—ire a dónde me pidas que valla contigo, te esperaré si me lo pides.

—...No quiero eso

—Siempre me rechazas

—¿Tu crees que yo podré hacerte feliz?

—Si lo creo, solo quiero y pienso estar contigo. Tu aroma se clava en los collares de perlas, en los adornos de esmeralda. Tus labios carmesí invaden mi íntima mente errante.

—Aun me amas, con la edad que tengo. Los cambios de humor que tengo cada mes, el estrés de ser una madre.

—Ahora, puedo decirte que te amo. Porque soy peor de romántico que otro hombre.

—¿Sientes química?

—Mi flaca siento alquimia.

—Antes cuando era joven los hombres me confundían mucho. Ahora ya no. Se el tipo de relación que quiero.

—Y yo también. Ya quiero una relación para toda la vida

—... Disfrutaste mucho tu juventud, tienes 7 hijos de diferentes madres y 4 murieron y las 3 se fueron. A todas le fuiste infiel, y ahora sí quieres algo de la nada, serio.

—¡Yo cambié!

—No, nadie cambia. Quiero que seamos amigos.

—...¿Es enserio?

—¡Si!

—¿Entonces que pasó con las salidas que hemos tenido, nuestros encuentros sexuales, los besos?

—Mira, eres menor que yo por 15 años. Ya estoy entrando en menopausia. Aún puedes conocer otra chica de tu misma edad. Tu no estás enamorado de mi, crees que soy yo para ti, te equivocas.

—No me hagas esto Olivia

—Podemos seguir siendo muy buenos amigos. Soy buena para las amistades, más que ser esposa

—¡Te amo!

—...Yo sería la peor opción para ti, ya me ven como una abuelita. Tendríamos muchas peleas, soy muy enojona, me gusta dominar y no ser dominada. Quiero llevar el control de todo. Me gusta tirarme peos en la calle

—... No me importa, te amo así.

—Soy mala para las matemáticas,física, inglés. Supongo que nunca aprenderé un segundo idioma. Yo no administró nada de las empresas ¡Soy una vieja tonta!

—...eso no me importa. Te elegí porque quiero envejecer a tu lado. Soy un idiota enamorado

—No digas nada, rechazame.

—Eso era antes, no significa que no tenga orgullo o autoestima. Me cansé de perder algo que quiero a mi lado. Cuando era joven no me importo nada, pero ahora sí.

—Es que no puedo

—Sabes a qué me recuerdas. Un sabio dice que el amor llegará a ti algún día, pero incluso debes ir a buscar el amor. Nadie golpeada tu puerta y te dirá ¡Te encontré!. Todos debemos buscarlo.

—¡Todos los hombres me han rechazado tanto, que ahora me acostumbré!

—Ellos son los que te pierden...olvida eso, yo soy tu presente. Deja esos recuerdos a un lado. Las personas siempre quieren meterse en la felicidad de los demás. Permíteme demostrarte que he madurado

— Supongo que ya debo quedarme sola. Hasta creo que así será.

—¡No!—Algún día te amaran de verdad, lamentablemente algunos seremos espectadores. Y está bien que ahora estés confundida. Te entiendo, solo deja que tú corazón pueda volver a confiar

—¡Es que no puedo!—me gustaría sentir, amor por ti, pero no siento nada. Tu me besas y solo siento vacío, cuándo me susurras poesía en mis oídos no me provocas nada. Quiero sentir amor por ti...pero ahí cosas que no me lo permiten.

—Entonces, no sientes lo mismo que yo.

—Alberto, quiero amarte. Pero aún no me entiendo. Al caso amar,  es sentir repulsión por el otro. Quizás es la edad, no lo sé.

—No es la edad, no te gusto. Me tienes desagrado, quizás te hago recordar a otra persona o simplemente no sientes química.

—¿¡Perdón!

—Tranquila, si hubieras Sido más sincera desde el principio conmigo. No estuviéramos terminando una amistad de años.

—¿Me vas a terminar?

—Es lo mejor.

—Tu fuiste el que me dijo que no querías nada conmigo. Ambos nos buscamos para satisfacer nuestras necesidades... Y después llegas un día y que si me quieres

—¡Es lo que siento de ti!—me siento mal, quiero al menos sentir miedo o angustia por ti. Quiero amarte. Me siento estúpido ahora que me rechazas. Siempre me lo haces, tuviste la oportunidad de casarte conmigo. Y huyes de mi.

—Quiero enfocarme en mis hijos, tu has lo mismo. Todo esto pasará

—¡Ojalá fuera fácil para todos nosotros no volver a los brazos de quién creíste amar... incluso si fuéramos jóvenes hubiese pasado lo mismo!—el dolor es inevitable

La lluvia retumbaba el espacio, las palomas caminaban cerca de la pareja. Mujeres gritaban y otras lloraban. Estábamos en el parque de los novios. Mi mente volvió a la realidad, estaba sola, la declaración más real que me habían hecho. Nuevamente me encontraba en el dilema de amar o no hacerlo. ¿Vale la pena sufrir Acosta de morir?¿Vale la pena amar?

—¡Señora!—una joven de 18 años se acercó entregándole la bufanda.

—Se le cayó. —Gracias.

Mi inconsciente me proponía mil maneras de seguir sola, aún así, pretendía al menos aceptar que me sentía sola. A diario escucho a las personas hablar de la soledad, disfrutarla lo mucho que se pudiera, pero vivir tanto en la soledad genera cansancio, hace falta una persona que te acompañe. Pero después empiezas a pensar, en ser una mujer con libertad o una mujer ama de casa. Porque cuando eres femenina tomas prioridades. Y a veces la base de la experiencia importa, ya no eres ilusa. Solo quieres una mano para que te levanté, no requieres que te bajen la luna y las estrellas.

—¡No te amarres!

Esas palabras aún las recuerdo cómo si hubieran Sido ayer. Samantha creció con eso y supongo que las madres deben decírselo más a sus hijos.

—Estas joven, no te amarres. Eres tan inteligente para verte con el primer hombre y último. Disfruta, tu cuerpo pueden tenerlos muchos hombres en una noche, pero ninguno tu alma. Porque cuando te besen el alma, puede que ese si sea para ti o simplemente hubiese besado, poco de tu alma .

Mujer deja que te besen el alma, si sientes que ya te la besaron, puede ser ahí o tampoco. Y eso se  lo enseñe a mi hija. Pero a pesar de explicar esto yo no sentía a ver vivido cosas así. Cuando más personas preguntan por mi edad, siempre creen que tengo mucho más experiencia, pero tengo poca.

Continuará...