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✧c.-039

N/A: Otro de mis capítulos favoritos para cerrar la semana, con la aparición especial de mi amor xD

Cap dedicado a SeokJoonie_ ♡♡

Hoy os recomiendo 'Dial Drunk' de Noah Kahan ft. Post Malone. Una obra de arte.

[...]

La vuelta a casa fue silenciosa por parte de TaeHyung, algo que no dejaba de preocupar a su acompañante, quien de vez en cuando apartaba la mirada de la carretera sólo para enfocarse en él, queriendo averiguar lo que pasaba por su cabeza sin necesidad de palabras.

Noeul se aclaró la garganta sutilmente. "¿Por qué no seguimos viendo esa serie de bomberos cuando lleguemos a casa? Nos quedan algunos capítulos para terminar la primera temporada."

"Jungkook me ha dicho que está enamorado de mí." Murmuró TaeHyung, sin siquiera atreverse a mirarle.

El rubio quedó perplejo en cuestión de segundos, sin saber cómo reaccionar y devolviendo su mirada a la carretera antes de sufrir algún accidente.

"He... ¿He oído bien o al final el sordo voy a terminar por ser yo?"

TaeHyung asintió, no moviéndose ni un centímetro. "Has oído bien."

"Vale, menos mal... Y cómo- ¿Cómo ha sido? ¿Por qué te lo ha dicho justo ahora?"

"Esta mañana cuando hablé con Sebin, le agradecí por haberme publicado el artículo, a lo que él me dijo que debía dárselas a Jungkook, pues fue él quién movió los hilos."

"Oh, así que por eso has estado distante todo el día. ¿Crees que Jungkook habló con él para convencerle?"

Él se encogió de hombros, viéndose angustiado. Y es que el hecho de no saber cómo sentirse era aterrador. Especialmente para alguien que creía tener todos sus sentimientos y pensamientos en orden.

"No lo sé. Cuando me siguió después de que me marchara tras habernos encontrado con First, tu jefe, le dije muchas cosas al respecto, muchísimas. Todas malas."

"Ow... ¿Por qué?"

"Estaba enfadado, Noeul. Yo quiero conseguir las cosas por mí mismo, no porque alguien más me tenga lástima."

"Yo no creo que Jungkook sienta lástima por ti." Murmuró. "Ni tampoco le veo capaz de hacer algo como eso."

"Bueno, pero yo no soy adivino, ¿o sí? Si alguien me dice que debería agradecer a otra persona puesto que está movió algunos hilos para yo conseguir mi objetivo, ¿qué debería pensar?"

El rubio asintió, comprendiendo su punto con una mueca. "Hm, sí, supongo que eso es cierto, terminas creyendo lo que te dan a entender."

"Exacto."

"¿Y qué pasó después?"

"Discutimos... O más bien, yo discutí, él escuchó. Luego me dijo que estaba enamorado y que había hecho muchísimas cosas por mí sin esperar nada a cambio."

"¿Específico qué cosas?"

Negando, TaeHyung soltó un suspiro. "No, lo último que mencionó antes de irse fue que «Mover los hilos» podía ser simplemente algo literal, pero que él estaba demasiado cansado como para explicármelo. Y se marchó."

"Imagino que debe estar muy enfadado para hacer y decir eso."

"Lo sé... Pero, ¿cómo se supone que debo reaccionar? Llevamos toda la vida así, él destacando por encima de mí en absolutamente todo y yo intentando estar a la misma altura sin éxito alguno."

Noeul aparcó el coche frente al edificio de apartamentos, escuchando lo que TaeHyung decía con atención y en completo silencio.

"Nunca hemos convivido en paz más de tres días seguidos. Jungkook hacia algo que me ponía de los nervios y volvíamos al mismo punto."

"A lo mejor a eso se refería con que hizo cosas por ti sin esperar nada a cambio, ¿no? Quizás él lo hacía con intenciones diferentes a las que tú, por esa guerra absurda que teníais, percibías." Dijo, echando el freno de mano y sacando las llaves conforme se quitó el cinturón.

TaeHyung le miró, sus ojos apagados, casi vacíos, como si esas palabras inocentes hubieran desmontado sus argumentos en cuestión de segundos.

"¿Tú crees?" Susurró débilmente.

Su amigo se encogió de hombros. "Bueno... Al fin y al cabo siempre estabas a la defensiva cuando se trataba de Jungkook. Hiciera lo que hiciera, no ibas a mirarle con buenos ojos."

Tras aquella posible teoría de lo sucedido, TaeHyung quedó en un profundo silencio, ni siquiera siendo consciente de que habían llegado al edificio donde vivían.

¿Y si era verdad? ¿Y si había malinterpretado las intenciones de Jungkook todo este tiempo?

Temía que lo que Noeul acababa de decir fuese cierto y hubiese mirado erróneamente a aquel que fue su vecino durante años. Temía haber estado tan equivocado como para no ser consciente de nada desde que conoció a Jungkook, más aún cuando todo apuntaba a que así era.

Definitivamente, no sabía cómo sentirse al respecto, sólo sabía que, de ser cierto, la culpa sería más grande que él y eso le aterraba. Estaba tan confundido, fuera de lugar y perdido, que le dolía la cabeza sólo con intentarlo.

"TaeHyung." Noeul le llamó, sacándolo una vez más de su burbuja. Levantando la mirada, TaeHyung le observó, viéndole de pie junto al coche. "Vamos, ya hemos llegado a casa."

Y, sin abrir la boca, el castaño salió del coche en completo silencio, cerrando a sus espaldas y simplemente dejando escapar un suspiro cuando notó la mano de Noeul en su hombro.

"¿Te sientes bien?" Quiso saber este, mientras ambos subían las escaleras. TaeHyung sólo negó. "¿Quieres que hagamos algo para cambiar eso?"

Una vez más, TaeHyung negó. "No estoy de ánimos para nada."

"Bueno, está bien, entonces sólo nos sentaremos a ver la serie y pediremos algo de comer, ¿vale?" Propuso, buscando sus llaves en lo bolsillos.

Esta vez, sin embargo, asintió. "Vale..."

En cuanto llegaron frente a la puerta de su apartamento, otra al final de este se abrió, lo que hizo que ambos mirasen en esa dirección, viendo a Jungkook salir de su casa con la bolsa del gimnasio en mano. TaeHyung sintió un escalofrío recorrerle de pies a cabeza, tragando saliva en cuanto este levantó la mirada y sus ojos se encontraron.

"Hola." Murmuró, sin siquiera mantenerla por más de tres segundos.

TaeHyung quedó en completo silencio. Era la primera vez que Jungkook le apartaba la mirada antes.

"Hola." Noeul le devolvió el saludo, asintiendo.

Acto seguido, Jungkook despareció escaleras abajo, dejándole con un sabor de boca amargo.

¿Por qué tenía que sentirse así?

"Voy a darme una ducha, ¿vale? Ve poniendo mientras la serie, yo no recuerdo en cuál capítulo nos quedamos. ¿Has avanzado en mi ausencia?"

"No, estuve viendo Castle en mi pequeñas vacaciones, no he avanzado." Murmuró, dejando sus cosas en el mueble de la entrada.

Noeul esbozó una sonrisa satisfecha, incluso si se sentía preocupado por TaeHyung. "Así me gusta, siéndome fiel."

De los labios del castaño brotó una risa suave, asintiendo antes de que su móvil comenzase a sonar, sobresaltándole en el acto. A este paso, no iba a ganar para sustos, se iba a dejar todo el sueldo en cardiólogos.

"Coño, qué susto..." Suspiraba, sacando su teléfono del bolsillo y mirando inmediatamente hacia la pantalla. El corazón se le paró por menos de un segundo, leyendo el nombre de su jefe en ella. "E-Es el señor Jang..."

Noeul reaccionó a aquel torpe balbuceó dándose la vuelta. "¿Tu jefe?" Preguntó. Él asintió. "¿Qué quiere? ¿Por qué te llama a esta hora?"

"No- No lo sé..."

El teléfono continuó sonando.

"¡Pero coge la llamada, hombre?" Chillaba el rubio.

"Ah, sí... E-Es verdad..." Titubeó, sintiéndose confundido y extraño (algo usual para él en los últimos días), antes de pulsar el botón verde, llevándoselo a la oreja. "¿Dígame?"

"Novato, soy yo, Sebin. Mañana necesito que llegues diez minutos antes a la oficina, tienes que acompañarme a una entrevista."

Aquellas palabras le sorprendieron más que su famoso e-mail, viéndose incrédulo a ojos de un Noeul profundamente preocupado e intrigado, a la espera de poder enterase de algo, lo cual se incrementó al verle el rostro.

"¿Yo?" Apenas susurró.

"Eres el único novato en mi plantilla, Kim, claro que tú." Respondió, como si fuera obvio. "¿No querías que te viera como un periodista más?"

"Sí, señor, por supuesto."

"Pues entonces. Mañana te quiero diez minutos antes en mi despacho, ¿entendido?"

"Entendidísimo."

Sebin emitió un sonido afirmativo. "Muy bien, hasta mañana."

El señor Jang colgó sin siquiera esperar a que TaeHyung se despidiera de vuelta, haciéndole soltar un suspiro y mirar a Noeul casi de inmediato, quién lucía expectante.

"¿Y bien? ¿Para qué te ha llamado?"

"Quiere que mañana esté en la oficina diez minutos antes para que vaya con él a una entrevista." Murmuró en respuesta.

Noeul emitió un chillido. "¡Oye, pero eso es una noticia fantástica!" Le dijo, abrazándose inmediatamente a él. "¿Por qué no estamos dando saltos de alegría?"

Encogiéndose de hombros, TaeHyung no supo qué decir. Por primera vez conseguía avanzar en su carrera como siempre esperó, y, sin embargo, ni siquiera podía alegrarse como era merecido, pues había un nudo bloqueándole el corazón impidiéndoselo.

"No sé..."

Notando su evidente falta de ánimos, Noeul dejó escapar un pequeño suspiro, frotándole el brazo para hacerle saber que no estaba solo. "Vamos, anímate... Se supone que esto es un paso muy grande en tu carrera."

"Es que no me siento bien, Noeul, no tengo ánimos para celebrar nada." Admitió, con los hombros caídos y la cabeza gacha. No acostumbraba a hablar de sus sentimientos, mucho menos si estos estaban ligados a una persona.

"¿Esto es por Jungkook?" Quiso saber el rubio.

Tras la mención del susodicho, TaeHyung le observó con los ojos brillantes por las lágrimas. "Siempre tiene que ser por él, Noeul, siempre... Pero ahora ni siquiera sé cómo sentirme o qué pensar. ¿Y si es cierto lo que dijo? ¿Y si cada cosa que hizo por mí la tomé como algo negativo porque estaba obsesionado?"

Cuando la primera lágrima rebelde cayó, Noeul la limpió con su pulgar. "Honestamente me encantaría responderte a eso, de verdad, pero no soy yo quien puede darte respuestas."

"Dudo que él quiera dármelas... Está muy enfadado, ya lo has visto. De milagro me ha mirado ahí fuera."

"No, yo no creo que esté enfadado, sólo un poco cansado." Le dijo, frotando sus hombros por encima de la ropa. "Sabes que te adoro, pero no le culpo. Querer a alguien que te rechaza constantemente es agotador."

"Ya..." Susurró, sintiéndose más culpable que nunca, a pesar de que todavía no conocía la verdad al cien por cien.

Noeul trasladó sus dedos a la nuca del castaño. "Pero a ti tampoco puedo culparte, en realidad. Nunca fue cien por cien claro con sus sentimientos incluso si tú podías asegurar que le gustabas, y estabas tan obcecado que, en tu lugar, yo tampoco lo habría visto."

TaeHyung le observó con los ojos llorosos, provocando una punzada de dolor en el rubio, cuya cabeza ladeó y cuyos labios se apretaron.

"¿Tú crees que de verdad he malinterpretado algunas de las cosas que hizo por mí? Ya sabes, por estar pensando negativamente sobre él."

"Cuando te advirtió sobre la diabetes del señor Jang e indicó que le echaras edulcorante a su café en lugar de azúcar." Le recordó. "Tu jefe se enfadó y creíste que Jungkook lo hizo para burlarse de ti, pero resulta que sólo quería prevenir una desgracia de la que pudieras sentirte culpable."

Lentamente, el castaño asintió, rememorando aquel suceso de meses atrás. "Sí, es cierto... Pero me disculpé con él."

"Eso lo sé, corazón, yo sólo respondo a tu pregunta."

"Ya... Pero tengo miedo de que sean muchas más y sentirme miserable por el resto de mi vida al pensar en lo mucho que ha sufrido por mi culpa, Eul. No quiero que eso pase, tengo tanto miedo..."

Tomando el rostro de TaeHyung con ambas manos, Noeul hizo que le mirase a los ojos. "Oye, no pienses en eso, ¿vale? Dudo mucho que Jungkook quiera que te sientas culpable por nada de lo que ha pasado."

"Él no podrá evitarlo, ambos lo sabemos. Yo sé que va a pasar."

"Bueno, pues en caso de que así sea, confío en que encontrarás una forma de sobrellevar ese sentimiento de culpa y transformarlo en algo positivo."

TaeHyung lloriqueó, sorbiendo por la nariz. "¿Cómo voy a transformar eso en algo positivo, Noeul?"

"Porque todo es posible, y me tienes a mí, además, que soy tu voz de la razón. ¿No decías que, si ser editor en la revista salía mal, podía dedicarme a ser director de Disney? Pues ahí lo tienes." Le dijo, finalmente siendo capaz de causarle una sonrisa.

Kim se limpió las lágrimas entre pequeñas risas, negando con la cabeza. "Eres de otro mundo, de verdad..."

"Espero que eso sea algo positivo, porque si no haces tú la cena."

"Es algo bueno, te lo aseguro." Respondió, sorbiendo por la nariz sin borrar su sonrisa. Ahora podía decir que se sentía un poquito más animado. "Aunque antes de cenar iré a comprar."

"Pero, tenemos de todo en la nevera."

"Da igual, es más que nada para despejarme y poder pensar las cosas con claridad. Además, se me ha acabado el helado y ahora mismo necesito uno con urgencia."

Noeul se aclaró la garganta ante la mención del helado. "¿Uno? Que sean dos, mejor."

"Hecho."

TaeHyung abandonó su hogar al poco tiempo, llevándose el coche que compartía con Noeul ya que su destino era un supermercado algo lejos de casa, al cual llegó en apenas unos veinte minutos, aparcando junto al hotel que tenía en frente.

Necesitaba aclarar sus pensamientos, poder respirar aire fresco sin sentir que se ahogaba por la cantidad de cosas que tenía en mente, tanto buenas como malas. Habían sido unos días interminables en los que su cabeza se había vuelto su peor enemigo y ni siquiera pudo descansar correctamente de todo aquello, cuando se le sumaron los sentimientos de Jungkook y la culpabilidad por el pasado. Necesitaba un respiro.

Salió del coche con un suspiro prolongado, cerrando la puerta y revisando su teléfono por si Noeul le había dicho algo de última hora, algo que no ocurrió, por lo que continuó caminando hacia la pequeña gasolinera que tenía en frente. Cuando, a su izquierda, un cúmulo de gente murmurando entre sí, con cámaras y micrófonos, le hizo fruncir el ceño. ¿Qué estaba pasando ahí?

Sin hacer una sola pregunta en voz alta, TaeHyung se adentró en la gasolinera, decidiendo que no tenía la cabeza para meterse en situaciones ajenas cuando ni siquiera era capaz de sostener las suyas propias y yendo directamente a la sección de congelados, dónde sólo había palitos de pescado, de mozzarella, pizzas y muchos botes de helados. Él agarró dos de su preferencia.

"Brownie con caramelo y... Masa de galletitas." Murmuró para sí mismo, asumiendo cuál le gustaría más a Noeul tras haber elegido el suyo en el primer segundo.

Una vez tuvo ambos helados en su poder, caminó hacia el mostrador, apreciando por los ventanales cómo fuera el ambiente seguía siendo el mismo: un montón de periodistas frente al hotel a la espera de que alguien apareciese. Él colocó ambos helados sobre la mesa.

"Cóbrame estos dos y un paquete de chicles de menta, por favor. Y una bolsita."

"En seguida." Mencionó la chica tras el mostrador, añadiendo dicho paquete de chicles a su bolsa.

"Oye, ¿sabes qué pasa ahí fuera? Hay un montón de paparazis."

Ella se encogió de hombros mientras TaeHyung pegaba su tarjeta al datáfono. "Creo que hay un actor en el hotel, pero la verdad es que no estoy muy enterada." Le dijo, tendiéndole la bolsa poco después. "Tome."

"Muchas gracias."

"A usted, que pase una buena noche."

"Igualmente."

TaeHyung agarró sus pertenencias, sintiendo cómo le vibraba el teléfono en los pantalones y sacándolo mientras se dirigía hacia la salida. Era un mensaje de Noeul.

Eulcalipto:

Shinhye acaba de traernos pizza casera para cenar. Date prisa si quieres probarla, porque me está haciendo ojitos y soy débil.

Dejando escapar una risita mientras se dirigía a su coche, fue a responderle cuando chocó contra otro cuerpo que caminaba a toda prisa en su dirección, provocando que la bolsa cayera al suelo inminentemente y él se tambalease, un par de manos posándose en sus hombros impidiéndole caer al suelo.

"¡Mis helados!" Reaccionó al instante, ambos agachándose a la vez para impedir que estos se metieran debajo del coche.

"Lo siento mucho, no miraba por dónde iba."

"No, ha sido culpa mía, estaba distraído y no te..."

El otro individuo susurró, sólo así logrando que TaeHyung le mirase al rostro, dispuesto a disculparse también por su despiste, cuando reconoció aquella cara inmediatamente.

"...Vi." Susurró al final, sus ojos ensanchándose. "Eres- ¿Eres...?"

"Oh..."

"¿P-Park Jaechan?"

Un tic nervioso apareció, logrando que las comisuras de sus labios se elevaran por sí solas, temblando sin poder hacer nada para solucionarlo. El susodicho tenía una gorra puesta, además de una capucha gigante que prácticamente te impedía ver su rostro. Pero era él, podría reconocerlo en cualquier parte.

TaeHyung no podía creer que realmente tuviera delante a su actor favorito.

"Sí, encantado." Murmuró en respuesta, ayudándole a meter los helados de vuelta en las bolsas y asomándose sólo un poco por arriba del coche, asegurándose así de que nadie estuviera viéndole. "Por favor, no vayas a chillar ni nada de eso, estoy intentando esconderme."

El castaño se apresuró a negar.

"Siento lo de tus helados, aunque por suerte no se han roto."

"No- No te preocupes, no pasa nada. E-Está bien." Balbuceó torpemente, dirigiendo su mirada hacia el cúmulo de paparazis también. "Son... Son un montón."

Jaechan asintió, dejando escapar un bufido. "Y que lo digas, es mi pan de cada día. No puedo dar dos pasos sin que alguien me meta un micrófono en la boca."

"Lo siento... A mí tampoco me agrada mucho esa parte de mi trabajo." Murmuró, sin siquiera ser consciente de lo que estaba diciendo, tampoco cuando el actor se mostró sorprendido.

"¿Tu...?"

Sólo tras notar el horror en su tono de voz, TaeHyung reaccionó, negando inmediatamente y sintiendo cómo sus nervios estaban a punto de traicionarle. Esto era surrealista.

"No, no, yo no- no soy ese tipo de periodista. No soy un paparazi, ni nada... De hecho, no estoy en horario laboral ahora mismo, he- he venido aquí sólo a comprar helado para curar mi mal de amores, nada más. No pretendo..."

Una mano se posó en su hombro. "Tranquilo, ya lo capto."

"Lo siento..."

"No pasa nada, con saber que no vas a entrevistarme con uno de tus helados es más que suficiente." Bromeó, causando que una risita nerviosa abandonase sus labios.

"Yo no entrevisto a nadie, nunca lo he hecho, descuida, sólo escribo artículos. Bueno, uno, que es el único que me han publicado hasta ahora..." Continuó balbuceando, sólo que sin ser de una manera torpe esta vez. Él levantó la mirada, viendo la pequeña sonrisa en los labios de Jaechan. "De hecho, es un artículo sobre ti."

"Oh, ¿en serio?"

"Sí, de verdad. Ha sido una odisea hasta que mi jefe decidió publicarlo."

"Supongo que tenías mucha competencia, hay más de doscientos artículos sobre mí en internet, escritos este último mes."

Él asintió. "Sí, créeme que estoy al tanto de lo ocurrido... Y lo siento mucho, no debe ser agradable que te enfoquen a ti como noticia, cuando lo verdaderamente importante está en la reacción de la industria. Seguro que es una mierda..."

Aquello pareció sorprender al actor, cuya cabeza se ladeó y sus cejas se alzaron. Era la primera vez que alguien tenía en cuenta esa versión de lo sucedido.

"Pues sí, sí que lo es... No esperaba que nadie se parase a pensar en eso, honestamente..."

TaeHyung creyó haber hablado de más, por lo que inmediatamente se aclaró la garganta. "E-Es que de eso va mi artículo."

"¿En serio? Apenas he leído sobre eso. ¿Dónde puedo encontrarlo? Me gustaría echarle un vistazo."

El corazón del castaño se aceleró al instante. ¿En serio estaba preguntándole eso?

"Lo tengo en mi teléfono..." Dijo, sus manos temblorosas haciendo acto de presencia cuando tuvo que desbloquear nuevamente el teléfono para buscar su artículo, el cual tenía en destacados del navegador, tendiéndoselo en cuanto lo halló. "Toma. Es este."

Jaechan tomó su teléfono, sus dedos rozando de manera superficial los de TaeHyung, quien sufrió un escalofrío. Nada de esto podía ser real.

"Oh, sé cuál es. Mi manager lo leyó en un foro sobre mí y me lo envió."

Su tic apareció de nuevo. "¿E-En serio?"

"Sí, muy en serio. No es común para mí leer noticias que no sean amarillistas o busquen el sensacionalismo, normalmente sólo hay basura y más basura con mi nombre, más aún tras lo sucedido." Explicó, esbozando una pequeña sonrisa. "Cuando leí tu artículo, me sentí satisfecho de saber que al menos alguien se había molestado en ver el verdadero problema. Te lo agradezco mucho."

"Yo- yo... Yo te lo agradezco a ti. No sabes lo mucho que significa para mí que digas eso."

"Me alegro, entonces, porque ha sido el mejor artículo que he leído con mi nombre en años."

"Muchísimas gracias, Jaechan..." Susurró, mirando una última vez hacia los paparazis frente al hotel. "¿Cómo piensas volver ahí dentro?"

Él copió su acción, encogiéndose de hombros. "Honestamente, no tengo ni idea."

Pensativo, TaeHyung bajó la cabeza para concentrarse mejor, manteniendo el ceño fruncido antes de observar su propia ropa, dándose cuenta de que aún llevaba consigo la placa con su nombre junto al logo de la revista para la que trabajaba. Entonces, sus comisuras se estiraron en una sonrisa satisfecha, antes de mirar nuevamente a Jaechan.

"Quédate aquí, ¿vale? Voy a intentar algo." Le dijo, mientras se ponía en pie. Jaechan le observó, confundido.

"¿Dónde vas? ¿Qué vas a hacer?"

"Hacerle caso a mi voz de la razón por una vez e intentar transformar esto en algo positivo. Tú no te muevas hasta que te lo diga."

Algo inseguro, el actor asintió.

TaeHyung le dio la vuelta al coche, llegando a los asientos traseros tras desbloquearlo e introduciendo la mitad de su cuerpo en este, abriendo el bolso donde siempre llevaba a Babee para sacarla. Luego, volvió a cerrar la puerta, bloqueándolo y encendiendo su cámara antes de llevarse el teléfono a la oreja, simulando estar en una llamada telefónica.

Caminó hacia el montón de periodistas, poniendo a Babee en alto como si estuviera grabando también. Tan pronto como llegó hasta ellos, se aclaró la garganta.

"¡Va hacia la entrada principal! ¡Está entrando por delante!" Gritó, llamando la atención de todos los que se encontraban allí cuando empezó a correr con la intención de que los demás le siguieran.

Tal y como pensaba, ellos fueron tras él sin siquiera pensarlo, pasando por su lado y adelantándolo cuando aminoró sus pasos. Para cuando quiso darse cuenta, era sólo él caminando por aquel estrecho callejón que daba hacia la parte delantera del hotel, por lo que su pequeña sonrisa se ensanchó, inmediatamente corriendo de vuelta hacia donde Jaechan se encontraba.

Él se encontraba agachado detrás de su coche, a la espera de que llegara mientras reía en silencio, pues probablemente había oído sus gritos.

"Ya se han ido."

"¿Te hicieron caso?"

"Han salido corriendo como monos." Aseguró, logrando que este se pusiera en pie, sólo para encontrar que ahora parecía estar desértico. "Puedes volver al hotel sin problemas. Aunque deberías darte prisa, no sé si piensan volver."

Jaechan se le abalanzó, envolviendo su cuerpo en un fuerte abrazo. "Muchísimas gracias. Te debo una." Le dijo, separándose antes de que pudiera reaccionar. "No me has dicho tu nombre."

"Me llamo TaeHyung. Kim TaeHyung." Respondió con la voz temblorosa, señalando la placa con su nombre pegada a su camisa. Jaechan forzó los ojos para poder leerla correctamente.

"¿Too Much To Handle? ¿Ese es el nombre de la revista donde trabajas?" Preguntó. Él asintió. "Muy bien. Pues, Kim TaeHyung, ha sido un placer conocerte."

"Igualmente, Park Jaechan..." Dijo, en apenas un suspiro. Decir su nombre en voz alta sabiendo que se estaba dirigiendo a él, sonaba irreal.

"Espero que tu mal de amores se acabe y puedas escribir más artículos sobre mí."

"Gracias, yo- yo también..."

"Te deseo lo mejor. Ojalá nos volvamos a ver."

"Ojalá, sí..."

"Hasta pronto." Finalizó, dándole su mejor sonrisa antes de alejarse en dirección al hotel.

TaeHyung quedó allí, de pie junto a su coche, viendo como Park Jaechan se marchaba a paso rápido. Entonces, el corazón se le aceleró, sólo así pudiendo ser consciente de que realmente eso había ocurrido.

"¡Eres mi actor favorito!" Exclamó, logrando que se diera la vuelta entre risas. Sentía que debía decírselo.

"¡Gracias!" Chilló de vuelta, moviendo la mano en el aire para despedirse. Luego, entró en el hotel.

Una vez no hubo rastro de él, el castaño vació sus pulmones.

"¿Qué cojones acaba de pasar...?"

Susurró para sí mismo, sobresaltándose por el sonido de su teléfono y recordando que no había podido darle una respuesta a su mejor amigo antes. Él descolgó sin pensarlo, volviendo a desbloquear el coche para entrar en la puerta del piloto y ponerse el cinturón.

"Noeul, hola. No te vas a creer lo que me ha pasado ni a quién me he encontrado."

"¡TaeHyung! Llevo tres cuartos de hora esperando, por el amor de Dios. Estoy agonizando delante de la pizza... Espera, ¿a quién te has encontrado?"

Entonces, esbozó una sonrisa inmensa, dispuesto a contarle absolutamente todo. Esta sería su mejor anécdota, sin duda alguna.

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