No entiendo por qué diablos mi mente divaga y escarba en el pasado, creo que cuando uno está apunto de morir ve toda su vida en menos de un segundo, al menos eso dicen, pero cuando recibes una bala en la cabeza cuáles son los recuerdos que pasan por tu mente...

Cuando tienes tan solo 11 años y mueres de golpe ¿Cuántos recuerdos existen si aún no has vivido lo suficiente?

¿Cuál fue tu último pensamiento? ¿Terror? ¿Pánico? ¿Esperabas que esa persona apretase el gatillo?

Sentí por un instante ese horrible dolor en el pecho, estaba viajando a esa fecha, no quiero recordar lo sucedido el 12 de junio del año 2017, prefiero un momento feliz con ella, prefiero viajar a ese caluroso 6 de enero del año 2011, uno de los mejores días de mi vida.

Recuerdo que tenía 5 años, estaba sentado en el asiento trasero del antiguo Nissan Altima , a mi lado estaba Bobby, el perro maltes de mamá, él era una bola de pelo blanca que le fascinaba ladrar y morder los zapatos, mamá conducía mientras papá le señalaba que calles debía tomar para llegar a nuestro nuevo hogar.

Mis padres estaban emocionados, ya que al fin habían logrado comprar en otra ciudad la casa de sus sueños y dejar de una vez por todas el pequeño departamento de soltero de papá. 

Antes de que yo naciera estaban más cómodos, un matrimonio joven con tan solo un perro de raza pequeña les queda excelente, pero yo era un niño demasiado inquieto y me encantaba correr con Bobby por todo el lugar.

Todo se había convertido pequeño y estrecho.

La nueva casa era grande y bonita, además tenía un gran patio con tres árboles rodeado por una alta valla de madera barnizada.

Me encantó demasiado, en especial a Bobby que corría por todo el patio emocionado, nuestro nuevo hogar era genial. Pero mi habitación me sorprendió, era enorme en comparación a la anterior, mamá y papá habían pegado muchos posters de una de mis series animadas favoritas de ciencia ficción. 

Papá me enseñaba emocionado toda la casa, también me decía que mañana viajaríamos al centro para ver como era.

Sin duda los tres estábamos muy felices.

Luego de una tarde agotadora acomodando las últimas cosas nos sentamos en el sofá para reposar, lamentablemente no podría ver "Las aventuras de la astronauta Jolene y el extraterrestre Darren", ya que aún no teníamos televisión por cable.

Eran la cuatro de la tarde y me estaba perdiendo el nuevo capítulo, en esa época eso significaba el fin del mundo.

Recuerdo que papá para matar el tiempo nos hizo jugar Monopoly, como siempre él ganaba, y eso que yo hacía equipo con mamá, después de todo tenía 5 años y me costaba entender al 100% el valor monetario de ese maldito juego.

Todo era risas y diversión, pero de repente cuando arrojé los dados escuché una hermosa melodía que jamás había escuchado en mi vida, pero en mi corazón era demasiado conocida, creo que por primera vez sentí que era respirar de verdad.

Esa melodía era una extraña mezcla entre piano, violín y el sacudir de un pequeño cascabel.

Estaba emocionado por algo que aún no comprendía y que todavía no se me había explicado, después de todo era un niño.

No tenía sentido que un pequeño supiese qué eran las almas gemelas, era un tema demasiado complejo y difícil de explicar a infantes que aún no saben leer, además nadie espera que encuentres a tu otra mitad a una edad tan temprana.

Les pregunté a mis padres si escuchaban esa peculiar melodía y ellos extrañados dijeron que no, a los pocos segundos sonó el timbre, mis padres se observaron mutuamente aterrados al comprender que era lo que sucedía y que podía ocurrir.

Yo también estaría asustado si mi hijo de 5 años conociera a su otra mitad, ¿Se imaginan si es un hombre o mujer bastante adulto y que sea peligroso?

Mis padres eran almas gemelas, sabían ese sentimiento de querer encontrarla.

Ambos se levantaron de su silla y se dirigieron a la puerta, mamá me dijo que me quedase sentado, pero la melodía cada vez se sentía más relajante, por lo tanto, me bajé y los seguí en silencio.

Papá y mamá se asomaron por la puerta y vieron a una pequeña de cuatro años de tez bronceada, ojos color chocolate que demostraban apuro y emoción y un largo cabello rubio con un cintillo con antenas, la cual con una barita rosada con una estrella de juguete presionaba el timbre, ya que no lograba alcanzarlo. Al ver ese acto ambos sonrieron al ver a la niña saltar y tocar el timbre con la varita.

Al verla en mi interior supe que era especial, no sabía si era su tutú rosa con calcetas de arcoíris y unicornios o su interesante sonrisa.

Ella era perfecta...

Mis padres abrieron la puerta y ella se me acercó.

Fue un largo silencio, ambos nos observábamos de pies a cabeza en búsqueda de esa supuesta radio que transmitía esa melodía especial.

Una melodía única e imposible de explicar, esa melodía solo fue creada para nosotros dos...

Recuerdo que de su boca salió un efusivo "¡Hola, mi nombre es Ellie Black!"

Cuando la escuché sonreí, y le contesté "Hola, yo soy Liam Duncan"

En esos momentos no sabía que me gustaba más, la música que escuchaba proveniente de Ellie, o su voz.

Ella me sonrió y escuché cascabeles, siempre podía escucharlos cuando ella era feliz.

A los segundos nos percatamos que los padres de ella estaban allí, se veían un tanto preocupados y molestos, esto es debido a que ella cruzó la calle del frente corriendo al oír la melodía.

¿Qué mejor que tu alma gemela fuese tu vecina de al frente?

Luego de nuestra presentación los padres de Ellie nos invitaron a cenar.

Solo puedo decir que la pasé excelente, nos parecíamos y a la vez no, diferentes, pero con gustos similares, y lo mejor, a ella también le gustaba ver "Las aventuras de la astronauta Jolene y el extraterrestre Darren".

Ese día no sabía que ella sería tan importante en mi vida, Ellie siempre será mi mejor amiga, el destino fue cruel y aún me arrepiento de lo que hice.

Solo éramos unos niños de once años en un mundo donde existen personas crueles e inhumanas...

"¿Asisten a esa escuela? Me agradan, les recomiendo que no entren a la escuela"

"Liam, creo que debemos hacerle caso"

"Dereck, hoy tenemos examen y estamos a tan solo una cuadra... nuestros padres nos van a regañar, es la primera vez que nos dejan ir solos"

Al día siguiente fui con mi padre a la casa de Ellie para poder jugar y ver Las aventuras de la astronauta Jolene y el extraterrestre Darren.

Y así fue durante nuestro último año antes de ingresar a Kinder, me alegro haberla conocido a los cinco años y no a los seis, tuvimos más tiempo para divertirnos juntos.

Si tan sólo...

A pesar de que muchos lo encontrasen cruel, nuestros padres no quisieron contarnos el por qué la música y nuestra conexión, a pesar de que ya sabíamos que era tener un alma gemela.

No los reprocho, teníamos demasiados años para experimentar ese sentimiento, ¿Qué mejor que querer a esa persona sin saber lo que en verdad somos?

La conexión estaría, los sentimientos existirán a futuro, pero nos conoceríamos y en su debido momento lo sabríamos y seríamos felices.

Los niños solo debemos dedicarnos a disfrutar de nuestra niñez, no debemos madurar aún, todavía quedaban años para amarnos de esa forma.

En el fondo ambos sabíamos que éramos el complemento del otro...

Me hubiese gustado que mi alma se fuese con la de ella al paraíso.

Ahora deberé encontrarla nuevamente para unirnos y cuando ese triste día en que uno muera podamos descansar al fin en el paraíso.

Ahora que al fin moriré puedo decir sin miedo a preocupar al resto que te extraño,  tanto que duele ¿Me odias por no querer irme aún? ¿Me odias por no haber estado allí? ¿Me odias por haberlo ayudado?

Tengo miedo que en la siguiente vida nos encontremos y me odies con todo tu ser...

Por mi culpa perdiste la vida...

Cuando niño quería retroceder el tiempo, no quería ir contigo, no quería irme aún, deseaba que regresaras y volviésemos a estar juntos contando las estrellas.

Esa noche me señalarías una constelación la cual aún no puedo recordar, pero lamentablemente jamás la podré ver.

Ese año siempre fui a visitar a Ellie la mayoría de los días, ella era mi primera amiga, yo no tenía primos y mis padres no tenían planeado tener más hijos por el momento, éramos los dos contra los mundos imaginarios que creábamos a la hora de jugar.

Aprovechamos ese año sin dudas, tantas aventuras y situaciones cómicas vivimos en nuestros viajes hacia el espacio, por ejemplo, cuando deseamos crear una base espacial en tu árbol, a pesar de que no lo logramos y obtuvimos bastantes caídas y nuestras manos terminaron rapadas por el firme tronco, fue divertido y emocionante.

Mediante los bellos recuerdos del pasado, repentinamente escuché esa maravillosa melodía tuya, lo cual me generó una angustia, volver a escuchar esa melodía que me acompañaba día a día causó que mi corazón estuviese siendo cruelmente apuñalado.

Solo puedo preguntarme ¿Por qué? ¿Por qué las personas pueden llegar a ser monstruos?

En el fondo me siento culpable, Dereck no lo dice, pero tiene la misma carga en su espalda, y la pregunta constante de ¿Qué hubiese pasado si no le hacíamos caso?

Seguramente alguno de nosotros no estaría vivo...

Solo puedo decir al recodar mis memorias, extraño el sonido de sus cascabeles hasta el día de hoy, me entristece saber que no pude seguir escuchando su melodía hasta mi último aliento...

¿Ellie ya habrá reencarnado? Mi parte egoísta no lo desea, quiero que nos encontremos nuevamente, tal vez en un escenario distinto, pero estaríamos juntos y lograríamos ir al paraíso.

Sentí algo en mi pecho y recordé esos fríos ojos verdosos.