⚜️ Capítulo 4 ⚜️
Una caravana de cinco autos se estacionó en fila en las inmediaciones de una mazmorra a las afueras de Busan. Los pinos de hasta diez metros de altura impedía que la edificación fuera vista desde la carretera, pero cuando te introducías al bosque y por el terraplén que te dirigía directo a esa propiedad, quedabas impresionado por su rara belleza aunque la noche bañara el horizonte y la luna gobernara como hoy, donde alguien interiorizaba todo desde los asientos traseros de uno de los Mercedes Benz que llegaron.
Kim Taehyung, alfa de un metro con ochenta de estatura, cabello castaño claro que rozaba su rostro en perfectos bucles, piel canela, ojos saltones y unos labios delgados dándole un toque especial a esa expresión cuadrada que saltaba cuando sonreía y tan característica de él; observó con parsimonia su celular, se abotonó su solapa con un bufido al notar la falta de notificación en él y se dignó a salir al intemperie cuando su chofer le abrió la puerta de su lado. Aspiró el helado aire del sereno entrecerrando sus ojos para controlar sus feromonas con aroma a eucalipto, no quería que nadie se percatara de que estaba ansioso. Él presentía que cuando la verdad salga a la luz vendrán los verdaderos problemas y su mejor amigo pagará las consecuencias. Por eso se sentía inquieto, Jungkook cada día estaba más irreconocible y esto podía incendiar el caos que ya se desató en su interior.
Sin embargo, aquí se encuentra siéndole fiel aunque este no tome en cuenta su opinión.
Mira que le advirtió que dejara las cosas así para que caigan por su propio peso y sea el destino el único capaz de sentenciar, pero no, su socio y amigo no contemplaba tanta benevolencia y terminaba burlándose de sus creencias. Él lo podía comprender, todo lo que había pasado no solo lastimaba a su frágil ego, también tuvo pérdidas trascendentales que para un alfa como Jeon significaba la ruina emocional y monetariamente hablando. Lo que pasa es que se pudo levantar al final, y Taehyung era un fiel seguidor de la energía que los bendecía, así que para él era un mal agüero que el contrario siguiera empecinado en forzar las cosas por un anhelo de venganza. Igual, como le prometió cuando eran niños, lo acompañaría sin miramientos siendo su espada inquebrantable.
Y por eso levantó su barbilla cuando el resto se formó para recibirlo.
¡El segundo al mando había llegado!.
Y echó andar al interior de esa increíble arquitectura antigua con un ejército detrás.
—¿Qué pasó? —rezongó de mal humor y entredientes al pisar el primer escalón en esa entrada de puertas góticas y puntal alto.
Llevaba días sin dormir, así que lo trae enojado el hecho de que estuvo a nada de llegar a casa cuando lo llamaron para que regresara al trabajo.
—Tuvimos que llamar a un médico porque el prisionero empezó a convulsionar, señor.
—¿Es grave? —cuestionó ya traspasando el primer corredor de aquello que parecía una pequeña fortaleza del Medioevo y que elegantemente estaba en ruinas.
—Las heridas que les dejó el jefe Jeon al parecer fueron significativas y se le infectaron por mantenerlo en las mazmorras de los pasadizos. El doctor sigue tratándolo, pero por su recomendación tuvimos que trasladarlo a la habitación principal.
—¿Hay noticias de España? —y volvió a hablar al llegar al inicio de unas escaleras, justo a tiempo de no seguir por el pasillo que te conducía al único acceso al subterráneo.
Esta propiedad aunque pudiera ser habitable, en verdad solo era uno de los tantos lugares que el clan Jeon utilizaba para su real negocio. Lo notabas en la falta de muebles, iluminación e higiene, por lo que al alfa Kim ya le empezaba a latir la cabeza y se sujetaba el puente de la nariz. Él tenía un olfato hipersensible y la humedad ya estaba haciendo estragos.
—No señor, desde que aterrizaron en Galicia no hemos podido hacer contacto con ellos.
—Está bien, iré a ver a Suga —dijo entre suspiros y tomando una antorcha del arco de la escalera, el subordinado que lo acompañaba sacó un encendedor sin esperar—. Sigan al pendiente, cualquier novedad ya saben donde localizarme —e informó mientras sus manos maniobraban el encendedor hasta que la llama iluminó.
El contrario hizo una reverencia hacia Taehyung, quien sin meditarlo giró para comenzar a subir y dejando en claro de que no quiere que lo sigan. La escalera en forma de caracol lo condujo por la torre más alta que también comunicaba estratégicamente con la segunda planta. Al momento de colocar un pie en el último escalón y levantar la vista vio a dos de sus hombres vigilando junto al doctor que cerraba la puerta de la habitación principal. Entonces apresuró sus pisadas.
—Doctor, buenas —saludó captando su atención— ¿Cómo está? —y al interpretar las facciones del señor mayor que era un veterano sirviendo al clan, supo que no tenía buenas noticias.
—Nunca he cuestionado al joven amo con sus prácticas, pero cada paciente que me traen está más mal herido que el anterior —dijo con pesar, por mucho que sepa para quién trabaja él se graduó de medicina para salvar vidas.
Taehyung asintió, a él también le preocupaba que los arranques de Jeon cada vez eran más frecuentes y violentos. Pero en este negocio eres el depredador o te conviertes en presa, y la verdad, ese beta tuvo suerte de que Jungkook lo dejó vivo hace cuatro noches cuando dieron con su ubicación en Daegu. De hecho, Taehyung ya se estaba preparando mentalmente para volver a pelear con su socio cuando este se cegara de ira, pues intuía que Suga daría resistencia como lo hizo; y no podían silenciarlo si querían dar con el paradero de Jimin o de Hoseok. Por suerte, ese mismo pensamiento alentó a su amigo para no perder el control y que dejara al beta vivo.
—En fin, las convulsiones fueron por la fiebre y lo débil que se encuentra. Ya le administré la primera dosis de antibiótico y le puse un suero vitamínico.
—¿Suero vitamínico? —interrumpió con dudas.
—Sí, ese chico presenta signos de desnutrición, aquí me llevo una muestra de sangre para analizarla porque si lo desean mantener con vida, no bastará con un tratamiento de antibióticos o curar sus heridas. La desnutrición no es algo que surja de la noche a la mañana, motivo por el cual su sistema se debilita y hará que la mínima infección sea más agresiva. Dicho esto, señor Kim, le dejé las instrucciones a uno de sus hombres y yo en su lugar lo llevaría a un sitio más adecuado con personal capacitado para cuidarlo. Que tengas buenas noches, con permiso —el de bata blanca reverenció y el alfa se hizo a un lado para dejarlo pasar.
Entre suspiros vio al médico partir hasta que su figura se perdió en la oscuridad y por unos segundos se quedó meditando que hacer. La pregunta era...
¿Lo salvaba o lo dejaba morir?.
Mientras decidía, le regresaron las memorias de la primera vez que ese nombre, Suga, salió a la luz en la investigación que Jungkook y él mantenían desde que el omega Park escapó. Hace tres años, cuando las pistas parecían haberse enfriado, el recién nombrado vicepresidente de TeleCom Jeon, su cuñado Jin, encontró un código en los sistemas que le demostraron que su seguridad informática no era muy buena, que alguien los estaban vigilando y al descartar a las autoridades empezaron de nuevo a buscar por ahí el paradero de Jimin, ya que siempre presintieron que los traidores conocían sus movimientos y por eso siempre estaban a un paso por delante. Al final resultó ser un hacker de seudónimo famoso que te conseguía lo que quisieras, desde información, documentos o piratería barata; y las piezas empezaron a encajar. Desde entonces, reorientaron todo para seguirle el rastro a ese tal Suga, que aunque la cacería marchaba a un ritmo lento porque era un gatito escurridizo que nadie conocía, sabían que tarde o temprano iba ser la clave para hallar a los traidores.
Jin fue el que creó el plan, ellos seguían buscando por sus medios, mientras que su cuñado lo observaba a través de la digitalización de la compañía y lo estudiaba con el objetivo de crear el señuelo perfecto, ya que se dieron cuenta que llegar hasta él, un fantasma literalmente, era imposible; y si Mahoma no va a la montaña, pues se tenía que lograr que la montaña fuera a Mahoma. Gracias a eso, luego de más de un año batallando con el intruso, la compañía creó un proyecto solo para captar su atención y que regresara a husmear a sus servidores, pero en verdad era un programa con doble cara, y la oculta fue el potente virus que sirvió para incapacitar las máquinas de Suga y que también evidenciara su localización. Suceso que se logró con éxito, hace cuatro noches que la cacería terminó para beneficio de ellos. El virus se adueñó de todos sus datos electrónicos, revelándoles así la información de donde estaba Jimin para sorpresa de todos. Pues Suga lo monitoreaba las 24 horas del día; y era el enlace entre Hoseok y el omega Park.
No obstante, le asombró ver que quien había sido esa piedra en el camino, era un jovencito escuálido de piel pálida que no pasaba de los 25 años como máximo. De hecho, Taehyung le calcula mucho menos y aún así, demostró que era muy fuerte, más allá de lo que su físico y casta evidenciaban. Es que nadie había aguantado tanto cuando se enfrentaba a la furia de Golden en un interrogatorio. Suga no había dicho ni una palabra, lo que pasa es que, al parecer, también había subestimado al clan Jeon. Ese fue el error que los condujo a conocer que para quien trabajaba en realidad era para Jung Hoseok, y motivo por el cual inteligentemente Jungkook decidió viajar a España y no a Marruecos, ya que mataría a dos pájaros de un tiro. Claro, todavía hay muchos cabos que atar, pero esto era una victoria.
—Bueno, mientras Jeon no de señales es porque aún no dio con ellos, así que este beta todavía debe seguir vivo —susurró para él.
—¿Dijo algo, jefe?.
—¿Ehh? —salió de sus pensamientos al notar que había hablado en voz alta— Preparen todo, trasladaremos a Suga a mi casa de Busan, y también busquen una enfermera de confianza que se encargue de cuidarlo —dijo parándose recto y tensando sus facciones— ¡Vamos qué es para ayer! —dio unas palmaditas y cruzó el umbral de la habitación.
Desde adentro, escuchó el sutil movimiento de uno de sus subordinados que cumplía con la orden, soltó una bocanada de aire y en diagonal caminó hacia la pared del lateral derecho. En esa en particular es donde se encontraban los apliques para colgar las antorchas, la dejó con cuidado y ladeó su torso en dirección a la cama. Su olfato picó desagradablemente, la humedad estaba impregnada en cada centímetro de la recámara y con el ceño fruncido se acercó al lecho donde el beta descansaba.
Tuvo que parpadear varias veces, su hermano Namjoon le ha explicado un montón él porqué tiene esa anomalía en su olfato, donde los aromas son su peor aliado, pero igual le resulta tedioso y aquí específicamente huele a muerto. Con esos pensamientos chocó con el filo de la cama y negó. No era bueno traer a colación esa palabra tan negativa, más cuando está en presencia de alguien moribundo y fue cuando se detuvo a detallar a ese beta.
Lentamente colocó la palma de su mano en la frente del joven, cual agradecía con que fuera un beta por su falta de aroma, y de verdad se dió cuenta de que ardía en fiebre pese a la compresa que poseía cuando llegó y que ahora él sostiene. Con un gran suspiro, se dignó a empapar el paño de gasa en la cacerola con agua fría que descansaba en la mesita de luz más cercana a él y lo volvió a colocar en Suga. Fue en ese momento que se perdió en el rostro contrario, alborotando a su lobo.
—Parece que sí pasaste mucha hambre, niño... —Y un sentimiento raro lo llevó a que soltara sus feromonas en señal de consuelo cuando susurraba esa frase.
Para el poderoso alfa Kim Taehyung no es concebible que muestre signos de debilidad, pero la realidad era otra aunque era un experto en esconderlo. Antes de ser el segundo al mando del clan Jeon, el CEO de una importante empresa de seguridad y entrar en la lista de los más codiciados jóvenes solteros y millonarios del país, Taehyung sabe lo que es pasar necesidad a tal punto que no puedes dormir del hambre, así que le era imposible no empatizar con personas que compartían esa misma causa.
«Por eso en el pasado no pudiste apretar el gatillo, y esa es la culpa que cargas»
No quiso hacerle caso a su lobo. Todos en esta vida cometen errores, y lo hecho, hecho está. En estos instantes era más importante perderse en esa piel magullada tan pálida que era capaz de apreciar el verde azulado de las venas del beta, y no torturarse por el arrepentimiento. El chico casi carecía de vida, estaba tendido boca arriba en el centro, con sus brazos entrecruzados donde en uno colgaba el suero. Su respiración era lenta, sus labios estaban tan resecos que eran visibles las escamas en él, pero pese a su estado deplorable y esos huecos oscuros debajo de sus ojos, Taehyung se estremeció cuando deleitó el rostro del joven.
Suga poseía una belleza pura, natural y extraña, porque el alfa que ahora se perdía en esos rasgos únicos, se preguntaba como se veía tan bien ese chico que desprendía esa onda electromagnética estando inconsciente y al borde de la muerte donde sus rasgados ojos pequeños se alineaban perfectamente con esa nariz delgada y esos labios simples, y con la respuesta no quiere ni imaginar lo que será cuando se recupere. Eso lo hizo removerse incómodo, que sintiera resquemor en su alma y diera media vuelta para irse. Por primera vez comprendió la frase que Jungkook le repetía constantemente: "No sabes lo que es tener a tu lobo en llamas"; y es que un escalofrío lo abordó.
No obstante, dio un paso y luego otro en dirección a la salida cuando un balbuceo lo frenó en seco.
—Por favor, no me abandones...
Kim giró sin pensarlo buscando la fuente, riendo en su interior porque solo estaban ellos dos en la habitación junto al calor que desprendía las velas de los candelabros, así que obvio provino de Suga. Retornó al instante de salir del asombro, la frase rebotó en las paredes débilmente y casi no era entendible, pero era una voz hechizante para el alfa.
—No lo haré, bonito —dijo en automático, sin reflexionar en el significado o en porqué portaba una mini sonrisa en sus labios.
El beta balbuceó otras palabras, pero en esta ocasión el contrario no entendió por lo que se sentó en el borde del colchón e inclinó su torso para pegar su oído derecho en dirección de los labios del joven que deliraba.
—¿Dijiste algo? —Cuestionó fijando otra vez sus orbes en aquel rostro que aunque estaba supuestamente en paz, transmitía tristeza.
Y se regañó por lo incomprensible que se comportaba.
Era un prisionero, uno que deliraba en fiebre, ¿qué tanto le debía preocupar o interesarse?. Bufando se levantó de un salto, todas sus alarmas se prendieron cuando su lado humano respondió negativamente, él no debía tener piedad, y enojado consigo mismo intentó irse.
—Hobi, ven, soy yo Min, no me abandones...
¿Hobi?... ¿Min?.
Definitivamente nombró a Hoseok, Hobi era el nombre de pila que utilizaba el omega Jung para personas cercanas. Y fue cuando pensó en que no conocen casi nada de la identidad real de ese joven beta.
¿Min?.
Seguramente se relacionaba con su nombre real.
—Aquí estoy —y retornó a sentarse al costado del chico, con la diferencia de que le agarró una de sus manos para envolverla en las suyas con delicadeza.
—Mmm, tu presencia es agradable...
«Te estás aprovechando de una persona inconsciente»
Dijo su lobo, el alfa frunció el rostro por ese reproche y se animó con el pensamiento de que era un mal necesario.
—Igual tú, bonito —susurró Kim tomando otra vez su mano, comprometiéndose en que lo iba a salvar y así compensar lo mal que estaba actuando como dijo su animal interno— ¿Cómo te llamas, beta? —y sonrió sin darse cuenta, reluciendo esa hermosa expresión cuadrada que tanto lo caracterizaba.
—Yoongi... Min Yoongi.
¡Bingo! Su nombre era Min Yoongi.
Y feliz depositó un beso en el dorso de la mano del beta para ahora sí desaparecer de esa habitación. Pues a pesar de que cumpliría con su promesa de salvarlo, debía ponerse en función de investigar quien es en realidad Min Yoongi, y sobre todo, qué relación tiene con su ex pareja Jung Hoseok.
Ohh el misterio y la duda crece entre ellos...
¿Que pasará, que juego cumple este nuevo personaje apodado SUGA?
Esto y más veremos en capítulos próximos, pero no olviden dejar sus teorías u opiniones en los comentarios, me encanta y me inspira leerlos. Gracias por el apoyo, los quieroooo y besoossss.
(Nuevo personaje, el alfa Kim Taehyung y segundo líder del Clan Jeon)
⚜️KATH⚜️
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