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✧c.-020

N/A: Voy más adelantada con los capítulos de lo que solía estar (eso ya lo sabéis), así que me puedo permitir disfrutar un poco de momentos como los que viviremos en este antes de empezar a llorar xD

Cap dedicado a hollieylsel14 ♡♡

Hoy os recomiendo 'BONVOYAGE' de mis mujeres Dreamcatcher, mi grupo favorito, no tengo nada más que decir.

[...]

TaeHyung tenía el corazón en un puño mientras daba vueltas alrededor de toda la casa, en busca de su mayor y preciado tesoro (no se trataba de Babee, la famosa cámara, por lo que esta acababa de ser reemplazada en un abrir y cerrar de ojos). No era capaz de encontrarlo por ningún lado, el sentimiento de pánico apoderándose de él.

"¿Dónde está? ¿Dónde está?" Decía repentinamente, a punto de sufrir un ataque.

Noeul, quien estaba sentado en la mesa, dándole la espalda a TaeHyung mientras terminaba su desayuno, cuestionó con el ceño fruncido.

"¿Qué buscas?"

"¡Mi ordenador! No lo encuentro por ninguna parte." Chilló, prácticamente desesperado. "Lo he buscado en todos lados, hasta en la ducha. Y no está."

"Eh... ¿Has probado a-"

Interrumpiendo la pregunta de su mejor amigo, el castaño continuó hablando.

"Verás como lo haya perdido... Ahí tengo todo mi trabajo, mis artículos viejos, los nuevos, miles y miles de archivos importantes... Dios..."

"Pero que-"

"¡¿Y si me lo han robado?!" Casi hiperventilaba, llevándose una mano al pecho.

Sin molestarse en intentar tomar la palabra una tercera vez, Noeul levantó el ordenador portátil de TaeHyung por encima de su cabeza, sólo para que este pudiera respirar de nuevo. Y, girándose, vio su mueca de confusión.

"¿Cómo...?"

"Me lo has dado tú hace veinte minutos para que viera el progreso del artículo, TaeHyung."

El castaño inmediatamente se golpeó la frente, incapaz de creer su despiste. "Dios santo..."

"Muy bien redactado, por cierto, no hace falta que lo diga pero haces un trabajo espectacular."

"Gracias..." Suspiró. "Justo hoy planeaba comentarle a Sebin sobre él, para que cuando lo termine pueda entregárselo. Sólo espero que no me ignore."

Poniéndose en pie, Eul negó.

"Eso no pasará, hombre, ten fe."

Y, sin querer mencionar mucho más al respecto, TaeHyung simplemente asintió.

Iba sobrado de fe, mas, lo que era tener suerte... Con eso ya no podía contar tanto.

"¡¿Dónde está el novato?!" Fue lo primero que escuchó nada más salir del ascensor. Y, de algún modo, supo que se referían a él.

Vio a Sebin a lo lejos, buscando con la mirada a alguien que no parecía estar. Entonces, cuando miró en su dirección y se topó con él, soltó un suspiro.

"¡Ahí estás! ¿Dónde te habías metido?" Quiso saber, una vez TaeHyung caminó hacia él.

Kim tan sólo pudo levantar la taza de café que llevaba consigo, como si no encontraste las palabras adecuadas. O estás simplemente no quisieran salir, por lo que los ojos de Sebin fueron directos hacia lo que él sostenía.

"Ah, bueno, muy bien." Sentenció, arrebatándole dicha taza. "Gracias."

"No- no es nada, señor..."

Su voz apenas salió clara, teniendo que aclararse la garganta de manera inmediata. Sebin parecía algo más calmado ahora que tenía su café (lo cuál resultaba bastante contradictorio, pero TaeHyung no entraría en ese debate. No con su jefe), por lo que él también sintió un gran alivio, estando lo suficientemente animado como para encontrar su propia voz.

"Eh... Verá, señor Jang, me gustaría hablar sobre algo con usted. Algo importante."

Sebin asintió. "Sí, a mí también."

El corazón se le aceleró tan pronto como escuchó aquello, sintiendo como su emoción crecía.

"Oh, ¿de verdad? Yo-"

"Necesito que vayas al almacén para traerme unos viejos artículos. Lo antes posible."

Aquello confundió a TaeHyung, cuyo estómago se contrajo, mientras veía a Sebin rebuscando algo en el montón de archivos que llevaba consigo. Sacó una hoja con algunas cosas apuntadas en ella, entregándosela.

"Aquí están las fechas, no creo que sea demasiado difícil encontrarlos." Le dio un sorbo a su café. Luego, se encogió de hombros. "Bueno, depende de lo eficiente que seas..."

"¿Qué?" Apenas balbuceó, tragando saliva. "Pero señor Jang, esto no-"

"Y por 'lo antes posible', quiero decir ya mismo." Indicó, dirigiéndose hacia su mesa como si el castaño hubiese dejado de existir por arte de magia.

Su barbilla, inevitablemente, tembló. No podía estar pasando de nuevo.

Se negaba a llorar frente a su jefe, a llorar en general, pero la decepción que sentía era proporcional al cansancio acumulado. Nada de esto era justo para él. Se esforzaba día y noche por tener un poco de reconocimiento, mas esto nunca ocurría.

"¿Todavía sigues ahí, novato?" El ceño de su jefe estaba fruncido.

TaeHyung fue empujado de su pequeña burbuja, donde sólo había espacio para él y el lamento, parpadeando completamente confundido. "¿Eh?"

"Los artículos, que vayas a buscarlos. Ahora."

Y, tragando el nudo en su garganta, no le quedó otra opción que asentir. "Sí, señor, en seguida."

"Eso espero..."

Dándose la vuelta, TaeHyung tragó el inmenso nudo en su garganta, dando una respiración profunda y avanzando como si nada. Día tras día, sus esperanzas morían hasta un punto en el que ni siquiera sabía si todo por lo que estaba pasando tenía solución, o siquiera merecía la pena.

Era un cero a la izquierda en su trabajo. Aquel puesto con el que tanto había soñado no significaba nada en absoluto y nadie le tenía en cuenta, así que no podía evitar pensar que estaba repitiendo sus años de adolescente, esos en los que sólo era visible para Noeul y un vecino extremadamente idiota.

Vaciando sus pulmones de aire, dejó escapar un profundo suspiro, negando con la cabeza mientras avanzaba hacia el almacén, donde ese montón de viejos documentos le esperaban. Se adentró aprovechando que las puertas estaban abiertas, yendo directamente hacia las estanterías llenas de cajas, buscando el año y el mes concreto.

Sebin le había enviado a buscar seis artículos de junio, agosto, octubre y noviembre del dos mil diez, cada uno con su respectiva fecha y título exactos. Al menos no tendría sufrir dolores de cabeza buscando.

"Diez de junio, diez de junio... Aquí."

Encontró los cuatro primeros sólo diez minutos después de entrar en el almacén, sintiéndose mínimamente satisfecho. Al menos servía para algo más que servir cafés, se dijo a sí mismo.

"Los últimos son..." Leyó la hojita que Sebin le había entregado. "Tres y veinte de agosto."

De inmediato comenzó a buscarlo, tarareando una canción aleatoria y poco después manteniendo el labio inferior entre sus dientes, cuando los encontró, leyendo los títulos para confirmarlos.

«La hipocresía en la industria del entretenimiento y los colectivos oprimidos: Homosexuales».

«¿Por qué la homofobia está tan normalizada en nuestra sociedad?»

«Matrimonio igualitario... ¿Cuándo?»

«¡Sorpresa! Homofobia en la gran pantalla»

«Kiro y Jara: Una trágica historia de amor»

Viendo que todos los artículos parecían tratar de lo mismo, TaeHyung se sintió algo abrumado, especialmente cuando notó que todos ellos habían sido rechazados para su publicación.

"Joder... Este individuo no se rinde. Qué fuerza de voluntad y qué envidia." Silbó, dedicándole su atención al último, el único de todos los existentes en ser publicado. "Anda, mira, con este tuvo suerte."

TaeHyung se mostró sorprendido, leyendo el contenido por encima y asombrándose en cuanto reconoció aquel artículo.

«Soy gay y no me escondo»

Soy gay y no me escondo. Ni me avergüenzo. Ni permito que nadie se avergüence de quién soy.

Me gustan los hombres, es un hecho. Desde muy pequeñito mi madre se asustaba porque jugaba con muñecas en lugar de al fútbol. Mi hermana le decía que no exagerase; probablemente no sería para tanto.

Y, efectivamente, no lo fue.

Ninguna Barbie, casa de muñecas o carrito con bebé incluido me convirtió en homosexual. Yo ya era así. Y admitirlo no me da miedo.

Una sensación extraña se apoderó de su pecho, sabiendo que había leído esas palabras exactas en algún momento de su vida. Para ser exactos, cuando más confundido en cuanto a su sexualidad se encontraba.

Haber encontrado ese artículo mientras vagaba por internet, en una de sus múltiples búsquedas intensivas bajo el nombre de «señales para descubrir si me gustan los chicos», le cambió la vida. Su perspectiva. Y el sentimiento de miedo, intranquilidad, el "ya no me siento igual que el resto", se acabó ahí.

Dejando escapar un pequeño suspiro, quiso buscar el nombre de quién había publicado aquel artículo, pero no pudo encontrar nada en absoluto, tampoco en el resto. Era anónimo.

"Novato." Alguien susurró en su oído, inmediatamente notando una presencia junto a él.

TaeHyung se sobresaltó de inmediato, girándose para encarar a Jungkook, cuya sonrisa era brillante.

"¡La madre que te...!" Siseó con los dientes apretados. "¡¿Por qué siempre tienes que aparecer así?!"

El azabache soltó una risa. "¿Te he asustado?"

"¡Por supuesto que me has asustado! ¿Pero tú te has visto la cara?"

"¿Mi cara? ¿Qué le pasa a mi cara?"

"Eres una atrocidad para el ser humano." Dijo. Y la risa de Jungkook volvió a sonar, haciéndole fruncir el ceño. "No sé de qué te ríes..."

Llevando una mano al hombro de TaeHyung, palmeó suavemente. "A que lo que dices no es cierto, ni siquiera lo piensas."

"Claro que lo pienso, ¿por qué no lo haría?"

"Porque justo la noche que me viste cara de cajero automático, mencionaste también que estaba muy guapo. Y dado que te encontrabas un poquito perjudicado por el alcohol, sé de sobra que no mentías."

Un bufido abandonó los labios de TaeHyung. "¿No vas a olvidar eso nunca?" Quiso saber.

Cómo era de esperar, Jungkook meneó la cabeza de un lado a otro, sin borrar aquella sonrisa radiante.

"No hasta que me devuelvas mi dinero. Y probablemente después tampoco."

"Dios santo... Eres un masoquista."

"No lo sabes tú bien..."

Sacando su teléfono móvil, TaeHyung buscó entre las aplicaciones del banco, suspirando como si se encontrase agotado. Una vez encontró lo que buscaba, levantó la vista.

"¿Tienes bizum? Te hago una transferencia por ahí."

Jeon asintió. "Sí."

"Bien..."

Tras la confirmación, lo siguiente que hizo fue buscar el número de Jungkook entre sus contactos (por lo que obligatoriamente había tenido que añadirlo), pulsando en él y añadiendo la cantidad exacta que quería transferirle al nombre de «PESADO DE LOS COJONES».

"Ya está, transferencia realizada con ex..." Su sonrisa se borró de forma gradual en cuanto vio que, en lugar de transferirle cien mil wons como habían acordado, le había transferido ciento cincuenta por accidente. "Ay, mierda, te he dado cincuenta mil más de la cuenta."

"Bueno, me parece justo considerando que he tenido que esperar dos semanas. Gracias." Satisfecho, Jungkook comprobó su aplicación, sonriendo en cuanto vio el nombre de la trasferencia. "Qué cosas más bonitas me dices, novato..."

"No, nada de justo, necesito ese dinero."

El azabache se encogió de hombros. "Es una lástima..."

Y, dedicándole una mirada de advertencia, TaeHyung frunció el ceño.

"Jungkook, devuélveme mi dinero. Ahora."

Alzando las cejas, el mencionado no dudó en verse decepcionado debido al tono de voz con el que TaeHyung se había dirigido a él, terminando por acercarse. Ladeó la cabeza, observándole.

"Oye, oye, ¿qué exigencias son esas? No recuerdo que algo así saliera de mis labios cuando me hiciste pagar tu cuenta, ¿verdad que no?"

"Eso no-"

Jeon levantó un dedo, frenándole. "No repliques, responde. ¿Lo hice o no?"

"No..."

"Entonces deja de alterarte y lloriquear tanto, que a este paso te salen arrugas y no queremos eso, ¿verdad que no?"

Una vez más, comenzó su juego: agarrando las mejillas de TaeHyung con ambas manos y acariciándolas cuidadosamente, jugueteando como si de un cubo de Rubik se tratara.

"Jungkook..."

"Responde, novato."

"¿Puedes dejar de burlarte de mi y de tratarme como a un niño?"

El azabache hizo una mueca pensativa. Luego, le observó.

"No."

Y, bufando, TaeHyung le observó con seriedad. "Estoy hablando en serio."

"Ya, y yo."

"Jungkook." Insistió, manteniendo los labios apretados. "Mi dinero, por favor."

"Bueno... Es que no me apetece mucho devolvértelo ahora. Estoy muy cansado, ¿sabes? Quizás en otro momento."

TaeHyung abrió la boca, dispuesto a decir algo, cuando fue interrumpido una vez más.

"Pero, sí que puedo dártelo de otra forma. Tal vez hasta lo prefieras así." Propuso, viendo como se le fruncía el ceño.

"¿De qué forma?"

Y, en lugar de responderle verbalmente, prefirió que sus acciones hablasen por él, llevando el pulgar hacia los labios ajenos, acariciándolos. TaeHyung entendió el mensaje, sus ojos no tardando en ensancharse.

"Tú estás mal de la cabeza, ¿verdad?" Resopló. "Bueno, mejor ni me respondas porque ya sé la respuesta. Todas tus neuronas están en modo no molestar."

Una risita abandonó sus labios, acortando la distancia que le separaba del otro. "¿Qué pasa? ¿No te gusta mi propuesta?"

Tragando saliva debido a los escasos centímetros que quedaban entre ellos, TaeHyung se vio obligado a forzar su mejor expresión de horror, mirando a Jungkook como si repentinamente le hubieran salido doce cabezas de golpe.

"Te... Te lo digo muy en serio... Ve al médico porque tú no estás bien. Te falla algo ahí arriba. No... No es normal."

"Quizás no lo sea, pero hasta el momento no te he escuchado darme una respuesta negativa, así que tal vez, tan mal no te parece, ¿no?"

Mirándole con las cejas alzadas, Jungkook fue testigo del momento exacto en que TaeHyung quedó sin respuesta.

"¿Qué...?" Balbuceó, torpemente.

Entonces, sostuvo su cintura con ambas manos, apretando sólo un poco. Y casi de inmediato, un gemido sonó, sorprendiendo a ambos, quienes se miraron.

"¿Y eso?"

Kim negó. "Yo no he sido..."

"¿Seguro?" Su insistencia le ofendió.

"Por supuesto que sí, ¿acaso has sido tú?"

"Podría ser, pero no es el caso."

Otro gemido sonó. TaeHyung se puso alerta de inmediato, señalando al final del pasillo.

"Viene de allí..."

"¡Me haces cosquillas!" Una voz femenina dijo, ente dientes, poco después riendo del mismo modo. "¡Ay! Para, para..."

"Es que te mueves mucho." Alguien más dijo, riendo también. "Estate quieta, o nos pillarán a este paso."

TaeHyung y Jungkook se miraron, ambos con el ceño fruncido.

"¿De verdad están...?" Quiso preguntar el castaño, pero Jungkook le hizo una señal para que mantuviera silencio.

Otro chillido sonó.

"¡En el cuello no!"

"Se me ha enganchado el reloj con tu collar..."

"¿Qué dices? Es un regalo de mi marido, como se rompa me da algo."

El chico bufó. "A él sí que le da algo... Lo bueno es que no es muy espabilado."

"¡No te burles, Hanbin!"

"No me burlo, es la verdad." Dijo, volviendo a reír entre dientes. Claramente se estaba burlando. "Llevamos más de un año así y ni cuenta se da. Supongo que no te casaste con él por su inteligencia."

Un golpe secó sonó, seguido de más bufidos.

"Ni tampoco me acuesto contigo por la tuya. Imbécil."

Pasos alejándose se añadieron a la lista de cosas que ambos, TaeHyung y Jungkook, eran capaces de adivinar.

"Eh, ¿dónde vas? Sólo era una broma." Decía la voz masculina, alejándose del mismo modo. "Bora, ven. ¡Bora!"

Tan pronto como los pasos lejanos dejaron de sonar y el silencio reinó entre ellos, TaeHyung se aclaró la garganta, sin saber muy bien qué decir.

"Qué... ¿Qué ha sido eso?"

"Hemos presenciado una infidelidad y una posible ruptura, novato..." Le respondió, palmeando su hombro. "¿A que ahora mi método de devolución no te parece tan descabellado?"

En cuanto se encontró con los ojos brillantes y las cejas alzadas de Jungkook, Kim bufó, empujándole lejos.

"Tú sí que vas a terminar descabellado como vuelvas a proponérmelo, ñandú con camisita."

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