N/A: Mi semana sigue yendo regular, pero como siempre este fanfic me cura el alma, así que no me quejo (mentira, sí lo hago) xD

Cap dedicado a  soogibii ♡♡

Hoy os recomiendo 'Nowhere' de Shaker, COBRA y Gervs, un día más, gracias al DS.

[...]

"¿Y cómo van las cosas con Jungkook? ¿Todo bien?" Quiso saber Noeul, conduciendo de camino al trabajo.

TaeHyung, quien se encontraba pendiente al teléfono, enviándose mensajes con su hermana mayor, asintió.

Hacía casi una semana que Jungkook y él habían abordado todos y cada uno de los problemas que tuvieron en un futuro, aquellos que los llevaron a esa relación tan caótica. Ahora TaeHyung tenía muchas cosas en la cabeza, pero una de ellas era, sin duda alguna, que encontrarse a Jungkook por el pasillo nada más salir de casa, no era una mala broma del destino.

O bueno, no solía serlo, pues había pasado tres días desde que el azabache se mudó a su apartamento con Minnie, no sólo dejando con el corazón vacío a su tía favorita, sino al vecino que tanto decía odiarle.

"Sí, todo bien. Aclaramos las cosas definitivamente cuando estuvo en casa y ahora me siento un poco mejor conmigo mismo."

"Pero, ¿estáis juntos?" Khaotung quiso saber, pronunciándose por primera vez desde que entró en el coche, pues el suyo propio se había descompuesto el día anterior.

"No, no, nada de eso." Se apresuró a negar. "Es demasiado pronto, necesitamos tiempo. Tanto individual como en conjunto."

Un suspiro brotó de los labios de Noeul. "Bueno, lo importante es que todo se ha arreglado entre vosotros dos. El resto es secundario."

"Sí... La verdad es que sí." TaeHyung estuvo de acuerdo.

"¿Y el señor Jang? ¿Sabes algo de él?"

"Sigue en reposo, pero se encuentra bien. Según me he enterado, el señor Chaikamon le ha obligado a darse de baja por unas semanas. Bora está sustituyéndole."

Khaotung soltó una risa. "Sebin debe estar subiéndose por las paredes."

"Lo más probable, con lo poco que le gustar estar sin hacer nada..." Corroboró el castaño, asintiendo.

"Ahora que habéis tocado el tema, ¿qué es eso de Gong Yoo, el gran Gong Yoo, presentándose en el mismo hospital donde estaba Sebin?" Quiso saber Noeul. "¿Lo viste?"

Él se quedó de piedra por unos segundos, no esperando esa pregunta. "¿C-Cómo sabes tú eso?"

"Lo he leído en internet, hay fotos suyas saliendo del hospital en mitad de la noche."

"¿TaeHyung no te ha dicho que estuvo con él? Llegó mientras yo estaba en la cafetería y cuando volví estaban hablando. Casi me desmayo de la impresión..." Khaotung, ni siquiera siendo consciente del modo en que TaeHyung le daba señales para que se mantuviera en silencio. "Es mucho más alto en persona."

Tan pronto como detuvo el coche en el parking y mientras TaeHyung se preparaba mentalmente para su reacción, Noeul miró hacia atrás como si se acabara de conocer al tan esperado villano de su serie favorita, en completo estado de shock.

"¡¿Qué?!" Exclamó, sus ojos ensanchándose en cuanto procesó la información. "¡¿Estaba hablando contigo?!"

"Preguntaba por el señor Jang, en realidad. Le dio su número." Añadió Khaotung, una vez más abriendo el agujero donde iría la tumba de TaeHyung.

"¡¿Qué hizo qué?!"

Kim no sabía dónde meterse a estas alturas, apretando los labios y llevándose una mano a la frente, secándose el sudor imaginario. Sebin iba a matarlo y enterrar su cadáver sin que él pudiera hacer nada al respecto.

"Eh..." Balbuceaba torpemente.

"¡¿Tienes su número?!"

"Sí, bueno... Se supone que no puedo decir nada al respecto." Murmuró un muy nervioso castaño, su sudor imaginario convirtiéndose en sudor real.

"¿Y eso por qué?"

"P-Porque es muy probable que mi jefe me corte la cabeza de cuajo..."

Khaotung le observó con el ceño fruncido. "¿Por qué lo dices? ¿Acaso hay algo que no sepamos y tú sí?"

"Desgraciadamente."

"¿Es cómo un secreto de estado o algo así?" Quiso saber Noeul esta vez, mientras TaeHyung se secaba el sudor en los pantalones.

"No... Bueno... Algo así, sí."

Y, como era de esperar, eso sólo hizo que ambos estuvieran aún más interesados. Tantos que, incluso si no iban a insistirle por información, encontrarían la forma de saberlo. Él suspiró, volviendo a frotarse el rostro con ambas manos. Debía soltarlo para ser feliz, para dormir bien por las noches, confiando ciegamente en que nadie más se enteraría.

"Gong Yoo y el señor Jang salieron juntos durante un tiempo." Murmuró, con la esperanza de que su tono de voz hubiese sido lo suficientemente alto como para que ambos se enteraran.

"¡¿Qué?!" Exclamaron al unísono, sobresaltándole.

"Juntos... ¿Juntos cómo? ¿Como una pareja?"

Él asintió. "Creo que incluso tenían planes de casarse, estaban comprometidos."

"¡¿Comprometidos?!"

TaeHyung se llevó el dedo índice a los labios, chistando. "Secreto confidencial." Les recordó, por la que ambos asintieron. "Silencio."

"Perdón, perdón."

"Eso. Sigue contando."

"No sé mucho más, sólo que salieron juntos cuando no era tan famoso y al parecer Gong Yoo abandonó a Sebin en cuanto su carrera se impulsó."

Noeul tapó sus labios con asombro. "Oh... Menudo mamón."

"Sí, es de ser un poco hijo de puta. Esas cosas no se hacen."

"Ya..." El castaño asintió, estando de acuerdo. "Él fue la razón por la que Sebin publicó a la fuerza aquel artículo. Debió haberle hecho mucho daño para escribir algo así y encima saltarse todas las normas con tal de que viese la luz, hasta el punto de perder su trabajo."

"¿Le despidieron?" Khaotung preguntó de nuevo, incrédulo.

"Como no le publicaban los artículos, se hartó y en el momento en que su jefe se descuidó, publicó ese desde su ordenador. Cuando lo supo, ya podéis imaginaros su reacción..."

El gesto del pelinegro se torció, chasqueando la lengua. "Vaya mierda..."

"O sea, que Sebin era un pobre incomprendido." Dijo Noeul, siendo el primero en salir del coche. "Menudo hipócrita."

TaeHyung le siguió en cuanto se quitó el cinturón.

"Noeul..."

"¿Qué? Me alegro que ahora estés en buenos términos con él, pero eso no quita lo que te hizo. Si tú no quieres guardarle rencor no lo hagas, ya me encargo yo."

"No es bueno vivir con rencor."

El rubio bufó. "Lo dice alguien que llevaba odiando a su vecino desde los ocho años..."

"Oh, menudo ataque..." Khaotung jadeó, adentrándose en el edificio.

Inmediatamente, el lloriqueo de TaeHyung a sus espaldas hizo que Noeul se girase, no habiendo pensado siquiera en sus palabras antes de decirlas. "¡Perdón, perdón!"

Y es que TaeHyung había llorado suficiente durante la última semana como para ponerse dramático justo ahora, prefiriendo tomarse el tema de Jungkook y su odio injustificado por él como algo para hacer autocrítica en lugar de algo por lo que lamentarse de por vida.

"Perdóname." Repitió, depositando un beso en su mejilla.

"Has ido a hacer daño..." Murmuraba este, sus labios fruncidos en un puchero, escuchando a Khaotung reír. "Y tú no te rías."

"Lo siento, es inevitable."

Los tres se adentraron en el ascensor con algo de dificultad por el modo en que Noeul le sostenía la cara a TaeHyung, suplicando por su perdón mientras subían al segundo piso, donde quedaba su plantilla. Una vez Kim aceptó aquellas disculpas exageradas, el rubio pudo respirar con normalidad.

"Te perdono, pero esta noche pagas tú la cena."

"Vale..."

"Hablando de cena, ¿iréis a la del sábado? Es el aniversario de la empresa." Quiso saber Khaotung. Ambos asintieron.

"Sí, pero no sé qué ponerme, aún no he actualizado mi fondo de armario..."

"Ni yo, pero mañana podemos ir a mirar algo después del trabajo." Propuso el castaño, preparándose para bajar del ascensor.

"Me apunto, tampoco tengo nada para la ocasión. No he usado un traje desde mi graduación."

"Perfecto. Nos vemos en el almuerzo, guapo."

Tan pronto como las puertas se abrieron, TaeHyung salió del ascensor con un pequeño suspiro, siendo seguido por Khaotung, quien debía entregarle unas llaves al gran jefe.

"Sí, adiós corazón de melón y compañía."

Khaotung frunció el ceño. "Oye, ya puedes estar buscando un apodo bonito para mí, porque si no voy a ofenderme mucho." Se quejó, causando una risa en el rubio, quien asintió.

"Cuenta con ello."

"Nuttarat, espera." Una cuarta voz sonó antes de que las puertas se cerrasen frente a Noeul, el señor Chaikamon llegando de improviso e impidiéndolo con su mano. "Tengo que hablar contigo sobre algo importante."

Confundido, al igual que los otros dos que le acompañaban, Noeul salió también del ascensor. "Oh... ¿Va todo bien, señor?"

"Sí, por supuesto, no te preocupes. Sólo es por el tema de la sustitución de Kanaphan."

"¿Qué sustitución?" TaeHyung cuestionó, sin poder controlar su curiosidad ni siquiera frente a su propio jefe.

"¿Quién es Kanaphan?" Khaotung quiso saber también.

El señor Chaikamon soltó una risita. "Kanaphan es First."

"Oh..." Su hermanastro pareció entender, asintiendo. Luego, miró a TaeHyung. "Es que First le propuso a Noeul ser su sustituto cuando él no estuviera, así como Bora con Sebin. ¿No te lo ha dicho?"

Inmediatamente, los ojos de TaeHyung volaron hacia su mejor amigo, quien tenía la cara desencajada, como si su mayor secreto acabase de ser descubierto. Y lo más alucinante de todo, era que Khaotung siempre estaba en la escena del crimen.

"No, no me ha dicho nada..." Dijo al mismo tiempo en que Noeul abría la boca para hablar, fulminándole.

El rubio no sabía dónde meterse, idéntico a TaeHyung hacía tan solo unos minutos, en el coche.

"Te lo iba a decir, p-pero como justo pasó todo eso del señor Jang y se te juntó con lo de Jungkook, no quería meterte tanta información de golpe. Además, le dije a First que no sabía si estaba preparado, así que sería como hablar por hablar... Prefería callármelo."

"¿Qué has hecho qué? ¿Lo rechazaste?"

Khaotung codeó a su hermanastro, quien parecía haber salido de su puesto como jefe para convertirse en un oyente casual más, casi como él. Inmediatamente Boss reaccionó, recordando que era la máxima autoridad allí y aclarándose la garganta antes de tomar la palabra.

"Eh... Me vais a perdonar que interrumpa vuestra conversación, pero necesito hablar con Nuttarat antes de que me llamen para la reunión, así que, si nos disculpas, TaeHyung..."

"Por supuesto, señor Chaikamon. Lo siento."

"No hay problema." Asintió, buscando la mirada del rubio. "Nuttarat, ¿vienes?"

"Sí, claro, señor. Le acompaño."

Boss le sonrió, satisfecho, poniendo una mano inocente en su espalda baja antes de guiarle por el pasillo. "Adiós, chicos."

TaeHyung se quedó con el ceño fruncido, inexplicablemente ofendido con su mejor amigo por haberle ocultado algo tan importante, como si esa acción le hubiese destronado al instante de su puesto como confidente oficial (lo que, muy probablemente, jamás ocurriría). A su lado, Khaotung se aclaró la garganta.

"¿Todo bien?"

"Perfectamente." Asintió, pero sus ojos no decían lo mismo. El pelinegro le codeó.

"¿Los seguimos para enterarnos mejor?"

Y, con una expresión impasible, TaeHyung respondió: "Estamos tardando."

Riendo, no tardaron en seguir a Noeul y al gran jefe a escondidas, casi andando de puntillas para no ser atrapados, aprovechando que tampoco caminaban muy deprisa. El señor Chaikamon se detuvo junto a su despacho, poniendo ambas manos en los hombros de Noeul.

Khaotung empujó a TaeHyung hacia el almacén, quedando lo suficientemente lejos de su hermanastro y Noeul para que estos no pudieran verle, pero también lo suficientemente cerca para enterarse de todo.

"Aquí no nos verán." Susurró, haciéndole una señal para que guardara silencio. Kim asintió.

"¿Sobre qué quiere hablar, señor Chaikamon?" La voz de Noeul sonó, TaeHyung reconociendo de inmediato la inquietud tras sus palabras. "Yo ya le dije a First que no sabía si estaba preparado para esa posición..."

"Lo sé, estoy al tanto de todo, pero quería ofrecerte mi opinión al respecto y compartir la suya también."

"Uhm, comprendo..."

"Como bien debes saber, tu jefe es una persona muy ambiciosa, Nuttarat. First siempre va a obtener lo que quiere, es un poco... Cabezota."

Khaotung se sonrojó involuntariamente por aquellas palabras, como si de algún modo él también las hubiese recibido, pues en gran parte, era víctima de esa misma ambición de la que su hermanastro hablaba. Para su suerte (buena), TaeHyung no parecía darse cuenta de nada, demasiado interesado en una conversación que no le pertenecía. Para su suerte (mala), su teléfono comenzó a vibrar, por lo que chasqueó la lengua.

"Mierda..." Siseó, llamando así la atención del castaño, quien se giró para verle pendiente al teléfono. "Es mi jefe, quiere verme."

"Ve, corre, yo te voy informando."

"¿Sí?"

"Sí, claro."

"Vale." Asintió. "Nos vemos luego."

"Adiós, adiós."

En cuanto Khaotung se marchó corriendo y a hurtadillas, TaeHyung volvió a pegar la oreja en la puerta.

"...dentro de sus ambiciones, entran todas esas pequeñas decisiones que toma en el trabajo y no precisamente porque sea alguien caprichoso en ese sentido, sino porque sabe muy bien qué es lo que le conviene a su plantilla." Continuaba diciendo el gran jefe, mirándole con seriedad. "Entre esas cosas, estás tú siendo su suplente."

Noeul agachó la mirada, soltando un pequeño suspiro. "Señor Chaikamon..."

"Espera, espera, aún no he terminado." Le frenó, antes de que pudiera decir algo. "Sé que crees no estar preparado para lo que eso supone, y si de verdad lo sientes así, ninguno de los dos te vamos a atosigar más con el tema, pero quiero que le des una última vuelta al asunto."

"De acuerdo..."

"First cree que eres la persona más indicada para cubrirle las espaldas cuando él no esté. Eres alguien responsable, dedicado a su trabajo y el aspecto más importante es que transmites positividad. Esos tres aspectos son súper importantes en ese puesto de trabajo, Noeul... ¿Te puedo llamar Noeul?"

"Por supuesto."

Él le sonrió. "Bueno, esa es la razón por la que First te ha elegido. Y, honestamente, estoy de acuerdo con él en todo. Considero que eres la mejor opción en su plantilla actual, sin desmerecer al resto de tus compañeros, pero este puesto no puede obtenerlo cualquiera."

Antes siquiera de poder escuchar la respuesta de Noeul, una mano se posó en su cintura, sobresaltándole. Y, dispuesto a chillar por el susto, fue silenciado por otra mano en la boca. Él inmediatamente se giró, con el corazón en un puño, encontrándose a Jungkook y su sonrisa triunfante.

"¿Escuchando conversaciones ajenas?" Susurró a modo de saludo. TaeHyung le fulminó. "¿Te he asustado?"

"No, para nada. He saltado para comprobar el estado del suelo." Bufó. "¿A ti qué te parece, gilipollas?"

Riendo, el azabache le empujó dentro del almacén, atrapando a TaeHyung entre su cuerpo y una columna, ignorando los insultos de TaeHyung.

"Deja de quejarte, maleducado, ¿qué hacías ahí con la oreja pegada a la puerta?"

"Quería saber qué pasaba con mi mejor amigo, gilipollas, lleva a saber cuánto tiempo ocultándome que su jefe le había ofrecido ser su suplente."

Jeon asintió, aprovechando el descuido ajeno para posar esta vez ambas manos en su cintura. "Oh..., así que ya te has enterado."

"¡¿Tú también lo sabías?!" Chilló, completamente ofendido, algo que se intensificó cuando Jungkook volvió a reírse. "¡¿Por qué soy el último mono en enterarse?!"

"No tengo ni idea, novato... Pero lo que sí sé, es que esconderte no te va a servir de nada como sigas gritando." Le aconsejó, poniendo un dedo sobre sus labios. "Así que guarda silencio."

Y, como era de esperar, por mucho que TaeHyung quisiera seguir quejándose, se vio obligado a mantener silencio. No por la petición ajena, si no porque la cercanía y el modo tan sutil en que la yema de Jungkook rozaba sus labios, le hizo sentir inquieto, como si hubiese una fuerza extraña a su alrededor queriendo privarle del aire, casi asfixiándose.

Hasta que su teléfono comenzó a sonar y el corazón se le aceleró, recordándole que seguía respirando por sí mismo.

"Ay, joder..." Siseó, apartándose y sacando su teléfono, casi perdiendo todo el aire otra vez al ver que se trataba de una vídeollamada de su jefe. "E-Es el señor Jang..."

"Cógelo."

"¿Y si sabe que...?" Balbuceaba torpemente, dándose cuenta de que casi le daba información privada a alguien más por segunda vez. Era un bocazas.

Expectante, Jungkook entrecerró los ojos.

"¿Si sabe qué...?"

"N-No, nada, nada... No es nada." Antes de poder delatarse, aceptó la llamada con el corazón en un puño, buscando un ángulo en el que no pareciese lo que era: un futuro cadáver. Inmediatamente, Sebin apareció en la pantalla grande. "Hola, señor Jang, ¿cómo se encuentra?"

Su jefe se encontraba tumbado sobre algo, una cama quizás, con su usual mueca de cansancio, sólo que más marcada.

"Aburridísimo. Casi me pongo a hablar con las plantas, hasta que he recordado tu existencia y te he llamado. ¿Cómo va todo por ahí, novato? ¿Algo interesante que contar?"

"Eh, bueno..." Mirando hacia todos lados, vio que Jungkook le hacia señas para que saliesen del almacén, e instantáneamente le dio la vuelta a la cámara para que este apareciera. "Estoy con Jungkook, buscábamos artículos antiguos."

"Hola, señor Jang."

"Hola, guapo. ¿Qué artículos estabais buscando?"

"Era un informe viejo, en realidad, pero ya no queda constancia de él." Respondió, poniéndose junto a TaeHyung mientras caminaban hacia la salida y este volvía a cambiar la cámara a la frontal. "De todos modos, no importa, tampoco lo necesitábamos para algo importante."

Ambos abandonaron el almacén con cautela, verificando que el señor Chaikamon no estuviera cerca para verlos.

"Oh, bueno."

"¿Y usted cómo lleva el reposo? Espero que no esté haciendo ningún esfuerzo." Le dijo TaeHyung.

"Pues justo me habéis pillado en el descanso de break dance. Acabo de hacer siete volteretas en el aire sin manos." Se burló, causando que el aprendiz prontamente se horrorizara.

"Señor Jang, por el amor de Dios..."

"Novato, el máximo esfuerzo que hago es levantarme para ir al baño. Tengo un perro que me ladra cada vez que intento poner un pie fuera de la cama." Bufó, cambiando él esta vez la cámara para enfocar a su mascota, quien dormía a los pies del colchón. "Míralo."

Se trataba de un golden retriever adulto, cuyo pelaje color crema brillaba con intensidad. Los ojos de TaeHyung se convirtieron en dos pequeños corazones.

"¡Es precioso!"

"Sí, ¿verdad? Lo encontré en mitad de la calle el día después de volver del hospital y no parecía tener dueño, así que se vino conmigo a casa."

"¿Cómo se llama?"

"TaeHyung."

El mencionado bufó. "Señor Jang..."

"¿Qué? No es broma, se llama TaeHyung." Insistió, enfocando al animal una segunda vez. "TaeHyung." Dijo, enérgicamente.

Y, para sorpresa del castaño, el perro abrió los ojos, poniéndose de pie. Jungkook, a su lado, soltó una carcajada. TaeHyung (el humano) no lo podía creer.

"¡¿Le ha puesto mi nombre a su perro?!"

"¿No querías que te tuviera en cuenta, novato? Pues ahí lo tienes."

Antes de poder decir nada al respecto, Jungkook comenzó a palmearle el brazo, llamando así su atención. Luego, señaló hacia el frente, donde él miró también, encontrándose con el mismísimo Gong Yoo hablando con Bora, su jefa. Inmediatamente, palideció, notando como su corazón se aceleraba.

"Eh... Tengo que colgar, señor Jang. Adiós." Balbuceó de manera torpe y veloz.

Seguidamente llevó a cabo lo dicho, sin siquiera darle a su jefe la oportunidad de despedirse, pues era consciente del modo en que Gong Yoo comenzó a mirar para todos lados, como si estuviera buscando a alguien. Él buscó ayuda en los ojos de Jungkook, sin saber qué hacer.

"¿Qué hace aquí...?" Susurró. Jeon negó.

"No tengo ni idea. ¿Hablaste con él?"

"Tiré su número."

Entonces, los ojos del actor se toparon con los suyos y estos dejaron de mirar hacia todos lados, como si acabase de encontrar lo que buscaba. TaeHyung tragó saliva, pues sabía que se trataba de él.