⚜️ Capítulo 11 ⚜️
Una nueva mañana le daba la bienvenida a Busan, gélida y gris como sería común en invierno, pero al parecer se aproximaba una ventisca, la nieve a lo mejor daría su último espectáculo, ¿quién sabe?. Nada de eso era importante para el alfa Taehyung, quien con una taza de café en mano, intentaba relajarse con ayuda de la cálida bebida y el paisaje que observaba desde el gran ventanal de su casa de campo, la cual se ubicaba a veinte minutos de la finca de los Jeon, de hecho, sus tierras hacían fronteras por el este. Sin embargo, odiaba la ciudad en que nació por los recuerdos que le trae de su infancia y su cabeza no dejaba de repetir todos los sucesos que han transcurrido desde la captura de Suga y a posteriori la de Jimin.
Park Jimin...
¿Qué puede decir de su regreso?.
Digamos que la sorpresa con la que aterrizó no lo tomó tan desprevenido, Taehyung supo que el omega Park escapó hace ocho años embarazado y es algo que le ha quitado el sueño en numerosas noches porque se siente sucio al mentirle a Jungkook, pero en aquella época Jimin hubiese corrido un gran peligro si su amigo se hubiese enterado y ese futuro cachorro, que ahora es una hermosa niña, no hubiese tenido la oportunidad de nacer. Taehyung daría la vida por su amigo, lo que nunca hubiese podido vivir con ese cargo de conciencia tan pesado y menos mal, pues lo que sí le agarró por sorpresa es que esa cachorra era hija de Jeon.
No existían dudas, es que ni hacía falta hacerle la prueba de paternidad, su sola presencia lo imponía a cada segundo desde que esa pequeña apareció. Por mucho tiempo se preguntó que había pasado con Jimin luego de su partida, si aprovechó la oportunidad que el alfa Kim le brindó o si el destino cobró las deudas por lo que hizo para lograr su fuga. Jimin y Hoseok causaron un daño terrible para huir, y eso es lo único que lo ha frenado de contarle la verdad a su mejor amigo y jefe.
¡Demonios, Jeon nunca me lo va a perdonar!.
«Lo hará, solo hay que esperar el momento adecuado para contárselo»
Su lobo saltó al instante para responder a ese arrebatador pensamiento mientras él saboreaba otro sorbo de café y a lo mejor tenía razón. El problema era que sin saberlo, hace ocho años cuando le dio una ventaja al omega con aroma a vainilla, eso se cobró la vida de otro ser inocente y lo cual ha sido la tortura tanto de Jungkook como la de Kim. Él nunca se imaginó que espiar sin querer una conversación y no hacer nada para detener los planes de Hoseok y Park, iban a desencadenar en trágicos eventos que afectaría a su familia, al clan Jeon.
Hace ocho años, cuando sonó la alerta del sabotaje en una de las bodegas donde recientemente se había almacenado un cargamento de armas rusas, él no debió callarse de que era una jodida distracción, pero haciéndolo le salvó la vida a Jimin y a su feto. Jungkook nunca le hubiese perdonado lo que hizo y más cuando aseguraba que Park era una zorra falsa que lo engañaba. Así que está en una contradicción, lo que no es el momento de cuestionarse, Taehyung necesita conocer la verdad ahora que comprobó que Jimin probablemente no le fue infiel a su amigo.
¿En serio se podía considerar cómo una infidelidad cuándo su relación era tan extraña?.
Taehyung lo dudaba, engaño a lo mejor era lo más apropiado, pero debieron conocer primero el alma del dulce omega para saber que tan profundo eran sus sentimientos porque su amigo estaba tan ciego que siempre le impuso su voluntad a Jimin, nunca le dio la oportunidad de que su voz tuviera voto.
¡Mierda, esto si era un trabalenguas!.
Y su cabeza ya le dolía.
Por lo que negando dedicó su atención a ingerir los restos de su café vespertino y concentrarse en el trabajo, sí total, era la única forma de llegar al cimiento de la verdad. Debía descubrir lo que hace ocho años pasaron por alto y con la convicción de que en esta ocasión no se rendirá ante la fuerza de su amigo. Jeon Jungkook era un líder poderoso casi perfecto, sin embargo, perdía los cabales cuando Jimin estaba cerca. Esta vez no se dejaría influenciar por la falta de control de su hermano del alma. Era lo mejor para el bien de todos y lograr pasar página de una maldita vez.
Aunque Kook nunca me perdone.
Se recordó mientras suspiraba, daba media vuelta con la taza en manos y caminaba desde el ventanal hasta su despacho en la segunda planta. Esta casa, a diferencia de la de Jeon, no podía ser considerada como una mansión aunque el desborde de lujos y comodidades aquí tampoco eran la excepción, pero más bien se caracterizaba como una amplia y moderna cabaña de dos pisos. El terreno era vasto, pero la arquitectura en sí no era la gran cosa, ya que malamente la adquirió para tener un lugar propio y acogedor para cuando tuviese que visitar Busan por trabajo.
No obstante, poseía tres habitaciones donde una la acomodó como su estudio, otra era su recámara personal y cada una de ellas tenía su baño propio. También contaba con la sala, el recibidor, la cocina, comedor independiente, un cuarto de desahogo y la terraza con piscina en la planta baja más un extenso bosque y las condiciones necesarias para un equipo de seguridad impenetrable. Todo era moderno, pero rústico y de madera, así que al final la propiedad era una belleza y muchos soñarían con tener un lugar como ese.
Taehyung, admirando su entorno, llegó a su escritorio y alejó cualquier pensamiento externo a lo que le concierne de este embrollo. Se remangó la enguatada que vestía y prendió la computadora para revisar el informe que su cuñado en la noche de ayer le envío con los datos de Min Yoongi y que él, agotado, no quiso revisar en su momento, pero que ya no lo podía evitar si se creó un objetivo primordial.
¡Encontrar la verdad a capa y espada!.
Ayer a la llegada de Jungkook de España, estuvieron conversando por horas en el desayuno, no solo se pusieron al tanto de los negocios y lo fuerte que había crecido la hostilidad por parte de los japoneses, también planificaron que hacer con los prisioneros. Por suerte, su amigo se tomó muy bien él que haya mantenido sano a Suga y que Taehyung se haga cargo por completo de su situación, tratando de sacarle información a la vez. Según Jeon, el beta era muy valioso, pues nadie escondería secretos de otros como lo haría un talentoso hacker que se dedicaba a traficar con información. Además, Jungkook tuvo la apreciación que a Hoseok le importaba ese pequeño hombrecito más de lo que le gustaría admitir y si la teoría de que seguía vivo se confirmaba, Suga sería un gran atrayente para el omega Jung.
Sin embargo, para que eso sucediera, Taehyung primero debería averiguar cual es la relación que une al beta con su ex pareja, así que sin darle más vueltas al asunto abrió el archivo que sus ojos observaban con detenimiento. Hizo doble clic en el mause y se relajó en el asiento con la satisfacción recorriendo sus venas al ver lo extenso que resultó ser el documento. Kim Seok Jin sí que nunca desfraudaba, en solo 24 horas se había puesto en función de recopilar hasta el más mínimo detalle de la vida de Min Yoongi...
¡Y vaya, vaya!.
Por cada palabra que leía más fascinante se volvía, tenía que admitir que no se esperaba estos resultados o por lo menos de lo que captó hasta el momento. Como había intuido, Yoongi alias Suga, tenía solo 23 años y era procedente de Deagu, un dato muy importante. Esa ciudad era un terreno minado para la organización. Nunca supieron con exactitud las razones que la volvieron tan volátil, pero el clan allí no tenía control, conectos o negocios; y en los documentos dejados por el difunto señor Jeon no había ni una pista de como entrarle o si sucedió algo para que le dieran absoluta independencia y se mantuvieran por separados. En la época en que Jungkook tomó el poder, cuando aún se mantenía en las sombras, trató de averiguar más, pero lo tuvo que descartar gracias a los problemas que trajo el fallecimiento de su padre y que al final esa Ciudad no tenía una geografía esencial que necesitaran conquistar.
Taehyung reflexionando, tomó apuntes en su agenda y siguió, cualquier detalle marcaba la diferencia, sin embargo, continuó con la información que le proseguía y que lo dejó sin aliento. Definitivamente poseía una gran debilidad por los seres inteligentes, Min Yoongi era un puto genio y probablemente un recurso muy bueno para desechar. Él provenía de una familia muy pequeña de la clase media tirando a la alta sociedad, pues sus padres además de tener una jerarquía importante —pareja de Alfa y Beta—, ambos eran ingenieros hidráulicos y ganaban buen salario, así que su único hijo no podía ser la excepción pese a que se mantuvo como beta. Desde los tres años le hizo ver a sus progenitores que su coeficiente intelectual era demasiado alto. Al principio creyeron que el niño era autista o que tenía algún trastorno de la personalidad, ya que no se comportaba como un cachorro de esa edad, pero luego descubrieron que su mente trabajaba y maduraba a un ritmo inhumano, pues solo un genio aprendería a leer y a escribir sin una guía en específico siendo tan pequeñito.
Fue como el matrimonio Min, encantados, empezaron a preocuparse en satisfacer las necesidades de su hijo y a no tratarlo como un bicho raro hasta que hallaron el ámbito donde el cachorro se movía como pez en el agua y canalizaba tanta capacidad. A los seis años surgió por primera vez el seudónimo en Suga en la red, cuando el pequeño genio descubrió que lo suyo era el amor por la informatización y la era digital. Ellos, los Min, ante los ojos de Taehyung se mostraban como una familia común y feliz, pero desgraciadamente más adelante el alfa leyó el detonante que destruyó ese sueño.
A la corta edad de diez años Yoongi quedó huérfano a causa de un desastre natural. Un tifón arrasó sin consideración en el área donde sus padres trabajaban, fatídicamente en una represa que se vio desbordada por las precipitaciones y ráfagas de viento tan potentes, en la cual hubo mucha negligencia por parte de los altos funcionarios que sobrevaloraron la furia de la madre naturaleza, y para rematar, los desprendimientos de tierra que tuvieron lugar después del paso de la tormenta, ahogaron cualquier chispa de esperanza de encontrar supervivientes. El alfa Kim entre suspiros y con sus pupilas clavadas en el monitor, recordaba vagamente como esa tragedia sacudió al país, pero no era momento para sacar su lado sensible y continuó.
Y bueno, a partir de ahí nada era novedad.
El beta quedó desamparado bajo la tutela del departamento de menores, saltando entre casas de acogida y orfanatos. Sus abuelos paternos eran demasiado mayores para hacerse cargo y no clasificaron ni lo intentaron para asumir su custodia, de hecho, el abuelo Min murió de un infarto cuatro meses después del desastre que se llevó a su único hijo y su esposa lo acompañó un año luego. Por otro lado, tenía una tía materna viviendo en el exterior que rotundamente se negó a criarlo, por lo que Yoongi se vio perdido y motivo que Taehyung entendía a la perfección. Namjoon y él también eran huérfanos entre comillas, así que tenían eso en común.
Sin embargo, los distinguían que su familia no era tan funcional como la de Yoongi y que siempre vivieron en aguas turbulentas de la mafia Jeon, que el alfa de sonrisa cuadrada nunca llegó a conocer a sus padres porque el señor omega Kim murió dándolo a luz y su otro progenitor los abandonó por ese hecho. Según lo que sabe su hermano mayor y les contó Gong Yoo, quien se podría decir que los acogió bajo sus alas, su padre alfa huyó cobardemente por la pérdida de su omega y no quiso ni conocer a Taehyung. Un dolor inmenso que le ha creado una culpa innecesaria con la cual ha cargado desde que nació.
En fin, el alfa ya iba comprendiendo como ese beta pasó de ser un ángel que realizaba competiciones sanas de conocimiento a cortar sus alas y cruzar la línea de la oscuridad. Yoongi se mantuvo en el radar hasta los catorce años, sobreviviendo ese periodo en tres casas de acogida y dos orfanatos para luego desaparecer. Según los registros policiales, su última dirección oficial fue el Orfanato de La Rosa en Deagu y a partir de ahí cuenta como desaparecido. Su caso de búsqueda, con esfuerzos mínimos por parte de las autoridades como podía apreciar, estuvo vigente por un año y luego lo archivaron, dándolo como un caso perdido. Sin embargo, aunque el nombre Min Yoongi no se usó más, el de Suga tomó auge unos seis meses después de que frenaran la investigación de su desaparición y como Taehyung sabe que son la misma persona, siguió intuyéndose con lo que se puede especular de que son sus récords criminales.
¡Y demonios, se ensañó con el gobierno!.
Por lo que pudo observar, que como Jin aseguró era solo la visión de la policía local, Suga fue el responsable de que la demanda contra la compañía para la que trabajaban sus padres fuera ganada por los familiares de las víctimas, que no se salieran con la suya ya que ese año se llevó a cabo el juicio que le daba fin a un extenso proceso judicial, y también que el gobierno se responsabilizara. El jefe de la defensa del condado ya había dimitido hacía cinco años y medio cuando pasó el Tifón, pero en esta ocasión Suga obligó a que el gobernador, dos concejales y el jefe de la policía se retiraran del cargo. No obstante, eso no le bastó y hackeó fondos comunitarios, bancos y empresas que estaban relacionados con diferentes casos de corrupción, sacándoles su mierda a flote.
Entre esos delitos también se asomaban una que otra denuncia por estafa cibernética, pero Taehyung daría su pescuezo de que había más, pues cuando el beta hackeó la compañía de Jeon y ellos hicieron sus averiguaciones, descubrieron que Suga era muy famoso en el territorio nacional de los delincuentes. Sin embargo, no existían registros o pruebas físicas de sus hazañas ya que las autoridades no se esforzaron en encontrarlo por miedo y los criminales que lo contrataban mantenían un perfil discreto que le convenía a Yoongi.
~¡Este guapo beta era una cajita de sorpresa!~
«Una interesante caja de Pandora»
Y Kim Taehyung sonrió respondiéndole a su lobo en silencio.
Ahora solo debía concentrarse en estudiarlo y hallar el fundamento que llene las lagunas en su hoja de vida. Por ejemplo, conseguir respuestas de que pasó para que abandonara el sistema de menores, aunque el alfa ya se imaginaba que fue por voluntad propia, pero algo tuvo que suceder en ese período para que conociera a Jung Hoseok y allí lograría resolver la segunda incógnita: ¿Qué relación los vinculaban?.
Hasta donde tiene entendido Hoseok era de Seúl, vivió un tiempo en Tailandia y con la mayoría de edad regresó a su ciudad natal. Alguien ordinario que en una ocasión salvó al difunto señor Jeon y que gracias a eso se involucró con la mafia. No obstante, esa es la información que ellos tenían del traidor omega. Luego de su llegada al clan y los acontecimientos de hace ocho años, Taehyung duda fuertemente de que era real lo que conocían y ahora se sobaba las manos porque Min Yoongi fue la pieza que pasaron por alto o una de ellas, pero lo suficientemente importante para darle sentido a la historia.
Más animado que cuando despertó, el alfa puso a funcionar el engranaje de su mente, cerró las ventanas expandidas en su computadora, la apagó para dar un pequeño giro con su sillón y pensar profundamente. Lo que entre esas acciones, observó la hora que dictaba el reloj de pared en su estudio y justo sonó su móvil, el cual descansaba en la superficie de su mesa de trabajo. Tomó una gran bocanada de aire cuando deletreó el nombre de Jungkook en la pantalla, lo que indicaba que el plan B se había puesto en marcha. El alfa Kim no titubeó en contestar.
—Jeon...
En sí estaba esperando esta llamada como luz verde.
—Buenos días, Kim —la voz tranquila y rasposa de su amigo le dio una grata bienvenida, al parecer también se encontraba de buen ánimo— Ya llegué a casa, perdona mi demora, pero me retrasé con el traslado de Jimin a la mazmorra y ahora ando corriendo para llegar a tiempo a mi reunión virtual con los rusos —e informó pausado, que aunque era calmado, él de sonrisa cuadrada notó el cansancio en Jeon.
Pero optó por omitir su curiosidad.
—¿Estás seguro, hermano?.
—No empieces, Tae, eso ya lo hablamos en la mañana de ayer y como predije, Park se sigue resistiendo, así que lo mejor es ver como reaccionarán ambos con su encuentro y espiar que se dirán.
—No me refiero al plan de las cámaras en las celdas de la mazmorra, hablo de gastar tu favor con los rusos.
La tía de Jungkook, hermana de Gong Yoo, se había casado con el jefe de la Bratva, la mayor organización mafiosa rusa, y que como dictaminaba el código por el cual se regían los Jeon, quedó exiliada de Corea con la intención de que no reclamara algo de la herencia del Clan. Sí, esa era una regla bárbara y de antaño en la familia que surgió apenas comenzaron las traiciones de sangre. A los hermanos omegas se les daba una oportunidad en otro país y con una gran lote para que comenzaran desde cero, pero con la promesa de que si pisaban de nuevo territorio nacional se podían ganar un tiro en la cabeza, mientras, los hermanos alfas que no eran el destinado heredero y su descendencia si la tenían, eran retados hasta la muerte, como una dinastía otomana. Solo se perdonaban a los omegas porque eran el símbolo de la vida, nada más.
No obstante, por suerte para Jeon, él no tuvo otro hermano del matrimonio de sus padres ni por parte de Gong Yoo; y su padre solo tuvo una hermana omega que estaba encantada con ser la esposa y reina de la mafia Bratva. Jeon Ji Eun mantenía una excelente comunicación y negociación con su sobrino Jungkook, pero igual, ellos no se podían dormir en la buena voluntad de la tía o parientes. Desgraciadamente el ser humano era ambicioso y egoísta, mientras más poseían, más querían y como dice el dicho: camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
Debían desconfiar hasta de su propia sombra.
—No te preocupes, Tae, mi tía sigue siendo joven y mis primos prefieren heredar la Bratva ante que mi imperio, lo suyo tiene más connotación que el clan Jeon, pero necesitamos conocer el paradero de Hoseok sea muerto o vivo, España es territorio de la Bratva en su gran mayoría, además también cuenta con los recursos para investigar como vivió y lo que hizo Jimin en Marruecos —explicó el alfa lupus.
—Lo sé, solo... —respiró profundo Kim— Nada era un gran favor que nos guardábamos bajo la manga, pero tienes razón. Es importante conocer la verdad antes de preocuparse por alguien que vive como una jodida emperatriz —y rió con sorna.
Jeon Ji Eun, que actualmente se etiquetaba como Alexandra Ivanov al cambiarse su nombre de nacimiento y tomar el apellido de su esposo, tenía una respetuosa adoración por su sobrino. No había señales de que preocuparse mientras que hace ocho años el clan enfrentó a un enemigo fantasma que seguía en el anonimato. Eso debería ser prioridad.
—Bueno te dejo para que te hagas cargo de Suga y a las 16 horas nos vemos para ser testigos de su encuentro con Park, por favor apriétale las tuercas a ese beta como tú solo sabes hacer.
—No te preocupes, Kook, acabo de leerme su informe y la enfermera que lo cuida me dijo que su evolución era satisfactoria, le entro con todo y te mantengo al tanto.
—Perfecto, algo me dice que hoy será un día productivo. Hasta la tarde, viejo amigo.
—Nos vemos, Kook...
La llamada se cortó a la vez que Kim suspiró sonoramente para tomar impulso y levantarse de su asiento. Desde que Yoongi enfermó y él lo trasladó a su domicilio para cuidarlo como se debe, lo había dejado tranquilo sin visitas u hostigamiento para que su recuperación fuera exitosa. El médico que lo atendió le suministró un potente antibiótico que en 48 horas había surtido el efecto necesario, frenando a simple vista la infección que padeció el beta en sus heridas y también ayudado por las vitaminas recobró la conciencia cuando las fiebres desaparecieron. Aunque todavía le preocupaba la falta de apetito en Yoongi y que si él lo presionaba demasiado iba a impulsarlo a que saboteara su propia recuperación para no colaborar a favor de los intereses del Clan. No obstante, el reloj hacía tic toc en contra y ya no podía esperar. Así que sin meditarlo se encaminó por el corredor izquierdo que lo trasladaba hacia la habitación de invitados, ahí es donde lo instaló.
Al detenerse en la gran puerta de caoba de dos alas, dio dos toques y esperó que lo atendieran, no sabe con exactitud si está solo o la enfermera se encontraba adentro, pero rápidamente esas dudas se evaporaron como agua en el desierto.
—Pase...
Ciñendo sus facciones y cuadrando sus hombros para tomar una postura recta, lentamente se asomó, entró por el umbral y dio pasos hasta estar a un pie de la cama donde Yoongi descansaba, solo en la habitación. En todo momento fue consciente de la mirada calculadora que el beta le dedicaba a su persona y por unos segundos interminables para ellos se observaron el uno al otro.
—Que educado, me sorprendes —musitó el menor, pero lo suficientemente legible para que el alfa escuchara.
—¿Por qué?.
—Nada, que no esperaba que el dueño de la casa y quien me tiene retenido venga a hacerse el caballero dándome privacidad —lo volvió a mirar esta vez profundizando su escrutinio para terminar revirando los ojos— ¡Es alucinante! —soltó exagerado Yoongi y con un evidente sarcasmo, tanto que el mayor quiso largarse a reír.
Si antes el segundo al mando del clan había apreciado la belleza del beta, ahora estaba encantado aunque no lo mostrara. Sus mejillas habían ganado color, su piel lechosa recobró un poco del brillo que brindaba el estar vivo y sus orbes en forma de gato estaban resplandecientes mientras que sus ojeras casi eran invisibles. Además, tiene que reconocer que esa arrogancia con pizcas de diversión que abrazaba a su personalidad y el constraste que hacía con su cabello negro despeinado, el cual le proporcionaba una impresión de inocencia, puso a su lobo intranquilo. Sin contar que la falta de aroma no iba directamente a su nariz para marearlo o darle dolores de cabeza. Sin embargo, no era el instante de deleitarse con su presencia.
—Como dijiste, es solo educación y yo mantengo mis buenos modales pese a que te tenga retenido... —ralentizó su fraseo para agregarle suspenso— En contra de tu voluntad —y sonrió coquetamente cuando completó su frase.
—Que considero, gracias —siguió evidenciando el sarcasmo en su voz, lo que suspiró y regresó a mirarlo, esta vez con la seriedad acentuada en su rostro— En fin, te habías tardado en venir, Kim Taehyung, así que no le des más vueltas y di lo que tengas que decir —y cruzó los brazos a la altura de su pecho, retando silenciosamente al alfa.
El nombrado no se asombró de que supiera su nombre ya que Suga llevaba años espiando y estudiando al clan a través de la Compañía de Telecomunicaciones de Jungkook, pero tampoco cayó en su provocación así que se mantuvo sedado para contraatacar con su jugada.
—Es que me imaginaba que tú tenías la ventaja de la información, por lo que me tomé mi tiempo y medidas para estar en igualdad de condiciones, Min Yoongi.
El alfa por un segundo saboreó el estremecimiento que le provocó al menor cuando ese nombre abandonó sus labios. Aunque él de ojos gatunos lo enmascaró rápido y la tensión cayó como un manto de seda, delicada, pero presente así como ellos.
—Felicidades, hiciste la tarea —y el pálido la cortó— Ahora ve al punto ¿o viniste a golpearme cómo tu socio Jeon? —y preguntó retóricamente porque si el famoso Kim Taehyung lo trajo hasta su casa no es para violentarlo sino para meterse en su cabeza con audacia.
Hobi le había hecho una excelente caracterización de los miembros más importante del clan y Yoongi ve que no se equivocó. Este alfa era un galante, lo que uno sumamente peligroso que él no debería volver a subestimar.
—Sabes que si esa fuera mi intención no te hubiese traído aquí, a mi casa, ni mucho menos me hubiese tomado la molestia de cuidarte. Solo quiero respuestas, beta...
—¡Ja, buena suerte con eso! —interrumpió Suga— Si el bruto de tu amigo no sacó más que sangre y sudor de mi parte cuando me torturó, ¿qué te hace pensar que tú podrás? —y su tono agarró la defensiva volviéndose arisco al igual que sus facciones.
Taehyung lo notó, se estaba poniendo nervioso y si presionaba de más iba a lograr el efecto contrario, lo iba a cerrar sin posibilidad de que colaborase. El alfa se había especializado en interrogatorios psicológicos, él no necesitaba la violencia —odiaba embarrarse de sangre—, y también sabía cuando parar o que botones tocar para confundir a su víctima. Por eso Jungkook y él hacían tan buena dupla, el alfa lupus era la representación del terror conjunto a la fuerza bruta y el de sonrisa cuadrada era inteligencia emocional disfrazada de senilidad, tan despiadada como la brutalidad de su amigo.
—Eres demasiado inteligente para comprender que eso no es lo que quiero ni voy a hacer.
—¡Waooo! —expresó el beta porque no iba a ceder— Exactamente, soy lo suficientemente inteligente para saber que no me vas a matar y para sacar mis propias conclusiones de la mayor razón del porqué no lo harás —y sonrió cínicamente.
—¿Si? —le siguió la rima el mayor— A ver ilumíname, Yoongi —y se burló por la estrategia de sacarlo de quicio.
Los genios tenían el defecto de ser impacientes por lo que se volvían vulnerables a cometer un error.
—Que no pudieron capturar a los chicos y por eso me tienen como rehén o anzuelo, pero no pierdan su tiempo, Hobi sabe perfectamente que me sacrificaría por ellos. Nunca permitiría que le hicieran daño o pusieran sus manos en Jimin...
Y Taehyung interrumpió con una fuerte carcajada fingida.
—¿De qué mierdas te ríes? —espetó el beta impacientándose porque detectó la burla y eso lo atemorizó.
—Que Hoseok sigue siendo mucho Hoseok, es increíble como su habilidad de manipular sigue intacta luego de tantos años.
Yoongi, tenso, apretó sus labios en una delgada línea y contrajo sus puños arrugando el pedazo de sábana de la cual se adueñó.
—Mira niño, eres muy inteligente, sí, pero todavía te falta experiencia aunque ya se que tuviste que madurar antes de tiempo, pero belleza, te doy el consejo de que siempre desconfíes antes de poner tu pellejo a la venta y nunca subestimes a tu objetivo, la arrogancia no es una buena consejera.
—¡Tú solo me quieres confundir, no voy a seguir hablando contigo! —y refutó en una mini pataleta antes de que el silencio invadiera la estancia.
—Está bien, por ahora, piensa lo que quieras y no te voy a obligar a que contestes mis preguntas. Pero préstame atención, te metiste con personas peligrosas en el pasado que estarían encantados de poner precio por tu cabeza y el clan te puede brindar una buena protección porque sí, eres un recurso muy valioso para nosotros. Sin embargo, nos referimos a tus habilidades en la programación y el manejo de la información, no por Hoseok, ya sabemos que él es lo bastante egoísta para defender a alguien...
—Tú no sabes nada.
—Sé lo suficiente porque en una ocasión estuve en tus zapatos cuando fuimos pareja...
—¿Pareja? —intervino Suga en automático, con el corazón a mil y los ojos expandidos por la sorpresa.
Taehyung también se sobresaltó, no esperó esta respuesta que le haría la tarea más fácil, pero también le punzaba en su alma. El omega Jung nunca cambiaría y era una mentira andante con patas y cola que utilizaba a las personas como si fueran objetos.
—No lo sabías, vaya no se porque me sorprende si el solo sabe mentir. En fin, ahora me voy a retirar y tu dedícate a pensar en lo que te dije, tómalo como una oportunidad para que no cometas el mismo error que Park Jimin, quien le importó un carajo a tu amiguito Hobi y lo vendió sin tener en consideración a su hija —y aquí Kim se aventuró con suposiciones, pero algo le dice que lo que Hoseok hizo en el faro estaba muy bien calculado.
—S-su hija, c-como tú conoces de... —tartamudeó quebrándose de miedo el menor.
—¿De Park Somi, qué cómo sabemos de ella? —cuestionó el alfa con seguridad— ¿O tengo qué llamarla Jeon Somi para qué te lo imagines? —y como el de ojos gatunos reaccionó temblando, le hizo entender a Taehyung que ya derribó un muro en el contrario y le sembró la semillita de la duda.
Una brisa los merodeó bajo un silencio sepulcral y una guerra de miradas entre ellos luego que la enfermera se anunciara y accediera a la recámara. El alfa presente fue el primero en desviar su atención para colocarla por un segundo en la señora de uniforme blanco y supirar para terminar con esta situación tan extraña y satisfactoria a la misma vez.
—Yoongi, ahora descansa y aliméntate bien que pronto te trasladaré a tus aposentos en la Mazmorra, pero no dejes de pensar en lo que te he dicho. Jung Hoseok no vale la pena y tú pronto comprobarás que somos tu mejor oportunidad, que Kim Taehyung o el clan Jeon nunca miente —y sin esperar respuesta salió del cuarto, dejando al pálido beta navegando en un mar incierto y tenebroso.
Ya que si Taehyung sabe de la niña es porque atraparon a Jimin, cuestión que el hacker no puede comprender con transparencia. Ellos, Hobi y él se habían preparado por años para darle la cara a crisis como esta, donde algo salía mal y Golden diera con su persona que era el único que seguía en Corea. Tiene que reconocer su parte de responsabilidad, se confió y los subestimó, pero sus máquinas estaban lo suficientemente preparadas para dar la alerta de que él estaba en peligro y que los omegas Jung y Park tuvieran el tiempo necesario que contara con una ventaja para salvarse.
¡Ellos debieron escapar, juntos!.
Sin embargo, este alfa fanfarroneó de una manera que no le gustó y para Min Yoongi no mintió de que ya tenían a Jimin, de hecho, no existía otra forma para que se enteraran de la existencia de Somi.
¿O será qué Hoseok lo delató?.
El beta estaba muy confundido, tanto, que ni sintió cuando la enfermera pinchó su vena para inyectar su tratamiento ya que una sensación extraña se ancló a su pecho e indicándole que algo grave pasó estos días, pero que sea lo que sucedió, lo va a decepcionar.
A Min Yoongi no le quedaba de otra que aguardar.
Y con esa reflexión se hundió en sus sábanas como un pequeño borreguito para hacer lo que el alfa le pidió...
¡Pensar!.
(Imagen de portada de CAPÍTULO).
Necesito saber si ven la imagen en el encabezado, pliss, déjenme un comentario si la respuesta es sí porque he revisado y a mi no me sale como lo hacía antes. Estoy un poco oxidada con las nuevas actualizaciones que ha hecho la plataforma.
Y apareció, consciente, uno de los personajes ya mencionado, mi guapo Min Yoongi.
¿Creen qué juegue un papel importante cómo piensa el alfa Kim Taehyung o es qué no se pudo contener ante sus encantos?.
Nos vemos en la próxima aventura, nos leemos, los quiero un montón y si les gustó el capítulo o como se va desarrollando la historia no se olviden de dejármelo saber con su apoyo.
Kath 💜
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