Capítulo 20 (Te olvidaste)
- ¿Qué hacen aquí?
-Jess, nos vamos.
- ¿Qué, cómo?
-cuando salga ese policía de aquí, nos vendrá a sacar Drex.
<<Drex>>
Ya me acorde es el amigo de Adriel, el único que no se pudo salvar.
(...)
Después de unas horas ya estaba dormida cuando la puerta de la celda se abrió. Entrando en mi campo de visión un chico alto que debía medir 1.90. Cabellos blancos, Corpulento, muy atractivo. Sus ojos son azules cielo. Nunca había un alemán, pero juro que están super buenos. Pero me e perdido el mundo porque nunca había conocido gente así de sexy. Destila masculinidad por todas partes, es muy serio se le nota en el rostro. Pero que va Aizen le gana ese chico es sacado de otro mundo. Aunque ninguno es mi Adriel, y ya nada me lo volverá a atraer de vuelta.
-Me presento soy Drex Wood- su voz es fuerte, intimidante.
-Hola yo soy Jess.
-escuche tanto de ti que se que eres toda una pieza valiosa.
-Vámonos.
-Espero que aprendan alemán, porque me las llevo a Alemania.
-Puedo aprender.
AÑOS MAS TARDE
-Después de unas semanas empecé con unos malestares raros me llevaron al médico, y pues descubrí que tenia una pequeña vida dentro de mí, un regalo de mi verdadero amor. Por esa cosita me estoy tratando. Aun estamos en cosas turbias porque Drex esta metido en la mafia. El y yo con el paso del tiempo nos llevamos super, es como mi hermano. Kayle, Jade estamos bien. tenías razón tenemos una familia hermosa-digo, con lágrimas en los ojos.
-En serio hermano, te extrañamos demasiado-paso la mano por su tumba- nos vemos hermanito.
Me levanto seco mis lagrimas en lo que me encamino a casa.
(...)
Al entrar a casa siento los llantos desconsolados desde la cocina. Al entrar esta hay mi pequeño angelito es tan igual es como si hubiera rencarnado su pelo negro como el mío, sus ojos grises llenos de lágrimas.
-Ven acá mi vida ¿por qué lloras? -pregunto extendiéndole los brazos.
Se aferra a mis brazos, es tan cálido como mi querido hermano, sus ojos siempre expresan los mas lindos sentimientos y es tan dulce y bueno como él. Lo abrazo fuerte para luego despegarlo.
-Haber cuéntale a tia Meg-digo tierna.
-mi hermana Kami no quiere jugar conmigo, y mi primo me voto del cuarto.
-Ven dame la mano, yo soluciono eso-tome su pequeña manita dirigiendo al cuarto de mi hijo.
Abro la puerta para encontrarme a Kami mi sobrina y a mi hijo con el gato abierto de par en par y ellos jugando con los órganos. Cierro rápidamente la puerta antes de que Erick pudiera ver la escena.
- ¿Qué paso tia?
-Nada mi amor, mejor comete el helado de chocolate que te compre sí.
- ¡Si! -grito entusiasmado.
Abrí nuevamente la puerta, no sabían que hacer.
- ¡QUIERO QUE ME DEN UNA EXPLICACIÓN AHORA! -grite enojada.
-Mamá, es solo un juego.
-Si, tia.
-no, eso no es un juego.
-ahora mismo, los dos dejaran los cuchillos en suelo se irán a bañar, y cuando salgan hablaremos de esto.
-si-dijeron a la vez.
<<Dios>>
Saque mi móvil marcándole a Kayle.
-Si mi corazón.
-Kayle, resuélveme un turno con la psicóloga para Kami y Near.
- ¿Qué paso? -pregunto preocupada.
-Mataron al gato.
-No un turno, no tráelos que hablare con una amiga para que los atienda.
-Muy bien.
-y relájate que no ocurrirá nada de lo que temes.
-Está bien.
- ¿Y Erick?
-Estaba llorando porque ellos no lo dejaron jugar con ellos. Por eso se trancaron y no lo dejaron.
-Muy bien, igual tráelo.
-Claro, nos vemos-Cuelgo.
En lo que me arrodillo en suelo a recoger el desastre, el olor de la sangre invade mis fosas nasales. Siento la adrenalina en mi creciendo. Recuerdos del pasado me invaden. Una de las manos se me ensucia de sangre, me la miro y no pude evitar recordar.
<<doy uno dos, tres, cuatro, su cuerpo destrozado por los hachazos. La adrenalina recorriendo mis venas, mi corazón agitado. la sangre en mi cuerpo. Su olor, sus manos tomarme de la cara obligándome a mirarlo. Sus ojos miel hacen contacto con los míos. Mis labios impactan contra los suyos en un desenfrenado, caliente y alocado beso. El grito de completo dolor de la víctima mientras Evil lo despedaza y nosotros cogiendo sobre la lluvia roja que nos proporcionan los cuerpos colgados>>
Envuelvo todo en la alfombra lo llevo al patio sin que Erick me vea y lo prendo en candela. Inhalo y exhalo repetidas veces calmando los pensamientos de mi mente. Después de quemar aquello y apagarlo. Me meto en el baño con ropa y todo debajo de la ducha, y ahí me quedo, al rato comienzo con frio. Mi cabeza no para de traerme escenas y recuerdos donde la sangre reina.
<<En cualquiera de tus versiones eres hermosa en una eres una luna blanca brillando radiantemente en un cielo de plata y en la otra eres un luna Roja sumergida en sangre. Eres tan peligrosa, tan sexy y tentadora. Mi señora de la muerte, la sangre y tu son una>>
Su voz me estaba atormentando, torturando.
<<Tu eres oscuridad, odio, tentación y por el otro lado locura, placer y obsesión >>
Me lleve las manos a la cabeza, intentando sacarme esos recuerdos. Golpee mi cabeza contra la pared varias veces, pero nada.
<<Tu no puedes dejar de jugar con la sangre mi asesina, tú sabes que tú eres su dueña>>
<<Siempre serás mi obsesión>>
<<Tu eres mía, solo mía. Por siempre mía.>>
<<tú eres mi odio>>
La voz se detuvo cuando sentí el cálido abrazo, el olor familiar. Cuando abrí mis ojos encontrándome con los suyos.
-Todo estará bien, yo estoy aquí. ya paso-Su voz anulo todo.
<<hermano>>
<<Recuerda mi enana tu no eres un monstruo...eres mi hermanita>>
<<Te amo enana, todo estará bien>>
Abro mis ojos para ver a mi sobrino abrazarme y repetir continuamente las mismas palabras:
- todo estará bien, yo estoy aquí.
- ¿Sabes enano?
- ¿Que?
-eres igual que tu padre, él es mi ángel y tu mi mini ángel.
-Yo te protegeré como mamá me dijo que papá hacía.
-No, por esta vez seré yo... quien proteja al otro enano.
-te amo tía- beso mi frente.
-y yo a ti-lo abrazo.
-Venga, tía ya está mejor-Hablo regalándole una sonrisa.
- ¿segura?
-que, si enano te digo que sí, ahora deja que me bañe.
-esta bien. Pero me quedare detrás de la puerta por si me necesitas.
Me hundo en mis pensamientos en lo que me baño. Erick estaba demasiado pequeño para tener que controlarme o ayudarme. Debía ser yo quien lo cuidara, pero como vez no es para nada fácil. Intento salir adelante por más difícil que sea es demasiado. En todos estos años no e vuelto a matar a una persona y, aun así, me cuesta dejar de tener ataques. Creo que lo mejor sería internarme, pero mi hijo me necesita, no quiero preocupar a los demás o ser una carga. Yo soy fuerte, la psicóloga que Drex contrato para que me atendiera me lo dice continuamente. Pero lo se soy débil o es a lo mejor el karma cobrándome por las personas que mate. Tomo mis medicamentos para controlar mi bipolaridad y mis ataques...Pero no es suficiente. Yo no soy suficiente, descansare el día en que muera. O tal vez el karma me cobro adelantado en la niñez porque sabia que iba a ser un monstruo, no es fácil que fuiste una asesina. Al menos la pintura me calma mi estrés, mis ataques. Y después de todos estos años no e podido olvidar cada detalle de lo que viví. Es malo vivir en el pasado, pero mas es intentar borrarlo cuando fueron tus mejores épocas aun cuando mas dolor pase. Creo que todo pasa por algo y juro que, si tuviera que volver a dolor para conocer de nuevo a mi hermano, a Edén lo haría. Tal vez Aizen tuvo razón. Extraño tanto a veces a Meg, charlar y reírme con ella. Se que era conmigo misma pero no es lo mismo no se si alguna vez me comprenderían. No hay nada peor que estar con gente que quieres, que te quieren, pero sentirte sola y mucho peor que no perteneces... como si ya estuvieras muerto. Aun así les daré a mis pequeños lo que queda vivo de mí, si estoy tan cansada que quiero dormir por siempre. Esta vez protegeré lo que queda con todo mi ser porque yo no temo a la muerte la muerte debería temerme a mí.
Y lo prometo esta vez no dejare que lo que queda de mi hermano muera. Mi hermano murió con tan solo 28 añitos, aun le faltaba vivir demasiado, ver a sus hijos crecer. Y mi ángel fue una de los pocos seres tan buenos que nació en un mundo lleno de maldad. Pero que marco mi vida por siempre.
Edén fue otro ser que vivo en las sombras siempre. Lleno de dolor, odiándose a si mismo por el padre que tenía. Con miedo volverse siempre un monstruo como su padre y tan bien era un ser bueno en un mundo equivocado. Al menos descanso como el siempre deseo. Con tan solo 19 añitos un hijo de su puta madre acabo con él.
- ¡toc,toc!-unos toques me sacan de mis pensamientos.
-Erick, estoy bien-grito desde adentro.
-Tu siempre estás bien... mi reina.
La luz se va dejándome completamente oscura en el baño. Tomo la toalla envolviéndome en esta cuando el olor a sangre invade mis fosas nasales.
-Te olvidaste de un pequeño de talle... de mí, pero yo nunca me olvide de ti.
<<Su voz...>>
-Fue un largo tiempo... Jess.
Mi cuerpo se quedó helado, no sé quién es. Se paro frente por frente al cristal de la ducha y puede ver su figura bajo la inmensa oscuridad de la habitación.
<<no puede ser...>>
FIN...
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