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✧c.-023

N/A: Hoy os vengo con uno de mis capítulos favoritos hasta el momento (¡sorpresa!) y una pregunta que haceros. Sé que no a todo el mundo le gustan los flashbacks en las historias, pero como me habéis pedido el punto de vista de Jungkook varías veces, he pensado en incluir ciertos flashbacks desde su perspectiva (quizás también desde la de TaeHyung), ¿qué os parecería? Seguramente lo haga igual, pero pregunto por cortesía xD

Cap dedicado a flwrydsk ♡♡

Hoy os recomiendo 'Get Out' de CNEMA, un grupo que conocí hace muy poco y me encanta.

[...[

La suerte de TaeHyung se vio considerablemente desbalanceada cuando recibió la noticia de que su jefe pasaría los últimos días restantes de la semana dando charlas en universidades del país, así que no pasaría por la oficina en ningún momento. Aquella noticia le pilló desprevenido, pues no tendría que lidiar con él, pero tampoco la oportunidad de poder hablarle sobre su artículo, ni mucho menos descubrir a aquel periodista anónimo.

"No sé por qué tengo tan mala suerte..." Decía, mientras recogía sus pertenencias de la mesa y se levantaba, dejando escapar un suspiro.

Era, como siempre, de los últimos abandonando la revista. Sin embargo, esta vez Noeul no le acompañaría, pues él había tenido que marcharse un par de horas antes, así que tampoco podía volver a casa cómodamente. Todo eran malas noticias.

"¿Habrá algún tutorial en internet para poder deshacerla?" Continuaba murmurando para sí mismo, viéndose pensativo al mismo tiempo en que abandonaba su mesa. "Seguro que algo debe haber... Ya buscaré."

Suspirando, esperó a que el ascensor bajara en cuanto pulsó el botón, manteniendo la cabeza gacha. Y, una vez las puertas se abrieron, entró, sintiéndose lo más parecido a un zombi que conocía.

"¡Espera, espera!" Alguien chilló fuera, conforme TaeHyung veía las puertas cerrándose delante de su cara.

Tan pronto como miró hacia delante, vio a First correr hacia el ascensor a toda prisa, como si su vida dependiera de tomarlo. Entonces, de la manera más rápida que pudo, el castaño puso una mano frente a ambas puertas, impidiendo que estas se cerraran. First llegó a su altura exactamente un segundo después, jadeando y adentrándose.

"Gracias... Pensé que no llegaba." Le dijo, riéndose de sí mismo.

El castaño le sonrió. "No hay problema."

"Tú eres TaeHyung, ¿verdad? Creo que nos conocimos el primer día."

"Sí, sí, soy yo." Asentía, su sonrisa ensanchándose por la emoción de sentirse reconocido.

"Te metí un poco de miedo con Sebin, me parece... ¿Cómo lo llevas?"

De inmediato, un suspiro abandonó sus labios. "Bueno..."

"¿Mal?"

Encogiéndose de hombros, TaeHyung no supo si explicarle su experiencia teniendo a Jang Sebin como jefe o simplemente darlo a entender, pues desconocía si First preguntaba porque en realidad le interesaba o solo por pura cortesía. No quería amargar a nadie con lo mal que la vida estaba tratándole.

"Un poco mal, sí." Admitió, asintiendo.

First soltó un suspiro, saliendo del ascensor junto a TaeHyung en cuanto las puertas se abrieron. Él le observó, con los labios apretados.

"Mira, no te voy a mentir, Sebin es una persona complicada de tratar, ya habrás podido comprobarlo por ti mismo. Y, siéndote honesto, desconozco si la cosa se pone mejor con el paso del tiempo o no, pero lo único que puedo decirte es que nunca bajes la cabeza frente a él."

First puso una mano en su hombro conforme TaeHyung asentía. "Lo intento, pero es complicado cuando ni siquiera me tiene en cuenta." Murmuró, observando como el ceño ajeno se fruncía.

"¿Qué quieres decir con eso?"

"Pues que no formo parte de su plantilla como un periodista más, si no como un asistente. Sólo me pide café y bollería industrial, para lo demás no existo." Él se encogió de hombros. "Cuando intento hablarle sobre un artículo en el que llevo semanas trabajando hace oídos sordos."

Chasqueando la lengua, First dejó escapar un bufido, poniendo los ojos en blanco. Se veía sorprendido y eso hacía que TaeHyung se confundiera aún más.

¿Acaso es un problema que sólo él tenía con aquel hombre?

"Deberías hablar con el señor Chaikamon sobre esto, TaeHyung. No es justo para ti que seas tratado de manera diferente al resto."

Y, suspirando, este volvía a asentir. "Ya..."

Era una opción que había sopesado mucho, en especial cuando su madre y hermanas mencionaban a cada rato, pero descartarla era todo lo que hacía. Prefería cualquier cosa antes de ser visto como la víctima de un jefe abusón, pues sabía que aquello repercutiría en su imagen y todo el mundo terminaría conociéndole solo por eso. No quería llegar hasta ese punto.

"¡TaeHyung, aquí estás!"

La voz de Khaotung hizo que ambos mirasen en dirección al susodicho, quien salía del ascensor con teléfono en mano, sonriendo tan pronto como lo reconoció. Él se les acercó a paso rápido.

"Khao, hola." TaeHyung le devolvió la sonrisa, mientras que First sólo le observó sin decir nada, únicamente sonrió cuando sus ojos se encontraron.

"Hola... Hola señor." Él asintió a modo de saludo, luego, sus ojos volvieron hacia el castaño. "¿Dónde te habías metido? Estaba buscándote por todas partes, pensaba que te habías ido ya."

"Oh, no, estaba hablando con First sobre algo, pero ya me iba. ¿Qué necesitabas?"

Nuevamente, los ojos de Khaotung se encontraron con los de First, aclarándose la garganta antes de enfocarse en TaeHyung una vez más, viéndose algo incómodo ante la presencia del otro, quien, por supuesto, lo notó, al igual que TaeHyung hizo, siendo consciente de aquella tensión en el ambiente.

"Nada, es que hace un rato vi a Noeul y me dijo que se iría antes, así que supuse que no tendrías cómo volver a casa. Por si querías que te llevase yo." Propuso, evitando aquella mirada dulce a toda costa.

Aguantándose las ganas de sonreír, First palmeó el hombro del castaño para obtener su atención durante unos segundos. "Yo me marcho ya, TaeHyung. Nos vemos otro día."

"Claro, adiós. Gracias por el consejo."

"No es nada, siempre es un placer ayudar." Aseguraba, dirigiéndose a Khaotung. "Adiós, Thanawat."

"Adiós... Adiós, señor."

Y, muy sonriente, First se marchó de allí sin decir nada más.

TaeHyung miró a su amigo como si acabase de ser partícipe de algo que no sabía descifrar. "¿Qué ha sido eso?"

Khaotung le observó, tras seguir a uno de los jefes con la mirada.

"¿El qué?"

"Eso." Él señaló entre ambos, incluso si First ya no se encontraba allí. "He percibido lenguaje no verbal para adultos durante los cinco segundos que os habéis mirado. ¿Qué me he perdido?"

Al instante, el pelinegro bufó, como si TaeHyung hubiese soltado la mayor burrada. Sin embargo, los colores habían alcanzado su rostro, viéndose rojo como un tomate.

"¿Qué dices? Eso es ridículo..." Resopló, negando con la cabeza. "En fin, ¿quieres que te lleve o no? Porque me marcho ya."

"Sí, por favor. No tengo como volver a casa."

"Pues vamos, venga."

Haciéndole una seña con la cabeza, Khaotung fue el primero en avanzar, dejando a TaeHyung atrás, quien mantenía el ceño fruncido. Sabía que le ocultaba algo.

Diez minutos más tarde, ambos se encontraban rumbo a casa del castaño.

"Deja de mirarme así..." Khaotung pidió, resoplando.

Kim se encogió de hombros. "¿De mirarte cómo? No estoy haciendo nada."

"Como si quisieras sonsacarme algo, no va a ocurrir."

"¿Y por qué no? ¿Qué es lo que tienes tan guardadito?"

Un bufido abandonó los labios del pelinegro. "Eres la persona menos indicada para preguntarme eso. En especial cuando ese tal Jungkook y tú os traéis algo raro entre manos."

"No nos traemos nada entre manos, Khaotung."

"Ya, claro..." Reía, asintiendo sin realmente creer en sus palabras.

"A él le gusto, pero no es mutuo."

Khaotung le observó. "¿No lo es?"

"Por supuesto que no." Negaba el castaño, casi mostrándose ofendido ante la pregunta. "Lleva años destacando por encima de mí, molestando y fastidiándome con el único objetivo de querer llamar mi atención. Es penoso."

Una risa, en esta ocasión verdadera, abandonó los labios de Khaotung. "Sería penoso si no hubiese conseguido su propósito, pero por cómo hablas de él, yo creo que sí lo hizo."

"Eso es ridículo." Murmuró, apartando la mirada cuando en lo más profundo de sí rezó porque Khaotung no mencionara nada más sobre el tema, pues no tenía argumentos para salir ileso de allí.

"Claro..."

"Pero bueno, ahora te toca a ti. ¿Qué te traes con el jefe de Noeul?"

"Nada."

TaeHyung le miró, su ceño fruncido. "¡¿Cómo que nada?!"

"Yo no he accedido a este intercambio de información, has sido tú el que te has lanzado de cabeza." Respondió, encogiéndose de hombros y carcajeando por su mueca tan cómica.

Un minuto después, Khaotung aparcaba frente al edificio de TaeHyung, este bajándose del coche con la barbilla en alto, ni siquiera perdiendo su valioso tiempo en despedirse, pues estaba considerablemente molesto.

"Hasta mañana." Se despidió el pelinegro, no recibiendo ninguna respuesta por su parte, sólo un portazo que le hizo volver a reír. "¡Maleducado!"

TaeHyung sólo se dio la vuelta para sacarle el dedo del medio y la lengua, girándose nuevamente, antes de adentrarse en el edificio sin mirar atrás. Se sentía como si acabasen de jugar con él, de reírse en su cara. Y no había visto nada de esto venir.

No sabía si estaba decepcionado con Khaotung o consigo mismo.

Mientras avanzaba escaleras arriba, su teléfono sonó, el tono de notificación personalizado que le había puesto a Noeul haciéndole detenerse frente a unos metros de su puerta. Seguro que iba a pedirle algo.

Eulcalipto:

Me voy a meter en la ducha, si llegas y no te respondo es por eso. No me he muerto. Espero...

Resoplando, guardó el teléfono sin decir nada. Noeul y sus bromitas con la muerte le ponían enfermo... Las soltaba de una manera tan inesperada que resultaba imprudente a sus ojos. Casi se sentía como un señor mayor atrapado en el cuerpo de un joven adulto.

"TaeHyung, TaeHyung." Jungkook apareció por el pasillo justo cuando estaba por meter la llave en la cerradura, prácticamente corriendo hacia él. "¿Has visto a mi tía?"

Confundido, el castaño negó, su ceño fruncido. Jungkook se veía angustiado, sus cejas levemente elevadas y la boca apretada en una fina línea. Su preocupación fácilmente podía notarse a kilómetros.

"No, acabo de llegar, no la he visto, ¿por qué?"

"Se fue al mercado hace cosa de cuatro horas, yo no estaba en casa así que me envió un mensaje, pero ahora no responde a mis llamadas. Y ya debería estar en casa..."

TaeHyung dejó a un lado sus llaves, girando todo su cuerpo hacia Jungkook. "Quizás se entretuvo con algo o alguien."

Sin embargo, Jungkook negó, tragando el nudo en su garganta. "A ella le gusta llegar a casa mucho antes que yo para tener la comida lista, sabes cómo es. No se retrasaría sin avisarme antes."

"Ya, sí, lo entiendo..."

"Voy a ir a buscarla. Gracias de todos modos."

El azabache se giró rumbo a las escaleras sin decir nada más, dejando a TaeHyung allí de pie, con el ceño fruncido y un gran malestar en el estómago.

"¡Espera! Voy contigo."

Seguido de eso, abrió la puerta de su apartamento, soltando el bolso donde tenía la gran mayoría de sus pertenencias que en esa ocasión no necesitaría y volviendo a cerrar, siguiendo a Jungkook quien se encontraba a medio camino de las escaleras.

"No hace falta que-"

TaeHyung sostuvo su mano, no dándole oportunidad a decir algo cuando jaló de él escaleras abajo, llegando a la puerta que minutos antes cruzaba con la esperanza de llegar a casa y descansar hasta el día siguiente.

"¿Dónde está tu coche? No lo veo." Quiso saber, deteniéndose a dos pasos de la carretera.

"Allí, es ese de ahí, ven."

Jungkook le guio hasta su vehículo, sin molestarse siquiera en soltarle la mano, algo que TaeHyung apenas tomó en cuenta, demasiado enfocado en Shinhye como para fijarse en algo más.

Tan pronto como desbloqueó el coche, ambos se adentraron en él, poniéndolo en marcha inmediatamente. TaeHyung sacó su teléfono, buscando a Noeul entre sus chats recientes para avisarle de lo ocurrido.

Kim TaeHyung:

Estoy con Jungkook. Shinhye no contesta mensajes ni llamadas y lleva varias horas fuera de casa, dice que eso es muy raro por su parte, así que vamos de camino a buscarla.

¿Puedes estar atento al pasillo en caso de que llegue?

"¿Tu tía tiene alguna amiga con la que puedas contactar para preguntarle?"

"Ella no tiene amigas. Va al mercado porque allí todo está más barato y se entretiene mirando cosas en los puestecitos..."

Asintiendo, se mordió el labio inferior. "¿Y siempre suele ir al mismo? Quizás en el último momento cambió de opinión."

"No, este queda cerca de casa. Y además conoce a un vendedor que siempre se pasa por el edificio vendiendo a domicilio." Su gesto se torció. "Creo que tienen algo."

"Entonces a lo mejor está con él."

Jungkook volvió a negar. "Me hubiese avisado, TaeHyung. Mi tía sabe cómo soy y lo mucho que me preocupo por ella."

"Bueno... Pero es posible que estuviera pasándoselo bien y haya olvidado avisarte de que tal vez llegaría un poco más tarde, sabes que eso puede pasar."

"¿Hasta el punto de no responder mis llamadas y mensajes? Lleva cuatro horas fuera de casa sin dar señales."

TaeHyung se encogió de hombros. "Se le habrá agotado la batería..."

"Le compré un cargador portátil y siempre lo lleva en el bolso. Se lo cargo todas las semanas para que nada de esto pase."

"Joder..." Derrotado, el castaño vació sus pulmones. Todos sus intentos parecían ser en vano. "¿Acaso hay alguna forma en la que me dejes tranquilizarte? Porque me he quedado sin munición."

Observándole por unos segundos fijamente, Jungkook terminó por apartar la mirada, negando una vez más junto a un pequeño suspiro que abandonó sus labios.

"Lo siento... Estoy muy preocupado."

"Ya me he dado cuenta, pero no tienes que disculparte."

"Es que ella sólo me tiene a mí, TaeHyung. Soy el único de la familia que cuando está lejos siempre llama, se preocupa por ella o le hace saber que no está completamente sola."

Una presión sofocante hizo que el castaño sintiera dolor en el pecho. "¿No tiene hijos?"

"Se quedó viuda muy joven y no volvió a casarse, terminó cerrándose en sí misma al final. Mis otras tías ni siquiera lo intentaron demasiado, sólo mi padre... Y tampoco." Se encogió de hombros. "Mis primos y primas sólo pasan a verla cuando necesitan dinero, comida o un sitio donde dormir de manera fugaz."

"Por conveniencia." Señaló TaeHyung, conociendo esa palabra como algo de su propiedad.

Jungkook asintió, deteniendo su coche frente al mercado. "Exacto. Pero ahora que yo estoy ocupando la habitación vacía, nadie viene, ni llama... Ni nada."

"Pues mejor así. Tu tía no necesita parásitos chupándole la sangre para sentirse querida. No cuando te tiene a ti que lo haces a cambio de nada."

"Lo sé." Suspiró, quitándose el cinturón y abriendo la puerta. "¿Quieres quedarte aquí o venir a buscarla conmigo?"

"Voy contigo."

"Vale..."

"Ten a mano una foto de tu tía para enseñarla por ahí, así nos será más fácil."

Saliendo del coche casi a la misma vez, Jungkook buscó una foto en la que se viera bien a Shinhye, siguiendo así las indicaciones de TaeHyung, mientras ambos se encaminaban hacia el mercado.

Los primeros quince minutos, estuvieron buscando sin éxito alguno, Jungkook habiéndole mostrado la misma foto de su tía a, probablemente, más de cincuenta personas. Ninguna de ellas parecía haberla visto, por lo que su preocupación era mucho mayor ahora.

"¿Cómo es posible que nadie haya visto a mi tía? Esto es increíble."

"Ya te lo he dicho, quizás tomó la decisión en el último momento de ir a otro lugar."

"Que no, TaeHyung." Chasqueando la lengua, dijo, viéndose frustrado y angustiado.

"¿Y por qué no? Sólo porque conozcas a Shinhye no quiere decir que algunos patrones hayan cambiado repentinamente. La gente no es siempre tan predecible como crees."

"TaeHyung..."

"A lo mejor le apetecía ir a otro sitio hoy y no pensó en tardar tanto, por lo que simplemente no te avisó. O tal vez en un descuido perdiera el móvil, o esa batería portátil. Puede que se haya encontrado con ese señor que mencionaste antes y se le haya pasado el tiempo volando. O que-"

Antes de poder seguir añadiendo posibilidades a la lista, su misión «tranquilizar a Jungkook para que a ninguno de los dos le diera un colapso», se vio interrumpida cuando el teléfono de TaeHyung comenzó a sonar con la melodía asignada a Noeul, por lo que inmediatamente este dejó de hablar, atendiendo dicha llamada.

"Noeul, dime."

"Shinhye está aquí." Le dijo inmediatamente. "Está bien, sin daños ni nada. Perdió su teléfono en el transporte público y por eso no pudo contactar con Jungkook, ha estado en comisaria para ver si podían hacer algo, pero no le han dado solución ninguna."

Con el corazón en un puño, el castaño suspiró, mirando a Jungkook para verle completamente atento a lo que decía.

"Vale, en seguida vamos para allá."

"Sí, está aquí conmigo, no te preocupes."

Tan pronto como Noeul dijo aquello, TaeHyung colgó. "Shinhye está en mi apartamento con Noeul. Perdió el teléfono y no podía avisarte, pero está bien."

La expresión de Jungkook no tenía precio, pues a ojos del castaño parecía un niño pequeño perdido en mitad del supermercado que acababa de encontrar a sus padres.

"¿En serio?"

"Sí, en serio."

"Dios... Menos mal." Un suspiro lleno de alivio abandonó sus pulmones.

"¿Ves? Te dije que no necesitabas preocuparte tanto, pero como nadie me hace caso, pues-"

Jungkook no le permitió seguir hablando, abalanzándose sobre él y envolviendo su cuerpo en un abrazo cálido, apretado, incluso permitiéndose ocultar su rostro en el cuello ajeno.

"Cállate, por favor..."

"¡Oye! Pero, ¿cómo te atreves?" Chilló, completamente ofendido por sus palabras, apunto de separarse cuando este se aferró mucho más fuerte, impidiéndoselo. "Sólo intentaba calmarte y así me lo pagas."

Soltando una risita, Jungkook se separó casi a regañadientes, sosteniéndole el rostro con ambas manos. "Lo siento, lo siento, ¿vale?"

"Eres un desagradecido."

"Perdóname, no quería sonar así." Insistía, acariciándole las mejillas."

"Ya..."

Jungkook tenía los ojos suaves, brillantes, puestos en un irritado TaeHyung, como si quisiera memorizar su rostro, cuando se desviaron hacia aquellos labios que parecían estar llamándole a gritos. Cedió ante ellos de manera inmediata, inclinándose y atrapándolos entre los propios para luego separarse.

"Agradezco que hayas intentado tranquilizarme." Dijo, mientras que TaeHyung parecía estar asimilando lo ocurrido.

Sin embargo, aquellas palabras cambiaron al castaño por completo, pues sus ojos ensanchados eran la viva imagen de que estaba ofendido, frunciendo el ceño poco después. Había pasado completamente por alto aquel beso, incluso si le causó un escalofrío por todo el cuerpo, dejando sus vellos erizados.

"¡¿Cómo que intentado?!"

Y, volviendo a reír suavemente, Jungkook se mordió el labio, abrazándole una segunda vez. TaeHyung no se quejó, pero sí que continuó con el rostro arrugado por la molestia, bufando mientras sentía como sus entrañas se removían, reaccionado al abrazo de una manera muy inusual.

"La próxima vez dejo que te de un ataque. Por gracioso..."

Veinte minutos más tarde, TaeHyung abría la puerta de su apartamento para que un Jungkook considerablemente más tranquilo pudiera entrar, deseoso por ver a Shinhye, cuya voz y risa se escuchaban desde el pasillo.

"Pasa, corre." Le indicó, de inmediato Jungkook hizo lo pedido.

"Gracias."

Adentrándose tras el azabache, TaeHyung miró hacia todos lados. "Creo que están en la cocina, ven."

Sostuvo la mano ajena por segunda vez en el día, guiándolo hacia una cocina que Jungkook ya conocía muy bien, pues no era la primera vez que pisaba su apartamento. Las voces de Noeul y Shinhye se hicieron más sonoras conforme se acercaban al lugar, por lo que Jungkook también se sentía más tranquilo.

"Creo que han llegado." Oyó a Noeul decir. "¿TaeHyung?"

"Aquí."

Poco después, apareció por el marco de la puerta, empujando a Jungkook para que fuese el primero en entrar. De inmediato, este se puso en cuclillas frente a Shinhye, abrazándola.

"No sabes el susto que me has dado, tía..."

Ella le abrazó con fuerza.

"Lo siento mucho, cariño."

Noeul se puso junto a TaeHyung, suspirando y aferrándose a su brazo, únicamente observándole para asegurarse de que estuviera bien. Cuando este asintió, le dedicó una pequeña sonrisa.

"¿Qué ha pasado?"

"Se me perdió el teléfono en el transporte público, lo tenía en la mano para decirte que iría al centro y justo se estaba subiendo una chica con un carrito de bebé, me levanté para ayudarla y nos quedamos hablando un ratito de pie, sin yo darme cuenta que había dejado mi móvil en los asientos. Cuando me di cuenta ya estaba fuera del autobús y era demasiado tarde..."

Jungkook suspiró. "Joder..."

"Esa boca." Le regañó ella, acariciándole el rostro. "Fui a comisaria a ver qué podían hacer. Estuve allí un buen rato y quería llamarte para contarte lo ocurrido, pero no me sé tu móvil de memoria..."

"Voy a tener que apuntártelo en algún lado para la próxima vez, tía."

"Pues sí, es una buena idea." Suspiró. "Cuando volví no estabas en casa y supuse que habrías ido a buscarme, así que vine a casa de mis maravillosos vecinos. Noeul os llamó."

TaeHyung asintió en cuanto Shinhye miró hacia él, alargando el brazo para tomar su mano, apretándola a modo de agradecimiento.

"Os debo un almuerzo a lo grande." Prometía la mujer, recibiendo una sonrisa conjunta por parte del par de vecinos. Sin embargo, el castaño negó.

"No nos debes nada, Shinhye, con que estés bien es más que suficiente."

"Y yo te lo agradezco de corazón... Pero el almuerzo también."

Los ojos de TaeHyung se encontraron con los de Jungkook, que claramente estaban sobre él desde un inicio. Este se encogió de hombros, mordiéndose el labio inferior.

"No tiene remedio esta mujer, es cabezona como ella sola."

Noeul suspiró, uniéndose a la conversación. "A mí me lo vas a decir, mira con quién vivo..."

"¡Oye!" El castaño le dio un golpe en el brazo, haciendo a los presentes reír.

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