Meg

Siento un fuerte dolor de cabeza, un pulzante dolor en el abdomen en el lado derecho. Algunas partes de mi cuerpo siento ardor. En el minuto que mis ojos se abrieron lo primero, rápidamente los volví a cerrar para volver a abrirlos despacio por haber recibido la luz directamente en los ojos. Me encuentro en el hospital, lo se por la horrible lámpara de la sala que parece la de operación. Comienzo a imcorporarme lentamente en lo que examino mi cuerpo, tengo dos quemadas leves una en el brazo y otra en la pierna. Con un buen cuidado no quedará marcas. Y no podia faltar la lección que me hice. Claro ahora solo debía esperar a que llegara los agentes a interrogarme.

<<podia haber quedado peor>>

Sentí la voz de una enfermera hablar con alguien:

-¿¿Y usted quien es??-pregunto extrañada.

-policia-la voz imponente, grave pero a la misma vez dulce.

<<tiene la voz sexy>>

Me lo puedo imaginar un macho alfa.

-ah-hablo idiotizada la enfermera.

<<Bien, es momento de brillar Jess>>

JESSIE

Me veo en el hospital, me duele jodidamente el cuerpo, tengo una herida, dos quemaduras. Y como mierda llegue aquí no se.

<<¿Qué hiciste Meg?>>

<<Nada que no debia, sola sabes lo que debes hacer>>

Una enfermera abre quita las cortinas revelando un chico alto que debe medir 1,80 cm, ojos color cian fuerte ,una mirada intensa, impenetrable, peligrosa y muy atractiva, su cabello carmelita con iluminaciones rubias que le quedan muy bien la verdad, el cabello le cae desordenado en la cara cubriéndole casi el ojo derecho por encima de las orejas le da un toque de chico malo, su nariz afilada, labios gruesos y finos muy sexys, su cara fina muy atractiva parece un jodido dios de la perfección, su físico se ve bien pronunciado, trabajado, pero nada exagerado, se encontraba en perfecta forma, la ropa le quedaba en su cuerpo, en su pantalón se le marcaba el paquete que claro que no se veía para nada pequeño. Se veía imponente, intimidante, tenía la vista de todas las mujeres de la sala arriba y como no si esta super bueno.

<<¡¡Jodeeer, que hombre!! Ahora mismo babeo por donde no debería y el mar que me provocan mis babeos se desborda>>

<<Meg relájate>>

<<no te hagas que sé que tú también>>

<<La verdad es demasiada perfección>>

<< Hormonas relájense, ¿qué les suceden?>>

<Él. Él es lo que les sucede>>

Intento moverme pero me duele, mi rostro expreso el dolor que acababa de sentir. Se detiene frente a mi.

-Buenas tardes señorita. Soy Aizen Black agente de la interpol-su voz es muy sexy y muy acorde a el.

-buenas tardes-digo sin dejar de mirarlo.

-supongo que fue trágica su perdida ¿no?-pregunto sin dejar de mirar mi rostro fijamente.

-si-miro hacia abajo.

Imágenes de mi hermano lleno de sangre apareció en mi mente, en serio aun no lo supero. El dolor sigue ahí estaba adormecido, pero volvió a despertar y duele. Mordí mi labio aguantando las ganas de llorar no puedo derrumbarme.

-lo lamento-hablo.

-no pasa nada, estoy adaptada que la policía nunca llegue a tiempo. Nunca llega a tiempo-digo reclamando.

-gracias...supongo que es un cumplido-respondió sin saber que decir.

Todo vuelve a estar en silencio unos segundos el entre y yo hasta que decide hablar nuevamente.

- ¿podrías...darme algún dato sobre el asesino? -pregunto intentando no presionar tanto.

<<recuerda que siempre este cubierto>>

-no sé, nunca logro verle el rostro. siempre lleva una gorra, algo cubriéndole la cara y siempre viste de negro-respondí recordando a la persona que siempre se cuela en casa.

-¿lo haz visto otras veces?

-al principio mi hermano pensó que estaba loca, que estaba teniendo alucinaciones. Me llevo al medico y me mandaron medicamentos y todo. Pero siempre seguía viendo al mismo hombre, observándome desde la playa, en mi casa. Recibía fotos de personas asesinadas y cuando le iba a mostrar la foto a mi hermano no había nada-respondí.

-¿Qué tipos de fotos?

-de personas quemadas, torturadas, desmembradas.

Imágenes llegaban a mi cabeza y unas fuertes arqueadas conmigo. Saque la cabeza llevándola al cubo del otro lado de la cama vomitando. Me incorpore terminado de vomitar limpiándome la boca por si tenía algún rastro de vomito.

-lo siento... es que las imágenes son demasiados fuertes cada vez que las recuerdo- digo mirándolo.

- ¿si eh? -tomo aire- ¿cómo era la relación suya con su hermano?

-muy bien, genial.

-¿muy bien, genial?

-pero ahora no esta aquí y duele.

-lo siento.

-¿con el otro chico?

-Rayko, mi novio.

-¿Su novio?

-aunque habíamos terminado, me engaño.

<<fuiste a haberlo querías arreglarte con el lo llamaste

-lo demás son cosas personales... y lo llame para verlo.

-ok

-y pues lo llame... para vernos.

-ese hombre que te observaba, que supuestamente según tu fue el que asesino.

-si, tiene que ser. Es que siempre me persigue.

-¿como fue la escena?, ¿como la recuerdas?

-yo no recuerdo nada.

-¿no recuerdas nada?-pregunto sospechando algo.

<<relájate, estas diciendo la verdad recuerda>>

-después de entrar a la casa, no recuerdo nada. Nada más adelante.

-¿sentiste algún olor raro? ¿una sustancia rara?

-no...aunque siempre suele usar una sustancia rara, con un fuerte olor, que enseguida me causa soñolencia y me termina hacer perder el conocimiento.

-cloroformo-hablo más para sí mismo.

-cuando solía aparecer y me hablaba, solía colocarme un trapo con ese olor hasta quedar inconsciente. Pensaba que todo era un sueño-tome aire- pero esta ves no recuerdo nada, ni siquiera haber sentido nada. No recuerdo nada.

-comprendo-se quedó analizando-¿no te hizo nada?,¿Por qué crees que no te hizo nada?

-normalmente nunca me hace daño, es como si tuviera una obsesión un poco loca.

-¿cada cuanto tiempo el te visita?

-a veces suele ser un mes sin verme, luego semanas insistentes y dejándome notas amenazadoras y luego no mas...para aparentar realmente que estoy loca, pero estoy completamente segura de que no estoy loca.

-entiendo, muchas gracias por tu información.

-por favor... no lleguen tarde esta vez-lo mire

-tranquila, ya estoy aquí- se giro antes de irse-toma este jugo te vendrá bien-me lo entrega en mis manos.

-gracias-lo tomo en mis manos.

<<jugo de pera, a partir de ahora será mi favorito>>

Se levanta y se marcha.

<<Meg, le acabo de mentir a un policía>>

<<acabas hacer de mi cómplice... como siempre>>

<<tengo miedo de que nos descubran>>

<<no sucederá>>

Recuerdos de mi hermano llegaron nuevamente, mis ojos se inundaron de lágrimas. No podía enserio el ya no estar. Me dolía, pero lo más importante quiero que tenga un entierro como se debe.

<<Jessie déjame ahora>>

<<claro>>

(...)

MEG

Después de saber que Kayle y Jade están bien. después de hablar con Adriel que toda valla marchando según lo previsto y pedir el número de celular del policía. Decido ocuparlo aun mas para cuando llegue el momento que debo salir de aquí. Aparte lo estuve analizando mediante Jess estaba hablando con el y es un chico muy inteligente, debo tener cuidado.

-mmm, buenas-finjo la voz de Jess. Mientras no esté frente a mi será más fácil.

-si dime, ¿qué sucede?

-pedí su número y me lo dieron.

-Si.

-solamente recuerdo el diciendo que el mato a su hermano.

- ¿el quien... Rayko?

-si... porque su padre siempre tuvo la razón, el fue un débil-suspiro-que el fue quien mando a Larry a matar a mi hermano.

- ¿Larry?

-si.

- ¿Quién es Larry?

-un compañero de escuela, que fue torturado y desaparecido de clases por unos días. Hasta que se incorporó nuevamente.

- ¿me estás diciendo que ese Larry mato a tu hermano... y mato a...-lo interrumpí.

-si es lo que recuerdo, son recuerdos muy borrosos en mi mente, es muy confuso.

-okey-tomo aire-muchas gracias.

-me dijo que cualquier cosa lo llamara, disculpa si soy un estorbo.

-no, no... eres de mucha ayuda.

-gracias, ¿ya encontraron algo por favor?

-sí, nos vemos-colgó.

Muy bien toda marcha bien, ahora solo queda descansar un poco y mas que necesitare fuerzas para luego.

(...)

JESSIE

Todo esta completamente oscuro no puedo mover mi cuerpo, gotas de sudor se deslizan por mi rostro y mi espalda. Duele mi cuerpo entero siento. Me siento como si mi cuerpo estuviera amarrado contra la pared, se enciende la luz de la habitación y me encuentro en el mismo sitio de siempre. En ese sitio donde niña pase los peores días, todo esta exactamente igual la única diferencia que esta vez siento el fuerte olor a sangre. La pared frente a mi esta sangrando, toda la habitación se inunda de sangre. Dentro de la sangre sale el rostro de alguien que a tesoro. Un amigo de la infancia esta empapado de esta.

-Jess, ¿te encuentras bien?- su voz hace eco en la habitación.

-Tu... tu-las lagrimas no me dejan continuar.

-¡Ssh! Vine a salvarte.

-yo...yo siento no haber podido salvarte.

-no es tu culpa, mi luna roja-una adorable sonrisa apareció en su rostro.

-Tengo tanto dolor, tanto miedo de volver a querer a alguien y perderlo-me volví a quebrar.

-No digas eso mi luna, tu eres amor. Tu fuiste la felicidad y el amor de esas personas que no estamos contigo-tomo mi rostro entre sus manos-recuerda, nosotros decidimos morir por ti... para que tu hoy estés aquí.

-Pero... yo no puedo, no se porque siempre me escogen soy débil-una sonrisa melancólica se dibujo en su rostro.

-porque entre tanta debilidad esta tu fortaleza, ¿ a caso no ves lo fuerte que eres cuando te lo propones? Y nada ni nadie nunca te podrá parar... porque mientras Jess y Meg sean una nadie las detendrá. Meg valentía y fuerza y Jess amor e alegría.

-Te quiero, lamento no haberlo dicho antes.

-No de la manera que yo quiero que me quieras, pero al menos me quieres y eso es lo más importante.

-¿A que te refieres?

Una bala atravesó su cabeza su sangre salpico mi rostro.

-¡¡Ahh!!-un grite tan fuerte que me dolió todo el cuerpo.

-¡ja,ja,ja! Tan importante es-la voz de Ray.

Apareció frente a mi con la cabeza de Edén en sus manos. Su risa hacia eco en toda la habitación en la sangre que esta inundando el sitio flotaba el cuerpo de mi madre, padre, hermano y ahora el de Edén. Su risa ahora se hoy doble en toda la habitación algo me jalo hacia el agua intenta ahogarme. Puse divisar a su padre ahogándome.

-¡¡NOOO!!-grite

Desperté de un salto en el hospital mi cuerpo estaba empapado de sudor, estoy agitada. Mire para encontrarme nuevamente con el agente de policía. Tomo el jugo que me había traído y doy un fuerte sorbo.

-ah, te traje otro-extendió el jugo que tenia en sus manos.

-Gracias- lo tome colocándolo en la mesita de noche.

-¿tienes tiempo para unas preguntas?-pregunto.

-no, pero quiero encontrar al asesino de mi hermano, así que intentare ser fuerte- respondí.

-Bien, mi vida-pronuncio dulce.

<<Vida es la que me quitas, cuando me dices así bombón>>

<<Meg, ahora no>>

<<esta bien, aunque joder menudas ganas de que me folle duro y que a gemidos me saque la información>>

<<¡¡Meg!!>>

<<perdón, ese hombre me descontrola>>

-me gustaría saber que hacían tu y tu hermano en casa de Ray.

-mi hermano no vino conmigo.

<<¿Meg que dice?>>

-¿y que hacia hay?

-mi hermano no estaba hay.

-¿como que tu hermano no estaba hay querida?

-mi hermano no estaba hay.

-¿y que hacia hay?

Las imágenes volvía una a una estaba tan dentro de el que ahora solo me veía ahí

-el estaba en casa de Kayle, yo corrí abrazarlo.

<<Jess, haz silencio>>

-un dos, tres, cuatro-cierro mis ojos- cinco.

<<¡¡Jess!!>>

-sangre...sangre.

<<-Her....ma...nita>>

<<-te amo ...te extrañare. Tú puedes sigue sin mí lo siento yo ahora mismo no pue...>>

Deje de escuchar a Meg, solo oía las palabras de mi hermano en mi mente. Mire mis manos llenas de la sangre de mi hermano.

<<No. No. No ayuda>>

Intentaba limpiar mis manos, pero aún están llenas. Siento a las enfermeras intentan tranquilizarme, pero no puedo parar. Necesito limpiar mis manos es que no lo entienden, estoy teniendo un ataque de ansiedad, pero no puedo controlarme, me es imposible. Mi hermano solía tranquilizarme, pero ya no está y eso duele más. Me falta el aire. Sentí una aguja enterrarse en mi cuello, comencé a sentirme mareada hasta quedar inconsciente.

Mis amores me demore pero aqui esta. Ya saben dejen sus comentarios y votos.