Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧c.-024

N/A: Otro capítulo montañoso con el que he llorado un poquito bastante (estoy sensible, no lo tengáis en cuenta) xD

Cap dedicado a thensu_yt ♡♡

Hoy os recomiendo 'How Am I' de Conor Maynard, cuyas covers me han acompañado desde que tengo uso de razón y al que amo incondicionalmente.

[...]

El sábado a las nueve en punto de la noche TaeHyung se encontraba frente al espejo de su habitación, observando su reflejo en él. De inmediato, soltó un suspiro.

Faltaba una hora para la cena con sus compañeros de plantilla, algo que no debería ponerle tan nervioso, pero aun así lo hacía, pues esta era la única reunión en toda su vida a la que le invitaban por él mismo y no por alguien más. Eso significaba mucha presión para él.

"¿Estás listo ya?" Apoyándose en el marco de la puerta, Noeul cuestionó.

Él negó, sus labios apretados. "No... Creo que esta camisa no me favorece para nada."

"¿Por qué no? Yo pienso que se te ve bastante bien. El rosa te queda estupendamente, estás muy guapo."

Girándose, miró a Noeul como si estuviera a punto de llorar, por lo que inmediatamente el rubio se puso en modo alerta, adentrándose en la habitación para llegar hasta él.

"¿Qué ocurre? ¿Estás nervioso?" Tomándole por los hombros, cuestionó.

TaeHyung asintió. "Es la primera vez que me tienen en cuenta para algo y no sé cómo sentirme, Noeul. Tengo miedo de fastidiarlo, caerle mal a mis compañeros de trabajo y que nunca más vuelvan a invitarme a nada."

"Pero eso es súper improbable, TaeHyung. Además, ¿por qué les caerías mal? Eres un corazón con patitas. La gente que realmente te conoce sabe cómo eres."

"Nadie me conoce realmente... Sólo tú."

Esta vez, fue Noeul quien negó. "No lo creo."

"A la gente no le intereso, nunca lo he hecho... Por eso me aterra la idea de hacer las cosas mal ahora y arruinarlo todo para siempre." Admitió, tomando asiento en su cama junto a un pequeño suspiro. Noeul tomó asiento a su lado, llevando una mano hasta el muslo ajeno, apretándolo.

"Escucha, sé que puede parecer terrorífico, pero no tienes nada a lo que temerle. Es una simple cena con tus compañeros de plantilla, nadie te va a juzgar por absolutamente nada de lo que hagas, ¿vale?" Decía, mirándole con su mejor sonrisa dulce. "Esto ya no es el instituto, TaeHyung."

"Eso díselo a mi jefe..."

Una risita escapó de los labios ajenos, causando una sonrisa en TaeHyung. "A ese señor yo no me dirijo porque le cruzo la cara de un guantazo."

"No, entonces mejor no que me quedo sin trabajo. Aunque para lo que hago, quizás e incluso sea mejor así..."

"¡Oye! No vuelvas a decir eso." El rubio le observó con el ceño fruncido, molesto tras aquellas palabras.

"Sí, ya, perdón..." Dejando escapar otro suspiro, miró el reloj de pared que colgaba en una esquina de su habitación. "Debería irme ya si quiero parecer alguien puntual."

"Pero no lo eres."

"Ya, pero eso ellos no lo saben." Sentenció, sonriendo débilmente. Luego, se puso en pie. "En fin, me marcho ya. Gracias por ser mi voz de la razón un día más."

"No es nada, para eso estamos. ¿Quieres que te lleve al restaurante?"

TaeHyung negó, poniéndose los zapatos. "No, no te preocupes, pediré un taxi."

"¿Seguro?"

"Sí, tranquilo. Gracias."

Diez minutos más tarde, TaeHyung salía del edificio con el teléfono en mano, en busca de algún taxi que estuviera disponible para llevarle a dicho restaurante. Y, de camino, buscar también alguna excusa para no llegar a aquella cena de empresa. Estaba aterrorizado, incluso si la charla con Noeul logró que se tranquilizara un poco.

Antes de siquiera poder contactar con un taxi disponible, el ruido de un claxon le sobresaltó, inmediatamente mirando hacia el frente sólo para encontrar a Jungkook y su sonrisa infalible de pie junto a su coche. Él bufó.

"¿Asustarme se va a convertir en tu sello de identidad a partir de ahora?"

El azabache se encogió de hombros sin dejar de sonreír. "Puede ser."

"Pues vete olvidándolo si quieres conservar los cuatro pelos tontos que te quedan."

"¿Necesitas a alguien que te lleve?" Cuestionó, tras reírse de aquella amenaza.

"No sé, ¿te ofreces?"

"Claro."

"Entonces no."

Volviendo a reír, Jungkook se acercó a él, masticando su labio inferior. Era incapaz de apartar sus ojos de TaeHyung, esbozando pequeñas sonrisas sin siquiera ser consciente de ello. Y, en caso de serlo, no le importaba tampoco.

"Hm... ¿Estás seguro? Porque dejaré que me insultes si eso te hace tan feliz."

El ceño de TaeHyung se frunció, dando un par de pasos cerca de Jungkook. "¿A cambio de qué?"

"De nada. Tiemblas tanto y pareces tan nervioso que me das la suficiente lástima como para ceder sin ponerle precio. Tómalo como un favor."

"O como que eres masoquista."

"También." Asintió, dándole la razón sin siquiera titubear y haciendo que TaeHyung soltara un bufido. "¿Aceptas o no? Mi propuesta tiene límite de tiempo."

Y, vaciando sus pulmones de aire, TaeHyung asintió, tomando aquella propuesta como su mejor opción, pues era mejor que buscar todo el tiempo excusas para terminar de vuelta en casa sin haber pisado la cena. En el fondo, una gran parte de él deseaba ir.

"Acepto."

Entró en el coche tan pronto como Jungkook abrió la puerta, suspirando en el proceso. A su lado, el azabache arrancó el motor, comenzando a incorporarse en la carretera mientras mantenía gran parte de su atención en TaeHyung, notando su nerviosismo incluso cuando este trataba de ocultarlo.

"¿Quieres conducir tú?" Le propuso, mirándole de soslayo. El castaño le devolvió la mirada, confundido. "Lo pregunto porque por la forma en la que mueves el pie, igual si te pongo abajo el acelerador llegamos antes."

Poniendo los ojos en blanco, TaeHyung negó. "Mejor ponme tu cabeza, lo apreciaré más."

El azabache silbó. "Caray... Cuánta agresividad." Dijo, inmediatamente sintiéndole encogerse de hombros junto a él.

"Tú te has ofrecido, recuérdalo."

"Lo recuerdo, descuida."

Llenando sus pulmones de aire esta vez, TaeHyung se mantuvo en un corto silencio, apretando los labios y lamiéndolos poco después, mientras observaba la oscuridad de la noche a través de la ventana. Luego, miró a Jungkook, quien se veía muy concentrado en lo que estaba haciendo.

"¿Cómo está Shinhye?"

"Bien, muy bien. Le he dado mi teléfono antiguo hasta que podamos comprarle uno nuevo, así que no hay nada de lo que preocuparse."

"Me alegro mucho."

Los labios de Jungkook se curvaron en una pequeña sonrisa, casi riendo por el modo en que su corazón saltaba en silencio, la dopamina haciendo su efecto.

"Gracias. Y gracias también por haberme acompañado a buscarla."

"Tu tía se ha encargado de cuidarnos más de lo que lo hacemos nosotros mismos. No tienes que agradecerme."

Jeon se encogió de hombros. "Bueno, vale, pues entonces lo retiro." Accedió con un evidente tono burlesco, lo que hizo a TaeHyung bufar.

"Maleducado..."

"Yo sólo te he hecho caso, novato."

"¡Otra vez con eso de llamarme novato!" Se quejó, mirándole con el ceño fruncido. Jungkook rio. "Ni siquiera estamos en el trabajo, ¿por qué narices continúas llamándome así?"

"Porque eres un novato, TaeHyung. Fuera y dentro del trabajo."

Aquella explicación le dejó mucho más molesto de lo que por sí ya se encontraba, resoplando mientras se cruzaba de brazos.

"Y tú eres un gilipollas y no te digo nada."

"Acabas de hacerlo."

"Porque no paras de llamarme novato como si tuvieras más experiencia que yo en algo, lo cual ni siquiera es cierto porque ambos tenemos la misma edad."

"Eso no tiene nada que ver."

"Sí tiene que ver." Insistió, su ceño todavía fruncido. "Aunque supongo que simplemente te gusta la idea de quedar por encima de mí."

Jungkook hizo una mueca de satisfacción, asintiendo. "Oh, sí, eso me gusta..."

De nuevo, TaeHyung bufó, poniendo los ojos en blanco mientras negaba. Ni siquiera pretendía discutir con él, porque era equivalente a darse de golpes con un muro macizo. No lo intentaría.

"Eres un imbécil."

"Dime algo que no sepa..."

"Oh no, apuesto que no hay nada. Porque eres tan inteligente, tan experimentado y lo sabes absolutamente todo que siempre estarás un paso por delante de mí. Siempre serás mejor que yo en todo. Ya me ha quedado claro."

Dejando escapar una carcajada, el azabache movió la cabeza de un lado a otro, negando, por lo que TaeHyung le observó con los ojos entrecerrados, desconociendo si debía sentirse confundido por su reacción o molesto.

"¿Qué es tan gracioso?"

"Que no has entendido nada, TaeHyung." Respondió, escuchándole bufar conforme se estacionaba fuera del restaurante. "Ya hemos llegado."

"¿Qué? ¿Tan rápido?"

Su ceño se frunció mientras el azabache se deshacía del cinturón, no dándole tiempo a reaccionar siquiera. Apenas entendía cómo habían llegado tan pronto, si hace nada estaban frente a su edificio.

"Bueno... Supongo que usarme como saco de boxeo tiene sus beneficios, ¿no? El tiempo pasa más rápido y mágicamente ya no estás nervioso." Señaló, desde fuera, encogiéndose de hombros al mismo tiempo en que una victoriosa adornándole sus labios. "Resulta que sirvo para algo más que para competir contra ti."

Saliendo del coche, TaeHyung dejó escapar un suspiro, cerrando la puerta tras de sí. "Pues sí, resulta que sí."

"Ya... ¿y no deberías darme las gracias?"

Tras aquella insinuación, el castaño soltó una carcajada empapada en sarcasmo que hizo a Jungkook sonreír aún más. Luego, TaeHyung colocó la palma de su mano sobre el pecho ajeno, asintiendo y mordiéndose el labio inferior, sus ojos brillando con falsa dulzura.

Las cejas de Jungkook se alzaron, expectante, pues él sabía la respuesta que iba a obtener incluso antes de formular aquella pregunta.

"Tienes razón, debería..." Asentía, con los dedos trazando un camino hacia el hombro del azabache. "Sin embargo, alguien me dijo que hacía esto a cambio de nada, sólo como un favor. Y yo no quiero sobrepasarme."

"Oh, claro... Ser desagradecido es sobrepasarte."

"Mucho, especialmente contigo" Concordó, sus ojos amplios y brillantes. "No me puedo permitir alimentar así tu ego, Jungkook, ¿qué sería de mí? Tener que soportarte de esa forma..."

Una vez llegó al hombro de Jungkook, se dirigió hacia su cuello, abarcando un costado con la palma de su mano. Este se relamió los labios, sin quitarle los ojos de encima pero tampoco bajando la guardia.

Quizás, TaeHyung sabía todo lo que provocaba en él y por eso hacía lo que hacía. Se aprovechaba de ello sin más, pues era mucho más inteligente de lo que cualquiera podría esperar. Sin embargo, Jungkook no era ese ''cualquiera'', conociendo cada aspecto del castaño y pudiendo adivinar todos sus movimientos.

Sus labios se estiraron en una pequeña sonrisa. "Sigue tocándome así y esta noche mi cena será otra, novato." Advirtió.

Y, para su sorpresa, este también sonrió, palmeándole la mejilla suavemente. "Tus propios dientes vas a cenar. Cerdo."

Seguido de aquella amenaza tan sutil, TaeHyung se dio la vuelta, adentrándose en aquel restaurante mientras a sus espaldas oía a Jungkook reír, sabiendo que este le seguiría en cuestión de segundos.

Casi todos sus compañeros de plantillas estaban rodeando una mesa rectangular, llena de entrantes que maravillaron al castaño y copas vacías en las que minutos después sirvieron un delicioso vino dulce, afrutado, como los que bebía el padre de TaeHyung y a él tanto le gustaba probar, disfrutando de dicha cena, tal vez inolvidable, tal vez mejorable; pero a la que agradecía haber llegado. O casi.

"Rachel y yo intentamos entrar en la alfombra roja con los pases que el señor Jang nos facilitó, pero era imposible." Contaba Hanbin, uno de sus compañeros, entre risas. "El guardia de seguridad estaba empeñado en que queríamos colarnos."

"Decía que Hanbin tenía quince años, que no podía ser periodista." Rachel, quien también era partícipe de aquella anécdota, añadió. "Ahora nos reímos a carcajadas, pero en su momento nos veíamos en la calle sin entrevista y sin nada..."

"Menos mal que conseguimos hacerle entrar en razón."

"Pues sí."

"¿Y no me dijiste que habías tenido que enseñarle tu título o algo así?" Sungho cuestionó, viéndose muy metido en la historia.

Hanbin asintió, relamiéndose los labios. "¿Por qué te crees que nos dejó entrar, sino?"

Una carcajada conjunta sonó, TaeHyung simplemente sonriendo sin saber muy bien qué decir o cómo participar en aquella conversación, porque todos parecían tener anécdotas que contar menos él.

"¿Os acordáis cuando Jackson Wang vino a la revista para buscar a Jungkook?" Otra de sus compañeras, Yooa, se unió a la racha de anécdotas que compartir, viéndose muy emocionada.

"¡Sí! Por ese artículo sobre la industria que estaba escribiendo. Ahora no recuerdo muy bien cómo se llamaba..."

"La hipocresía en el entretenimiento." Respondía el susodicho, sus ojos viajando hacia un TaeHyung que mantenía la vista fija en los demás compañeros mientras jugueteaba con sus dedos.

"Ese." Asentía Sungho.

"Yo le di mi número por si había suerte, pero no la hubo."

"¿A Jackson?"

"Sí."

"Yo me desmayé." Rachel dijo, causando otra risa en el resto.

La mano de Chanhee, uno de sus compañeros que apenas participaba en la conversación por estar demasiado ocupado degustando su tercer postre, se posó en el hombro de Jungkook, quién dejó de observar a TaeHyung para enfocarse en él momentáneamente.

"¿Cómo conseguiste que Jackson Wang te hiciera caso? Porque cada vez que recuerdo que conviviste dos meses con él para un artículo, se me sale el corazón del sitio."

Aclarándose la garganta tan pronto como los ojos apagados del castaño se dirigieron también a él, Jungkook se encogió de hombros.

"Bueno... No fue nada del otro mundo, en realidad." Comenzó, sonriendo apenas. "Contacté con su manager y le conté un poco mi propuesta, de lo que iría el artículo y esas cosas, ya sabéis. Al principio no planeaba siquiera un contacto directo con el artista, pero fue él mismo quien se ofreció."

"¡¿Jackson Wang se ofreció?!"

"Sí..." Asintió, ante la conmoción grupal que creó. "Dijo que le parecía una buena idea y que para llevar a cabo ese artículo tendría que ponerme en su piel, así que eso hice."

"Menuda suerte tienes, desgraciado." Resoplaba Hanbin, palmeando su hombro. Él simplemente rio.

"¿Y sigues manteniendo contacto con Jackson? Porque creo que te seguía en Instagram."

Jungkook movió la cabeza a modo de asentimiento. "Sí, nos seguimos mutuamente, pero no interactuamos ni nada. Uso muy poco las redes sociales."

"¡Oh, oh!" De manera repentina, Chanhee soltó su tarta y se puso recto, mirando al azabache con los ojos ensanchados. "Dime que tienes el número de IU, por favor. Ese sería mi sueño."

"Pues no, la verdad es que no. Para ponerme en contacto con ella sólo hablé con su mánager y ya." Encogiéndose de hombros dijo, sus ojos viajando nuevamente hacia el castaño, quien ahora mantenía la cabeza gacha.

Conocía a TaeHyung lo suficiente como para saber que estaba decaído y se sentía fuera de lugar al no tener nada interesante que aportar, ningún logro propio que compartir, pues su carrera todavía no había dado los frutos esperados. Aquello afectaba su autoestima más de lo debido, incluso si no lo decía en voz alta, pero sus ojos faltos de brillo hablaban por sí solos.

"¿Y tienes el contacto de alguno del cast? ¿Gang Dongwon? ¿Ryu Kyungsoo?"

"No, tampoco. No conservo el número de nadie a quien haya entrevistado, más allá de Jackson. Y en caso de tenerlo, no lo iría compartiendo así como así."

Hanbin asintió. "Exacto, es profesional. Yo tampoco comparto los números de aquellos a quienes entrevisto."

"Yo perdí el contacto de Sunmi cuando la entrevisté para Queendom, todavía lloro por las noches..." Se lamentaba Rachel, haciendo un puchero. "Y pensar que podríamos haber sido amigas..."

"Ay, ¿tenías el número de Sunmi?"

"Sí, hace un par de años." Asentía.

"Qué suerte... La persona más famosa que tengo en mi lista de contactos es Kim Jisoo y nadie sabe nada de él desde su cancelación extrema hace dos años." Suspiraba un dramático Chanhee, apretando los labios hasta que dos hoyuelos se le marcaron en las mejillas.

Riendo entre dientes, la atención de Rachel se dirigió hacia un ausente TaeHyung, quien no hacía más que jugar con sus dedos y sonreír cuando todos reían, vagamente habiendo participado en la conversación.

"¿Y tú, TaeHyung?" Ella le preguntó, usando un tono amable.

De inmediato, el castaño levantó la mirada. "¿Yo?"

"Sí, ¿quién es la persona más famosa en tu lista de contactos? De todos a los que has entrevistado."

Una sensación dolorosa se apoderó de su pecho, haciéndole sonreír con timidez y vergüenza. Ojalá pudiera responder a aquella pregunta con la misma normalidad que compartían sus compañeros, pero no. Él no había entrevistado a nadie, no tenía proyectos futuros ni mucho menos era considerado por su propio jefe como periodista, así que no tenía nada para ofrecer.

"Huh... Aún no he entrevistado a nadie." Murmuró, sintiéndose ansioso en cuanto comenzó a notar como sus compañeros le observaban: con lástima y culpa.

Y, tan pronto como dijo aquello, un silencio sepulcral se formó, en el que todos se miraban entre todos, sin saber qué decir o cómo actuar.

Era como si TaeHyung hubiese arruinado el ambiente de manera inintencional.

"Oh..."

Alguien se aclaró la garganta, buscando la manera de escapar de aquel momento tan incómodo.

"Bueno, es que todavía es muy pronto para eso. ¿Cuánto tiempo llevas en la revistas?"

"En una semana se cumplirán dos meses." Dijo. Y, de inmediato, la sonrisa de Rachel se quebró, sintiendo verdadera lástima por él.

TaeHyung quiso desaparecer en aquel preciso instante.

"Sí... Es bastante pronto." Concordaba otro de ellos, a quien ni siquiera quiso mirar, porque sabía que su única intención era no hacerle sentir mal. "Seguro que en nada estás entrevistando a famosos."

"Sí, seguro." Alguien más dijo, en un tono de voz más animado.

Asintiendo, él trató de darles su mejor sonrisa en cuanto notó las lágrimas agolpándose en las esquinas de sus ojos, teniendo que contenerlas lo máxima posible. No quería que nadie se sintiera culpable por lo mal que la vida le trataba y no poder compartir su desgracia. Era mejor así.

"Yo también lo creo." Murmuró, tragando el nudo en su garganta, antes de mirar su reloj de muñeca en un intento casi desesperado de buscar una excusa para desaparecer de allí. "Eh... Chicos, tengo que marcharme, me ha surgido un contratiempo."

"¿Te marchas ya?" Hanbin le observó con lástima, viéndose preocupado.

"¿Es algo grave?"

"No, todo bien... Es mi compañero de piso, que ha perdido las llaves y no tiene como entrar." Riéndose entre dientes, dijo, mientras se ponía en pie ante los ojos de todos. "Gracias... Gracias por la cena, me ha encantado conoceros a todos un poco más."

Rachel fue la primera en sonreírle de oreja a oreja. "Igualmente."

Todos se despidieron de él conforme abandonaba la mesa, poco a poco sus emociones cediendo y las lágrimas acompañándole de camino a la salida, junto con aquel nudo en su garganta.

No debería haber asistido a aquella cena. Ese no era su sitio.

Salió al exterior con lágrimas en las mejillas, un llanto silencioso rompiéndole el corazón mientras caminaba hacia el filo de la acera, buscando algún taxi que pudiera llevarle a casa.

De repente, una mano se posó en su hombro y, cuando se giró por el susto, vio a Jungkook allí: de pie a su lado, con los ojos llenos de preocupación e impotencia. Y TaeHyung sintió más ganas de llorar aún, pues él era la única persona que no le observaba con lástima.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro