Capítulo 17 (UN SECRETO, UNA DESPEDIDA)
https://youtu.be/fxwPZ6NLE6k
Meg
Jess y yo somos tan unidas, compartimos absolutamente todo y yo nunca estaría molesta con mi hermana. Aun si esta vez casi lo llega a cagar todo. Me molesto mucho que entrara en ese estado y yo no pudiera hacer nada para sacarla de él. Debo acabar con esto lo mas pronto posible, no quiero verla sufrir más así. Me arriesgare demasiado poniendo todo en peligro, incluso mi propia existencia con tal de protegerla de todos los fantasmas de su pasado.
Recuerdo cuando éramos pequeñas y vio a nuestro padre matar por primera vez a alguien frente a sus ojos. Ese es el verdadero secreto nuestro y que ella por gracia a todo ella no recuerda, mi nacimiento no fue el día que ella piensa ya desde antes yo convivía con ella. Yo Meg Tengo 20 años y la razón por la que nuestro padre le dio el collar a Jess era porque sabia de mi existencia. El me mantuvo en secreto todo el tiempo, me mantuvo en secreto de mamá, Jessica y hasta de la misma Jess. Y mientras ella vivía en su mundo de alegría, papá me enseñaba a manejar el negocio, como se trabajaba con la mafia, limpiar escenas de crimenes y hasta armas manejar. Y la primera vez que ambas fuimos secuestradas papá vino a nuestro rescate, yo me convertí en su mejor aliada. En ese momento Jess llevo como un mes sin querer regresar y yo la cubrí, como muchas veces. disfrutaba del amor y la compañía de la gente que nos quería. Aunque no llegara a sentir ni un puto segundo, llegue a odiarla, pero con el paso del tiempo comprendí que era mi hermana. La persona que debía proteger, que ambas unidas podíamos llegar mas lejos que separadas. Y así yo me ensuciaba las manos y ella era feliz. Ella era luz y yo oscuridad. Con el paso del tiempo Jess no me necesito mas y regrese a la oscuridad de donde había nacido. Me mantuve oculta, durmiendo hasta que ocurrió lo del segundo secuestro y hay aparecí oficialmente presentándome a ella por primera vez. Ella creyendo que no sabia nada de ella, pero nuestro lazo es desde antes y ahí estuve para protegerla. Pero en realidad Meg y Jess son chicas con historias distintas y una vida distinta. Ella salía de día y yo de noche. Somos hermanas compartimos bragas e incluso cuerpo... y ahora que lo pienso hasta novio. Espera eso es demasiado ya creo. Adriel me escuchara vera la que le voy a montar, inteligente.
Espera compartimos cuerpo si es así entonces no podríamos tener novio. Creo que lo puedo dejar pasar solo porque yo necesito follar. Y ese pringado es demasiado importante para mí. Para ambas. El experimento odio me volvió mas despiadada y ambas sufrimos igual. Yo recibí parte de torturas tan fuerte que ella no se podía imaginar tanto yo como Edén hacíamos que su estancia fuera mas corta y agradable ahí dentro.
Aunque ella no lo sepa, y nunca me atreví a hablarle hasta ese momento que me necesitaba de verdad. Y oficialmente para ella y el mundo yo nací. Bueno creo que si llegara a desaparecer no me arrepentiré ni un solo segundo, porque yo pude vivir cosas maravillosas gracias a ella y junto a ella. Eso me hace feliz aun si no recuerda la mayoría porque yo Meg puedo asegurar que deje una huella en el mundo. Y que la persona mas importante en mi vida y por la cual única siento me recordara siempre. Mi mitad, mi amor, mi buena, mi cómplice, la que me trajo al mundo y me dio un nombre. Ese es nada mas y nada menos que mi hermana. Jess.
Al abrir mis ojos estoy en un bosque, en mi lugar favorito de todos. Frente a mi se encuentra a pocos pasos un hermoso sauce rodeado por un pequeño lago. El perfecto sitio donde volví a rescontrarme con Edén después de tantos años. Aquel sitio mágico.
-Meg- la voz, dulce pero alegre de Jess la sentí a mis espaldas.
Al girar sobre mi eje hay estaba igual de hermosa, con un hermoso vestido blanco su hermoso cabello negro oscuro como la noche, sus hermosos ojos grises lleno de alegría. Su hermoso rostro. Sonreí con mi típica risa de siempre.
- ¿Qué sucede? -pregunto.
- ¿Qué hacemos aquí, no se supone que estamos en el hospital?
Con un nudo formándose en mi garganta.
-Llego la hora de despedirnos. estoy muy cansada- expulso el aire intentando no llorar- quiero descansar Jess.
-No puedes dejarme sola, tu no. Prometiste estar siempre hay para mí.
-Y nunca estarás sola Jess, solo que comprendí que mientras mas me quede, te estarás perdiendo de las cosas buenas de la vida y que por mas que uno a veces no quiera ensuciarse las manos. Quiera seguir siendo la misma persona de siempre no se puede, siempre es necesario sangrar que duela, odiar y amar porque al fin de cuentas eso nos hace crecer y ser fuerte. Debes dejar de aferrarte a mí, a que todo problema lo solucione yo...porque Jess no es necesario cuando tu eres igual de fuerte y hasta más.
-Meg, pero tú eres mi hermana... si te dejo desaparecerás, morías.
-No lo hare tu eres yo y yo soy tu. Somos la mitad opuesta... solo deja que esas mitades regresen a donde deben regresar. A crear a la verdadera Jess. Esa que podrá con todos porque separadas somos débiles, pero unidas somos imparables- una lagrima cayo por mi rostro.
-Meg, gracias por todo-camino a hacia mi envolviéndome en sus brazos.
Todos los recuerdos pasaron frente a mí, sentía como cada uno de ellos se desprendía de mí. Poco a poco no me estaba reconociendo. Mientras sus sollozos se hacen cada mas altos, mas fuertes. Mientras siento como me deshago, me vuelvo aire y poco a poco dejo recordar ¿quién soy?, ¿de dónde vengo? Siento unas palabras a la distancia.
-Lo hiciste bien Meg, te quiero- esa voz que se oye tan lejos, pero es tan dulce.
¿Lo más importante es quien es Meg?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro