un niño en una juguetería. Ante aquella imagen, él no pudo hacer nada más que sonreír, notando cómo se le calentaba el corazón solo con verle.
"¿Qué vas a pedir?" Quiso saber. El castaño levantó la mirada de la carta, sin tener idea alguna, por lo que hizo una mueca.
"La verdad que es que no lo sé... Son tantas opciones que me he estresado." Dijo, e inmediatamente escuchó a Jungkook reír. Una bombilla se encendió sobre su cabeza. "Aunque ahora que lo pienso, ya que este es tu restaurante favorito y me conoces tan bien, ¿por qué no decides por mí?"
Sin siquiera inmutarse, Jungkook abultó los labios, asintiendo. "Me parece bien."
"¿Sí?"
"Sí, claro. Pero, ¿qué me das a cambio?"
TaeHyung se quedó en blanco. "Eh... Pues no sé, ¿qué quieres?"
Y, en respuesta, el azabache simplemente le observó, pasándose la lengua por los labios y poco después mordiéndose el inferior.
"Hm... Ya lo pensaré."
"Bueno..." Encogiéndose de hombros, le tendió la carta.
Quince minutos más tarde, TaeHyung tenía frente a él la hamburguesa más bonita que había visto en su vida. Con dos carnes, cebolla caramelizada, beicon, salsa de miel y mostaza y mucho queso, acompañada por su respectiva ración de patatas fritas y, además, una ración extra que Jungkook pidió expresamente para él.
Tras el primer bocado a TaeHyung casi se le pusieron los ojos en blanco. "Dios..." Prácticamente gimió.
Jungkook, expectante a su reacción, alzó las cejas, interesado.
"¿Te gusta?"
"Es la mejor hamburguesa que he probado en mi vida."
Y, con esa afirmación, sonrió, orgulloso al haber conseguido su cometido. Sabía de antemano que su elección había sido acertada, pues conocía a TaeHyung mejor que nadie y tenía muy claro qué era lo que le gustaba. Sin embargo, confirmarlo era sumamente satisfactorio.
"Es mi hamburguesa favorita." Explicó, tras tragar su primer bocado.
"Ahora también es la mía. La pediré siempre que a Noeul le toque comprar la cena." Aseguró, haciendo al azabache reír. "Que Shinhye no se entere de esto, por favor. Ella cree que hemos dejado de pedir a domicilio."
"Tranquilo, vuestro secreto está a salvo conmigo. Si se llega a enterar de que yo también pido comida a domicilio ahora que he vuelto a mi apartamento, se planta allí con la maleta."
TaeHyung también rio, agachando la cabeza. "Es verdad, casi olvido que ya no vives allí... Que pena."
"¿Pena por qué? ¿Acaso me echas en falta?"
Frunciendo los labios, el castaño asintió. "Un poco. Ya me había acostumbrado a encontrarme contigo cada vez que saliera de casa, y encima ahora que nos llevábamos bien..." Levantó la mirada, encontrándose con los ojos de Jungkook y pestañeando dulcemente. Este dejó escapar un suspiro.
"Bueno, pero todavía puedo ir de visita. Shinhye me invita a comer por lo menos dos veces en semana y sabes que no soy capaz de decirle que no... Además, ahora que uno de sus vecinos favoritos me echa de menos, tengo otra razón más para pasarme por el edificio."
"Hm... Más te vale." Dijo, tragando otro bocado más. "Dios, tengo que decirle a Noeul y a Khaotung que vengamos a este sitio..."
Jungkook se aclaró la garganta. "Oye y... Hablando de Noeul, tú le conoces muy bien, ¿verdad?"
"Algo, sí... Teniendo en cuenta que somos amigos desde los doce años e incluso vivimos juntos, algunas cositas sí que sé."
"Ya capto el sarcasmo, tranquilo." Bufó, haciéndole reír. "¿Sabes está saliendo con alguien?"
Inmediatamente, TaeHyung frenó antes de darle el antepenúltimo bocado a su hamburguesa, mirando al azabache con el ceño fruncido, esperando cualquier pregunta menos esa.
"No, no tiene a nadie, ¿por qué me preguntas eso?"
"Sólo es curiosidad, nada más. Shinhye siempre me pregunta por vosotros y nunca sé qué decirle sobre la vida amorosa de Noeul." Respondió. El castaño ladeó la cabeza.
"¿Y acaso de la mía sí?"
Él se encogió de hombros. "La tuya la conozco mejor, no has salido con nadie desde la universidad que estuviste con Jinhyuk, el gilipollas ese de las gafas de plástico."
"¡Oye! ¿Por qué le llamas gilipollas?"
"Porque no era yo."
Aquella respuesta hizo que una pequeña risita tonta abandonase los labios de TaeHyung, quien negó con la cabeza.
"Tampoco querrías serlo. Jinhyuk y yo nunca salimos juntos, sólo nos llevábamos bien porque nos gustaban las mismas cosas. Hasta que la gente comenzó a decir que estábamos juntos porque él me había... Ya sabes." Haciéndole señales, fue incapaz de dar a entender lo que realmente quería, por lo que Jungkook frunció el ceño.
"No, no sé. ¿Que Jinhyuk te había qué?"
"Quitado la virginidad." Dijo entre dientes, sus mejillas tornándose rosáceas.
"¿Eras virgen?"
TaeHyung se tapó el rostro con ambas manos, oyendo la risita de Jungkook de fondo. Sintiendo su cara arder, apartó las manos. "Pues claro que lo era, idiota, si mi primer beso fue contigo en esa estúpida fiesta de Jongin."
"¿Qué?" Jungkook parecía sorprendido ahora. "¿Y por qué no me dijiste nada?"
"Porque teníamos a quince adolescentes fuera del armario esperando para que me metieras la lengua en la boca, Jungkook."
El mencionado mordió una patata. "Dieciséis." Corrigió. "El otro era yo."
TaeHyung volvió a reír, encontrando que no tenía reparo alguno en admitir las cosas que, por el contrario, a él le costaban la vida.
"¿Ya te gustaba en ese entonces?"
"Bastante, sí."
"Tú empezaste a gustarme a raíz de esa noche... De hecho, supe que me gustaban los chicos tras ese beso." Admitió, sus ojos buscando los del azabache, aquellos que no tardaron en ponerse brillantes con tal declaración.
Jungkook parecía no creer lo que acababa de oír. "¿Lo dices en serio?"
"Muy en serio. Fue así como busqué en internet información para confirmar si era homosexual o simplemente gilipollas por haberme flechado de un vecino al que decía odiar, encontré el famoso artículo de Sebin y confirmé que era gay. Porque lo de gilipollas ya lo sabía de antes, sólo quería autoengañarme." Explicó, encogiéndose de hombros y apenas sonriendo cuando oyó otra risa por parte de Jungkook.
"Vaya... No tenía ni idea de que había sido así, pensé que te habías ido a vomitar después del beso."
"Me fui, sí, pero no precisamente a vomitar, sino a dar vueltas por toda la cama como una chinchilla bocarriba." Especificó, sin pelos en la lengua, pues él tampoco quería tener reparos en admitir las cosas, no cuando llevaba tanto tiempo engañándose a sí mismo. "Fue como si me hechizaras."
"Quizás lo hice."
"¿Sí?" Él se mostró interesado, dándole el último bocado a su hamburguesa.
Encogiéndose de hombros, Jungkook prefirió claramente hacerse el interesante. "Sí, tal vez... Pero no te lo voy a decir, es un secreto de confesión."
"Oh... Así que ahora eres creyente."
"No, pero es lo que se suele decir, ¿no?"
"Supongo..."
Jungkook analizó el rostro de TaeHyung después del corto silencio entre ambos, quien ya había terminado su plato, patatas extras incluidas y ahora miraba las suyas como si no fuera a darse cuenta. Él sonrió, sabiendo exactamente lo que le haría feliz, antes de empujar sus patatas casi intactas hacia TaeHyung. Este levantó la mirada, observándole como si fuera un cachorro.
"¿No quieres más?"
"Nop... Me he llenado sorpresivamente rápido, para ti."
"Ow, hoy es mi día de suerte." Celebró, dando unas palmadas silenciosas y cortas antes de atacar el plato de Jungkook.
Este se aclaró la garganta, encontrando que todavía tenía alguna que otra curiosidad sobre el pasado de TaeHyung en la universidad.
"Entonces... ¿Nunca saliste realmente con Jinhyuk?"
TaeHyung negó. "No, qué va. La gente se empeñó en que fue así porque en una fiesta lo dio a entender."
"¿Cómo es eso?"
"Estaba borracho, le ofrecieron jugar a lo típico de «verdad o reto» y terminó diciendo que había perdido su... eso, conmigo... Y yo con él. Que pasó, pero nadie tenía por qué enterarse..."
Un bufido abandonó los labios del azabache, cruzándose de brazos tras haber terminado su hamburguesa. "¿Ves cómo es gilipollas?"
"Pues sí, un poco." Encogiéndose de hombros, prefirió no darle mucha importancia.
"Yo no hubiese hecho algo así." Dejó caer muy (para nada) sutilmente, encontrándose con los ojos de TaeHyung, quien parecía esconder una sonrisita divertida.
"Lo sé, pero en ese entonces no eras mi persona favorita en el mundo como para dejar que me desfloraras cual Abeja Maya... Y, además, me rechazaste las dos últimas veces que sí tuviste oportunidad, así que no estoy tan de acuerdo en eso."
Jungkook volvió a bufar, poniendo los ojos en blanco. "No hablaba sobre tu virginidad, TaeHyung, sino a lo de salir contigo."
"Ow..."
"Y no te rechacé. La primera vez dijiste que estar cerca de mí era lo que menos te apetecía, así que claramente no tomé eso como una invitación para meterme en tu cama, aunque ambos quisiéramos."
"Y-Yo no..." Fue a decir, queriendo corregirle para mantener un poco de su orgullo intacto, pero Jungkook siguió hablando.
"La segunda vez tenía la cabeza echa un lío, porque un día antes me había declarado de imprevisto, nuestro jefe había sufrido un casi infarto y por mucho que quisiera, acostarme contigo era lo último que necesitaba."
TaeHyung se aclaró la garganta. "No, ni yo."
"Ya..."
El azabache, quien era incapaz de creerle, pues el cuerpo de TaeHyung hacía cualquier cosa menos mentirle cuando estaban juntos, observó como nerviosamente este metía su mano en la ración de patatas extra, encontrando que no había nada allí y mirándose los dedos con decepción.
"No hay más..." Susurró, mirándole completamente desolado.
"¿Quieres más? Puedo pedir otra ración."
"No, no, ya es mucho, no te preocupes. Voy a explotar si sigo comiendo."
"Bueno... ¿Quieres algo de postre?" Dijo, sabiendo la reacción que tendría y no equivocándose en absoluto cuando el rostro se le iluminó.
Sin embargo, antes de poder abrir la boca para demostrar su emoción al preguntar por los postres, una chica se les acercó con su respectiva bandeja y una sonrisa resplandeciente, acercándose al hueco libre junto a TaeHyung.
"Disculpad, ¿os importa si me siento aquí? Es que están todas las mesas ocupadas y entro a trabajar en media hora."
Ambos se miraron, asintiendo poco después, incluso si habían visto alguna que otra mesa libre. No pondrían pegas. TaeHyung le hizo una señal para que tomara asiento junto a él. "Claro, siéntate, sin problemas."
Ella lo hizo de inmediato.
"Ay, menos mal." Acomodándose junto al castaño, no borró su sonrisa en ningún momento. "Me han dado patatas de más, ¿alguno las quiere?"
Jungkook señaló a TaeHyung con la cabeza, por lo que ella se las entregó.
"¿No las vas a querer?" Dudó en tocarlas siquiera, viéndolas sobre su plato como si fueran la octava maravilla del mundo.
La chica negó. "Con esto me lleno súper rápido. Además, soy instructora de yoga, si como mucho, terminaré fatal." Bromeó, soltando una risita que iba especialmente dirigida a Jungkook. "Me llamo Suji, por cierto."
"Yo soy Jungkook."
"Yo TaeHyung." Murmuraba el susodicho, masticando sus patatas.
"Encantada." Sin borrar la sonrisa encantadora, ignoró un poco su bandeja de comida, enfocando toda la atención en el chico que tenía justo en frente. "Oye, ¿esa placa de ahí con tu nombre es parte de un uniforme, o...?"
"Del trabajo. Somos periodistas."
Sus ojos se ensancharon. "Periodistas, qué interesante, me gusta mucho ese trabajo. Seguro que has entrevistado a mucha gente famosa, Jungkook."
"Sí, algo así." Asintió.
"Como instructora de yoga no se conoce a gente tan guay, pero tampoco me quejo." Bromeó. "Deberías pasarte alguna vez por el gimnasio donde trabajo, se nota que estás en forma."
Durante un segundo, el azabache miró a TaeHyung, quien se veía bastante concentrado en sus patatas gratis como para notar que aquella chica estaba intentando coquetear de manera descarada con él.
"Mi tía es dueña de un gimnasio, ir a otro sería traicionarla."
Suji asintió, viéndose consternada. "Claro, claro, entonces no. Una lástima, pero tu tía es más importante."
"Sí."
Un suspiro abandonó sus labios, no perdiendo la energía ni la sonrisa en ninguno de sus intentos.
"Bueno, y... ¿Habéis venido aquí solos o con vuestras parejas?"
Jungkook ladeó sólo un poco la cabeza. "Solos, no tenemos pareja."
"Oh... ¿En serio? ¿No tienes novia?"
"No tengo, no." Negó, dedicándole una sonrisa algo confundida, pues sabía por dónde iba la conversación y no estaba precisamente interesado en tenerla con ella.
Suji rio, una mezcla entre nerviosismo y felicidad mezcladas. "Vaya, yo también estoy soltera desde hace unos meses, qué casualidad."
"Lo siento..."
"No, no pasa nada." Se apresuró en negar. "Es mucho mejor de esta forma, así tengo la oportunidad de conocer a otros chicos que merezcan la pena."
Jungkook le entregó una sonrisa de labios sellados, casi forzada. "Esa es una manera positiva de ver las cosas, sí."
"¿Verdad? Y parece que hoy es mi día de suerte, además... Me quedo sin sitio en mi restaurante favorito y conozco a un periodista súper agradable que está soltero. Todos son cosas positivas."
"Bueno, me he saltado la parte donde menciono que no me gustan las mujeres, sino los hombres." Murmuró, casi compadeciéndose de la chica al notar su ilusión, aquella que inmediatamente decayó.
Ella se atragantó con su propia saliva. "¿T-Te gustan los hombres?"
"Así es, sí."
Sólo entonces, miró a su izquierda, donde TaeHyung se encontraba acabándose sus patatas, sin prestarle atención a nada más que el envoltorio vacío. Suji devolvió su atención al azabache, preguntándole con la mirada. Él asintió, confirmando su teoría.
"Oh..."
"Estas patatas están riquísimas, oye. ¿Qué llevan?" Finalmente, TaeHyung levantó la mirada, observando a la muchacha con interés, ni siquiera siendo consciente de lo que había sucedido allí.
Suji quiso cavar un agujero en el suelo y esconderse allí por el resto de su vida.
Diez minutos más tarde, con su batido de chocolate en mano y Jungkook riéndose a carcajadas junto a él, TaeHyung y compañía abandonaban el restaurante en dirección al aparcamiento, sin que todavía el susodicho entendiera el porqué de aquella risa, mucho menos la razón por la que Suji prácticamente huyó de su mesa.
"¿Qué es tan gracioso?" Quiso saber, dándole un sorbo a su batido y saboreando. "Uhm, qué rico, ¿quieres?"
Jungkook negó, quitándose las lágrimas mientras abría la puerta de su coche. "No, muchas gracias."
"Bueno... ¿Y por qué te ríes tanto?"
"Porque no te has enterado de nada, TaeHyung, ha sido increíble. Esa pobre chica intentando ligar conmigo y tú al lado comiéndote sus patatas como si nada."
Él se encogió de hombros, no entendiendo del todo si debía sentirse culpable o no. "Ella me las ofreció, no iba a decirle que no. Además, que intente ligar contigo me trae sin cuidado."
"Oh, ¿sí?" Las cejas de Jungkook se alzaron, antes de verle asentir.
"Pues sí, porque partiendo de la base de que no soy celoso, tú estás enamorado de mí, lo que haría muy difícil que te interesaras por otra persona. Así que no tengo razones para alarmarme, a no ser que necesites mi ayuda para librarte de alguien. Y como ese no ha sido el caso..." Volviendo a encogerse de hombros, respondió, dándole otro sorbo a su batido.
Jungkook asintió, entendiendo su punto, pues era bastante comprensible poniéndose en su lugar. Él no había tenido una relación romántica desde que se enamoró perdidamente de TaeHyung y este lo sabía.
"Supongo que es bastante coherente."
"Claro. Y tú tampoco tienes que alarmarte, en realidad." Añadió, poniéndose el cinturón con su mano libre.
"¿No tengo? ¿Por qué?"
"Porque el sentimiento es mutuo, Jungkook." Respondió al instante, como si fuera obvio. "Yo tampoco me voy a interesar en otra persona si estoy enamorado de ti."
Ante tal afirmación, Jungkook soltó una risita llena de euforia y felicidad, mordiéndose el labio inferior. Incluso si ya tenía constancia de los sentimientos ajenos, escuchar una y otra vez sobre ellos, hacía que se emocionara como un niño pequeño por navidad. No podía evitarlo, habían sido muchos años de rechazo constante. Años de los que no se arrepentía en absoluto sólo porque le llevaban a esto.
"Por no hablar del hecho de que Suji es una chica y tú eres igual de gay que yo, otra razón más por la que no debía preocuparme." Añadió, a la espera de que pusiera el coche en marcha.
Sin embargo, este tenía otros planes antes de eso, tomando la barbilla ajena con una mano y levantándole la cabeza en cuanto sacó el teléfono, sólo así consiguiendo acceso a sus labios, los cuales atrapó en un beso corto que TaeHyung correspondió. El dulce sabor del chocolate inundó sus papilas gustativas antes de separarse.
"Está rico el batido, me gusta." Dijo, relamiéndose los labios y finalmente poniéndose el cinturón.
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