El entrenamiento había terminado, haciendo que Jungkook por fin pudiera respirar después de todo el ejercicio producido por el entrenador. Aunque conforme los entrenamientos subían de intensidad, no podía negar que se sentía cada vez mejor al poder aguantar todos los ejercicios sin quejarse, viendo por sí mismo su propio mejoramiento y condición. 

Los demás del equipo se habían ido acostumbrado a su presencia, haciendo de los entrenamientos más soportables, a excepción del particular alfa que los lideraba. Jaewoo no daba su brazo a torcer, teniendo un par de roces durante los ejercicios, pero nada que el propio beta no pudiera evitar con mantener su distancia y evitando a toda costa quedar a solas con el alfa. 

—Bien muchachos, pueden retirarse, es todo por hoy.—El entrenador gritó, llamando la atención del equipo. 

El equipo se fue disolviendo fuera del campo, cada quien siguiendo su rumbo, a excepción de Jungkook, prefiriendo quedarse un rato más antes de volver a casa. Además, hacia tiempo antes de tener que volver a los vestidores para evitar encontrarse con Jaewoo o a su grupo, era lo mejor para él. 

—¿Aún no te irás, Jeon?—Jeonghan, uno de los miembros del equipo, le cuestionó cuando no lo vio salir disparado fuera del campo como el resto de los miembros. 

Negó con una sonrisa.—Voy a practicar un rato más. 

—A este paso, si sigues así, nos superarás a todos.—Mencionó divertido. 

—Jamás podría, simplemente quiero intentar igualar su condición.—Confesó. 

—No te presiones, realmente nos tienes sorprendidos a todos, inclusive al entrenador. Lo estás haciendo bien, no tienes que exigirte más de lo que ya haces, ya estás haciendo una diferencia. 

—Gracias, solo lo estoy considerando necesario. 

Sin decir una palabra más, el alfa se despidió con un asentimiento y una última sonrisa compartida, saliendo del campo y dejándolo solo para entrenar. Jungkook terminó su estiramiento cuando algo cayó a un costado de su pie, volteando en dirección a donde había provenido el lanzamiento. 

Taehyung alzaba su mano para saludarlo, señalando un par de libros a su costado, haciendo sonreír al beta. Sin perder el tiempo, Jungkook emprendió camino hasta donde el omega se encontraba, recargando sus manos contra el cerco de metal que separaba las gradas y el campo, sonriendo antes de hablar. 

—¿Vengo tarde para la hora del estudio? 

El rubio negó.—Recién va comenzando, hoy solo somos tú y yo. 

—¿Dónde está tu amigo? 

—Él decidió irse temprano a casa porque no se sentía bien.—Y era una total mentira por parte del otro omega. 

Jimin le había mandado un mensaje tan pronto como las clases terminaron, diciendo que sufría de dolores estomacales que no podría quedarse por más tiempo. Sabía que todo estaba planeado, solo habían sido excusas para que Taehyung tuviera la oportunidad de estar a solas con Jungkook, además que conocía a su amigo, y él detestaba las horas extras de estudio. A pesar de saber sobre su mentira, no dijo nada en contra suya y solo lo despidió con una respuesta de pronta recuperación. 

Sí, Jimin no era nada disimulado ante sus planes. 

—Espero que se mejore pronto.

—Sí, también espero eso.—Sonriendo, decidió cambiar de tema.—¿Estudiarás desde ahí? 

Asintió.—Planeo seguir entrenando mientras repasamos, si no te molesta. 

—¿Qué? ¡Por supuesto que no! No tengo problema, está bien.

El detalle era que, si anteriormente se entretenía viendo al beta haciendo todos los ejercicios y le parecía imposible apartar la mirada, sinceramente no sabía como podría prestar atención a estudiar teniéndolo justo enfrente suyo entrenando. Su lobo ya se encontraba agitando su cola a un lado al otro, atento a cualquier movimiento del beta, curioso por lo que haría. 

—¿Con cuál quieres iniciar? Tenemos pendientes el tercer capítulo de trigonometría, y el quinto capítulo de química. 

—¿Qué tal trigonometría? Prefiero iniciar con lo más difícil.—Soltó una pequeña carcajada, avergonzado de su propia confesión. 

—Está bien, repasé antes de venir y he anotado un par de conceptos, iniciaremos por ello antes de empezar con los ejercicios. 

Jungkook asintió, tomando lugar frente suyo desde el campo, empezando con un par de flexiones mientras Taehyung decía en voz alta las anotaciones que había hecho, y cuando el beta no comprendía un término, el omega trataba de decirlo de otra manera en que fuera más claro, encontrando nuevas definiciones juntos conforme iban repasando. 

Fue una tarea difícil para el rubio tratar de ignorar como Jungkook maniobraba su cuerpo con cada uno de los ejercicios, desde la forma en que realizaba las flexiones, la forma en que su cuerpo se movía conforme hacía los abdominales y luego como retomaba el aire, dejando ver fracciones de su piel al momento de querer relajarse y alejar el sudor que cubría su cuerpo completo. Tanto Taehyung como su lobo se sentía en el cielo, tartamudeando un par de veces y aclarándose la garganta cada cierto tiempo para que su voz no saliera quebrada. 

Para cuando Jungkook terminó de entrenar y se dirigió al otro lado del cerco para unirse a Taehyung en las gradas, el omega tomó una fuerte bocanada de aire antes de enderezarse en su lugar, tratando de apartar el sudor en las palmas de sus manos cuando tomó asiento a su lado. 

—Ahora pasaremos a química, ¿Te parece? 

—Está bien, estoy atento. 

Taehyung siguió hablando, deleitando con su voz al contrario mientras aún trataba de relajarse. Sinceramente, el entrenamiento no era lo que lo mantenía tan agitado, sino la forma en que el omega le hablaba sobre términos de los cuales debería de prestar atención, pero estaba tan concentrado en la presencia del rubio que le era casi imposible aprenderse todo ello, emocionado por compartir ese momento con él. 

La hora de estudio pasó más rápido de lo que le hubiera gustado, Taehyung recibiendo una llamada de casa para recordarle su hora de comida fue el momento en que decidieron que era momento de terminar la sesión.

—Entendido, ya mismo iré.—Habló con la otra persona de la línea, sonriendo.—No te preocupes, llegaré a tiempo. 

Una vez que colgó la llamada, Jungkook cuestionó.—¿Ya tienes que irte?

Asintió.—Tengo que volver a casa para comer, me están esperando. 

—Bien, ¿Me avisas cuando nos volvemos a reunir para la siguiente sesión? 

—De hecho, tenía algo ya pensado.—Confesó con un leve rubor, empezando a guardar sus pertenencias.—Pensaba preguntarte si querías hacer la próxima reunión fuera de aquí, que no tenga que ver con encontrarnos dentro de la escuela, sino fuera. 

—Oh, claro.—Sorprendido por su pregunta, le pareció bien. 

—Y si querías... ¿Tienes oportunidad de estudiar este próximo sábado?—Al recibir un asentimiento, siguió.—Creí que podríamos ir al parque que está por la colina, habrá una lluvia de estrellas y después de estudiar, no sé, ¿Te parece si vemos el espectáculo?

Jungkook se quedó pasmado por unos segundos, procesando la preguntas antes de asentir frenéticamente.—¡Por supuesto! Y-yo, está bien para mí. 

—Perfecto, reservaré un lugar donde podamos estar cómodos y donde se vea la lluvia sin problemas, te avisaré en estos días, ¿Bien?—Con un asentimiento, se levantó de las gradas y se despidió con un gesto de mano.—Nos vemos, Jungkookie. 

—Hasta luego, Taehyung. 

El omega salió apresurado de las gradas en dirección al estacionamiento, sintiéndose demasiado contento, tanto que sus feromonas lo delataban conforme las personas transitaban a su costado, saliendo mejor de lo que esperaba su plan de invitación. Solo deseaba que todo saliera bien, y para ello necesitaría a su mejor amigo cerca para que las cosas resultaran a su favor. Mientras, aún en las gradas, el beta sostenía su pecho al sentir su pulso disparado por los cielos, tratando de asimilar todo lo que había ocurrido en esa misma tarde.