Cuatro
Te voy a culpar
Por cosas que no haces
Vestido con sus mejores ropas, esas qué alguna vez uso para conquistar, esas qué lo hacían ver cómo el puto Fuckboy que odio hasta el punto de perder el amor de Joe, ese, que utilizaría ahora con fines personales y para su conveniencia. Hizo su aparición y entrada al pub que su madre le había dicho, indirectamente le dió a entender que Joe estaría aquí, y su corazón desbocado palpitaba por los nervios de volverla a ver.
Se acercó a la barra, pidió whisky en las rocas y mientras bebía miró a todo su alrededor, buscando solo un rostro en particular.
Las horas pasaron, una chica de vestido ceñido al cuerpo se acercó seductoramente, deslizando su mano por toda su espalda.
- ¿Puedo sentarme? -preguntó la fémina.
- El lugar es público -respondió sin quitar la vista de su trago medio vacío.
- ¿Podrías invitarme un trago?, quizás te lo pague con algún favor personal.
Jeon sonrió ladino, incrédulo a qué ese juego alguna vez resultó con él, que patético y despreciable, asqueroso e insensible. Alzó la vista al frente, hizo una seña al barman y este relleno su trago.
- Lo siento, está noche no podrá ser -respondió llevando su vaso a la boca, bebió grandes sorbos y giró dispuesto para irse, pero su mirada quedó fija en la chica razón por la que se encontraba en ese lugar.
Joe vestía un jean azul de piernas anchas tipo campanas, una camiseta blanca, su cabello suelto un suéter beige y finalmente, las converse negras que casi no se notaban por la tela de jeans.
Sencillamente perfecta.
Cayó sentado de vuelta hasta el taburete y la vio pasar casi a metros de él, Kook agradece tener ese sentido del olfato tan agudo, por él es que percibe el jodidamente exquisito aroma de su chica, el mismo que ya no existía en su ropa de cama.
Decidió quedarse, la veía por el espejo frente a la barra, no sabía si ir con ella, o quedarse ahí, siendo su fan número uno.
Ella sonreía costosamente, había momentos en los que se perdía en un punto fijo, bebía de su jugo de fresa, no cambiaba de sabor por nada en el mundo, siempre pedía él mismo, negó a bailar con varios chicos, y a pesar que sus amigas la incitaban, ella prefería quedarse sentaba aunque fuera sola.
- ¿Cuál es su problema? -escucho
- Dale tiempo, termino con el idiota de su novio y aún no lo supera.
- Nunca fueron novios, sabes que hombres como él no se comprometen, se lo dijimos, nos escuchó demasiado tarde.
- Somos amigas, nuestra labor es apoyarnos, y advertirnos cada día si es necesario
- Si, bueno, en un par de meses no querrá venir a estos lugares.
Las chicas se alejaron de la barra con sus bebidas y caminaron hasta Joe.
•°•°•°•
El tono del teléfono no paraba de sonar, terminaba la llamada y entraba otra al instante.
- Hola, Jungkook.
- Joe, se que quizás dormías, pero, que tal si sigues con tu sueño en mi cama.
- Son las 3am, iré mañana temprano.
- Por favor, ¿si?, escucha, tu, sigue durmiendo y yo me encargo de tus cosas, te llevaré a mi auto y luego a la cama -ella sonrió
- ¿Acaso estás en mi puerta?
- Me volví un acosador.
- Vas hacer que me enamore más de tí, quedamos en que nos alejaremos para separarnos en definitiva.
- No, tu dijiste que lo harías, yo te dije que no podrías.
- Y me lo haces imposible -guardaron silencio un momento.
- Abre la puerta.
- Y si dormimos está noche en mi cama.
- Acepto, pero abre.
Pocos minutos pasaron cuando escuchó los seguros abrir.
Jeon se emocionó tanto que no podía quitar la sonrisa de sus labios, y aún cuando Joe abrió con una pijama antilibido el sintió corrientes por todo su cuerpo.
Capturó sus labios con los propios, y mientras la tomaba en sus brazos como la princesa que es, estaba camino hasta la alcoba dónde delicadamente la recostó metiéndose entre sus piernas.
- ¿Qué sucede contigo?
- ¿Por qué? -preguntó risueño.
- No lo sé, últimamente ya no te comportas igual.
- ¿No te gusta?
- De hecho me encanta, pero siento miedo.
- No lo hagas, me enloqueces, y no permitiré que dejes de amarme, Joe.
Se acercó a sus labios y lentamente comenzó a desabotonar el pijama de Joe, y con cada centímetro de piel expuesta, dejaba una pequeña marca que le dejaba en claro que la chica le pertenecía.
•°•°•°•
Había decidido finalmente abordarla, lo haría suave, lo planeo tan perfecto en su mente que a ella no le quedaría de otra que hablar con él.
Su plan, el más imbécil y cursi que nunca se le habria ocurrido jamás, pero su madre le aconsejo ser un idiota maestro en cursilerías, y esa chica, sacaba esa faceta con facilidad.
Tomó aire, arregló su ropa y el Fuckboy salió por sus poros, embobando a cada una de las femeninas que se le quedaban viendo con deseo, pero el solo quería que esos ojos color miel se podrán en él, no le interesaba ninguna más.
Solo quedaban unos pasos para llegar a ella, su mente nerviosa repetía las palabras que le diría, "Hola hermosa, ¿Te gustaría bailar conmigo", a escasos pasos giro en su eje, no, esa no era la frase indicada.
El recuerdo de Joe diciéndole que esperaba un encuentro inusual con el amor de su vida llegó a su mente, así no querría que se conocieran, por segunda vez.
¡A la mierda!... Necesitaba decirle, gritarle, expresarle y finalmente confesar y profesar el amor que tenía en su pecho por ella, declarar la angustia de estos días, el dolor que lo quemaba por no tenerla, y rogar, suplicar, rezar que Joe mintiera al decir que lo había engañado.
Y bueno, la verdad es que, si lo engaño, no le importaría, la ama tanto que perdonaría el desliz, así como su madre le dijo, también engañó a la chica y más de una vez.
- Hola, guapo,¿ te puedo ayudar? -escuchó frente a él, sin responderle siquiera giró sobre sus pies.
Esta vez nadie lo .... Frenaría
¿O sí?
Joe estaba acompañada, sonreía perfectamente, sus ojos brillaban, su ánimo cambió, irradiaba felicidad por cada poro y el corazón de Jungkook comenzó a romperse en mil pedazos.
Lo conocía, varias veces escucho sobre él de la propia Joe, un compañero de su clase, su nombre era relacionado con un ratón, pero no recordaba nada, pues, nunca le puso la suficiente atención.
Un error más a la lista.
No podía aparecer ahora en su vida, no valía la pena, ella es feliz y punto, y si es feliz, no le quitaría eso como se lo quito con anterioridad.
Aunque el sufra, aunque muera de dolor por no tenerla, aunque deba dormir día y noche para tenerla de esa manera, lo haría.
Sus mejillas se humedecieron, no había notado en que momento comenzó a llorar, la había perdido y se daba por vencido.
Renuncia a Joe, el sol de su universo.
Con el dorso de su mano tatuada limpio los ojos solo para ver un poco mejor, aspiro la mucosidad que se alojaba en sus fosas nasales, y dió pasos agónicos, podría morir en ese mismo instante, ojalá y fuera así, sobrevivir era un martirio.
Joe reía de los chistes estúpidos de su único amigo, el mismo que se prestó para su gran mentira. Si algún día Jungkook llegase a preguntarle, él aceptaría sin dudar que enamoró a Josefine, simplemente para que el tipo arrogante la dejará tranquila, ella merece algo mejor.
Entre carcajadas y carcajadas desvió su mirada diagonal al bar, un chico de aspecto triste llamó su atención, ella no era la única que sufría y se identificó con aquel.
Todo, hasta que las luces de neón coloridas cambiaron abruptamente por un blanco brillante que se movía de aquí para allá, ahí, todo el mundo de Joe se congeló.
¿Qué hacía Jeon ahí?, seguramente conquistando a alguna chica.
Pero, ¿Por qué lloraba?, ¿Por qué salía solo del lugar?, ¿Por qué lo notaba distinto a otras veces?
- Joe, ¿estás bien? -dijo el chico que la acompañaba.
- Sí, estoy bien -ignoro por completo la situación.
Y aunque seguía hablando y sonriendo en momentos, no podía olvidar las lágrimas que caían por el rostro de Jk.
•°•°•°•
-No es suficiente.
- No puedo darte más, tómalo o déjalo, no se que te quejas ahora sí fui claro contigo desde un principio
- Eres el idiota más arrogante que he conocido en mi vida -reclamo entre dientes y apunto de llorar.
- No llores, Joe -bajó la mirada no pudiendo verla- Volvamos a la cama y hagamos que no pasó nada.
- Te conviene, ¿verdad?, no sabes cómo te odio, Jungkook -agarro sus cosas y camino a la puerta.
- Por favor, no te vayas -le dijo y solo oír esa frase la hizo detener sus pasos- yo, últimamente no puedo estar sin ti -se giró a él con molestia.
- ¿Por qué? -preguntó con severidad, pero no obtuvo respuesta- solo quieres asegurarte que está noche no vaya a dormir en los brazos de otro ¿acaso tienes miedo?
- ¿Y si lo tuviera qué? ¿Cuál es el puto problema que finalmente sienta algo? ¿Qué tan malo puede ser?
- ¿Lo sientes? ¿Sientes algo Jeon? -Kook levantó su mirar hasta ella, dispuesto a decirle unas cuantas cosas- Claro que no, tu no eres capaz de sentir algo por alguien
- Deberías guardar silencio
- Tú no puedes, no eres capaz de tener sentimientos, ni siquiera empatía tuviste con tu madre.
- Eso no viene al caso.
- Claro que viene al caso, ¿y sabes porqué?, por qué mientras más te conozco menos me gustas, me decepcionas, Jungkook, me das asco y me hace odiarte -el rostro de Jungkook se enfureció con sus palabras.
- No sabes mentir
- No miento, eres igual de misógino y machista como tú padre.
- ¡No me parezco nada a mi padre!
- Eres igual a él, no tienes sentimientos, infiel, machista, -bufo burlándose- por eso eres su favorito, por eso te tiene como su único heredero, eres calcado a él.
- ¿Acaso no te ibas? -empuño sus manos.
- No, aún me queda mucho por decir -dio pasos a él - no sabes cómo me alegro de ya no sentir algo por ti, debí enamorarme de tu hermano, y nunca poner mis ojos sobre ti.
- No hables de mi hermano.
- Él es mucho más hombre que tú -gritó- renunció a sus bienes, trabajo, se enamoro y ahora es feliz con Suyen, hombres como él deberían existir en el mundo y no escorias como tú -Jungkook levantó su mano amenazando con golpearla.
Los ojos de Joe se cerraron, su cuerpo se contrajo, tenía miedo, horror de lo que probablemente podría pasar, pero el golpe nunca llegó.
Jungkook se contuvo, él no sería como su padre, y lo odiaba por todo lo que le hizo sufrir a su madre, pero ahí estaba, con su mano alzaba dispuesto a acercarse a ser más como él.
- Yo no soy como mi padre -dijo en un hilo de voz- yo tengo sentimientos, que no los demuestre es diferente -Joe lo miró con asombro pero antes de poder descubrir esa expresión él se giró para meterse a su cuarto.
- Deberías irte -cerró la puerta de la alcoba y se dejó caer llorando en silencio.
¿Por qué es tan difícil decir la palabra con A?
Joe fue rápido en ir a la puerta principal, la abrió dispuesta a irse, pero el actuar fue su responsabilidad, ella desencadenó el monstruo que no quería salir del interior de Jungkook, y finalmente cerró quedando en el interior del departamento.
•°•°•°•
- ¡Ey!... Jiminnie llamando a Joe -movió su mano frente su rostro.
- Lo siento, estoy cansada -dijo con una sonrisa fingida.
- ¿Quieres que vaya a dejarte a casa?
- No, yo... tomaré un taxi, gracias Minnie.
- No me molesta llevarte -la siguió con la vista mientras ella se levantaba.
- No te preocupes, nos vemos el lunes -dejó un beso rápido en su mejilla y salió de aquel lugar bochornoso.
Sus pasos se apresuraron, pero no camino a casa.
•°•°•°•
- Kookie -susurró pegando su frente en la puerta- lo lamento, estaba enojada, yo, no tengo excusa, solo quiero que sepas que no te pareces en nada a tu padre.
- ¿A no? -bufo- soy un misógino, mujeriego, infiel, soy todo lo que me enseñó a ser.
- ¿Puedes abrir? -no esperé mucho cuando Kook abrió con su cabeza gacha.
Por alguna razón, Joe había visto llorar antes a Kook, y cada que él lo hacía todo estaba oscuro, dijo que era porque le daba vergüenza mostrar su debilidad. Entonces, ella apagó las luces de todo el departamento y solo ahí, Kookie levantó la mirada.
Josefine se quedó frente a él y lo miró por la poca luz que había proveniente de la calle.
- Lo ves, no te pareces a él -acarició su rostro limpiando las lágrimas- Los ojos de tu padre no brillan tanto a pesar de estar oscuro -el dió una sonrisa con una corta carcajada- Te amo, y yo no podría amar a un monstruo, mi corazón es bueno, y mi corazón ama a quien es su otra mitad.
- Tu corazón merece algo mejor
- No hay mejor que tú, solo espero que algún día te des cuenta
- No me parezco a mi padre, yo no podría estar con otra persona porque no creo en el amor.
- Yo te haré cambiar de opinión - beso sus labios tiernamente, y poco a poco fueron acercándose hasta la cama.
•°•°•°•
Miraba el número 203 grabado en la puerta, cuántas veces se quedó en el departamento y ahora le era tan difícil tocar siquiera.
Necesitaba respuestas y por esa única razón estaba ahí, así que simplemente tocó tres veces.
Kook abrió lento, había visto su persona a través de su cámara y su pecho se rompería por culpa de su corazón en ese instante, solo se vieron unos segundos, y luego él abrió más la puerta para que ella entrara.
Nerviosos dieron pasos al interior del lugar, todo estaba tal cual lo recordaba, incluso el mismo aroma fresco y varonil del dueño de casa.
- ¿Quieres beber algo?
- ¿Qué hacías en el pub? -preguntó directamente.
- Solo salí a distraerme.
- ¿Por qué precisamente ese bar?
- No lo sé, solo fui y ya.
- Jungkook, tú no haces las cosas al azar, suelen ir siempre a los mismos lugares, y ese bar no estaba en tu lista de favoritos.
- Quería algo nuevo -subió sus hombros para restarle importancia, desde que están hablando él no la ve, no levanta la mirada y evita tenerla en su punto de visión.
Y ella lo descubrió.
Dio pasos a él lento, por primera vez lo sintió cohibido, nervioso, vergonzoso.
- ¿Por qué no me ves?
- Por qué si lo hago no podré contenerme -ella miro cada detalle de su perfil hermoso y perfecto
- ¿A qué?
- A besarte, a querer devorar tu piel, desprender tu ropa, y a dejarte en claro que me perteneces y no ese maldito ratón.
- ¿Qué ratón? -pregunto sonriente- ¿Jiminnie? - no pudo contener la risa.
En ese instante Jeon se alejaría de ella, claramente se estaba burlando de él, y tan tonto no era como para aceptar sus bromas pesadas, claro que, Joe fue más rápida, y tomo su mano para impedirlo.
- Jungkook, mírame -lentamente el volvió a verla decidido a cumplir su palabra- ¿Que hacías en el bar?
- Te buscaba
- ¿Para qué?
- Para... Porqué... Me enamore de alguien -Joe soltó su mano al instante- y fui ahí para buscarla y decirle lo que siento -dio dos pasos atrás- que la necesito como aire que respiro
- Vaya, ya no te da alergia la palabra con A.
- Aún no la digo -la vio asentir, se acercó a ella tocando levemente su rostro
- Me alegra saber que al fin encontraste a alguien -contuvo el tacto.
Ella no lo comprendió ¿Y cómo hacerlo?, si en ningún momento le dijo que era la dueña de esos sentimientos.
- Deberías irte, no te obligare a hacer algo que no quieras.
Sus miradas batallaron entre sí, Kook no quería que ella se fuera, y ella simplemente quería pertenecer una última vez.
- Jungkook -el solo hecho de escuchar su nombre lo hizo perder la cabeza, y se abalanzó contra sus labios.
La beso con tanto deseo que no sabría cómo sobrevivir después de esa noche, moriría en ese instante de solo pensar que era su despedida.
Joe llevo sus manos hasta la camisa color negro y desabotono con prisa, tocar su piel cálida y tersa nuevamente fue el remedio a los dolores de su cuerpo, lo extraña, lo extraña tanto que por su mente incluso penso ofrecerse como la amante.
En un movimiento, con sus brazos fuertes tomó el cuerpo de la dueña de su corazón, era su reina, merecía lo mejor, y esperaba sudar tanto que la cama quedará impregnada de su aroma, mitigaría la sensación de dolor engañando a su mente con el olor a ella.
La recostó en la cama con cuidado, la habitación estaba oscura, sus manos eran lo único que tenían para reconocer sus cuerpos, pero ya se conocían de memoria.
Jeon no se canso de besar cada centímetro de su cuerpo, sus voluptuosos senos perfectos y dulces, esas clavículas marcadas, sus hombros, su vientre plano que por una extraña razón tenía un pequeño bulto, Joe sostuvo sus cabellos delicadamente, él dió un leve cariño en la zona, sonrió y subió hasta su boca acomodándose entre sus piernas para luego ingresar con lentitud, una vez más, le haría el amor como ella lo merece, dedicándole los mejores orgasmos.
•°•°•°•
- Joe -llamó su atención- debo advertirte de algo antes que sigamos con nuestras citas.
- Es como una advertencia antes de consumir el producto -hablo risueña pero al ver la seriedad en el rostro de Jungkook alertó su cuerpo- ¿Qué sucede? ¿Estás comprometido?
- Yo no me comprometo, Joe, soy de esos hombres que son libres, no me gusta dar explicación de dónde voy o que hago, ¿Entiendes?
- Entonces, esto son solo salidas que no nos llevarán a nada.
- Eso depende de ti, si quieres ir más allá conmigo debes estar consciente que no recibirás una propuesta, un anillo, explicaciones, yo no soy así.
- ¿Qué te hicieron, Kookie? -dio una suave caricia en su rostro, esa chica era diferente- No te preocupes por mí, preocúpate cuando ya no puedas dejar de pensar en otra cosa que no sea yo, en querer simplemente verme a la distancia, preocúpate cuando quieras derrumbar esos pensamientos y finalmente quieras comprometerte, casarte y tener hijos conmigo.
Muchas le dijeron que eran iguales a él, otras se fueron molestas y jurando que se arrepentiría, pero ella, la que tenía en su frente simplemente lo miraba con ternura, desnudaba su alma y lo hacía débil, eran un peligro para el otro, Jungkook podría hacerle daño a su corazón hasta el punto de destruirlo, o, Josefine le haría entender que enamorarse no era tan malo.
- ¿Tienes mucha fé? -pregunto sonriente tomando sus caderas.
- Tengo fé en esos ojos brillantes que me ven, ¿Sabías que solo brillan de esa manera cuando me ves?
- ¿En serio? -ella asintió con orgullo.
- Claro, es más, tu sonrisa no se aparta de tus labios, hasta que algún compañero se me acerca.
- ¿Me dices que soy celoso contigo?
- Te digo, que creo que ya comencé a tirar esos muros machistas en tí.
- Eso lo veremos -susurro en sus labios
- Más pronto que tarde -respondió ella y beso sus labios con dedicación.
•°•°•°•
Un leve movimiento sacó a Jungkook de sus profundos y felices sueños, ella había despertado, pero quería fingir solo para ver si quería quedarse o se vestía y huiría de sus brazos. Esa sería una clara señal de dejarla libre o no.
El frío recorrió su cuerpo al ya no sentirla, ¿acaso se estaba vistiendo?, debía saberlo, confirmarlo, y resignarse, pero al abrir levemente sus ojos miro a Joe con su camisa color negro qué, ¡maldición!, la hacía ver tan jodidamente sexy, ella camino al enorme muro con el collage de su persona, asombrada, cautivada, y con un leve orgullo en su interior.
Kook tomó sus boxer y los puso por sus piernas para cubrir su virilidad, sin emitir sonidos fue hasta ella y tomó su cintura, abrazando su cuerpo por la espalda.
- No podía respirar, no podía dejar de pensar en ti, ¿qué me hiciste Joe?, que me hiciste qué lo único que quiero es tenerte conmigo para siempre.
- Te dije que lo haría -su voz tembló apenas oyendo- por favor no digas la palabra con...
- Te amo -ella soltó un suspiro en rendición- me enamore de ti, y solo depende de ti si quieres estar conmigo.
- Dijiste que no te comprometes, eres un alma libre y así debes permanecer.
- Ya no quiero ser así, renunció a todo eso, solo quédate conmigo -ella giró sobre sus pies.
Esos ojos, esos hermosos ojos que la enamoro, esos ojos que ahora estaban llenos de lágrimas no mentian, pero el silencio agonicos dolía tanto que Kook aseguro ser una negativa, y como su despedida final la abrazo con fuerza en el momento preciso que sus lágrimas cayeron, era difícil que lo viera tan débil, tan poco, como diría su padre, tan marica.
Dejó un leve beso en su coronilla, y sonrió fingidamente, no la pondría en esta situación, daño su corazón, lo rompió tanto que ella lo dejó, ahora merecía el agónico silencio.
- Yo, debo ir a la empresa, me daré una ducha, me vestiré y luego me iré, toma tu tiempo y cierra cuando te vayas.
- Yo también te amo -tomó aire que llenó sus pulmones.
- No digas "pero" -rogó y ella sonrió aún abrazada a su cuerpo.
- Pero...
Desearía que te fueras a mis espaldas
Y me decía mentiras y cosas así
ᴰᵉˢᵈᵉ ᵠᵘᵉ ᴶᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ ˢᵃᶜᵒ ᵉˡ ˡᶦˢᵗᵃᵈᵒ ᵈᵉ ˢᵘˢ ᶜᵃⁿᶜᶦᵒⁿᵉˢ ʸᵒ ˢᵉⁿᵗᶦ́ ᵃˡᵍᵒ ᵉˢᵖᵉᶜᶦᵃˡ ᶜᵒⁿ ᴴᵃᵗᵉ́ ʸᵒᵘ, ʸ ᵐᵉ ᵈᶦʲᵉ ᵃ ᵐᶦ ᵐᶦˢᵐᵃ:
ᴹᶦˢᵐᵃ, ᵉˢᶜᵘᶜʰᵉᵐᵒˢ ˡᵃ ᶜᵃⁿᶜᶦᵒ́ⁿ ʸ ᵉˢᶜʳᶦᵇᵃᵐᵒˢ ᵈᵉ ᵉˡˡᵃ
ʸ ᵃˢᶦ́ ⁿᵃᶜᶦᵒ́ ᵉˢᵗᵉ ˢʰᵒʳᵗ ᵠᵘᵉ ˢᵒˡᵒ ˢᵉʳᶦ́ᵃ ᵈᵉ ᵘⁿ ᶜᵃᵖᶦ́ᵗᵘˡᵒ
ᴾᵉʳᵒ ⁿᵒ ˢᵒʸ ᵈᵉ ˡᵃˢ ᵠᵘᵉ ʰᵃᶜᵉ ˡᵃ ᵛᶦˢᵗᵃ ᵍᵒʳᵈᵃ ᵃ ˡᵒˢ ᶜᵒᵐᵉⁿᵗᵃʳᶦᵒˢ
ʸ ˢᶦ ᵐᵉ ᵖᶦᵈᵉⁿ ᵘⁿᵒ ᵐᵃ́ˢ ᶜʳᵉ́ᵃⁿᵐᵉ ᵠᵘᵉ ⁿᵒ ᵈᵒʳᵐᶦʳᵉ́ ᵖᵉⁿˢᵃⁿᵈᵒ ᵉⁿ ᵠᵘᵉ ᵈᵃʳˡᵉˢ
ᴾᵒʳ ᵠᵘᵉ ᵐᵉ ᵍᵘˢᵗᵃ ˢᵉʳ ᶠᶦᵉˡ ᶜᵒⁿ ˡᵒˢ ᵠᵘᵉ ˡᵒ ˢᵒⁿ ᶜᵒⁿᵐᶦᵍᵒ
ᴱˢ ᵖᵒʳ ᵉˢᵒ ᵠᵘᵉ ᵈᵉᶜᶦᵈᶦ́ ᵠᵘᵉ ᴴᵃᵗᵉ ʸᵒᵘ
ˢᵉʳᵃ́ ᵘⁿ ᶠᶦᵛᵉ ˢʰᵒʳᵗ ᵍʳᵃᶜᶦᵃˢ ᵃ ˡᵃˢ ˢᶦᵍᵘᶦᵉⁿᵗᵉˢ ᵖᵉʳˢᵒⁿᶦᵗᵃˢ.
ᴰᵃⁿᵏᶦᵐᵀʰ
ʸᵒᵒᵃᵃⁿⁿᵃᵃ⁸⁵
ᴷᶦᵐᴸᵒᵛᵉˡʸ⁶
ᶠᶦᵒʳᵉᴳᵃˡᵒ
ᴶᵃⁿᵘᴹᵒⁿᵗᵃᵃ
ᴳʳᵃᶜᶦᵃˢ ᶦⁿᶠᶦⁿᶦᵗᵃˢ ᵖᵒʳ ˢᵘˢ ᵛᵒᵗᵒˢ ʸ ᶜᵒᵐᵉⁿᵗᵃʳᶦᵒˢ
ᵠᵘᵉᵈᵃ ᵘⁿ ᶜᵃᵖ ᵐᵃ́ˢ
🥰
ᴱˢᵖᵉʳᵒ ⁿᵒ ᵈᵉᶜᵉᵖᶜᶦᵒⁿᵃʳˡᵃˢ
ᴶᵉᵒⁿᴾᴶᵏ
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