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✧c.-037

N/A: Mi inicio de semana está siendo un asco total. Consigo animarme a hacerle la portada al nuevo fic y se me elimina antes de poder guardarla después de tres horas editándola, se nos va la luz en todo el edificio en plena ola de calor y me quedo dormida a mitad del capítulo... Y estamos a lunes xD

Cap dedicado a candeecarballo9 ♡♡

Hoy os recomiendo 'Crush on My Tutor' de JHIN, porque lo que sí ha empezado bien ha sido mi Descubrimiento Semanal.

[...]

"¿Crees que esto es una buena idea?" TaeHyung cuestionó mientras observaba su reflejo en el espejo y se mordía el labio inferior.

Estaba tan nervioso que le temblaban las manos y respirar prácticamente se volvía dificultoso, un nudo enorme instalado en su garganta impidiéndole hablar también. No podía creer que realmente estuviera haciendo esto.

Junto a él, Noeul apareció mientras se abrochaba la camisa.

"¿Es lo que quieres?"

Antes de responder, quedó mirando su reflejo, manteniéndose en un debate mental consigo mismo.

"No lo sé... ¿Qué pasa si no me presento después de que Sebin rechazase mi renuncia?"

"Eso no puedo saberlo, TaeHyung, ni tú tampoco en realidad."

"Es que es complicado..." Admitió, soltando un suspiro conforme se le bajaban los hombros. "Estaba decidido a dejarlo, pero luego de todo esto, que me publicaran el artículo y demás, temo seguir adelante. ¿Y si me arrepiento?"

Noeul también suspiró, poniendo una mano en su hombro y apretando de manera sutil.

"Sólo puedes averiguarlo de una forma." Le dijo. "Y no es precisamente aquí delante del espejo."

"Lo sé..."

"Pues entonces, toma la decisión que más te convenga. Si quieres darle una segunda oportunidad a esto, hazlo, y si por el contrario, lo que prefieres es renunciar definitivamente, hazlo también. Sebin no importa ahora, sólo tú."

Asintiendo, el castaño terminó de abrocharse los tres botones restantes de la camisa, por lo que su estómago bajo dejó de estar a la vista, mientras masticaba su labio inferior, inseguro de tomar ciertas decisiones.

"Supongo que tienes razón, pero no quiero equivocarme en esto, Eul. Es muy importante para mí."

Noeul tomó asiento en su cama, admirándole desde allí. "Equivocarte es perfectamente válido si lo que quieres es conocer cuál es la decisión correcta. Ninguna de las dos es un error."

"¿Y si volver a la revista se convierte en uno?"

"¿Y si no? ¿Y si todo esto de enfrentarte a tu jefe de una vez por todas, renunciar y marcharte, es justo lo que debías hacer para que se te tuviera en cuenta como mereces?" Mirándole con atención, sus cejas alzadas, quiso saber. TaeHyung simplemente se mostró pensativo. "¿Qué pasa si es así?"

"No sé, no tengo ni idea... Lo único que tengo claro es que no estoy preparado para soportar algo como eso de nuevo."

El rubio se encogió de hombros. "Nadie ha dicho que tengas que pasar por eso otra vez, porque de ser así nada hubiese cambiado."

"Ya..."

"Sin embargo, las cosas ahora son diferentes, un poquito al menos, porque Sebin te tiene en cuenta como periodista. Desconozco cuáles son sus intenciones realmente, no sé lo que pretende, pero tal vez lo que hiciste haya servido para algo."

TaeHyung le miró, sus ojos brillantes delatándolo cuando intentó no mostrarse esperanzado. "¿Tú crees?"

"Lo creo, aunque tú eres el único que puede confirmarlo." Señaló. "Y si no quieres hacerlo, también es válido."

Asintiendo, el castaño volvía a morder su labio inferior, agachando la mirada, pensativo. Sí es cierto que tenía un miedo irracional a equivocarse, ilusionarse y terminar como al principio: siendo nada más que una cafetera andante a ojos de su jefe. Y, por otro lado, la ilusión de que por primera vez le vieran como lo que realmente era: un periodista, estaba ahí, se podía notar en el ambiente. Eran sentimientos mezclados, ambos contradictorios, que no hacían más que confundirlo.

Pero, al final, su decisión era la que determinaba todo. La que daba paso a una nueva etapa en su vida eligiese lo que eligiese.

Media hora más tarde, las puertas del ascensor se abrieron frente a sus ojos, teniendo que apretar la mano de Noeul con fuerza. Estaba más nervioso que la primera vez que pisó aquel edificio, sin lugar a dudas.

"¿Estás preparado?" El rubio le preguntó.

"Sí... No... No sé." Admitió, encogiéndose de hombros. "Me siento como Mitchie Torres antes de subirse al escenario."

Una risita abandonó los labios de Noeul, jalando de él para que saliera del ascensor. "Buena referencia, sobre todo porque al final todos averiguan el potencial que tiene, incluso si no gana."

"Es súper motivador, sí..."

"¡TaeHyung!" La voz de Minnie sonó, esta acercándose a ellos con una sonrisa, tan pronto como reconoció al castaño. "¡Has vuelto!"

Nada más llegar a su altura, abrió los brazos, envolviéndolo en un abrazo fuerte que hizo a TaeHyung sentirse cálido, querido y protegido de alguna manera.

"Hola, Minnie."

"Qué alegría me da verte aquí." Dijo, frotando su espalda. "Dime por favor que has venido para quedarte."

Un suspiro abandonó sus labios, conforme ambos se separaban del abrazo. Minnie le sostuvo el rostro con ambas manos, algo que, inevitablemente, le hizo recordar a Jungkook. Era como su sello personal, tan propio de él que se volvía raro si alguien más lo hacía.

"Bueno... Eso aún no lo tengo muy claro, pero algo así, sí..."

"Ay, ¡qué bien, cariño! Cuánto me alegro. No sabes lo mucho que se te ha echado de menos estos días. Y eso que han sido pocos, pero tu ausencia se ha notado bastante."

TaeHyung le sonrió, riendo entre dientes. "¿En serio?"

"Muy en serio. Ah, y enhorabuena por ese primer artículo, creo que no había mejor forma de estrenarse en esta revista. Ha sido maravilloso."

"¿De verdad lo crees?"

Mostrándose sorprendido al respecto, su ceño se frunció, observando a Minnie como si no pudiera creer lo que estaba diciendo. Él se había sentido especialmente orgulloso de aquel artículo, pues las semanas invertidas no fueron en vano, pero que alguien más lo creyese resultaba casi imposible.

Sin embargo, ella asintió. "Y tan en serio, a la gente le ha gustado mucho. Hay varios foros compartiendo el enlace y corroborando con el punto de vista que le has dado a la situación. Te felicito."

Aquellas palabras fueron suficientes para que TaeHyung se sintiera emocionado, su corazón derritiéndose y una pequeña sonrisa avergonzada apareciéndole en el rostro. Junto a él, Noeul apretó su mano.

"Muchas gracias, Minnie..." Murmuró. "En serio, creo- creo que tu visita me dio suerte."

Una risa abandonó los labios de la morena. "Tú no necesitabas suerte, TaeHyung, sólo que alguien se diera cuenta del potencial que tienes."

"Estoy de acuerdo con eso."

Otra voz que no le pertenecía a ninguno de ellos tres sonó a espaldas de TaeHyung y Noeul, quienes inmediatamente se giraron, topándose con Jang Sebin, quién sostenía un vaso de cartón con café.

Aquella imagen no debería ponerle nervioso, mas, teniendo en cuenta su situación, ese sentimiento fue el primero que actuó sobre él, terminando por sudar frío y tragar saliva. TaeHyung creía no estar preparado para volver al trabajo, pero para lo que no estaba realmente preparado, era encontrarse de nuevo con su jefe tras lo sucedido.

"A mi despacho, Kim." Prácticamente ordenó, logrando que se sintiera aún más nervioso cuando avanzó sin siquiera mirar atrás.

Por segunda vez, Noeul apretó su mano, teniendo que girar el rostro para buscar apoyo en su mirada, algo que de inmediato encontró. «Suerte» fue lo que leyó en sus labios, y él asintió, respirando hondo.

TaeHyung caminó detrás de su jefe con las piernas temblorosas, un nudo en el estómago, además de casi aterrorizado. Jungkook una vez le dijo que al jefe no debía de tenerle miedo, pero eso era justamente lo que estaba sintiendo ahora. Mucho miedo.

¿Y si se trataba de una trampa? ¿Y si Sebin pretendía humillarlo después de que se enfrentase a él? Sabía que era una persona orgullosa, por lo que asumía, odiaría no tener la última palabra.

"Pasa." Indicó, abriendo la puerta antes de echarse a un lado, sólo para que él pudiera entrar.

Con un leve asentimiento, TaeHyung así lo hizo, adentrándose en el despacho de su jefe. O exjefe, aún no lo tenía del todo claro.

"Me alegra que hicieras caso al correo electrónico que te envié, temía haber sido un poco brusco." Admitió, tomando asiento en su sillón e indicándole que hiciera él lo mismo.

Sentándose frente a su escritorio, TaeHyung tragó saliva. "Lo fue... Rechazó mi renuncia. No sabía que eso se podía hacer."

"Prácticamente no se puede, pero yo lo hice."

Aquellas palabras le confundieron aún más, por lo que no pudo evitar fruncir el ceño. Sebin era una persona bastante difícil de leer, algo complicado viniendo de un periodista.

"¿Y por qué?" Cuestionó. "No me malinterprete, sé que mi ausencia no le afecta en nada, pero es confuso que hiciera eso. Especialmente cuando nunca antes me prestó tanta atención."

Sebin ladeó la cabeza, pensativo, tomándose su tiempo antes de contestar a aquella pregunta. "Bueno, en realidad sí que lo hice. Un poquito, al menos."

"No le sigo."

Poniéndose recto, el señor Jang vació sus pulmones, analizando el rostro ajeno del mismo modo en que este lo hacía, ambos queriendo sacar algo en beneficio. Sin embargo, Sebin terminó apartando la mirada, como si no supiera qué decir o cómo decirlo. TaeHyung jamás había visto esa faceta de él.

"¿Señor?"

"Yo no quería leer tu artículo. Me rehusaba a hacerlo." Admitió finalmente, luego de unos segundos en completo silencio. "No porque no te viera como un periodista, sino porque me recordabas a alguien que dejó de serlo."

TaeHyung tragó saliva. "¿Se refiere a...?"

"A mí."

"¿A usted?" Aquello le confundió aún más. "¿Por qué?"

"Los artículos que te envié a buscar al almacén, esos que no fueron publicados y cuyo autor anónimo estabas empeñado en encontrar."

"¿Eran suyos?"

El señor Jang asintió. "Desgraciadamente, sí. Mi jefe no los publicaba porque creía que eran inútiles, que no aportaban nada al periodismo, así que terminaban siendo rechazados, enviados directos al almacén. Hasta que un día me harté y aprovechando un descuido suyo, entré en su ordenador y decidí publicar el último artículo que había escrito. Ese que leíste."

TaeHyung también movía su cabeza a modo de asentimiento, sintiéndose un poco estúpido por no haberlo visto desde un principio.

"Fue un movimiento desesperado... E ilegal, todo sea dicho, pero tenía que hacerlo. Sin embargo y por desgracia, mi jefe se enteró y me despidió. Mi carrera se fue a la mierda."

"Oh... Lo siento."

"Sí, yo también. Estuve trabajando como becario durante seis años hasta que el padre del señor Chaikamon me llamó para suceder al que fue mi jefe." Murmuró, acomodándose mejor en la silla. "Creí que esa etapa había quedado en el olvido, hasta que llegaste tú."

El ceño de TaeHyung volvió a fruncirse. "¿Yo? ¿Qué tengo que ver yo?"

"Mucho, en realidad. Para mí no fue nada complicado verme reflejado en ti." Explicó. "Eras exactamente igual que yo cuando llegué. Tan enérgico, lleno de ilusión y pasión por tu trabajo..., que creí estar viéndome a mí mismo cada vez que te miraba."

"Oh, supongo que puedo comprenderlo. Pero, si se vio reflejado en mí, ¿por qué me trataba de esa forma?"

Sebin dejó escapar un suspiro, sabiendo que esa pregunta llegaría en cualquier momento y preparándose mentalmente para responderla.

"Porque cuando supe que eras un activista dentro del periodismo, tal y como yo solía serlo, supe que no tendrías tantas dificultades. Que s diferencia de mí, para ti no sería tan difícil."

"...Y quiso ponérmelo difícil."

"Sentí envidia." Dijo, casi con dificultad, algo que dejó perplejo al castaño.

"Usted- ¿usted sintió envidia de mí?"

Sebin bufó, el hecho de haber admitido algo tan fuerte (para él y su orgullo) como aquello haciéndole sentir absurdo. "Sí, pero no te emociones, novato..."

TaeHyung negó. "No me emociono, no es algo por lo que deba estar orgulloso."

Y, como era de esperar, sus palabras causaron confusión en el jefe.

"Oh, ¿no?"

"Sentía envidia porque ahora la sociedad es algo más liberal y no ve la homosexualidad como un tabú, algo que sí ocurría en su generación. No pudo tener las mismas oportunidades que yo, por supuesto que no es algo por lo que sentirme orgulloso."

Sebin se mantuvo en silencio, asintiendo poco después. "Es cierto, sí."

"Pero yo tampoco tuve oportunidad."

"Lo sé. Cuando viniste a decirme que renunciabas mencionaste que había acabado con tus sueños, y al principio me resultó alto ridículo, infantil incluso..." Rio suavemente. "Luego me di cuenta de que eso fue exactamente lo que mi jefe hizo conmigo."

Por sus labios pasó el rastro de una sonrisa triste, ojos vacíos haciéndole ver miserable, como si realmente se arrepintiera. TaeHyung mordió su labio inferior, incapaz de creer lo que estaba presenciando.

"¿Va a admitir que se equivocó conmigo, señor?"

Sebin le observó, volviendo a bufar. "Yo no hago esas cosas, novato. Tengo un poco de orgullo intacto todavía."

"Lo imaginaba..."

"Sin embargo, me considero lo suficientemente humano como para disculparme contigo. Tal vez no sea mucho, pero-"

"Una disculpa está bien."

Él asintió. "Tuya es."

"La aprecio, señor. Gracias." Dijo, esbozando una pequeña sonrisa. "¿Quiere que me reincorpore a mi puesto?"

"Estás tardando. Llevo dos días consumiendo café de máquina barato por tu culpa."

Tan pronto como dijo aquello, la sonrisa de TaeHyung se esfumó, así que Sebin se vio en la obligación de aclarar su postura.

"No me mires así, eres la única persona en toda esta puñetera plantilla que no me trae agua marrón con azúcar. Vas a seguir trayéndome el café incluso si te conviertes en el Michael Jackson del periodismo."

Su corazón dio un pequeño brinco de felicidad. "¿Eso quiere decir que de ahora en adelante me tendrá en cuenta como un periodista más de su plantilla?"

El señor Jang se echó hacia delante, mirándole con la cabeza ladeada.

"¿Acaso editar y publicar ese artículo tuyo por mí mismo no lo demuestra?"

"Sí, señor, sólo quería asegurarme." Ahora sí, notando la euforia renacer en su cuerpo, TaeHyung asintió.

"De acuerdo. Pues tráeme ese café, estás tardando."

Él se puso en pie. "En seguida." Dijo, acto seguido dirigiéndose hacia la puerta.

Sin embargo, antes siquiera de abandonar aquel despacho, se detuvo, dándose la vuelta y encarando nuevamente a su jefe.

"Por cierto, señor Jang... Gracias por publicar mi artículo. Supongo que ya lo intuye, pero significa mucho para mí."

"Oh, no me des las gracias a mí, dáselas a Jungkook. Él fue quien movió los hilos."

La sonrisa de TaeHyung se borró de inmediato, quedándose muy quieto, como si un cubo de agua helada le hubiese caído encima.

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