Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 20.

—El libro es una completa locura, fue muy cruel tu recomendación para esta sesión.—Expresó el beta con un fingido gesto de horror, cerrando el libro. 

—¿Por qué? Es un buen libro.—Comentó el omega, divertido por su expresión. 

—El amor de los protagonistas tiene muchos altibajos, inclusive creí que no quedarían juntos, pero cuando parecen aceptar sus sentimientos y darse una oportunidad, llega este villano que ni siquiera sé de dónde apareció para asesinar al novio de la hermana del protagonista, ¡Oh, sorpresa! Ya recuerdo, fue el mejor amigo de la protagonista durante toda la trama y con quien le dio celos al chico.—Dejando el libro a un lado, lo observó con el ceño fruncido.—Vamos, fue la peor manera de cerrar la historia para dar la idea de que comenzará otro, pudo haber acabado fácilmente en aceptar su relación y que ese amigo desapareciera de la nada, a nadie le interesaba. 

—Pero ese es el chiste de la trama, no puedes solamente desaparecer personajes aunque nadie los recuerde o quiera, simplemente es el amor a tu trabajo.—Explicó, sin dudar de sus argumentos. 

—Taehyungie, siempre tienes grandes recomendaciones para todas las sesiones, pero en esta ocasión no estoy de acuerdo.—Cruzándose de brazos, cerró los ojos cuando el sol pareció empezar a cubrir todo su rostro.—Será mejor que nos movamos, suficiente bronceado tengo con el entrenamiento. 

El omega se levantó con gracia, recogiendo sus pertenencias mientras el azabache conseguía entre sus manos nuevamente el libro antes de señalar uno de los árboles próximos a donde se encontraban. Después de los sucesos en su habitación, habían optado por comenzar a compartir más tiempo juntos, y con ello acordaron su primera salida al parque central de la ciudad, disfrutando de un clima agradable para pasar el tiempo afuera. 

Jungkook no había asistido al entrenamiento tal como el entrenador se lo ordenó, pero tampoco se encontraba mortificado con ello al poder pasar tiempo con Taehyung. Sentía como si el tiempo estuviera transcurriendo demasiado rápido para su gusto, al inicio del año escolar no se imaginaría compartiendo una tarde con el omega de sus sueños, menos haber compartido la clase de sentimientos que habían hecho en la habitación, todo parecía irreal a su alrededor. 

—A ti no te habrá gustado, pero puedo apostar que a alguien más sí, y con ello estoy satisfecho.—Sacando la lengua en su dirección, se tiró al pasto junto a sus pertenencias, regándolas a su alrededor. 

El azabache rodó los ojos, manteniéndose sentado a su costado mientras observaba al frente, donde las personas transitaban de manera tranquila, acompañadas o solitarias, pero todos parecían estar calmados y felices por pasear. Pudo ver por el rabillo del ojo como el omega se encontraba con los ojos cerrados, sus manos descansando sobre su vientre y la serenidad envolviendo su aura conforme se relajaba. 

Una sonrisa se instaló sobre sus labios de manera inconsciente, encontrando su propio disfrute en estar simplemente en el mismo espacio que Taehyung. Carraspeando la garganta, observó como la pantalla de su celular se prendía, mostrando consigo una notificación y la hora en ella, haciendo que soltara un suspiro. 

—No tener entrenamiento es realmente relajante.—Confesó, arrancando un par de hierbas a su costado. 

—¿No estás extrañando estar ahí?—Cuestionó el omega, girándose para observarlo. 

Negó.—Tener a todos los alfas alrededor trae mucha tensión, pasando mi primer juego con ellos solo empeorará. Poder tener un respiro es bueno, mañana tampoco habrá entrenamiento así que tengo más días para mentalizarme de lo que vendrá. 

—¿Piensas jugar toda la temporada con ellos? Tengo entendido que la temporada de invierno es la más pesada, los reclutadores ponen sus ojos en todos los jugadores y es una pista de sangre con tal de destacar. 

—Eso suena muy bien.—Comentó con gracia, soltando una carcajada. Taehyung se disculpó por lo bajo, pero siguió.—No estoy interesado en los reclutadores, de todas maneras el entrenador debe de estar enojado conmigo como para volverme a considerar en un próximo partido, solamente estaré en la banca y ganaré créditos optativos, ese es y sigue siendo mi plan original. 

—Pareces tener todo cubierto ya, eso es bueno. 

Y el beta deseó que lo fuera, solo esperaba sobrevivir a su ritmo de vida escolar hasta que el año acabara, solo un par de meses más. 


(...)


—Y con esto terminamos la sesión de hoy, agradezco mucho que hayan venido.—El omega habló con una sonrisa, poniéndose de pie.—El próximo libro se los haré llegar en el transcurso de mañana, recibí varias sugerencias y me gustaría poder decidir uno que sea del interés de todos. Por favor, manténganse atentos y nos veremos el siguiente viernes, ¡Tengan un buen fin de semana! 

Los estudiantes salieron de manera ordenada, despidiéndose con grandes sonrisas y agradeciendo por la sesión del día. Taehyung se encargó de despedir a todos, estando solo en aquel viernes debido a que Jimin deseó faltar por ir a una cita que tenía. El rubio le había cuestionado con interés sobre su cita, pero solo recibió un amable emoticón de un guiño y sus últimos mensajes fueron mandados a visto. 

Recogiendo la primer silla, se percató como el azabache se mantenía despidiendo a su amigo, alegando algo que no alcanzó a escuchar bien, apartando la mirada tan rápido como Jungkook se giró en su dirección. 

—Aún sigues aquí.—Comentó, una sonrisa temblando en sus labios. 

—Me parecía injusto que tuvieras que encargarte de todo por tu cuenta.—Dejando su mochila en el suelo, comenzó a juntar las primeras sillas. 

—No tengo problema, puedo solo. 

—Déjame ayudarte, así podemos estar más tiempo juntos.—Las palabras fueron expulsadas sin pensarlo dos veces, sorprendiendo a los dos. 

El omega consiguió un furioso sonrojo sobre sus mejillas, mientras que el beta tosió ante la molestia en su garganta después de atragantarse de manera nerviosa por sus propias palabras. El salón se quedó un momento en silencio, ni siquiera el ruido de las sillas siguieron escuchándose cuando trataban de recuperarse. 

El momento vergonzoso pasó tan pronto como compartieron una mirada, estallando en risas por su forma de actuar. El ruido se escuchó hasta el pasillo, donde un par de alfas se encaminaban en grupo después de la salida de su última clase. 

—El entrenador nos demolerá la siguiente semana por perder tantos días fuera del campo.—Uno de los alfas habló, recibiendo gruñidos. 

—Ni siquiera lo menciones, la siguiente semana se desquitará con todos.—Murmuró otro de ellos. 

—Tranquilos, me encargaré de convencerlo que no actúe de esa manera, un día más de entrenamiento contra el beta no le desagradará.—Jaewoo comentó, haciendo que todos rieran.  

—Pobre chico, pero ¿Quién en su sano juicio entraría al equipo sin ser alfa? No está a la altura. 

Jaewoo iba a seguir con la conversación, pero un dulce aroma en particular lo atrajo, haciéndose detener en su andar. Cuando los demás alfas se dieron cuenta de que no caminaban a la par, se voltearon a verlo. 

—Sigan ustedes, recordé tener algo que hacer.—Los despidió con un gesto despistado, alejándose por la dirección contraria. 

Guiándose por el aroma, fue cuestión de tiempo cuando se percató del salón donde se encontraba el omega, sonriendo ante su esperado encuentro hasta que escuchó una voz más sobre la del omega, haciéndolo fruncir el ceño. Olfateó, tratando de encontrar un aroma extra al de Taehyung, pero nada llegó hasta él, teniendo un mal presentimiento sobre la persona que se encontraba a su lado. 

Acercándose lo suficiente a la puerta entreabierta, visualizó la manera en que una cabellera azabache reconocida se encontraba cerca del rubio, intercambiando un par de palabras por lo bajo. Apretó sus manos en puños, deseando acabar con la cercanía con que se encontraban, Taehyung parecía demasiado risueño con algo que el beta decía, negando divertido. 

—Fue un buen libro, no fui al único que le pareció bueno.—Susurró en un tono divertido, golpeando su hombro. 

—Pero al menos tampoco fui el único que pensó que pudo haber acabado con la relación de ellos, era innecesario los demás detalles. 

—Yah, superemos este libro que ya terminó la sesión, mejor enfócate en el siguiente. 

La distancia entre ellos parecía agotarse, haciendo que el alfa se inclinara cada vez más sobre el marco de la puerta mientras sentía aquella tensión que comenzaba a palparse en el aire. Dispuesto a interferir, estaba a tiempo de terminar de empujar la puerta cuando un acto inesperado lo hizo detenerse, quedándose congelado en su lugar. 

Taehyung sujetó el rostro de Jungkook entre sus manos, acercándolo hasta él cuando sus labios se tocaron en un gesto tímido, apenas persistente pero que el azabache insistió al no tener suficiente. El acto sacó de sus cabales al alfa, haciéndolo retroceder mientras la imagen se reproducía frente a sus ojos y mente una y otra vez. 

Dejando apenas un toque de su aroma en el aire, camuflajeado por el mismo aroma del omega rebosante de felicidad, Jaewoo salió del edificio apenas conteniéndose. Que todos se apiadaran de su temperamento, porque no planeaba quedarse con los brazos cruzados e ignorar lo visto solo unos minutos atrás. 

Estaba listo por aniquilar al beta, y si antes no lo había hecho era por su propio disfrute, sin embargo no creía merecerlo por más tiempo. Su visión se volvió roja, solo tenía un pensamiento en su mente y no planeaba desterrarlo hasta lograrlo. 

Que la Diosa Luna se apiade del alma del beta. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro