Advertencia:
Esta historia no tiene sentido aparente, todo lo que pase aquí es inventado, además de que no existe una pareja fija o protagonista.....                                                                                                                                                                                                           
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Después de todo, al parecer su disputa fue a mi causa y causo aquel choque dónde SeokJin trato de protegerla... Ahora sería yo quien cuidara a SeokJin, a pesar de las negaciones de la chica.

JungKook se sentó en una silla cerca de la camilla del bello durmiente de SeokJin, como le denomino él. Ahora le habían permitido entrar a la habitación.

-Jin hyung, creo que ella no te quería... La dieron de alta y ya no se ha vuelto a aparecer, ¿Por ella me querías dejaste? - cuestionó con la cabeza agachada.
-Nunca fuimos nada... Y... Estabas siendo muy infantil - se escuchó hablar en un tono débil y cansado.
- No lo soy... ¿¡Jin hyung!? ¡Despertaste! - se lanzó a abrazarlo, mientras lloraba y Jin sonreía acariciando su cabello.
- Casi pierdo la vida... Y tú aún pensando en eso, mocoso insolente - río con falso enojo. - pero ya no quiero alejarte - dejo su mano sin hacer ningún movimiento sobre la cabeza del menor, ahora ninguno de los dos se movían, y ambos se mantenían en un extraño silencio para nada incómodo.
- Junkook-ssi... ¿Cuánto tiempo me queda? - JungKook abrió grandes sus ojos por la sorpresa.
- Hyung... ¿Cómo...?-
- Ayer por la noche, ya había despertado, los escuché hablando, se que estoy muy débil y que si llego a recuperarme por completo no será igual, recibí tanto daño que ya no podré hacer nada por mi cuenta - mantuvo sus ojos cerrados en todo ese transcurso, JungKook lo veía y se le partía el corazón, era cierto. Jin el...
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¿Estaba muerto? Aún no podía creerlo, a pesar de estar viendo a sus familiares reunidos de negro llorando frente a un ataúd. Aún no podía creerlo, aún no estaba listo para aceptarlo, ¿Por qué? Apesar de verlo visto morir antes, siempre dolía, nunca podría acostumbrarme a esto, era raro...

Con mis sentimientos descontrolados y mis lágrimas saliendo sin poder detenerlas, corrí lejos, corrí y corrí. Sin prestar atención crucé la calle y sentí un gran impacto en mi cuerpo, gritos, llantos, una sirena de ambulancia y ¿La policía? Ya no importaba, no veía a nadie, y dejé de escuchar. Por alguna razón en mi ser esperaba que está fuese mi última vida, ya no quería regresar, solo quería descansar. ¿Aún estaba a tiempo de arrepentirme de lo que he hecho? No lo sabía, no podía saberlo. Talvez y ahora que lo pensaba, cobraría sentido que este fuera mi castigo, repetir la misma historia pero diferente al mismo tiempo, y si así era. Creo que he aprendido la lección.

Algo en mi hizo que entrara en razón, mis emociones se reacomodaban, y lo entendí, en ese momento, justo cuando sentí que ya no podría respirar. Esperaba que este sea el último adiós.