Flashback

Era una noche lluviosa, caminaba por las afueras llanuras, sed de lamentos y preocupaciones me invadieron. ¿Porque estoy bajo la lluvia? Espero que el poderoso infierno de personas por lo menos me abrase, pero estoy sola en las tinieblas, camino sin rumbo, primera vez que la gente me miraba, dirían que soy una loca, maniática. Lloro lamentandome por las cosas que he superado hasta ahora, sola.

Julián estaba junto a unos amigos, ni siquiera el se acercó a preguntar por mi. Mi cerebro toleraba la indiferencia pero la falta de conciencia, no. Malditos seres repugnantes que me dejaron en el olvido, ustedes que me vieron sufrir y absolutamente nadie hizo nada para sentirme mejor.

¡Que tiene Samantha!

El sonido proveniente de la sala me saco de mis pensamientos. Las soleadas ráfagas de luz me hicieron bostezar. Asientos memorables escritos con obscenidades. Arrugue mi frente como una anciana de 70 años. Miles de rosas brotaron por el río inimaginable de rocas. Seres dañinos y poco empáticos.

—¡Mi perrita falleció!

—¡Se cómo se siente!—hace un par de meses mi perrita murió de cáncer.

Sus ojos notaron lamentos, no tristeza. Los míos decían ¡Rocas destructivas!

Voltee a mirar a mi Julián, maldito seas tu por no preocuparte por mi. Sollozos salieron de mi boca. Haciendo que las mareas se quedaran invalidas y las rocas se callarán.

Mi mochila llena de semen era lo que me faltaba ver, acosada y callada era lo que experimentaban las personas nobles como yo. Dijese  una vez un profesor ¡Las mujeres bonitas si valen la pena!¡Ellas son válidas, las feas no! Satisfacción sentí en ese momento, al menos no toleraria aún hombre a mi lado. Pero si eso hubiese sentido siempre y la soledad y falta de amor propio no me hicieran buscar amor en brazos equivocamente buenos

—¡Que putas hizo!

Mis ojos estaban perdidos en el papiro que llevaba el en sus manos. Recordé la primera vez, felicidad sentí cuando entregue una carta a un hombre desconocido, conocí al hombre desconocido mediante una nota, mi boca reventó de felicidad en cuanto lo supo ¡También me gustas Samantha! Era ese chico del papiro, era ese quien me ignoraba, era ese desconocido. Interminables veces sabía lo que hacía, pero cuando él supo que no era el prototipo de mujer para el, me arrojo como una **, me sacudí en lágrimas, mi interior estaba quebrado, no soy la mujer que muchos creen que seré, no seré su complemento, no soy luz ni tampoco paz, soy tormenta y vivo llena de mareas

—¡Desde que supiste que yo te  escribía cartas cambiaste!

—Crei que eras más atractiva, quizás como Danielle, Darcy o Mafe.

Mis ojos posados en la mirada del chico evocaron lágrimas, merecía un abrazo, cada vez me sentía, vacía y sola. No tenía alguien que me dijera, lo que necesitaba oír.

—¡Julián!—me has lastimado mucho

—Todo fue ese maldito día. Te enamoraste de mí a primera vista.

Al mirarlo sentía impotencia, podía ser tan claro pero no podía ser empático. De pronto Miles de lágrimas brotaron por lo ojos de Samantha.

—El servicio social, lo hará con un chico, deben colaborarle a la profesora en todo.

—¿Quien es el chico?

—Es el ...

Sus ojos reconocían cansancio, falta de esperanza, pero era gentil antes de conocerme.

—¡Me llamo Julián!

—Samantha

Samantha sintió el amor en cuanto este chico, amablemente le abrió la puerta. Podía perfectamente significar algo, pero ella creía que por ese acto el le juraría amor eterno.

Si el al menos hubiera querido entender el momento en el se conocieron, quizás ella no estaría contando, lo que nunca sintió el por ella.

—Al final mi corazón dejara de latir por ti —mis palabras retumbaron el mundo, llovió más, ninguna palabra pronunciaba este joven , el temor de ser rechazaba me ocasionaba intentos de suicidio.

—¡Seamos novios!

Mis oidos aún sentían el zumbido de sus palabras. Comencé a cuestionarme si esto si sería como lo había imaginado. A penas llevábamos un mes conociéndonos, pero para mí todo era suficiente, si era con él. Después de darme cuenta que mis relaciones mas largas duraban 2 semanas.

—¡Si, quiero ser tu novia!

Aún siento sus suaves labios cerca de los míos, el instante en el que sostuvo mi mano, el fuerte entrelazar de nuestros corazones. Curioso fue que cuando ya estaba con el, ya no quería estar. Falta de madures, falta de amor propio fueron las cosas que me obligaron a suspender mis recursos para salir de los problemas que yo ocasionaba.

—¡Amor, salgamos!—Julián tomando mi mano fuerte quiso detallarme en el pizarrón de la escuela. Dibujaba corazones en cubos de rubik. Su sonrisa era carismática y audaz. Me hacía sonreír sin necesidad de pedirle algo. Fue un mes en donde estuve feliz pero no siempre los días iban hacer alegres para nosotros. El poco amor que había y la presión por tener todo a la carrera no permitió mas.

—¡No podemos continuar!

—¿Me estas terminando?

—Si

La culpabilidad de haber hecho o dicho algo me genero miedo, era la primera vez que alguien me había terminado. Mis pensamientos se nublaron y mi estómago se vacío.

—Me estás terminando por facebook¿Porque?

Rigurosamente ya no supe más de el, me había bloqueado. Mi punto de paciencia habi llegado a su límite. Luego de varias órdenes para acabar el curso me lo topaba de vez en cuando, nunca me había dicho ¿Porque me había terminado?¡Lo merezco por fea!

Las noches se hicieron más temblorosas, lloraba de vez en cuando por los dos. No contaba con nadie, así que para superar el  duelo y reconozco que me ayudó mucho. Escuché videos de autoestima de Youtube. No había para pagar un terapeuta y tampoco quería contarle mis problemas a los adultos. Así que lo mejor para superarlo fue esos vídeos de amor propio.

Tuve la oportunidad de hablar con uno de sus amigos ¡Camilo! Después de que ya me sentía mejor, este solo me dijo lo que derramó más mi autoestima.

—¿Aún sigues con Julián?

—¡No!—dije después de 5 meses

—¡Me alegra que le hallas terminado!

—¿Porque todos se alegran por mi. Nadie quiere verme feliz.

—No es eso, es que el me contaba todo de su relación

—¿Y que te dijo?

—El quiso ser tu novio, no porque te amara, sino porque te tenía lastima.

Continuará...