...¿Rabieta?...
Advertencia:
Esta historia no tiene sentido aparente, todo lo que pase aquí es inventado, además de que no existe una pareja fija o protagonista.....
•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°×•°•×•°•×•°
Pensé mucho en como debía actuar, en que debía decirle, pero las ideas eran fugases y nunca se quedaban mucho tiempo. Eramos muy buenos amigos si les soy sincero, de hecho yo me encargue de eso paso por paso... Trataba de entenderlo, de hacerle ver que no podía confiar en nadie más que en mi, le decía que no se enamorara, creé un pan de dios ¿Tenia defectos? Claro... Pero eso no le impidió ser alguien muy bueno... Y muy cobarde también. Cumplí lo que quería... El no tenia amigos, más que yo, no confiaba en nadie, solo en mi. Pero aun así era feliz...
Martes 20 de septiembre del 2033, 2:00pm.
-Kookie... - llamó al menor, el cual se encontraba tomando un refresco de manzana.
- ¿Que pasa...? - cuestiono mirándolo.
- ¿Por que no puedo enamorarme? - cuestiono posando su mirada en sus pies los cuales se movían de un lado al otro.
JungKook dejo de beber su refresco y dejo la botella a su costado, suspiró para luego mirarle. No le sorprendía la pregunta, puesto que su hyung siempre preguntaba lo mismo y siempre obtenía la misma respuesta.
- Ya lo sabes, no se puede confiar en la gente... - se encogió de hombros, obviamente el siempre pensaba y memorizaba sus respuestas, así que sabia exactamente que responder - la gente es mala, igual que la economía en algunos países... - el tenia razón, la economía no era muy buena en esos momentos, cada segundo que pasaba se perdía más y más cosas, y que mejor ejemplo que ese.
- Si, pero... - comenzó a jugar con sus dedos - ¿Todas son malas...? Digo - se encogió de hombros - ¿No hay personas buenas como tu, Kookie? - cuestionó llevando su mirada al rostro del menor, quien solo sonreía.
- Claro que las hay - respondió rápidamente - pero no sabemos donde están... - agregó tratando que el mayor desistiera de ese pensamiento tan recurrente.
- Pero si no me dejas buscarlas... ¿Como sabré donde encontrarlas? - cuestionó volviendo a bajar la mirada.
- Solo quiero protegerte... No quiero que te lastimen, que te alejes de mi... - pronunció en un susurro la ultima oración, para no ser escuchado.
- ¿Que pasaría si me llegara a gustar una persona? - soltó de repente.
JungKook se levantó de golpe de la banca, con los nervios hasta la punta de sus pies; su sorpresa era tanta que en el transcurso alcanzo a derramar su bebida, la cual se esparcía rápidamente por el suelo.
- ¡Tu no puedes! - exclamó temiendo que alguien viniese y le arrebatara lo que es suyo - ¡No debes! - comenzó a jalar su cabello, asustando al mayor de los dos - SeokJin tu no puedes... - murmuró cayendo de rodillas al suelo.
Su desesperación era tal, que empezó a sollozar ahí mismo, caminando sobre sus rodillas se acerco al mayor, quien lo miraba con miedo por su estado actual. JungKook tiraba con fuerza del pantalón de su hyung, el moco escurría por su nariz, al igual que las lágrimas por sus ojos.
- Dime que no es cierto - le rogó - Por favor... - Jin sonrió levemente y acarició el cabello del menor quien lo miró confundido.
- Se que no quieres que me suceda nada malo, y lo agradezco - limpió las lágrimas de las mejillas del contrario - pero no hagas berrinche a media calle... - miró por encima de la cabeza del menor - la gente te observa - devolvió su mirada a JungKook - vamos a ver una película ¿si? - sonrió con los ojos cerrados.
- Esta bien - limpio sus lágrimas y se levantó del suelo.
- Que exagerado... - susurró para sí, comenzando a caminar con JungKook detrás.
Fuimos a casa de Jin y pusimos una película en el celular... En ese momento los celulares ya tenían la función de proyectar películas o series como en el cine, de hecho casi nadie visitaba el cine por lo mismo, ya se podían ver los estrenos desde la comodidad de tu sofá y el mismo día de estreno, pero eso si, el precio por esa función era muy alta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro