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✧c.-011

N/A: Otro capítulo de esos largos que me gustan a mí y con los que mi vista sufre xD

Cap dedicado a itae_ly ♡♡

Hoy os recomiendo 'A Year Ago' de James Arthur, mi persona favorita del mundo.

[...]

Noeul aparcó frente a su edificio, dejando escapar un suspiro de puro agotamiento. Llevaba distante todo el viaje, dándole vueltas a la cabeza como si tuviese un secreto u oculto, algo que el castaño parecía no notar siquiera, demasiado distraído en su propio mundo.

Él se bajó del coche y, a su lado, TaeHyung hizo lo mismo, pareciendo más emocionado de lo que normalmente estaría, teniendo en cuenta los diversos problemas que su jefe le daba. Cuando le miró, se sorprendió por no verle dando saltitos, ya que era justo lo que le faltaba.

"¿Qué te ocurre? ¿Por qué estás tan feliz?" Quiso saber, cerrando la puerta del conductor antes de acercarse a él.

TaeHyung miraba su teléfono con una sonrisa radiante en el rostro. Luego, le devolvió la mirada al rubio. "Estoy hablando con Khaotung. Ha prometido llevarme a cenar para contarme cosas de su padrastro."

"Oh, ¿el verdadero fundador?" Preguntó. Kim asintió, mientras ambos se dirigían hacia la puerta.

"Sí, ese. Quiero saber todo lo posible sobre él, aunque sean datos que no le importe a nadie."

"Hm, ya veo..."

Noeul comenzó a juguetear con las llaves entre sus dedos, manteniendo la mirada perdida mientras buscaba el modo de decirle a TaeHyung lo que deseaba. Llevaba todo el día guardándose aquella noticia y no sabía realmente cómo iba a tomársela él.

"Estoy muy emocionado." Volvió a decir TaeHyung, levantando la mirada de su teléfono para finalmente enfocarla en Eul, quién parecía ido. "¿Y a ti qué te pasa?"

"Hm, no, nada..." Negó. "¿Por qué lo dices?"

"Porque llevas distraído todo el viaje. Por un momento temí que te desviaras y haber acabado en la frontera de Daegu."

Noeul soltó una risita casi avergonzada, pudiendo jurar que TaeHyung no había estado prestándole atención desde que salieron del trabajo. Él suspiró, relamiéndose los labios y sabiendo que no existía otra salida más que decirle la verdad.

''Bueno, la verdad es que sí hay algo que debo decirte."

"¿Y qué es?" Quiso saber, esperando a que abriera la puerta de su apartamento y adentrándose tras Eul. "¿Ha pasado algo malo?"

Noeul se apresuró a negar. "No, no, todo lo contrario."

"¿Entonces?"

"Se... Se trata de Jungkook."

Automáticamente, TaeHyung frunció el ceño.

"¿Jungkook? ¿Qué pasa con él?"

Al poco tiempo, su cerebro maquinó una teoría que no tenía ni pies ni cabeza, sin embargo, fue lo suficientemente alarmante como para que la sopesara.

"Un momento... No estaréis saliendo, ¿verdad? Juntos. C-Como una pareja..."

"¿Eh...?" Noeul apenas pudo reaccionar, cuando el castaño volvió a tomar la palabra.

"¿Está pasando? ¿Es tu novio o algo así?"

"¿Qué?" Su ceño se frunció, finalmente comprendiendo lo que estaba diciendo, mostrándose horrorizado. "¡No! TaeHyung, por el amor de Dios, no... Claro que no."

"Ah... Menos mal..."

El castaño suspiró, como si se viera aliviado.

"Sí..."

"Entonces, ¿qué es?"

"Me han asignado para que edite el guion de la entrevista al cast de Broker."

"Oh." Murmuró, no tardando en mostrarse sorprendido, sus ojos ensanchados. "¡¿En serio?!"

"Sí, en serio. No sabía cómo decírtelo porque temía que te lo tomases mal, pero-"

Él no tuvo tiempo de mencionar nada más al respecto, cuando TaeHyung soltó un chillido y se le abalanzó, abrazándole con todas sus fuerzas, lo que tomó por sorpresa al rubio.

"¡Eso es increíble, Eul!"

"¿Lo es...?" Separándose sólo un poco, cuestionó.

Un efusivo TaeHyung movió la cabeza a modo de asentimiento. "¡Por supuesto! Vas a editar el guion de una entrevista a IU, ¿sabes lo que es eso?"

"Sí, claro... Aunque no es para tanto, en realidad, pero será para Jungkook, TaeHyung..."

"¿Y qué?"

"Pues que no os lleváis bien..."

Kim se encogió de hombros. "Eso no es relevante ahora mismo."

"¿Seguro...? Va a tener que venir aquí, a casa, porque la entrevista es mañana temprano."

Entonces, terminó apretando los labios, ocasionando que Noeul se sintiera un poco inseguro. Sin embargo, TaeHyung volvió a hablar.

"Bueno, vale, ese pequeño dato no es algo que me emocione precisamente, pero sigue sin ser relevante. Lo importante es que esto será un gran paso en tu carrera."

El rubio soltó una risita casi avergonzada. "Sólo voy a editar un guion..."

"Para una entrevista que se le hará a IU, Noeul." Repitió, siendo ese el dato más importante. "Creo que sigues sin entender el impacto que tendrá, pero dicha entrevista se emitirá internacionalmente. Todos van a saber de lo que eres capaz."

"Tienes razón..."

"¡Claro que la tengo!" Chilló. "Y debemos celebrarlo ahora mismo."

No dejando que dijese nada más, TaeHyung agarró su mano, jalando de él y guiándolo hacia la cocina, oyéndole reír. Sintiéndose conmocionado, Noeul deseó tener, al menos, una pizca de su emoción en la vida.

"Entonces, ¿no estás molesto? Porque repito que Jungkook va a venir hoy a casa. Esta tarde."

"Y yo te repito que no puede importarme menos." Insistió. "Eres mi mejor amigo, Noeul, ¿de verdad crees que el hecho de que trabajes con Jungkook, va a molestarme, cuando eso significa algo muy bueno para tu carrera?"

"Sí."

"¡Noeul!" Chilló, mostrándose profundamente ofendido ahora. El rubio rio.

"¡Es broma, es broma! Sé que no te va a molestar, pero quería que lo supieras. Ya sabes, para que estés preparado..."

"Te agradezco la advertencia." Dijo, asintiendo. "Aunque no la necesito, esta tarde no estaré en casa. Khao y yo hemos quedado para cenar, acuérdate."

Eul asintió, apenas recordando aquel pequeño detalle. "Oh... Es cierto."

Girándose, TaeHyung comenzó a buscar los recipientes que la señora Shinhye les había dado repletos de galletas, mientras Noeul se encontraba expectante sobre su próximo movimiento.

"¿Dónde están, dónde están...?" Murmuraba para sí mismo, antes de encontrarlas en el armario de los dulces, lo que me hizo extremadamente feliz. "¡Aquí!"

"¿Vamos a celebrarlo con galletas?"

"Es que no tenemos helado..." El castaño le miró, viéndose apenado. "¿Quieres las de chocolate o las de nueces?"

"Nueces."

TaeHyung asintió, acto seguido buscando cuáles eran esas, no tardando demasiado en encontrarlas, pues uno de los recipientes estaba marcado por una pequeña notita en la que claramente se podía leer «nueces», por lo que, girándose con dicho recipiente en la mano, se las entregó.

"Aquí tienes, tus galletas." Dijo. Noeul murmuró un pequeño "gracias", antes de que volviese a hablar. "Menos mal que le has puesto la notita, porque fácilmente podía confundirlas con las de chocolate."

El ceño del rubio se frunció. "¿Le he?" Repitió, mostrándose confundido al señalar dicha nota. "Pensaba que tú la habías puesto."

TaeHyung también se mostró confundido.

"No... Yo no he sido."

"Ni yo."

"Pues qué raro."

"Sí..."

"Quizás la nota estaba pegada en la parte trasera del recipiente que iba arriba de este, por la humedad, y al estar uno encima del otro en el armario, ha vuelto a su sitio."

Noeul se encogió de hombros, apenas dándole demasiada importancia, porque tal vez ni siquiera se habían dado cuenta de su existencia hasta ahora.

"Puede ser." Murmuró, sacando una galleta del recipiente y elevándola como si fuera una copa de vino. "¿Chin chin por Bluetooth?"

TaeHyung copió su acción. "Chin chin por Bluetooth."

Al mismo tiempo, ambos efectuaron el movimiento de chocar sus galletas, deteniéndose cuando había una distancia considerable entre estas y chocándolas sin que se tocaran. Riendo, las llevaron hasta sus respectivas bocas.

El castaño gimió, masticando su primer bocado con ojitos de corazón. Se sentía como rozar el cielo.

"Dios, esta señora hace las mejores galletas del mundo."

"Y que lo digas. Deberíamos hacerle un regalo como agradecimiento por toda la comida."

Noeul asintió. "Pienso igual. ¿Qué te parece si lo pensamos mientras vemos un capítulo de Castle y edito el guion?"

"Sí, por favor. Quiero saber qué pasa con Alexis y ese chico nuevo."

"Pues vamos, todavía tengo un par de horas antes de que Jungkook venga." Dijo, mientras se dirigían al sofá. "¿A qué hora has quedado con Khaotung?"

"A las ocho pasará por mí. Vamos a ir a comer Pad Thai."

Noeul no tardó en girarse, con los ojos como platos y una expresión de dolor, como si acabasen de clavarle una puñalada en el pecho. Sintiéndose profundamente traicionado.

Y pensar que se hacía llamar su mejor amigo...

"¡¿Vas a ir a comer Pad Thai sin mí, Kim TaeHyung?!" Exclamó, viendo su dulce sonrisa hacer aparición.

"Sí... Pero pediré una ración grande exclusivamente para ti y te lo traeré a casa."

Sólo entonces, tras aquella promesa, Noeul se mostró sereno de nuevo, devolviéndole la sonrisa.

"Ah, vale, ya decía yo... Eso está mucho mejor." Dijo. El castaño sonrió aún más.

Castle, la serie favorita de Noeul, comenzó a reproducirse tan pronto este agarró el control remoto. TaeHyung se acomodó en una esquina del sofá, con las piernas cruzadas y los ojos fijos en la televisión, mientras que Noeul tenía su ordenador portátil sobre en regazo. Los capítulos avanzaban uno tras otro, manteniendo al castaño alerta todo el tiempo.

"¿Crees que habrán muerto?" Cuestionó con una voz quejumbrosa y los ojos llorosos, como si tuviese miedo de hacer aquella pregunta.

Noeul levantó la vista de su ordenador. "Espero que no..."

"Se les ha derrumbado un edificio encima prácticamente..."

"Sí, pero pueden haber tenido suerte. Digo, esas cosas pasan en las series, ¿no? Ellos son parte del elenco protagonista."

"Creo... Creo que voy a llorar... Kevin todavía no ha conocido a su hija..."

El rubio formó una fina línea con los labios. "Normal, si aún no ha nacido, TaeHyung."

"¡¿Y si se mueren ahí dentro?! ¡Yo no quiero que eso pase! Es mi dúo favorito..."

"No pienses en eso, seguro que sólo es un momento más de tensión y angustia, seguro que están-"

TaeHyung dio un salto en su lugar, chillando tras ver a dichos personajes con vida.

"¡Míralos!"

Noeul asintió, antes de devolver su atención a lo que estaba corrigiendo. "¿Ves? Te lo dije, tienes que hacerme caso cuando te hablo."

Casi una hora más tarde, aquel episodio llegó a su fin, logrando que TaeHyung pasara por toda clase de sensaciones diferentes a medida que avanzaban en la trama: miedo, angustia, felicidad, y finalmente, indignación.

"¡¿Cómo que una niña?! ¡Se supone que debían haber tenido un niño para que Ryan le pusiera el nombre de su compañero!" Se quejaba, oyendo las risitas de su amigo. "¡No es justo!"

"Cálmate, hombre... Ya tendrán otro bebé al que nombrar como él."

"¡Pero ya no va a tener la misma emoción! Lo bonito hubiese sido ahora. Qué manera de matar el momento..."

"Sigue siendo precioso, TaeHyung, porque lo importante aquí es el detalle. ¿O a ti no te gustaría que le pusiera tu nombre a mi hijo en algún momento de mi vida?"

El castaño le observó con ojos grandes, viéndose emocionado repentinamente. "¿Quieres tener hijos?"

"No." Respondió. Entonces, Kim bufó. "Pero céntrate en la pregunta."

"¡Me has ilusionado para nada, Noeul!" Comenzando a lloriquear, apoyó su cabeza sobre el respaldar del sofá. El mencionado chasqueó la lengua.

"Ha sido sólo un suponer, TaeHyung."

"¡Pensé que ibas a ponerle mi nombre a tu hijo!"

Esta vez, el rubio fue quien bufó. "Si sabes de sobre que no quiero hijos... ¿O acaso tú los quieres?"

"¡No! Pero yo no he dicho que vaya a ponerle tu nombre al mío en caso de tenerlo. No te he hecho ilusiones."

"Ni yo tampoco, sólo he puesto un ejemplo para que entiendas mi punto. Que lo bonito es el detalle, no el momento exacto. A ti te haría la misma ilusión si se lo pusiera hoy o dentro de cinco años, lo importante es ponérselo."

"¡Pues no, no me haría ilusión porque no va a pasar!" Encogiéndose de hombros, resopló, logrando que Noeul perdiese la poca paciencia que le quedaba. "Ya me has jodido la tarde."

"Te voy a joder la cabeza como te estampe el portátil en ella, Kim TaeHyung, que no escuchas a nadie. Coño ya."

Kim hizo un puchero. "Encima, lo que me faltaba... Después de haber jugado con mis sentimien-"

"¡Lo vuelves a decir una vez más y te tragas las teclas una por una!" Advertía, tras interrumpirle. Luego, puso su portátil sobre la mesa, casi echando humo por las orejas. "Voy al baño que me estoy meando."

Tan pronto como dijo aquello, mientras se ponía en pie, TaeHyung hizo una mueca de desagrado. "No necesitaba detalles..."

"Pues te jodes."

Noeul desapareció por el pasillo en dirección al baño, dejando a TaeHyung allí solo, quien inmediatamente acaparó todo el sofá con su cuerpo, tumbándose en él. De manera (totalmente) accidental, sus ojos se fijaron en la pantalla del portátil ajeno, donde podía leerse el guion que su amigo estaba editando.

Y, sin siquiera poder evitarlo, puso toda su atención sobre él, leyendo pregunta por pregunta como si no tuviera ningún tipo de control en sí mismo, acabando con un suspiro y una mueca de decepción. El desgraciado hacía muy buenas preguntas, pues no había nada de morbo en lo que preguntaba, tampoco sensacionalismo, ni siquiera buscaba inmiscuirse en sus vidas privadas. Tal y cómo él lo haría si tuviera la oportunidad.

Dejando escapar un suspiro, miró hacia el techo, decidiendo que lo mejor para su salud mental, era dejar de leerlo. No podía soportar que incluso él mismo, inconscientemente, halagase a Jungkook. Sería el colmo.

"Ya estoy." Noeul apareció por el pasillo, así que se incorporó en el sofá, volviendo a tomar asiento. "Voy a encender la impresora, Jungkook no tardará mucho en llegar."

TaeHyung miró su reloj de muñeca, viendo que eran las siete en punto de la tarde. "Sí, quizás yo debería empezar a vestirme también..."

"Khaotung venía a por ti a las ocho, ¿no?"

"Sí."

"¿Necesitas mi coche o vais en el suyo?" Quiso saber, tecleando algunos botones en la impresora.

"Él trae el suyo."

Noeul emitió un chasquido, mirándole. "No me jodas, ¿hace cuánto que no tenemos tinta para imprimir? Pensé que estaba lleno."

"Ni idea, yo no toco esa impresora desde la universidad. Me sale más barato ir a una papelería." Respondía, encogiéndose de hombros. "¿No hay nada de nada?"

"Completamente vacío."

"¿No puedes ir a comprar un recambio? La papelería más cercana está a diez minutos, creo que te da tiempo."

Su gesto se torció. "¿Y si Jungkook llega antes que yo?"

"Pues que te espere aquí." Señaló, como si fuese obvio. "No voy a matarlo, si eso es lo que te preocupa, Noeul, puedes ir sin problemas. Sabes que no haría nada para perjudicar tu trabajo."

"Ay, lo sé, lo sé. Es que temo que os matéis en mi ausencia."

TaeHyung no tardó en sentirse atacado. "¡Pero si soy inofensivo! No le haría daño ni a una mosca."

"Ya, claro..."

"¡Oye! Me duele mucho que pienses así de mí."

El rubio suspiró, acercándose a él. "Lo siento..."

"No, déjame. Deberías simplemente irte a comprar lo que te haga falta y luego volver, porque estás perdiendo mucho tiempo aquí desconfiando de tu mejor amigo."

"Yo no desconfío de ti, TaeHyung." Murmuró, viéndole sentarse muy recto en el sofá. "Pero tienes razón, debería irme cuanto antes, así si Jungkook llega pronto, no tengo que hacerte pasar un mal rato estando con él."

"Bien pensado."

Noeul fue hasta el mueble tras el sofá para agarrar sus llaves, teléfono y cartera. Luego, se inclinó junto a TaeHyung, besándole la sien. "Vuelvo en seguida, ¿vale? Sé fuerte mientras yo no estoy."

"Hm, lo intentaré." Resignado y orgulloso, el castaño se mantuvo quieto en su lugar, mientras Noeul caminaba hacia la salida.

Escuchó el sonido de la puerta, seguidamente de la voz de Noeul, como si este estuviera hablando con alguien.

"¡Ay, hola! Me pillas justo yendo a por un recambio de tinta para la impresora." Dijo. "Puedes esperarme dentro, mientras, TaeHyung está aquí, en el salón. No tardo nada."

Y, a los pocos segundos, la de Jungkook también sonó.

"Vale, sin problemas, te espero aquí." Respondió, sonando tan amable que el castaño tuvo nauseas.

¡¿Tan pronto?! TaeHyung chilló en su mente, pues ni siquiera había tenido tiempo de prepararse mentalmente.

"Perfecto. En seguida vuelvo, nos vemos."

"Hasta ahora."

La puerta se cerró, pasos acercándose a donde él se encontraba. Entonces, TaeHyung pareció darse cuenta en aquel momento exacto de que estaría a solas con Jungkook. En su propio apartamento.

No había pensado demasiado bien en ello, cuando mencionó no tener ningún problema con que ocurriera, eso seguro...

Tan pronto como este entró por la puerta, TaeHyung se puso en pie.

"Hola, novato." Jungkook saludó, relamiéndose los labios.

"Ya empezamos..." El castaño soltó un bufido, acercándose a él. "¿Quieres algo de beber? ¿Agua? ¿Lejía?"

"Vaya, dos opciones muy similares. Qué amable." Una risita abandonó los labios de Jungkook, por lo que TaeHyung puso su mejor sonrisa falsa. "Agua está bien, gracias."

"Genial, pues voy a la cocina. Espérame aquí."

Acto seguido, Kim salió del salón, dirigiéndose a la cocina. Y, como era de esperar, Jungkook fue tras él.

"No, mejor te acompaño, a saber lo que eres capaz de echarme en la bebida."

TaeHyung volvió a bufar. "Qué desconfiado eres, ¿eh?"

"Sólo un poco, pero no es nada personal."

"Ah, menos mal..." Asentía, moviéndose hasta la nevera para agarrar una jarra de agua. "¿La quieres con o sin hielo?"

"Sin hielo. Necesito mantener mi voz en buen estado."

Esbozando una sonrisa diminuta, casi maliciosa, vertió parte del contenido de aquella jarra en un vaso que le entregaría al azabache poco después. "Perfecto, pues marchando un vaso de agua helada. Aquí tienes."

Y, a pesar de que tomó el vaso entre risas, no se lo llevó a los labios de inmediato, olisqueándolo un poco mientras que TaeHyung guardaba la jarra de vuelta en la nevera. Cuando se giró, vio lo que Jungkook hacía, frunciendo el ceño inmediatamente.

"Me has visto echarte el agua directamente de la jarra que usamos Noeul y yo también, ¿cómo puedes ser tan tonto?"

"Nunca se sabe, novato. Esa es otra razón por la que no debería dejar de referirme a ti así."

"Sí, bueno... La razón por la que sí deberías es querer conservar todos los dientes." Bufó por tercera vez. "De todos modos, le prometí a Noeul que no me lanzaría a tu cuello si nos quedábamos a solas."

Jungkook hizo una mueca. "Vaya, qué lástima... Eso sí quería que lo hicieras."

Y el castaño resopló, poniendo los ojos en blanco. No entendía cómo iba a mantener su promesa en pie si el otro era tan insoportable.

"Pues te vas a quedar con las ganas."

"Ya lo veo, ya." Murmuró, dándole un pequeño sorbo a su vaso. "¿Y cómo es que no te opones a que esté aquí? Digo, es tu casa, no nos llevamos bien... Pensé que tendrías más inconvenientes."

"Y los tengo, pero prefiero guardármelos para mí."

"¿Por qué?"

"Porque este también es el trabajo de Noeul y soy plenamente consciente de lo importante que será para su futuro. No quiero que nuestra enemistad le afecte."

Las cejas de Jungkook se alzaron. "¿Nuestra?"

"Me has entendido. No voy a hacer nada que le perjudique a él o a su trabajo, incluso si eso significa que te tendré en mi cocina bebiendo agua con insecticida."

"Hm... Ya decía yo que ese toque a limón no era imaginación mía..." Dijo, observando el vaso. Sin ser realmente consciente, TaeHyung soltó una risita que no tardó en ocultar, aclarándose la garganta. "Aunque he de decir que aprecio tu honestidad."

"¿Por admitir que te he echado insecticida en el agua o por lo de Noeul?"

"Ambas... Pero más por lo de tu amigo, te honra ser tan considerado."

"Vaya, gracias."

Jungkook dejó el vaso sobre la mesa, acercándose a TaeHyung tras haber soltado un suspiro. "Además, es bueno saber que vamos a poder llevarnos bien por un rato. Aunque sólo sean cinco minutos." Dijo, viéndole negar.

"No, no te confundas, yo no pretendo llevarme bien contigo. Eres insoportable y eso nunca va a cambi-"

Antes siquiera de poder decir algo más, el azabache ya se encontraba frente a él, sosteniéndole el rostro con ambas manos.

"Te voy a besar." Advirtió, tomándole por sorpresa.

TaeHyung parpadeó varias veces en menos de dos segundos, no creyendo haber oído bien. "¿Q-Qué?"

Quedándose completamente en blanco, no fue capaz de encontrar su voz. Tal vez se debía a cómo la cercanía entre los dos pasó a ser nula en cuestión de milisegundos, o el modo en que Jungkook estaba observándole, pero apenas tuvo tiempo de pensar con claridad cuando los labios de Jungkook estaban sobre los suyos, besándole castamente al principio y profundamente después, cuando este no se resistió.

Sostuvo un lado de su cuello, ladeando la cabeza para un mejor contacto, mientras capturaba su labio inferior entre los propios y lo lamía, formando una fina línea con la lengua poco después. TaeHyung se tambaleó en cuanto esta hizo contacto con la suya propia, lamiéndola sin pudor alguno, por lo que terminó estampándose contra el electrodoméstico que tenía atrás, quedando atrapado, jadeando en el proceso.

Sentía cosquillas por todo el cuerpo, un peso extra en su estómago y demasiada nubosidad en el cerebro, lo cual volvía muy difícil asimilar qué estaba pasando realmente. Por qué Jungkook le besaba y (más importante aún) por qué sus labios también estaban moviéndose del mismo mido.

No fue hasta que el azabache se separó, lamiendo la saliva de TaeHyung en sus labios, que este fue consciente de todo lo ocurrido en cuestión de segundos. Y, por supuesto, no tardó en verse horrorizado.

"Qué... ¿Qué acabas de hacer?" Al borde de la histeria, cuestionó, mirando a Jungkook con ojos brillantes.

"Acabamos, querrás decir." Este le corrigió. "Sólo quería comprobar que no habías sido tan imbécil de ponerme insecticida en el agua, pero después de ver cómo me seguías el beso, claramente sé que no lo hiciste... Estoy mucho más aliviado ahora."

TaeHyung se mostró consternado, incrédulo. No acababa de pasar lo que acababa de pasar. No. De ninguna manera. Debía estar alucinando. Lo más probable.

"Y, con respecto a lo de llevarnos bien, terminará pasando tarde o temprano, novato. Lo quieras o no, hay que ser realistas, no por nada admitiste que te gusta mi trabajo... Eso ya es un avance."

"¿Avance?" Casi susurró, eliminando de su mente con una facilidad apabullante, el hecho de que la lengua ajena acababa de estar en su boca hacía sólo un momento. "¡No es ningún avance!"

"¿No lo es?"

"¡No!" Chilló. "Que me guste tu trabajo no quiere decir que me gustes tú, sólo eres buen periodista."

Jeon alzó las cejas, encantado por lo que estaba oyendo. "Oh... ¿Lo soy?"

"Compartimos ideas y formas de expresarnos ante el público, por eso me gusta tu trabajo. Sin embargo, tú no. Eres un imbécil con complejo de superioridad que lo ha tenido fácil siempre, Jungkook. Allá dónde vayas habrá alguien dispuesto a lamerte el culo para hacerte sentir bien."

El azabache asintió, escondiendo las manos en los bolsillos mientras se mostraba impasible. Ni siquiera parecía afectado por cómo TaeHyung se refería a él.

"¿Esa es tu opinión sobre mí?"

"Sólo una pequeña parte, pero sí."

"De acuerdo."

La puerta principal volvió a abrirse y cerrarse tan pronto como Jungkook dio dos pasos lejos de TaeHyung, manteniendo la misma postura y expresión neutra.

"¡He vuelto! Por favor decidme que seguís vivos los dos." Suplicó a modo de broma (a pesar de que, en el fondo, una pequeña parte de él estaba bastante asustada), apareciendo en la cocina. "Oh, aquí estáis."

Aclarándose la garganta, TaeHyung miró su reloj, removiéndose con algo de incomodidad. "Sí... Debería comenzar a prepararme, Khao vendrá a recogerme en cuarenta y cinco minutos."

"Perfecto. Recuerda llevarte un recipiente."

"Sí, descuida." Asintió, evitando los ojos de Jungkook sobre él, antes de dirigirse hacia el umbral. "Nos vemos."

"Que te vaya bien." Escuchó a Jungkook decir, conforme salía de la cocina.

Una vez en el pasillo, TaeHyung vació completamente sus pulmones. No se sentía la mejor persona del mundo tras haberse desahogado, incluso si pensó que lo haría.

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