Luego de una platica más centrada en la situación actual, decidieron que era hora de dejar descansar a los recién llegados. Los ocho chicos iban a quedarse en casa de Focus, pues era la que más espacio tenía y la que contaba con mayor seguridad. 

Una vez se lograron instalar en el lugar Focus les proporcionó comida y bebida, dejándoles también un par de cosas que quizás irían a necesitar.

La noche pasó sin mayor problema. Para cuando el sol iluminó el pueblo con sus potentes rayos de luz Focus ya se encontraba despierto, terminando de arreglarse para comenzar su día. Primero salió directo a su amado huerto, recogiendo más patatas que de costumbre para alimentar a todos sus inquilinos. Sacó un par de cebollas y otros productos de su huerto y volvió a casa para lavar todo adecuadamente, además debía ir al pueblo por algunas otras cosas. Tendría tiempo de sobra para cuando el suponía que sus "compañeros" despertarían.

Tuvo que adaptar su mesa para que los ocho chicos, 8cho y él pudiesen comer.
El primero en aparecer fue 8cho, aún vestido con su pijama y rascándose un ojo.

-Buenos días papá- Saludo al mayor

-Buenas- Respondió con su típica voz tranquila -¿Podrías revisar si los chicos ya están despiertos y avisarles que el desayuno está listo? Por favor- Pidió

-Está bien, ahora vengo-

El chico salió por la puerta nuevamente, encaminandose al área donde sus "amiguitos" estaban quizás durmiendo aún. Al entrar al pequeño cuarto improvisado logró ver a unos cuantos ya despiertos, entre ellos, Fargan. No pudo evitar darle más de una mirada curiosa, pero al final recordó a que iba con ellos.

-Buenos días. Focus dice que vayan a desayunar-

-Gracias, despertaremos al resto e iremos-

El ojimorado fue quien le respondió, mirando el asentimiento de 8cho y luego como salía de ahí.

Vegetta se encargó de despertar a sus compañeros que seguían dormidos, tomaron unos segundos para espabilar y finalmente salieron rumbo al comedor. Al entrar, notaron como 8cho ya estaba sentado, disfrutando del increíble olor del desayuno, mientras Focus terminaba de llevar los platos faltantes.

-Buenos días- Vegetta nuevamente fue el primero en hablar

Varios "buenos días" se escucharon a sus espaldas.

-Buen día. Siéntense, espero que les guste el desayuno-

Todos tomaron asiento. Mirando en los platos una tortilla de patatas con algunos otros ingredientes, teniendo también a la mano pan que parecía ser delicioso, dos jarras con zumo de naranja y algunos alimentos más.

-Ostias, esto se ve demasiado bien- Rubius habló, casi babeando

-Vamos a pagarte por esto- Vegetta habló, avergonzado de "causarle problemas" a su amable anfitrión

-No hace falta hombre. Ustedes solo disfruten-

-Papá siempre tan humilde- 8cho rió suavemente y miró al resto -Es el mayor proveedor de patatas en el pueblo-

Todos miraron sorprendido al chico que usaba la máscara de cuervo. Focus sólo negó suavemente.

-¿Entonces son padre e hijo? Siento que eres algo joven para ser padre- Luzu no pudo evitar curiosear

-No es realmente mi padre, pero tengo la costumbre de llamarle así. Él ha hecho más por mí que mis verdaderos padres; el cariño que le tengo a Focus es mucho mayor al que algún día le llegue a tener a esos dos parásitos- 8cho les explicó

Todos parecieron entender la relación que esos dos mantenían, y les daba ternura saber que en ese caso, el cuervo realmente no era alguien malo. Era un ser de luz.

Luego del increíble desayuno que pasaron entre risas y pláticas fueron a recorrer un poco el pueblo, además de que había quedado con Auron para evitar cualquier problema que pudiese presentarse.

-¡Focus! Hostias... Me haz hecho correr cabrón- Auron se quejó, poniendo sus manos sobre sus rodillas e inclinándose un poco -Terrible esto-

-Hombre Auron, bonitas horas de despertar, ¿no?-

Focus palmeo suavemente la espalda de Auron. Una vez el de mechón de fuego se calmó, pudieron comenzar con su pequeño recorrido.

Les mostraron la sirena, las construcciones que ellos mismos habían hecho, el poblado y poco más.

-Bueno, ahora ya saben donde se encuentra la casa del cuervo, pero estaría bien si les muestro las del resto-

Pasaron primero por la casa de Ari y Biyin, luego fueron a casa de Axozer, pasaron por casa de Deqiuv, la de Ibai, la de Nia y finalmente la de Auron. Habían tratado de evitar a toda costa pasar por el puente que los llevaba a la casa de Luzu, pero fallaron al llevarlos por el faro, notando claramente el dichoso puente.

-¿Aquella casa de quien es?- Willy preguntó, señalando la vieja casa de su Luzu

-Es muy bonita- Comentó el castaño de ojos azules

-Es... Era la casa de un gran amigo, pero lamentablemente lo perdimos. Ya tiene un poco de tiempo, y de hecho lo perdimos a él y a otros dos amigos- Auron terminó dando un suave suspiro - Se les extraña-

Incluso Focus sintió sus piernas temblar al recordar a su amado búho. Aquel que le robaba el aliento con un beso; aquel que hacía latir su corazón con rapidez solo de oír su voz.
No queriendo traerles más malos recuerdos, los kamaladienses prefirieron no preguntar más al respecto. Podían notar su consternación claramente en el ambiente.

Al final volvieron a la sirena. El sol ya se estaba poniendo y las luces del pueblo comenzaban a encenderse.

-Bueno, yo los dejo nuevamente en manos de Fokium. Cualquier cosa que necesiten de verdad pueden pedirla a alguno de nosotros y se las proporcionaremos sin problemas. Mañana vamos a reunirnos para ver si Deqiuv tuvo algún avance en la investigación- Auron avisó -De no tener avances necesitaremos la ayuda de otro compañero que conocemos, pero no se preocupen, volverán a casa- Les regaló una sonrisa

Todos se despidieron de Auron, caminando con Focus de regreso a su finca. Tenían ganas de hacer unas cuantas preguntas, pero no sabían si sería apropiado.

-Siento que quieren decir algo, adelante- Focus dio luz verde

Los ocho integrantes "invitados" se miraron entre sí, diciéndose silenciosamente que deberían parar en caso de que incomodaran al chico.

-¿Hace cuanto están aquí?-

-Hum- Pensó un poco -Quizás cerca de un año-

-¿Hay más personas aquí que no conocimos?-

-Sí. Originalmente vivíamos al rededor de treinta personas en un solo lugar, pero ocurrieron algunas cosas y nos terminaron dividiendo en tres pueblos. Cuando desperté yo estaba con los que conocieron ayer aquí- Focus se explicó lo mejor que pudo -Tenemos contacto con los otros pueblos, podemos ir cuando queramos y ellos vienen también cuando gustan-

-Si eran treinta debieron dividir a diez por pueblo... Ustedes ahora son diez, entonces tenían dos de más-

-Al inicio éramos 10 por pueblo, pero se nos fue uniendo gente al final en diferentes pueblos. Hoy en día probablemente habrán más de diez habitantes en cada pueblo- Focus nuevamente explicó

-¿Qué les pasó a los otros dos?-

Esa pregunta le heló la sangre a Focus, haciendo detener su andar a sólo unos pasos de la entrada a su hogar.
Sus manos se apretaron en dos puños a sus costados y le causó un malestar en la boca del estómago.

-Ellos... Fueron a una misión de alto riesgo con un compañero de otro pueblo. No lograron sobrevivir-

Fue todo lo que dijo. Posterior a su respuesta abrió la puerta y entró rápidamente, perdiéndose dentro de su huerto.
8cho suspiró y pasó al frente del grupo.

-Lo siento, aún le afecta hablar del tema-

-Nosotros lo sentimos más, no queríamos incomodar-

8cho les dio un intento de sonrisa tranquilizadora, dejándolos pasar después para que pudieran ir a descansar y cerró la puerta de la muralla.

-Buenas noches-