3 de noviembre del 2002

Venus Potter

El tiempo había pasado demasiado rápido, debía admitirlo. La verdad es que las cosas entre Draco y yo estaba yendo demasiado bien, al menos no intentábamos matarnos cada cinco minutos. Es verdad que el pasado no se borraría, pero intentábamos llevarnos bien y dejarlo atrás.

Al igual que los dos idiotas que hace un mes las cosas entre los tres estaba yendo bastante bien, no pensé que los echaría tanto de menos, pero si lo había hecho y me alegraba demasiado saber que estábamos juntos de nuevo.

Como dije antes las cosas entre Draco y yo iban bien, desde ese día siempre procuro venir a verme y solía venir conmigo. Incluso me enteré por Andy que él solía ir solo a veces para limpiar las lápidas de mis padres, Sirius, Remus y de Tonks. Un detalle demasiado lindo viniendo de él.

En el Ministerio también iban las cosas relativamente bien, no había tanto trabajo, así que podía aprovechar de pasar más tiempo con Teddy, no quería perderme su infancia por culpa del trabajo. 

Así que por la tarde seguramente iría con él al parque, claro que me pidió por favor que trajera a Draco, así que yo le pedí a Draco que trajera a Astoria, hacía tiempo que no la veía, y quería hacerlo.

Ahora me encontraba en mi despecho organizando unos papeles cuando escuché a alguien llamar a la puerta.

—Adelante —dije sin levantar la vista de los papeles, quería acabar cuanto antes. Escuché como la puerta se abría, así que decidí levantar la vista para encontrarme a una mujer de cabello pelirrojo, con unos hermosos ojos verdes, estaba segura de que tendría la edad de Remus perfectamente. Tenía una sonrisa en su rostro mientras se entraba del todo y cerraba la puerta.

—Cuanto tiempo mi querida Venus —le miré confundida, ¿acaso ya me conocía? Y si así era, ¿de dónde me conocía?

—Perdone, ¿nos conocemos? —ella soltó una risa.

—Creo que nunca tuvimos la ocasión de hacerlo cuando fuiste un poco más pequeña, la última vez que te vi tenías un año o un poco más. Así que sí qué ha pasado demasiado rápido el tiempo.

Intentaba hacer memoria, pero a esos años no tenía casi nada de recuerdos, por lo que no podía ponerle cara.

—Lo siento, pero no sé quién es usted.

—Fui una muy buena amiga de tus padres cielo, me llamo Lily Evans —abrí los ojos de golpe sorprendida por esa declaración. Remus solía hablarme de ella y hubo algunas veces cuando yo era pequeña antes de acceder a Hogwarts que la veía, pero hasta este momento no pude reconocerla.

—¿Tía Lily? —ella asintió con una pequeña sonrisa mientras yo me levantaba de mi asiento y corría a abrazarla, hacía tiempo que no la veía y no podía creer que no pudiera darme cuenta antes de que se trataba de ella. 

No sabía donde tenía la cabeza últimamente.

—Mi niña hermosa, no sabes cuanto os he echado de menos. Perdóname por no haber estado para vosotros —negué mientras seguía abrazándola con todas mis fuerzas, la había extrañado demasiado.

Tanto a Harry como a mí, nos había hecho falta.

—Harry se pondrá muy feliz de verte.

Ella soltó una pequeña risa, antes de separarnos.

—He tenido la oportunidad de verlo hace un rato, por Merlín habéis crecido demasiado y no puedo creer todo lo que habéis conseguido por vosotros mismos, estoy muy orgullosa de vosotros. Sois un verdadero orgullo y sé que vuestros padres pensarían lo mismo que yo. Pensar que hace nada erais unos hermosos bebés y erais la alegría de la familia que habíamos formado entre todos y ahora cada uno tiene su vida. Por Merlín, me alegra tanto saber que los dos estéis relativamente bien, porque sé todo lo que tuvisteis que sufrir, aunque también agradezco a Remus por todo lo que hizo para cuidaros. Sois nuestro mayor orgullo y debo hablar por todos cuando digo que de verdad nos habéis hecho muy orgullosos —me acarició la mejilla lentamente.

—Los extraño demasiado a todos —ella asintió con lágrimas en los ojos al igual que yo.

—Yo también los extraño demasiado, no sabes lo difícil que es, para Mary y para mí está siendo demasiado difícil de soportar, pero estamos felices de tener algo de ellos en vosotros. Porque sois el pequeño legado de todos y es bueno saber que después de todo vosotros también podréis ser felices, los dos os lo merecéis después de todo. Sé que no es lo mismo porque siempre vais a necesitarlos, bueno, mejor dicho, siempre vamos a necesitarlos, pero los que nos aman jamás nos abandonan. Siempre estarán a nuestro lado para ayudarnos y alegrarse por nuestros logros. Sus muertes nunca serán en vano, porque lograron protegeros, como siempre quisimos. Porque vuestra seguridad era lo más importante para todos nosotros y saber que ahora los dos estaréis bien, es lo único que nos importa.

Asentí volviéndola a abrazar con todas mis fuerzas.

Estuvimos un rato más hablando hasta que me di cuenta de que se estaba acercando la hora de la quedada.

—Lo siento, pero debo irme. He quedado con Draco y Astoria en el parque, y llevaré a Teddy —Lily asintió sin dejar de sonreír en ningún momento.

—No te preocupes corazón, ha sido bonito ponernos aunque sea un poco al día, y espero de todo corazón que nos podamos ver más a menudo, y así puedas contarme más sobre tu vida, y de tus amores, que estoy seguro de que hay alguno por ahí aunque lo niegues —negué divertida mientras le daba un beso en la mejilla y salía de ahí para poder aparecer en casa de Andy. Lo bueno es que cerca de casa había un parque, así que no tendríamos que hacer mucho viaje hasta llegar a nuestro destino.

Una vez que entré por la puerta, Teddy saltó a mis brazos emocionado con una pequeña mochila en su espalda.

—¿Ya nos vamos?

Asentí con una gran sonrisa.

—Tener cuidado, ¿vale? 

—No te preocupes Andy, estaremos bien —ella asintió con una sonrisa y tanto Teddy como yo caminamos hasta el parque para ver a lo lejos a Draco y a Astoria hablando animadamente.

—¡Draco! —el susodicho se giró con una gran sonrisa al ver a Teddy corriendo hacia él. Haciendo que lo tomara en brazos de inmediato.

Los dos se abrazaron y caminaron lejos de nosotras, seguramente para jugar a la pelota. Astoria y yo nos dimos un abrazo.

—Te extrañé Venus.

—Yo igual —susurré. 

Las dos nos sentamos en el banco para hablar un poco de todo mientras les echaba un ojo a Draco y a Teddy.

—Sé que tal vez vaya a sonar demasiado directo, ¿pero todavía amas a Draco? —giré mi cabeza para verla sorprendida.

La pregunta me había tomado por sorpresa.

—¿Perdón?

—Yo sé que entre vosotros hubo algo demasiado fuerte que hasta día de hoy sigue. En serio Venus, no quiero ser una piedra en vuestro camino, lo menos que quiero es que seáis infelices y yo sé que vosotros dos estaréis muy bien juntos —la interrumpí.

—No Astoria, tú nunca serías una piedra, es más, tienes un hermoso corazón que a pesar de todo estuvo para Draco en su peor momento y os amáis, la que debería alejarse soy yo, lo que menos quiero es acabar con vuestro matrimonio. Si estuvimos juntos, pero eso no significa que a día de hoy tengamos que estarlo. En serio, voy a intentar de todas las maneras alejarme de él, porque no quiero que pienses cosas de mí.

—Jamás pensaría algo malo de ti ni mucho menos. Sé que eres buena y que siempre vas a hacer lo mejor para los demás sin importar que pueda afectarte a ti. Draco todavía te ama, y sí, estamos casados, pero el amor que sintió por ti jamás se irá Venus. Tú fuiste su primer amor y tú también estuviste para él es sus peores momentos, los dos estuvisteis para él otro y sé que las cosas se complicaron, pero no podéis dejar que eso os afecte a día de hoy. Yo sé que Draco jamás me haría daño, yo sé que tal vez él también me ama, pero no me ama de la misma forma en la que te amo a ti Venus. Deberíais daros una oportunidad, es más, lo estuve pensando y quiero pedirle el divorcio a Draco, porque a pesar de que él diga que está muy feliz con su vida, sé que en su vida le faltas tú —Astoria me agarró delicadamente de las manos.

—No puedo Astoria, las cosas entre Draco y yo ya no existen.

—Tu corazón no dice lo mismo, yo sé que aunque quieras odiarlo con toda tu alma, no puedes hacerlo por todo ese amor que sigues teniendo por él. Los dos os merecéis ser felices después de todo.

Solté un suspiro negando.

Yo no quería que ellos se divorciaran, yo no quería que acabaran por mi culpa.

Lo mejor sería alejarme definitivamente de Draco Malfoy.

NOTA DE AUTORA

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