Nada estaba bien.                    

Iba a morir.                  

Quería morir.

No quería estar allí.

Odiaba su vida y deseó con todo su corazón teletransportarse a la otra punta del mundo.

Un suave movimiento lo hizo volver a la situación actual.

— ¿Sung? ¿Estás bien?

"No" fue lo que pensó.

— Sí. — Fue sin embargo, lo que dijo.

"Dios porqué me haces esto, yo ayudé a ese gatito a bajarse del árbol del parque. Soy una buena persona, mierda."

— Vengan vengan, los demás están por aquí. Seguro estarán felices de verlos.

                     
Jisung en ese momento juró que iba a golpear a Jae. Primero por no avisarle que después de tantos años iba a volver a ver a sus antiguos amigos y segundo, actuar con tanta naturalidad aún sabiendo el gran historial que había atrás.

— Hyunjin tiene razón, Jae va a llorar pero porque voy a estampar mi puño contra su cara. — murmuró entre dientes, recibiendo una cara de preocupación de parte de Felix y una risa burlona por parte del gemelo Kang que mantenía su expresión de alegría intacta en el rostro.

Por otro lado, Minho, quien fue obligado a salir del auto a la fuerza, se había resignado a seguir luchando ante lo que quizás podría pasar.

Fue serio cuando dijo que no quería verlo, realmente no tenía ganas de hacerlo porque para él eso solo provocaría ciertos sentimientos negativos como el rechazo y dolor. Sentimientos totalmente contrarios a lo que alguna vez fueron.

— Sonríe Minho, por lo menos no demuestres que tiene ganas de morir. — Le regañó Changbin con un cierto tono de burla.

"Malditos, malditos todos, me las pagarán. Voy a sacarle los ojos y me los voy a comer en una sopa."

— ¡Hey, chicos!                     

Reconoció al instante a los gemelos Kang y a Felix Eso le hizo sonreír genuinamente porque relamente le hacía feliz verlos.

A veces detestaba tanto que se hayan tenido que dividir. Antes eran un grupo bastante unido, algo caótico para las demás personas que veían a un grupo tan dimensionado de adolescentes, pero para ellos eso era lo mejor porque sentían que eran familia.

Todo hasta que la noche de los corazones rotos, como Jeongin lo había apodado, ocurrió.

Se sentía imbécil por haberse distanciado de sus otros amigos por ese hecho y aún más imbécil por hacer que sus amigos hicieran lo mismo.

"¿Dónde está?"

Y ante la respuesta de esa pregunta, su vista se dirigió en dirección al costado de Felix, viendo por fin a quizás una de las personas que mucho daño le había hecho en un pasado.

La vista de ambos jóvenes se fijó en el uno y el otro. Ambos sintieron cierto malestar en su pecho provocando unas inmensas ganas de querer salir corriendo de allí.

Minho notó que el menor no había cambiado nada a lo que era en el pasado. Seguía igual y notó que era completamente diferente verlo en fotografías o en sus streams, que en persona.

Jisung por su parte también notó que el mayor no había cambiado nada y que se veía tan malditamente hermoso como lo recordaba desde la última vez que lo vio, quizás hasta más. Comprobó que, aunque haya pasado más de 7 años, la mirada de Lee seguía intimidándolo y haciéndolo sonrojar.

El resto de sus amigos expeteaban en silencio todo, notando ciertas auras de diversos sentimientos entre los dos.

— Minho hyung...

"¿Le había llamado Minho hyung?"

— Jisung .

Hasta el propio Lee se ricriminó a sí mismo por el tono frío y serio con el que había nombrado al ahora ex rubio.

                    
— ¡BUENO, VAMOS A SENTARNOS QUE YA ESTARÁ LA CENA!

                    
Agradecidos con la madre de Jae por interrumpir aquel comento de tensión, todos los invitados fueron pasando al comedor y tomando asiento en los distintos lugares predispuestos.

                     
— ¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos? Le puedo decir a Jae que nos vamos.  —Jeongin se acercó a Minho, sintiéndose un poco culpable por haberlo obligado a venir y haberlo hecho pasar por toda esta situación ya que notaba la incomodidad que readeaba su amigo.

— No te preocupes, ya estamos aquí. Además, solamente lo hago porque a Jae le hacía ilusión volver a vernos.

Innie asintió no tan convencido y le hizo prometer que si quería irse le diría.

Ambos tomaron asiento y Lee sin saber si fue el karma por acciones de su vida pasada o qué, pero solo quedaba un único asiento y este era en frente de Jisung.

La cena transcurrió, para su suerte, con bastante tranquilidad. A veces lograba sentir la mirada fija de Han sobre él, pero cuando tomaba el valor suficiente para devolverla, este fingía mirar para otro lado o jugar con su plato de comida.

Lograron compartir algunas anécdotas entre ellos, recordaron los viejos tiempos y riendo, todo el grupo feliz de volver a verse después de tantos años.

— Propongo que después de esto, nos juntemos a tomar unas cervezas, solo nosotros para revivir las viejas épocas. —Dijo Jae, quien se había acercado a hablar con ellos un momento después de haber pasado por el resto de sus invitados.

— Me voy a enfermar. — respondió Minho recibiendo instantáneamente un codazo por parte de Jooyeoon.

— ¿Cómo sabes que te vas a enfermar?

— Yo conozco mi organismo y sé cuando me voy a enfermar.

Jisung rió ante lo dicho por Minho, provocando que todos se quedaran en silencio.

Y más silencio.

— Luego organizamos pollito, pero ahí vamos a estar.

El resto de la noche pasó con "tranquilidad" y Lee agradecía no haber tenido que intercambiar palabras con Jisung, mientras que este pensaba y sentía algo de ilusión por volver a ver de nuevo al pelinegro.