"Encantador" Liam dice. "Tendremos un banquete, donde conocerá al rey".

Eso había dicho el consejo real hace unas horas, ahora se encontraban en el salón de fiesta. Una mesa larga cubierta de diferentes platillos comestibles y aún costado una omega armoniza la velada. El rey no aparece.

Harry está demasiado cansado, cuando una omega aparece a su lado. "Príncipe" se inclina con respeto. "Sophia de Malik".

Harry inevitablemente besa la mano de la doncella en un acto de caballerosidad. La gente lo mira confundidos e inmediatamente Sophia besa su dorso. "Encantado" Harry susurra.

"¿Donde puede estar el rey?" pregunta de manera fastidiosa. Siente la ira recorrer recorrer su cuerpo y arañando, tratando escapar. Se sentía tonto, usando vestido incómodo para impresionar a un alfa que ni siquiera tuvo la decencia de aparecer.

"Estoy segura que debe estar atendiendo asuntos políticos" Sophia suelta una pequeña risa nerviosa.

"O, quizás atendiendo asuntos un poco más personales" escuchan una voz decir de manera venenosa. "No me he podido presentar Athenaïs". La omega se inclina.

"Viuda del rey Fabien" responde Harry, "¿A que se refiere con asuntos personales?"

Athenaïs se acerca y empuja levemente a Sophia y le extiende su copa. "Sophi, ¿puedes llenar mi copa?"

La omega más joven asiente resignada y se aleja.

"Príncipe, para nadie es nuevo que sea un matrimonio arreglado, ni mucho menos que solo es para buscar un heredero". Athenaïs dice. "Mucho menos, que el rey tenga un omega".

El calor cubre sus mejillas sin embargo, Harry es un heredero y sabe controlarse. Puede sentir humillación y dolor pero jamás lo dará a conocer. "También tengo entendido que, ese enlace fue roto".

La omega mayor asiente. "Es el segundo piso y siguiendo los marcos encontrarás su habitación".

Cuando Sophia regresó, Harry se dirige a la salida, nadie le prestó atención.

Camino por el palacio, cada habitación llena de libertinaje y aromas fuertes que hacía a Harry esconderse. Su olfato era demasiado sensible desde su primer calor, parecía que no habían límites.

"¿Estas perdido?" escucho una voz aguda y oscuro que hizo a Harry temblar.

Miró a sus espaldas rápidamente y descubrió que era el rey Tomlinson. Su corona reluciente sobre aquellos mechones castaños, su voz era dura e imponente como su aroma. Y sintió su cuerpo erizar a la cercanía de aquel alfa, su futuro alfa.

Respiro. "Sí, lo estaba buscando".

El rey arqueó una ceja. "Y me estas buscando en el paraíso del sexo" señaló el obvio olor con voz monótona.

Harry estaba seguro que el rubor en sus mejillas era evidente. "No tenía conocimiento que su palacio fuera un lugar de perversión, majestad".

"¿A caso trato con un omega virginal, que se asusta por gente anudando?" Louis se burló, y cuando no obtuvo respuesta, volvió hablar. "Eres virgen".

Harry traga. "Los asuntos de cama serán tratados en nuestro dormitorio, su majestad".

Louis estaba apunto de responder, cuando el dormitorio se abrió lentamente y de ahí se asomó una cabellera castaña, "Oh-h".

"Entra a la recámara, estoy tratando unos asuntos de trabajo". Él omega asintió y al estar su cuello descubierto, una marca roja y abierta decoraba su cuello.

Asuntos de trabajo, pensó Harry.

Louis lo miró finalmente cuando el omega desapareció. "Es muy encantadora esta platica, pero, debo retirarme".

Harry parpadeo y forzó una sonrisa en sus labios redondos. "No se le olvide rey, no esta tratando con un omega cualquiera, soy el príncipe de Maelia y espero que para nuestra unión, usted se deshaga de su amante".

Louis presionaba sus dientes y se escuchaba un rugir dentro de su pecho, "Maelia no es más que una miseria a lado de Sterulia, no olvides tu lugar omega".

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En tres días se iniciaría la ceremonia de vínculo. Harry no había vuelto a ver al rey Tomlinson.

"Debería haber otra forma," expresó Henriette frunciendo su ceño profundamente.

"Entonces, dime alguna" dice Louis, se colocaba sus anillos de forma adecuada.

"Podemos, ver alguna mujer mágica". Henriette había escuchado sobre Madame Jean una mujer especial, capaz de conseguir lo que cualquier persona puede desear.

Louis se burló ligeramente. "Eres muy inocente amor mío".

"No hagas eso, no te burles de mí. No seas como ellos".

Los ojos de Louis se suavizaron, era consciente de las burlas que recibía Henriette por parte de la corte. "Lo siento omega," se acercó al pequeño chico de ojos tristes. "Tengo tres dias libres".

Henriette sonrió con ilusión y alegría, sabía lo que su alfa se refería con días libres. "¿Solo tres días?"

"Desearía poder ofrecerte más, pero sabes que debo cumplir con el omega extranjero".

Ellos partieron después del atardecer, fueron a su antiguo hogar donde resguardaban sus más profundos recuerdos. Louis le hizo el amor a su pequeño omega, sin embargo no volvió a reabrir la marca en el cuello de Henriette. El omega sintió su corazón romper y un nudo se formó.

Fue en la madrugada que Louis sintió el aroma de su omega lejos, al palpar la cama estaba vacía, despacio se puso de pie y salió de la habitación . No fue muy lejos tres cuartos se encontraba Henriette, sus ojos cerrados de ellos surcaban lágrimas silenciosas y en sus manos sujetaba una sabanita de color azul tejida.

Louis se permitió ser débil por un segundo y abrazo a Henriette. "Cuando nazca, me lo darás." susurro el omega. "dilo alfa, di que me darás a ese bebé".

"Henriette" Louis dijo, "No puede ser asi, tendrá una madre".

El omega volteo y miro a Louis, sus ojos marrones irritados por las lágrimas. "Es un simple omega, podemos hacer que desaparezca".

"No creo que sea un simple omega". Louis susurro y se permitió pensar en el omega extranjero, a su mente llegaron rizos revueltos, ojos verdes y feroces como si de un diluvio se tratara.

Harry Harry Harry Harry.

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Harry

Sus ojos se abrieron ferozmente después de escuchar aquella voz llamándola y dejando acariciar por aquel recuerdo. Harry podía asegurar que era igual a la del rey. Había pasado una semana como si de un parpadeo se tratase, fue por una doncella que se enteró.

El rey no estaba en el palacio al parecer decidió fugarse con su omega, su padre al enterarse, se molesto y gruño sobre la alianza y la poca palabra del rey. Pero Harry, sabía que regresaría, el rey Louis Tomlinson era un caballero que haría cualquier sacrificio por su pueblo.

Harry Styles era muchas cosas; astuto, leal a su familia, inteligente pero también irritablemente romántico. A pesar de nunca haber experimentando el amor de pareja se permitió fantasear con conocer a una omega, cortejarla y poder enlazarse para toda la vida, y eso fue lo que le ocurrió al rey.

Se enamoró de un omega ideal para ser su reina, y sin dudar, Harry no le arrebataria los últimos días que pudieran pasar juntos aunque por dentro se sintiera totalmente destrozado. Gemma había dicho que era normal, que su lado omega lo había proclamado su alfa y de alguna manera se sentía traicionado.

Las puertas fueron tocadas y segundos después abiertas, entro Marie la hermana mayor del rey tras de ella estaba Niall con un grupo de omegas, sus damas reales.

"Príncipe" Marie se inclina, "No esperaba verlo despierta, apenas ha salido un cuarto de sol".

"No podia seguir recostado". responde sin muchas ganas, mientras era levantado por dos omegas de cabello negro.

Marie suspiro sonadora. "Lo entiendo completamente, cuando fue mi ceremonia apenas pude mantenerme quieta fue completamente maravilloso y sin duda tan solo pensar en la noche de enlace".

"¿Noche de enlace?" Harry pregunto después de tener su bata rosa de seda perfectamente colocada. "Pense que el enlace se hacía en la ceremonia frente al público".

"Si principe, pero despues de ser mordido lo único que desearás será unirte a tu alfa de manera carnal e incluso, si no lo deseas, en ese momento lo harás"

Harry sintió sus mejillas sonrojarse y después de tragar la uva respondió. "Pensé que esperaríamos al celo".

"Uh-h, bueno, pueden hacerlo pero no creo puedas esperar". Marie se acerco y se sentó frente a Harry. "¿No has estado con un alfa?"

Harry carraspeó, "No, he tenido mi celo apenas unas semanas".

Marie le ofreció una sonrisa. "No te preocupes por tu inexperiencia a los alfas les encanta ser los primeros y por otro lado después de la mordida te sentirás como en celo, solo que sin tanto sudor".

Harry bajó su mirada, temeroso por lo que ocurriría al anochecer, y cuando pensó que la princesa no diría nada, la voz de marie lo sorprendió.

"Nunca me agrado Henriette, estoy feliz porque llegaste".

Harry no tuvo tiempo de responder, cuando la puerta fue abierta y entró una omega vieja. Era la encargada de alistarlo para la ceremonia. Harry fue introducido a una tina de agua donde estuvo durante cuatro largas horas, las doncellas limpiaban su cuerpo y cualquier olor fuera del suyo desapareció.

Cuando creyó que se quedaría dormido, fue levantado del agua. Su cuerpo lo cubrieron con toallas de algodón, no le colocaron ninguna loción de aromas. Era suficiente con su propio aroma pinos verdes y sándalo.

"Manos arriba" hablo la omega mayor, y la toalla cayó dejándolo totalmente desnudo frente a las doncellas pero ninguna se avergonzó, todas trabajan rápidamente y sin tiempo de avergonzarse cuando un blusón blanco casi transparente fue colocado sobre su cuerpo, seguido de un corset.

Niall lo ajustó de manera perfecta y una falda de aro con olanes delicados. "Me gusta su cabello natural". dice una de las doncellas. "Es más inocente".

"Será natural" sonrió por primera vez la omega mayor. "Te ves exquisito como lo sería una futura reina".

"Desde la reina Joane, no había visto a ninguno tan hermoso, como usted". Las doncellas se inclinaron con respeto y cada una fue saliendo de la habitación. "Es hora".

Harry, la detuvo cuando la omega pidió que la puerta fuera abierta. "¿Mi madre?"

"No te preocupes por eso, es momento de salir. El rey te espera".

Harry asintio y siguió a la omega, bajaron los escalones, escoltados por la guardia real y se detuvieron al llegar frente a una enorme puerta color café con destellos de oro, "Te ves precioso".

Escucho la voz de su padre, sus ojos tenían notas brillosas y le ofreció su brazo. No hablaron cuando la puerta fue abierta y lo único que sus ojos verdes pudieron captar fue al rey. Poderoso, elegante y atractivo.

"Príncipe Harry Styles de Maelia" habló una voz perteneciente a uno de los asesores del rey, un alfa llamado Montcourt. Sus pasos eran lentos y cuando finalmente llego, el rey extendió su mano.

Su dedos fueron entrelazados, y aunque él rizado le ofreció una sonrisa, él rey miraba con rostro serio. La ceremonia transcurrió sin contratiempo y cuando finalmente firmaron la unión el alfa lo miró.

"Te marcare" señaló lo obvio y el omega rizado asintió, todos los ojos críticos sobre ellos. Harry inclino su cuello y dejo descubierta su glándula, donde inmediatamente el rey olfateo.

Un gruñido bajo retumbo y provoco que él omega se congelara. Sin pensarlo mucho, el alfa beso aquella zona y segundos después encajo sus caninos, la sangre brotó e inmediatamente el rey comenzó a curarla.

Una ola de aplausos se escucharon y dentro de euforia un sollozo se atravesó. Henriette quien se mantenía oculto con lágrimas corriendo por sus mejillas, exigía a su alfa.

Inmediatamente Louis quiso responder al llamado pero una voz baja y tímida lo detuvo. "Alfa" susurró Harry.

No se sentía en celo, se sentía sobre una nube de espinas, se sentía temeroso y con la sensación de aferrarse a algo o alguien. "Me haré cargo de Henriette". Louis escucho la voz de Liam, lejana entre el murmullo, en ese momento sólo podía enfocarse en una sola persona, Harry.

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El vestido que usa Harry para la ceremonia.

¿Que les pareció este capítulo? ¿Alguna sugerencia?

Pd: nos vemos el próximo sábado:).